Escucha las mejores radios de Anime en tu celular

Autor Tema: Unbreakable [ItaSaku]  (Leído 3793 veces)

Alone Desconectado
« en: Octubre 28, 2012, 05:00 pm »

  • レベル0
  • *
  • Mensajes: 3
  • Karma: 0
    • Awards
Unbreakable [ItaSaku]
« en: Octubre 28, 2012, 05:00 pm »
¡Hola! :D

Bien, quiero que sepan que este fic fue un pequeño momento de inspiración que se convirtió en un capitulo para un Fic, así que no pude evitar subirlo a FF.N Espero que les sea de su agrado esta pareja.

Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino al mangaka Masashi Kishimoto, solo la historia es de mi completa autoria.



Unbreakable
CAPITULO I
La Sombra del Amanecer


Su cabellera pelinegra flotaba por la brisa del anochecer, inclinado en un pequeño muro al lugar de su infancia. Pasaba casa por casa, desde las que estaban encendidas hasta las que estaban durmiendo. Ante sus actos escuchaba sus gritos, sus sollozos, miraba sus lágrimas. Las vivía una y otra vez cada que atravesaba sus corazones con aquella kanata. Gemían, lloraban… y lo peor para él es que la sangre de aquellos individuos se impregnaba en su alma dolorosamente. Mujeres, niños, hombres inocentes y trabajadores caían por los suelos sin respiración, con la piel pálida y sin calor. Algunos con incluso sonrisa en sus labios, aceptando su destino. Después de eso acudió a su último destino. Su casa. Entro con sigilo, con su respiración a vista por el frío y avanzo a pasos lentos hasta la habitación de sus padres, encontrándose con su madre.

— ¿I…tachi?— su madre miro con terror las ropas manchadas de sangre de su hijo. Itachi palideció cuando esta le sonrió como siempre lo hacía. Esperaba su muerte. —Me alegra… que uno de mis hijos sea quien acabe con este absurdo egocentrismo de los Uchiha…

El muchacho sin que la mujer se diera cuenta respiro hondo, evitando las lagrimas. Y paso su espada por su cuello degollándola con rapidez. No miro los ojos de su madre, tampoco se digno a mirarla cuando cayó al suelo con un charco de sangre emanando de su cuerpo. Se quedo en silencio, con la mirada perdida en la pared de la habitación. Escucho pasos, rápidos y apresurados y después el sonido de cómo abrían bruscamente daban signos del regreso de su padre.

—Itachi…— susurro despavorido, se dejo caer de rodillas — ¿Que has hecho?

El susodicho no dijo nada, tan solo se aproximo hasta él con su kanata, y sin piedad alguna atravesó su estomago. Fugaku, su padre, cayo instantáneamente en el suelo, alado del cuerpo de su mujer.

Silencio, eso fue lo que quedaba en su habitación después de todo. Itachi en ningún momento dijo una palabra en aquellas horas de masacre en su ahora extinto clan y espero paciente en esa habitación, que sin que nadie se diera cuenta que sufría con cada esquina que veía, cada pared, cada puerta, cada mancha de sangre que encontraba entre sus telas y sus armas. Sufría por dentro, sentía como su alma se desmoronaba lenta y dolorosamente, como tenia deseos de cruzar aquella kanata con la sangre del Clan Uchiha en su pecho y terminar con su sufrimiento. Pero no lo hizo, porque sabía que tenía que hacer algo que le marcaría su destino, algo que le dejaría con claridad cómo sería su fin y como era lo que merecería en un futuro.

Escucho gritos infantiles, zancadas fuertes, entrando en la puerta principal y estruendo de la puerta abriéndose. El niño miro a su hermano, e Itachi cambio su expresión de sufrimiento a una fría y sin sentimiento, activando su Sharingan.

Era hora de cumplir con su última misión en Konoha.


~Diez años después~


Miraba por última vez aquella oscura aldea, donde apenas y los faros y algunas casas alcanzaban a iluminar algunas partes, la cual hace horas había dejado lejos. Miraba las chozas con nostalgias. ¿Cuántas veces había saltado y corrido por aquellos lugares riendo y gritando? No lo recordaba con seguridad. Paso por aquel parque en que acostumbraba llorar en soledad, todos insultándola y haciéndola sentir mal por aquella frente que todos denominaban "grande". Después paso por su academia, donde había conseguido su primera amiga, su rival en el amor, su primer amor, su amado equipo siete.

Salto los troncos sin voltear esta vez. No derramo lagrimas a pesar de que quisiera estallar en llantos en aquel momento. ¿Pero que podía encontrar en Konoha? Sakura Haruno, mejor conocida como "Frente de Marquesina" solo lloraba en aquella aldea, la chica que siempre pedía ayuda y era recatada por los demás, no hacía nada productivo ni tampoco beneficiaba a nadie. Solo lloraba…

Siguió corriendo y saltando sin detenerse, con tan solo una pequeña mochila donde tenía comida para tres días, un botiquín de primeros auxilios y dos cambios de ropa. No dejo despedida, no dejo nota, ni siquiera algún evento que haya marcado su ida, tampoco paso a ver a alguien antes de irse, simplemente salió y ya.

Sintió una brisa en aquel instante, estremeciendo su cuerpo con cautela. Se detuvo para pasar la noche en una cueva cerca de un río, ya que pretendía estar en lugar donde no tuviera que salir mucho para no encontrarse con gente indeseada. Prendió leños y saco de su mochila una bola de arroz fría y algo seca. No le importo el estado y la comió con calma. Miró el cielo con cierta nostalgia, era una noche idéntica a la que paso cuando Sasuke había abandonado Konoha. Y después de eso le vino la mente el sol que había cuando lo miro en la destruida guarida de Orochimaru. Con aquella mirada tan fría y sin piedad. Sintió una punzada en su pecho, recordando cuando este estuvo a punto de matarla. No lloro, de nuevo. Ya no tenía más lágrimas que derramar por aquel chico de apariencia tan misteriosa y atractiva para ella. Ya no…

Paso la noche en aquel lugar, siendo acompañada con las llamas de su pequeña fogata, la cual apago cuando lo vio adecuado y evitar llamar la atención de algún ladrón o ninja rebelde. Y se acurruco en el suelo, sin hallar alguna buena posición para dormir.

Al día siguiente se levanto cuando el sol no aparecía todavía de entre los arboles. Pretendía llegar a Suna para quedarse con su amiga Temari, con quien había entablado una linda amistad por tantas misiones y encargos de Tsunade hasta Suna. Sin embargo solo pretendía quedarse una temporada y después partir hasta el País del Agua, un lugar donde nadie la conociera y pudiera empezar de nuevo.

Tomo sus pocas pertenencias y salto a los arboles para seguir con su recorrido. Miraba a todos lados, los arbustos, los troncos, las hojas de los arboles… Estaba totalmente precavida a todo tipo de cosas que le pudieran ser de sospecha, no permitiría que cuando este en apuros alguien acuda a ayudarla, tampoco que la consideren la damisela en peligro a la que todos tenían que salvar. No quería volver a tener ese papel en la obra.

Se adentro por completo en el bosque, y cambio su velocidad a una más lenta cuando se vio en un ambiente húmedo, oscuro y tenebroso. Se dio cuenta de que estaba perdida. Con frustración se rasco la cabeza y miro las ramas de los arboles que tapaban la vista al cielo, nada comparado con el panorama de su alrededor, cómo si las veinticuatro horas del día fuera de noche. Sin embargo siguió avanzando, no le vio el caso volver ya que solo se perdería más de lo que ahora estaba, miro a todos lados y no encontró nada que le recordara a su camino habitual a Suna, de hecho parecía otro bosque, más bien un pantano después de encontrar una laguna verdosa.

—Dónde demonios estoy— susurro para sí misma después de inspeccionar el lugar. No tenia recursos para guiarse, un mapa, una brújula, tampoco podía asegurar donde era el norte porque los arboles tapaban la superficie. Suspiro con cansancio y empezó a caminar.

Con forme avanzaba parecía vislumbrar una luz de una entrada que solo significaba una cosa, la salida. Y con entusiasmo Sakura corrió hasta aquella entrada encontrándose con un lago de azul cristalino, un césped verde vivo bien cuidado y una casa de dos pisos. Corrió hasta la casa, con la esperanza de encontrar a alguien que le diera indicaciones. Un rato después de haber tocado no escucho ningún sonido, tampoco escucho pasos o algún signo de vida. Volvió a tocar la puerta y sucedió lo mismo. Así que con cuidado empujo la puerta y observo como esta no tenia seguro puesto y tampoco estaba cerrada. Pensó que la casa estaba deshabitada.

— ¿Hola?— llamo entre los pasillos — ¿Hay alguien aquí?

No escucho ninguna respuesta de parte de nadie, así que decidió adentrarse hasta mirar las habitaciones. Supuso de nuevo que el lugar estaba vacío, los pasillos estaban polvorientos y todas las habitaciones vacías, sin ningún mueble. Paso por la cocina, que era una dicha ver que todavía estaba la estufa y el refrigerador, solo que estos en mal estado, las estanterías estaban llenas de telarañas y polvo y no había platos, vasos o cubiertos, había una pequeña mesita en el centro pero esta estaba totalmente sucia, los granos de arroz estaban esparcidos por todos lados y había rastros de cristal roto por todos lados, supuso que así fue como quedaron los platos. Después paso por una habitación que visualizo como la sala, vacía. No había absolutamente nada en aquel lugar, simplemente paredes. Suspiro con la ilusión desechada de que alguien pudiera ayudarle a llegar a Suna.

Pero paro de inmediato cuando escucho un sonido, algo parecido a un quejido de dolor, leve pero audible. Con lentitud camino hacia el lugar del sonido y volvió a escuchar otro, esta vez más grande. Subió por las escaleras y giro al pasillo proveniente de los quejidos, detrás de una puerta se escuchaban los quejidos que cada vez eran más fuertes. Con lentitud abrió la puerta y asomo la cabeza. Se paralizo por completo.

Un hombre tendido en el suelo, con su costado sangrándole. Pero eso no fue lo que le dejo en estado de shock, sino su rostro. No era la primera vez que lo veía, pero esos ojos rojos le habían traído a sus recuerdos a aquel chico de cabellera azabache, pero mayor fue su sorpresa al reconocer de quien eran esos ojos.

Itachi Uchiha, asesino de su propio Clan, y hermano mayor de Sasuke. Culpable del rotundo rencor de su hermano y de sus deseos de vengar su clan a toda costa, culpable de que Sasuke se fuera de Konoha, culpable del sufrimiento de Sakura. Miembro de la famosa organización Akatsuki, asesino de rango S, temido por muchas aldeas y con aquel rostro ahora inconsciente, endemoniadamente atractivo.

Le miro un buen rato con seriedad, pasando desde sus finas facciones y sus ojos cerrados. Después miro su pecho, buscando un descenso y ascenso que indicara su respiración. De sus labios corría un hilo de sangre y de sus ojos lágrimas de sangre. Se acerco lentamente, precavida de que despertara y se arrodillo alado de él. Estaba inconsciente, vio aquella ocasión como una oportunidad nata, el momento indicado para sacar un kunai y clavarlo en su pecho. Miro su semblante suave, o podría dejarlo ahí para darle una muerte lenta, incluso pensó que suministrarle veneno en las venas, para ver como se retorcía inconscientemente frente a sus ojos y después muriera.

Pero por alguna razón quedo con el kunai apuntan dolo, su mano titiritaba y la punta de su arma apuntaba a su pecho. ¿Por qué o lo atacaba? Por el simple hecho de ser el espejo de Sasuke. Le recordaba a Sasuke, toda parte de Itachi, ella lo veía como si fuera la de Sasuke. Y no se atrevió a matarlo porque sabia que ella aun sentía algo por aquel chico.

Lo arrastro hasta dentro del futon, despojándole de la camisa que tenia puesta. Miro la herida en su estomago con sorpresa, un enorme agujero en su estomago causado por algún ataque de alto impacto. Le sorprendió que este siguiera vivo y tan solo se dedico a recogerse el cabello en una simple coleta y sacar su pequeño botiquín de auxilios. Lo primero que tomo fue el alcohol y los algodones, acompañado de ungüentos que le unto en aquella herida y los demás cortes y raspaduras. El cuerpo de aquel muchacho se inquieto y otro quejido salió de sus labios. Esta no le prestó atención y le paso de nuevo el ungüento junto con desinfectantes. Después de varias horas, termino por ponerle las vendas y limpiar su abdomen y su rostro con un trozo de tela húmeda, paso por sus mejillas que estaban ardientes al igual que su frente. Y corrió hasta el pequeño baño para mojar la tela de nuevo y colocarla en su frente, no sin antes quitarle su banda de Konoha rasgada.

No supo si irse o quedarse, pero verlo en aquel estado tan vulnerable solo le hizo permanecer a su lado. Pensó en curarlo para que cuando despertara ella ya no estuviera, pero con aquellas heridas era imposible dejarle a su suerte, así que solo pensó en ponerse una mascarilla, quitarse la banda de su aldea. Tal vez si cambiaba su apariencia él no le reconocería —la verdad no estaba completamente segura de que este le reconociera—. Así, se sentó al lado suyo, quedándose a cuidarlo.

La chica se sentía cómoda mientras dormía, se removió acercándose hacia aquel sol que estaba a su lado para abrazarlo y acercarse más hacia él. Después sintió como este se movía de la misma manera, pero se quejo haciéndolo. Fue en eso cuando abrió los ojos de golpe.

Sakura estaba dormida alado de Itachi, abrazándole por la cintura y con su cabeza recargada en su pecho, este seguía con los ojos cerrados y no correspondía a su abrazo, tan solo seguía en la misma posición de boca arriba como ella le había dejado. Ya no tenía puesta su mascarilla ya que inconscientemente se la había quitado antes de dormirse. Ella pensó que por el dolor fuera posible que él no pudiera moverse, y dejo de lado el incomodo amanecer que había tenido, fue directo hasta el baño para humedecer algunas telas.

Cuando entro no vio a nadie en la habitación, y dejó caer los pañuelos al suelo, con rapidez saco un kunai envenenado, con su posición de defensa puesta y tratando de concentrarse para encontrar cualquier signo de presencia en el lugar.

— ¿Quién eres? —trato de voltear pero sintió unas manos tomaron sus brazos hasta su espalda, rosando un kunai en su garganta a pocos centímetros. Sintió una respiración agitada, sin contar los sudorosas que estaban las manos y lo segura que estaba de que Itachi aun tenía fiebre, y muy alta. Pero al no escuchar respuesta presiono un poco el kunai en la garganta sin penetrar —Responde…

—S—Sakura —hubo un momento de silencio en el que ninguno dijo nada después de que Sakura respondiera, pero aun así no deshizo el agarre ni disminuyo su fuerza.

— ¿Qué me has hecho? —volvió a preguntar.

—Te he curado las heridas, deberías agradecerme, cuando llegue eras un pobre moribundo.

—Ayudar a un criminal rango S es algo muy estúpido. ¿Sabes? Cualquiera en tu situación me hubiera dejado morir.

—Cualquiera que no fuera ninja medico, mi deber como una es salvar vidas, sin importar…—se quejo por el kunai —De quien se trate.

Itachi le soltó del agarre sin decir nada, y Sakura volvió a poner su posición de combate por si le fuera atacar. Pero le vio débil recargado en aquella pared, con su respiración visible por el frío ambiente que hacía por estar cerca del lago. Por alguna razón apretaba su pecho, donde se encontraba su corazón y una de sus manos colgaba como si fuera una extremidad sin hueso.

—Debo tratar tus heridas, por favor déjame ayudarte —le trato de decir amablemente, pero Itachi solo rechisto al oírla.

—Vete a tu aldea y déjame morir, no quiero que una ninja mediocre me ayude —eso sin pensar le había dolido a Sakura, aun sabiendo que era verdad y que no debería siquiera dirigirle la palabra a aquel criminal le intentaba salvar la vida. Salvar la vida que tanto daño la de Sasuke.

—No —dijo con fuerza, a pesar de que en su interior, ella escuchaba aquella palabra como un tartamudeo —Me quedare, curare tus heridas y dejaras que lo haga. Soy una ninja medico y mi deber es…

— Lárgate — interrumpió el muchacho —Si no quieres que te mate será mejor que te vayas.

—No tienes condición para decirme aquello.

— ¿A no? Hace unos momentos tuve la oportunidad de clavarte hasta lo más profundo mi kunai. No digas las cosas sin antes…

Itachi no termino la frase porque se desmayo al momento. Sakura de inmediato corrió hacía él y le tomo por los costados, evitando la caída. Itachi por su parte estaba de nuevo inconsciente.

—El sedante por fin hizo algo de efecto…

Volvió a colocarlo en aquel futon, arropándolo igual que la otra vez y esta vez se apresuro para tratarle las heridas que estaban abiertas por e descuido del muchacho. Porque a pesar de estar grave, era un Uchiha y ellos siempre están en pie aun cuando están a punto de morir. Por alguna razón sonrió por haber pensado lo último, conocía lo suficiente un Uchiha y sabia que aquel que estaba en frente suyo era idéntico. No solo por su apariencia sino también por esa mirada, que tan solo mostraba sombra y oscuridad, igual que los de Sasuke.

Después de cambiarle las vendas por unas nuevas, guardo todo para solo mirarlo dormir. No le aburría en lo absoluto mirarlo todo el día si fuera posible, ese rostro le tranquilizaba de alguna manera, como si fuera su propia canción de cuna o arrullo al dormir. Y sin pensar ella se había acostado en el suelo de lado para mirarlo el rostro, quedando a pocos centímetros junto con los de ella.

Itachi era engañoso al dormir, porque dormido parecía ser un chico normal, sin esa capa de olor a sangre y sin esa mirada roja llena de tristeza… eso era, tristeza.

—Tú… —escucho la leve voz del muchacho llamarle, pero por alguna razón de una dirección contraria a donde se encontraba —Eres de Konoha… ¿Verdad?

—Creo que ya lo has de saber —el muchacho hizo un gesto de no entender, y ella prosiguió —Nos vimos cuando secuestraron al Kazekage.

—Oh, el jinchuriki… —Sakura le miraba con extrañeza, ya que el pelinegro seguía voleado del lado contrario en donde estaba Sakura —Hey… estoy del otro lado.

El muchacho se estremeció un momento, y volteo la cabeza con lentitud. Sakura palideció.

—No me digas que…

Itachi cerró los ojos, y volvió a su posición original de boca arriba, Sakura se levanto y le trato de mirarle el rostro. Pero el chico se lo negó. El canto de unos canarios llegaron hasta una ventana, e Itachi accidentalmente quiso voltear su cabeza hacia donde provena el sonido, pero lo hacía al lado contrario.

—No puedes ver nada…


Continuara...


Well, ¿Qué puedo decir? Fue un capitulo corto. Pienso seguir subiendo capítulos, si llega algún problema por lo que lo valla a cerrar se los diré ¿Vale?

¡Y a qui termina el primer capitulo tanto como el prologo! Espero que les haya gustado, enviare ahora mismo mi Fic al indice para que no haya mucho problema.

Dejen comentarios, buenos o malos yo los respondo en el próximo capitulo.


¡Adiós!

uchihaxdevon Desconectado
« Respuesta #1 en: Enero 23, 2013, 08:03 pm »

  • The World
  • レベル0
  • *
  • Mensajes: 11
  • Karma: 0
  • Sexo: Femenino
    • Awards
Re:Unbreakable [ItaSaku]
« Respuesta #1 en: Enero 23, 2013, 08:03 pm »
Holaaa! me encantoo! *----* continualo porfaaa!
El mundo es Un lugar lleno de maldad y dolor!
el cual es muy dificil de superar!
sigue tu propia perspectiva!
no te dejes vencer por nadie ni por nada!
Vence al mismo mundo con tu propia espontaniedad! y tu forma de ser!
Solo sique tu camino hasta la Victoria!

Janas Desconectado
« Respuesta #2 en: Enero 26, 2013, 10:05 am »

  • レベル0
  • *
  • Mensajes: 23
  • Karma: 1
  • Sexo: Femenino
  • Tous les visages de l'amour
    • Awards
Re:Unbreakable [ItaSaku]
« Respuesta #2 en: Enero 26, 2013, 10:05 am »
Me gustó, esta entretenido y para mi ignorancia en la redacción esta bien escrito. Espero ver pronto nuevo cap :}
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

Tags: