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Autor Tema: "Entre la Espada y La Rosa"  (Leído 2992 veces)

Yuki-chan Desconectado
« en: Marzo 10, 2012, 05:18 pm »

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"Entre la Espada y La Rosa"
« en: Marzo 10, 2012, 05:18 pm »
Ola, ola see k no he estado subiendo nada desde que me integre pero es k no se me habia ocurrido nada y al fin el foco hizo "¡click!" aqui les dejo el primer capi de mi serie entre la espada y la rosa.

Entre la espada
               Y la rosa   



Cap. 1
FLASH BACK - SUEÑO
Dos niños jugaban en el patio de una casa, el niño estaba hasta arriba, mientras que la niña en varios intentos se resbalaba y se pegaba en su colita.
L: ¡Espera Nathan!- dijo entre sollozos, mientras se caía del árbol.
La niña llegó al suelo y se dio un buen golpe en la rodilla.
Nathan: -mientras bajaba al árbol- T-O-N-T-A, ¿Cómo se te ocurre trepar el árbol?, eres muy tonta Lucy.
L: -Comienza a llorar- ¡que malo eres! BUAAAAA!!
Nathan: Shhh –la trata de callar, pero ella llora más fuerte- tranquila, por favor- con tono preocupado.
Nathan abrazo a la niña y la besó en la frente
Nathan: tranquila todo está bien.
Su voz la tranquilizaba, se sentía cómoda estando a su lado, lo quería.
L: Te quiero, Nathan*.
Nathan: -apartándose de ella- No deberías decir eso tan a la ligera Lucy.
L: ¿Por qué no?, además cuando yo sea grande me voy a casar contigo.
Nathan: jajajaja- risa forzada.
L: ¿Por qué te ríes?, es en serio.
Se quedó callado por un momento.
Nathan: No podrías.
L: ¿pero por qué?
Nathan: Porque eres dos años mayor que yo y porque mi esposa debe de tener ciertas cualidades.
NOTA: Cuando el personaje piense algo estará entre corcheas o sea esto: [ ]

L: ¿Cuáles?
Nathan: Debe saber cocinar, hacer el aseo de la casa, ser atlética y ser muy inteligente. Y tu Lucy, eres muy torpe y no tienes ninguna de estas virtudes.
L: ¡Es que son muchas y además apenas tengo 6 años!
Nathan: Entonces consíguete a alguien ma….
L: -con determinación- ¡Lo hare!
Nathan: Ah?
L: Conseguiré tener todas esas cualidades.
Nathan: Estaré esperando con ansias.
Él sonrió…
FIN DEL FLASH BACK – SUEÑO

La alarma sonó como siempre a las 4:30am, me levanté y recordé que tenía 15  años.
Me comencé a cambiar.
L: [Es cierto, hoy se cumplen 7 años ya]
Me dirigí hacia la habitación de mis padres, ellos son taaaaan perezosos.
L: Mamá, papá ya es hora de levantarse.
MdL: 5 minutos más.
L: [suena como si yo fuera la mamá]- , levántense, ¡vamos!
PdL: No seas amargada, vamos, déjanos dormir.
L: - susurro- chinguense pues.
Salí de la habitación y me dirigí a la cocina.
Abrí el refrigerador y saqué todo lo que me pareció bueno para hacer el desayuno, cuando acabé, mis papas – ahora si- se levantaron.
MdL: ¿Qué hay de desayunar?
L: Huevos con tocino, frijoles, 2 tortillas, ensalada de lechuga y tomate con sal y limón, y un coctel de uvas y plátano con Yogurt.
PdL: ¡Genial!
L: Para ti no papá.
PdL: ¿Eh?, ¿Por qué?
L: No te hagas el tonto, tú tienes el colesterol alto.
PdL: Pero yo también quiero comer eso, BUAAAAA!- hace como si llorara.
L: No te preocupes para ti hice otra cosa.
PdL: Así pues sí.
L: Voy por…- se da un golpe con el refri- ¡AAUUUUU! ¡Me dolió! BUAAAA!
MdL: Se cree la mamá de los pollitos pero aun así es muy torpe.
Yo me seguía lamentando…
PdL: -asiente-
Acabamos de comer, me despedí de mis padres y me fui caminando a la escuela y como siempre Mina,- mi mejor amiga- Kitty y Frida- mis amigas- me estaban esperando dentro del salón.
L: ¡Muy buenos días!
Mina, Frida y Kitty: Buenos días.
Me senté y como Mina se sienta al lado mío comenzamos a platicar pero me quedé pensando en el sueño que tuve.
TOCARON EL TIMBRE
Empezamos las clases con matemáticas, siempre pongo atención a esa clase porque no muy le entiendo, pero hoy estaba pensando en el sueño que había tenido, así que no oí ni “mu” de lo que dijo el profe.
Pasaron las horas y…… ¡Educación Física!, íbamos a jugar básquet  ¡y yo tenía una flojera!, el juego empezó, le quité la pelota a Alina – se me dan muy bien los deportes- y metí una canasta el juego siguió.
L: [¡Mierda, ¿por qué otra vez el sueño?!]
Kitty: ¡Lucy, cuidado!
Y entonces ¡PASH!, la pelota me dio en la cara y me sacaron del juego para que me recuperara.
Mina: -acercándose a  ella- ¿Estas bien?
L: no, me duele.
Mina: Como eres tonta.
L: -con tono de niña chiquita- mala.
Mina: mira Lucy, tal vez creas que no me doy cuenta pero sí, dime ¿por qué estas más distraída de lo usual?
L: Gracias, eh?, -suspiro- es 24 de Septiembre.
Mina: -suspiro- ya veo, lo había olvidado, ¿tuviste el sueño verdad?
L: Sí.
Mina: Lucy deberías olvidar al tal Nathan, él te ha perjudicado mucho, aunque sacas buenas calificaciones, sabes cocinar y eres buena en los deportes.
L: ¿sabes?, eso no es perjudicial.
Mina: Aunque gracias a él nunca has tenido novio a pesar de que se te han declarado unos 15 o 16, no sé, ya perdí la cuenta y ¡apenas vamos en 1° de prepa!
L: Es que Nathan es el único al que amo.
Mina: ¡Ya has esperado 7 años a que regrese y nada!
L: Él volverá, lo sé.
Mina: ¡Lucy él no vendrá! 
L: Si lo hará, me lo dijo.
Salí corriendo hacia el baño
FLASH BACK
L: -llorando- ¿por qué?, ¿por qué te vas?, ¿ya no me quieres?
Nathan: No digas bobadas, por supuesto que te quiero –la abraza.
L: ¿entonces es porque yo no he sacado buenas calificaciones?- sigue llorando.
Nathan: No, claro que no –le acaricia la cabeza- solo tienes 8 años, está bien, no tienes que esforzarte tanto.
L: ¿Entonces por qué te vas?
Nathan: Porque transfirieron a mi papá a otra ciudad.
L: ¿y por qué tú también te vas?
Nathan: Comprende por favor, me duele verte así mi pequeña Lucy.
L: Quiero casarme contigo.
Nathan: -apartándose de ella- Yo también quiero casarme contigo.
L: -emocionada- ¿en serio?
Nathan: Si –le acaricia el pelo- y por eso cuando yo ya sea mayor regresaré por ti. Lucy, ¿me esperarías hasta entonces?
L: -asiente- Sí, te esperaré siempre.
FIN DEL FLASH BACK
Entré al baño y comenzó a llorar, cuando por fin me calmé, salí del baño y oí unos gemidos los cuales provenían del cuarto donde se guardaban las pelotas para educación física, así que abrí la puerta y observe algo que nadie debió haber observado: un chico tenía agarrada a una chava de la cintura y la tenía cargada, para no dar tanto detalle, ¡esos chavos estaban teniendo sexo!
Cuando me vieron se separaron.
@@@@: Oye, ¿qué rayos estás viendo?
L: -nerviosa- bueno, yo, esto…
La chava se subió el calzón, se arregló la falda y salió corriendo de ahí, se veía que estaba preparada para todo.
@@@@: ¡¿Ves lo qué has hecho?! ¡Mierda!
L: Yo lo siento…  ¡espera, yo no tuve la culpa, ustedes lo estaban haciendo aquí en la escuela y no tengo porque pedir perdón!
Me di la vuelta y cuando me disponía a salir, el chavo me agarró de la mano.
@@@@: Espera –sonríe- ya que has dejado ir a mi presa, tú la reemplazarás.
L: ¡¿Qué?! ¡Suéltame, déjame!
Traté de liberarme pero él era muy fuerte.
L: ¡No!, ¡déjame! –le da un manotazo en la cabeza.
@@@@: ¡Auu! Tienes la mano dura –se ríe- eres muy gritona. Estoy jugando, es broma… además a mí no me gustan las chicas casi planas –señalando los pechos de Lucy.
L: ¡me importa un cacahuate tus gustos!, ¡Solo déjame!
@@@@: Jajaja eres muy graciosa.
L: Graciosa mi culo.
@@@@: -riéndose más fuerte-
Se estuvo riendo por un buen rato y cuando por fin paró se secó las lágrimas de la risa.
@@@@: Henry d’Blois.
L: ¿El tío de quién?
Se comenzó a reír otra vez.
Henry: Así me llamo: Henry d’Blois.
L: ¿y por qué te presentas ahora?
Henry: ¿sabes? Cuando alguien dice su nombre el otro también debe de hacerlo.
L: Lucy, Lucy Miller (se pronuncia Miler)
Henry: mmm, ese nombre no te queda.
L: me vale si me queda o no.
Henry: -se ríe- te deberías llamar “Gruñona”
L: -le da un manotazo, otra vez- a mí no me vengas poniendo nombres raros. ¿Podrías soltarme ya?
Henry: Sí, claro. –la suelta.
En cuanto me soltó salí corriendo del cuarto y me fui hacia la cafetería, ya que ya habían tocado para salir a receso.  Encontré a Mina, Kitty y Frida sentadas en una mesa, comiendo hamburguesas.
L: BUAAAA!
Frida: ¡Pendeja, me espantaste!
Mina: ¿Qué tienes?
Mina me hizo sentarme junto a ella.
Kitty: ¿por qué vienes tan alterada?
L: Casi me violan.
Mina, Frida y Kitty: ¡¿quéeeeeeeeeee?!
Kitty: ¿quién? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Dónde?
Mina: No mames, pareces cuestionario.
Frida: -dirigiéndose a Lucy- no les hagas caso, solo suéltalo.
L: Es que salí del baño y oí gemidos de una chava en un armario.
Mina, Frida y Kitty: aja, aja.
L: cuando entre una chava y un chavo estaban teniendo sexo…
Mina: aja… espera, ¡¿qué?!
Frida: deja que acabe.
Les conté todo y cuando acabe me puse a llorar pero en broma.
Kitty: ¡A la! Sí que estuvo fuerte tu situación.
Frida: oye Lucy ¿cómo dijiste que se llamaba el chavo?
L: Sepa su madre.
Frida: ya en serio, dime.
L: Henry… de Blas.
Kitty: ¡Frida, él es…!
Frida: Sí y no es “de Blas” sino “d’Blois”
Mina: ¿por qué están tan shockeadas?
Kitty: Bueno, verás…
L: ¿sí?
Frida: Él es uno de los chicos más populares de aquí.
L: ¿qué?
Frida: él es conocido en nuestra escuela por ser heredero de una gran fortuna, además de ser un chico muy guapo, pero también es conocido que sus novias deben de tener un cuerpazo es decir, solo chavas populares salen con él.
L: y ya sé porque.
Frida: Se dice que toma y se droga.
Kitty: Y que no lo sacan porque su papá dona dinero a la escuela.
Mina: ya veo.
L: entonces es justo como me lo imaginaba.
Kitty: Por cierto, ¿quién es Nathan?
L: -con tono de reclamo- ¡Mina!
Mina: Yo no dije nada.
Kitty: Ella no me lo dijo, lo oí porque cuando tú ibas por el pasillo ibas llorando y decías “Nathan, Nathan te quiero”, te hable pero no me hiciste caso.
L: aaaah
Frida: ¿Quién es? Dinos
Kitty: y pensar que no confías en nosotras
L: Se los diré.
Mina: -con sorpresa- ¿se los dirás?
L: Si. Bueno, verán… cuando yo era niña, en realidad cuando yo estaba en la panza de mi mamá, mis padres tenían unos vecinos con los que se llevaban muy bien, ellos en ese entonces tenían un hijo de 2 años y cuando yo nací ese niño se convirtió en mi compañero de juegos y me enamoré de él y él de mí, pero cuando yo tenía 8 años él se mudó a otro lugar, sin embrago prometió que regresaría por mí.
Frida: Ya
Kitty: ¡Que romántico!- hace como si llora.
Mina: Pero ya han pasado 7 años ¿no creen que debería dejar de esperar?
Frida y Kitty: ¡Claro que no!
Frida: Quizás el viene en camino.
L: Quisiera que dejaran de hablar de esto ¿Si?
Kitty, Mina y Frida: Ok


La escuela acabó y cuando regresé mi mamá me mando a comprar a la tienda azúcar y limones, cuando termine la compra tome un atajo por el parque y como en el parque hay arboles, ramitas y todo eso, no se miraba que unos chavos estaban peleando detrás de un roble. Iba a pasar de largo, cuando vi que estaban 6 contra 1, ¡Era mucha desventaja! Y cuando vi que uno de ellos sacaba una navaja colapsé.
L: ¡OIGAN USTEDES!- los chavos me voltearon a ver- ¡¿no les da vergüenza ganar solo porque el otro esta en desventaja?!
@@@@: ¿Y quién eres tú?
L: Bueno yo… yo soy…
[“Soy una sailor scaut que lucha por el amor y la justicia, ¡SOY SAILOR MOON!”, ok no]
@@@@: Te lo gradezco chava- dijo el que estaba en desventaja
Después de decir eso, les comenzó a dar una paliza de una manera sorprendente: era muy fuerte y se movía con una agilidad tan buena que parecía felina. Yo me quedé de piedra y solo lo mire, ahí pasmada. Al final, cuando ya habían salido huyendo los otros por aquella golpiza el chico me hablo.
@@@@: Hola gruñona
L: ¡Eres tu Henry!
@@@@: -con cara de sorpresa- creí que lo sabias.
L: Pues no, no lo sabía.
Henry: ¿Entonces, porque te metiste en la pelea?
L: ¿No es obvio? Porque me dio coraje que pelearan en desventaja.
Silencio
Henry: -ríe a carcajadas- de verdad que eres Gruñona- dijo entre risas.
L: ¡Come mierda!, ¡que no me digas así!
Se siguió riendo un rato más
Henry: -se pega a ella- y dime ¿Qué estas haciendo por aquí?
L:-se aparta- ¡Blag, apestas a alcohol!, ¿estabas tomando?
Henry: Sip
L: Entonces es mejor que vayas a casa
Henry: No quiero
L: ¿por qué no?
Henry: iré pero si tu me llevas
L: ¿Ah?
Henry: es que siento que me voy a desmayar
L: Ok te llevo ¿Dónde es?
Me dio la dirección, pero para mi sorpresa no era una casa adonde llegamos sino a un hotel de lujo y otra cosa más: ¡Henry era cliente preferente y tenia una tarjeta platino!, es decir, ¡¿quién rayos, que estuviera en prepa tendría tarjeta preferente de uno de los hoteles mas caros de la ciudad?! Ahora comprobaba lo que habían dicho mis amigas. Cuando al fin creí que nada más podía sorprenderme llegamos a su cuarto, que no era solo un cuarto ¡era la suite presidencial! –o sea para el presidente o eso creo…
L: ¿A…aquí te hos…pe…das…?-cara de confundida-
Henry: Sip, pero dime ¿Por qué no estas tan emocionada?, siempre que traigo a alguna chica aquí comienza a saltar y me dice que se quiere casar conmigo pero a ti te veo con cara de medio muerta.
L: ¡Es que no es normal que vivas en una suite!
Henry: No vivo aquí
L: ¿Y entonces porque venimos aquí?
Henry: No se, solo no quiero ir a mi casa
L: Ya, pero…- recordé-¡rayos, la comida!
Henry: ¿Qué?
L: Lo siento debo irme mi mama ya ha de estar muy preocupada. [Y molesta]
Abrí la puerta de la suite
Henry: ¡Oye, espera!
L: Bye Bye
Cerré la puerta  me apresure a llegar a mi casa.
[Seguro me matan]
NARRA HENRY

Cuando “Gruñona” se fue, me dejé caer sobre uno de los sillones en la suite y repase todo lo que había sucedido en el día.
[¡¡Mierda, como odio este día!!]
Alcé la vista y me quede viendo el techo.
[¿Por qué todo siempre es así?]
Parpadee y me acordé de “Gruñona”, aquella chica a la que había conocido, aquella chica tan diferente a las demás, es decir: ¡ninguna chica me había hecho reír tanto en toda mi vida!, aparte de eso no se comportaba tímida ante mi presencia y no me había preguntado acerca de las dos veces que me había visto, ¡incluso su forma de haberme conocido había sido distinta!
[¡Maldita chica de pecho plano!]
Sonreí
En mi mente comencé a recapitular sus gestos, sus caras raras, incluso las mensadas que decía. Me comencé a reír y cuando mi estomago y mi garganta no daban más me puse de pie y fui a la cocina.
Henry: Lucy Miller –tome una manzana del frutero y la miré fijamente- parece interesante.
FIN DEL CAPITULO

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