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Autor Tema: The diary of Misaki... The virtual corporation  (Leído 2580 veces)

Misaki Uzumaki Desconectado
« en: Julio 21, 2011, 09:59 pm »

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The diary of Misaki... The virtual corporation
« en: Julio 21, 2011, 09:59 pm »
Capitulo 1
La vida se hace a base de arriesgarse


La aburrida monotonía del último día de clases. Hasta que no suena el timbre anunciando la salida, es un aburrimiento total. Entre que todo el mundo suspira, se queja, te mira con mala cara (mayormente los profesores) y tu mismo mal humor con el mismísimo tiempo que pasa lento.
Nos miramos todos las caras y no supimos que era aquellas dudas que teníamos. Creo, después de corroborar un poco por ahí, que estas eran las preguntas que tenían los chicos:

1º ¿Qué era todo ese alboroto en el patio?
2º ¿Quiénes eran esos tipos?
3º ¿Qué hacían mirando tanto para donde estábamos?

Y ahí me asuste. Vinieron hacia nosotros, con toda esa rareza que tenían encima esos tipos trajeados y serios a mas no poder, nos sonrieron y dijeron algo como “Una gema entre el carbón”. De seguro, y créanme que jamás, no entenderé eso nunca y mucho menos con la hora que es en este momento. Algo alrededor de las 10:30 de la noche y se supone debería cocinar para mi hermano y para mi.
Refiriéndome a hoy al mediodía, hora de lo más interesante de todo esto, ellos se acercaron a mi grupo de amigos. Somos cuatro y, es lo que supongo, nos llevamos mayoritariamente bien. Bueno, ellos se acercaron a nosotros y me entregaron un cofre muy discreto pero muy tecnológico. Es, porque aun lo tengo sin abrir y lo deje sobre mi mesa de luz, un cofre de color negro con rojo con un estilo metalizado muy hermoso. Es cuadrado y de apariencia mecánica ya que no tiene candado sino que posee un código que ellos me entregaron. Aun no me decido a abrirlo y tampoco creo poder hacerlo hasta dentro de unos días.

Fue un poco escalofriante debo admitir. Ni siquiera me llamaron por mi nombre sino por algún nombre loco en otro idioma que, sinceramente, no conozco. Me llamo la atención y, ahora que recuerdo, el nombre era Misaki.

Mi verdadero nombre, en realidad, es Melody Stefany Boston. Soy argentina, aunque el nombre pareciera indicar lo contrario, pero jamás me creí la gran cosa por eso. Pero esto no viene al caso y tampoco interesa demasiado andar gastando mi tiempo en eso.
Con mis apenas catorce años, con un increíble mal presentimiento y una gran cobardía creo que seria una buena idea abrir la caja. Lo dejare para mañana y pondré lo que encontré. Nos vemos mañana… “Misaki” fuera.




Definitivamente eso fue extraño, aquel día sábado fue el mejor día de mi vida. Ingrese el código, que era 199897965, con suma curiosidad y lo que vi no me sorprendió del todo.
 Un uniforme de pollera, camisa, saco y corbata de color negro con blanco. Y una carta que decia así:

“Misaki… desde que te vimos pudimos ver talento sin pulir. Como esas gemas que no brillan. Solo que a ti la gente no te ve como una piedra preciosa ¿no es así? Esperamos aceptes la oferta que te da la vida y sepas tomar la decisión correcta. El camino que te pertenece es este y ningún otro. No quieras engañar a ese corazon lleno de sentimientos motivados por las hormonas de la adolescencia.
Tú eres una esmeralda, una de las perdidas hace millones de años en este mundo. Esperamos aceptes la oferta de beca en el Instituto Virtual Corporation y puedas demostrar al mundo el valor que tienes. Atte. The CA.”

No entendí ni jota pero asumí que debía ser un colegio súper genial. Baje corriendo y le pregunte a mi madre que opinaba de esto. Me mando al carajo, me tiro su botella de cerveza (que anteriormente había roto con el sillón) y mi hermano la agarro porque sino me mataba. Me titubeo un simple “has lo que quieras” y yo me decidí que no dejaría que mi futuro no se hundiría por ella y mucho menos por temor.

Volví arriba. Revise todo el cofre y tenia pequeños manuales de cosas triviales (electricidad, maquinaria y cosas así) sin importancia para mi. Aparte de esas cosas traía unos guantes blancos con el elástico de color rojo y negro, una gargantilla con una esmeralda tornasolada (que iba del negro al rojo) y unas llaves muy peculiares.

Apenas me distraje con las llaves, escuche un ruido de dos ruedas derrapando en la esquina. Me acerque a la ventana y lo que vi me dejo pasmada… una moto, casi ultimo modelo, completamente negra y, en la parte trasera, pintado con llamas rojas al puro estilo “niña rebelde y roquera”. Baje corriendo por las escaleras, ya que mi habitación esta en el segundo piso, y cuando llegue a la calle no lo pensé dos veces. Me subí a la moto y comencé a andar a máxima velocidad.

Tal como me lo había imaginado, esa moto era muy veloz y dinámica. Era la moto perfecta para mí, era como si mis manos encajaran perfecto en ella. Me sentí en el cielo y, pensé, que no valía la pena dejar atrás un futuro que me espera con ansias.

Cuando llegue a casa ya estaba todo calmo. Mi mamá se acostó a dormir la siesta y yo me dedico a escribir en mi diario. Mi hermano, apenas llegue, miro con alegría mi moto y me pidió con toda su inocencia de niño pequeño que algún día lo llevara en ella a tomar un helado. No le negué nada y entramos adentro.

Ahora estoy en mi pieza. Aun no entiendo nada de todo esto… pero dicen que “la vida se hace a base de arriesgarse” y yo estaba decidida a tomar este tren. Este próximo año, en el cual cursare tercer año de secundaria, será el año mas extraño de mi vida… lo presiento. Nos vemos luego, “Misaki” fuera.

...

Regrese a Imperio Nipon (antes era Kahome Uchiha para los que me conocen por aqui) y este es la primera historia que publico en mucho tempo ¿o no?... jejeje espero que este buena gente... bue un beso a todos los otakus y a los locos de por ahi... :aww: :aww: :aww: :=3: :=3: :=3: :=3: besos :=D: :=D: :=D:  :grin_open: :grin_open:

Misaki Uchiha
Corre y no te caigas...
intenta seguirme y te mataras.
Yo no sere tu presa... mucho menos tu esclava.
Correre a velocidad sonica y ya no me veras.
Olvidame porque yo ya lo he hecho
¿Me comprendes? ¿no?

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