Géneros: Drama, Aventura, Misterio, Suspenso Biblico
Título Original: Oro: El Arca de La Alianza
Autor: Censorade. .
El Arca
“… y todas las naciones acudirán a ella, a Jerusalén, a causa del nombre del Señor; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón."
(Jeremías 3:16-17)
- ¡David estamos cerca, puedo ver el brillo! – Pronosticó la mujer al ver aquel resplandor dorado que provenía de una puerta al final del pasillo.
- Excelente, no sueltes la cuerda. – Le dijo la voz masculina que provenía de su auricular.
Daniel podía ver todo a través de la cámara que portaba Katleen en sus manos. Visualizó como todo lo que tocaba la luz se iba convirtiendo en oro, y mientras más se dirigía a abrir la puerta vagamente podía visualizar El Arca, era algo tan extraordinario, como extraño, una especie de caja dorada con grabados que parecían letras, números, símbolos, en la parte de arriba tenía dos figuras de ángeles frente a frente con las cabezas reclinadas las alas extendidas en símbolo de adoración.
- ¡Y el premio Pulitzer al periodismo es para David y Katleen Knox! – Dijo David en forma de chiste.
Aunque al parecer a Katleen no le pareció muy chistoso, inclusive no tenía ninguna expresión en su cara, sus ojos estaban vacios, ya comenzando a desorbitarse. Se zafó el auricular de su oreja izquierda y lo dejo caer mientras caminaba torpemente hacia El Arca. El suelo estaba minado de pedacitos de algo parecido al vidrio, que cortaban sus pies. Dejó caer la cámara mientras seguía hipnotizada por el brillo de la caja sagrada.
- ¡Katleen! ¿Qué haces?, No la toques, ¡Katleen! –
David gritó hasta que no pudo más. Solo podía observar el cuerpo sin alma de Katleen arrastrar las piernas hacia el baúl.
Estiraba sus brazos lo más que podía, como si quisiera atrapar a la caja, casi como un sonámbulo. De su boca salían sonidos guturales y palabras extrañas que parecían estar en otros idiomas y su ropa empezó a deshacerse, los hilos a deshilacharse, quedando completamente desnuda.
Puso su mano derecha sobre la tapa de la caja, tenía una textura casi como la corteza de un árbol, la tocó, la sintió, y cerrando los ojos se podía ver en su rostro una expresión de placer. Uso su mano izquierda para empujar la tabla que mantenía el arca cerrada, estaba atascada.
Intentó con más fuerza, hasta que la pieza rodó un poco.
David cansado de gritar y advertir a Katleen decidió ir a buscarla, se estiró para tomar su revólver cuando escuchó aquel sonido que retumbó en el lugar, dio media vuelta hacia el televisor donde podía ver a Katleen y se dio cuenta de que estaba en el suelo, herida, eran disparos. La imagen de la cámara de distorsionó.
- No, no, no, ¡no! - Gritó David
Mientras con un golpe en la cabeza un extraño hombre lo dejó inconsciente.
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Tema: El Arca [Prólogo] (Leído 3544 veces)