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Reino Inexplorado (Accion,Aventura)

<< < (3/3)

Misha-Chan:
Hoooola <3.

Te voy a ser muy sincera, sólo he leído el capítulo 1(?).
Pero te voy a ir comentando lo que pienso conforme vaya leyendo y eso para no quedarme más atrás de lo que estoy :'D

En primer lugar, se dificulta un poco leer debido a la falta se signos de puntuación, hacen falta las comas para separar ideas, los puntos para finalizar oraciones y así. Esta falta hace que uno lea todo de largo y no pueda entender muy bien, por ejemplo, en la parte en que explota el edificio y eso me costó bastante entender las cosas, no sólo porque sucedían rápido, si no porque las comas no aparecían y no podía diferenciar lo que hacía cada personaje. También está la extensión de los párrafos, están muy cortos y eso da una imagen desorganizada a tu escrito, puedes rellenarlos con descripciones un poco más específicas, como tampoco tienes que saltar de línea cada vez que haya un diálogo.

Cuando hay diálogos puedes variar la manera de continuar, me refiero a que siempre pones "dice, peguntó" y se convierte en algo muy repetitivo que le quita estética a tu escrito. Inquirió, exclamó, anunció, incluso no siempre tienes que poner un verbo que indique lo que acaba de hacer con las palabras.

Pude notar que la última actualización la hiciste hoy, mientras que la anterior fue ayer. Es increíble que actualices tan rápido y eso es bueno, pero también tiene sus puntos malos y también tiene lo suyo que los capítulos sean tan largos, resulta que si actualizas tan rápido no das tiempo de que la gente llegue y lea, más ahora que el foro está retomando actividad y la gente va llegando, se encuentra con capítulos súper largos y varios seguidos, es probable que no sientan ganas de leerlo completo. Tal vez deberías tomarte de dos a tres días para actualizar, así te pasas, agradeces los comentarios, lees las sugerencias y dejas que otros podamos ponernos al día con tu historia.

La historia es interesante, todavía tengo muchas dudas que no voy a mencionar porque tal vez se respondan en lo siguiente que no he leído, haha, así que ahora me pongo en ello para decirte alguna cosa más <3

Saluditos~.

Yarina:
UNA VISION DISTINTA

Mientras viajaba en la camioneta su cabeza no dejaba de darle vueltas a todo lo que había pasado y el por que su amigo saboteo su propia creación delante de todos ellos.

Mientras continuaba pensando, iban llegando al pueblo solo el frenazo hizo que saliera de sus pensamientos, el coche se detuvo delante de la iglesia había varias personas entre ellas algunos policías que no dejaban de mirar hacia arriba, se podían escuchar perfectamente una especie de chirridos por todo el lugar.

Nada mas bajar me acerque la gente se nos quedo mirando y enseguida aquel hombre me presento con el jefe de policía del lugar.

─ Buenas noches, esta es la amiga del doctor…ha dicho que podría ayudarnos…─  dijo el hombre adelantándose , la verdad es que Regina no sabia que hacer aquello la sobrepasaba por completo.

─ Buenas noches…Soy Regina amiga del profesor…─  dijo Regina intentando presentarse enseguida le ofreció la mano al agente de policía que esta la saludo.

─ ¿Sabe que es lo que pueda ser…?...─ pregunto el policía con algo de miedo en su voz.

─ La verdad no tengo ni idea…Subiré a ver que es lo que es…si alguien pudiera acompañarme…─ dijo Regina mientras miraba hacia todos los que allí había, al parecer ninguno de ellos quería atreverse.

─ Yo la acompañare…─ dijo un policía con algo de valor en sus palabras pero podía verse que seguía teniendo miedo.

─ Muy bien vamos aya…─  dije mientras resoplaba intentando sacar valor de donde fuese.

Abrieron la puerta de la iglesia, y empezaron a avanzar el sitio por dentro era grandísimo, delante suya había varios bancos para rezar, el ambiente era bastante frió y el ruido de aquellos chillidos retumbaban en todo el lugar, tanto a su derecha como izquierda había confesionarios y varias estatuas con motivos religiosos, al fondo lo dominaba la imagen de la cruz y a su lado había dos puertas una de ellas conduciría al campanario.

El policía saco su arma y guió a Regina por la iglesia en dirección a una de las puertas, en cuanto la abrió los chillidos parecieron cesar de golpe, solo se escuchaba un aleteo bastante fuerte, delante de ellos había una escalera que subía varios pisos hacia arriba, la única iluminación eran algunos focos que había en la pared.

Entretanto Samantha entro en la cabaña para prepararse algo caliente el viento empezaba a soplar con fuerza y podía escucharse el crujir de los árboles con su movimiento, por unos instantes se quedo mirando hacia el granero pensando que Rakku podría tener miedo aunque Ashi no parecía inmutarse en absoluto.

En ese momento decidió salir de la cabaña e ir hacia el granero una vez afuera sintió el frió del viento y la humedad del ambiente parecía que se avecinara una tormenta podía ver golpes de luz a lo lejos que indicaban que la tormenta se acercaba, una vez en el granero busco alguna linterna en el pequeño laboratorio, una vez que la hubo encontrado subió por las escaleras buscando a Rakku.

─ ¿Rakku, estas por hay…?...Soy yo Samantha…─  dijo Samantha intentando hacer que saliera o que al menos sacara la cabeza para poder verla, aquel sitio parecía como si cambiara de noche por completo, parecía incluso mas tenebroso, en un momento Samantha escucho un sonido proveniente de detrás suya que de inmediato dirigió la linterna hacia donde era pero solo apareció un pequeño ratón, en eso volvió a sentir un pequeño empujón en su espalda cosa que hizo que se sobresaltara, al girarse pudo ver a Rakku con algo de miedo en su rostro.

─ Por dios que susto…No vuelvas a hacerlo…─  dijo Samantha llevándose una mano al pecho mientras suspiraba aunque podía ver que en el rostro de Rakku había mucho mas miedo lo mas probable por la tormenta.

Al momento s dirigió hacia una bala de paja y se sentó enseguida Rakku se acerco a ella y se tumbo esta empezó a acariciarle el cabello cosa que hizo que sonriera alegre.

─ Parece que tienes el mismo miedo que yo…No te preocupes es solo una tormenta nada mas…─  dijo Samantha intentando tranquilizarse y hacer lo mismo con Rakku.

En ese momento un fogonazo de luz ilumino el lugar por unos segundos y después un trueno restallo con fuerza, haciendo que Rakku cerrara los ojos de golpe y se pusiera a temblar del miedo, mientras que Samantha miraba hacia todos lados temblándole la mano que sostenía la linterna.

Mientras estaba Samantha intentando calmarse escucho como unos pasos que se metían en el granero, su corazón se sobresalto esperando que no fuera un animal salvaje, casi al instante tomo la linterna y apunto hacia abajo observo que se trataba de Ashi.

─ Vaya así que tu también tienes miedo…─  dijo Samantha mientras miraba a Ashi como se quedaba por unos instantes observándolas curiosa.

De un salto subió al piso de arriba enseguida Rakku empezó a temblar con fuerza acercándose aun mas a Samantha que esta parecía que el miedo la invadiese, Ashi se quedo unos momentos mirándolas mientras mantenía la distancia se tumbo delante de ellas como si fuera su guardiana.

─ Tranquila, no te hará nada o eso espero…al menos ha comido…─  dijo Samantha recordando que ya había devorado algo de carne.

Con el miedo aun en el cuerpo y sin perder de vista a Ashi poco a poco fue dando cabezadas, el sueño iba ganando terreno en ella.

Pero en ese momento entre las cabezadas vio como Ashi se levantaba del sitio y se quedaba expectante mirando hacia abajo era como si hubiera captado algún sonido.

Por unos instantes Samantha se quedo mirando extrañada intentando captar algo pero el sonido de la tormenta que tenia encima y el viento no la dejaba escuchar con claridad, pero sabia que si Ashi estaba así es que algo pasaba.

Mientras en el pueblo Regina continuaba subiendo por las escaleras lentamente, de lejos empezó a escuchar los truenos que se sucedían, enseguida empezó a preocuparse por Samantha esperando que estuviera bien.

─ Qué extraño hay mucho silencio...─  dijo Samantha mientras seguía subiendo, aquel silencio le ponía los pelos de punta parecía pero incluso que los propios chillidos.

─ Espero que lo que hubiera arriba se haya largado…─  dijo el policía mientras apretaba el arma en sus manos aun temblorosas.

Por un instante Regina se detuvo, a su mente vino la imagen del granero, Ashi parecía estar en alerta, pudo ver con claridad como miraba hacia la parte de arriba y pudo ver que Samantha se encontraba bien pero algo sucedía, tenia que darse prisa con aquello.

─ ¿Le ocurre algo…?...─  pregunto el policía mientras la miraba extrañado como permanecía en el sitio mirando fijamente la pared.

─ ¿Eh…?...No nada estoy bien tenemos que darnos prisa para ver que es lo que pasa…─  dijo Regina pensando que tenia que regresar cuanto antes a la cabaña.

Una vez hubieron subido como unos tres pisos de altura se toparon con una puerta en el techo el policía la abrió y subieron otra escalera mas habían llegado al campanario, allí había una gran campana y desde donde se podía observar todo el pueblo y mas aun, el sitio estaba rodeado por maderas para poder sujetarse.

El policía empezó a mirar con la linterna y a inspeccionar todo el lugar, pero no parecían que hubiera nada, de inmediato escucho como un chillido agudo que enseguida situó la linterna de donde provino pero como si de una ráfaga de aire se tratara aquella cosa se lanzo sobre el policía haciendo que la linterna cayera al suelo y se apagara e inmediatamente se escucharon unos chillidos muy agudos.

─ Manténgase agachada, parece que no le gusta la luz…─ dijo el policía mientras apuntaba hacia la parte del techo temblándole el arma, mientras que Regina empezaba a buscar la linterna esperando que todavía funcionara.

Cuando al fin la tuvo en sus manos apunto hacia el techo de donde creía que pudiera estar y pudo ver de refilón un ser parecido a un murciélago enseguida el policía disparo haciendo que los chillidos se escucharan como si alguien arañara una pizarra aquello hizo que el policía y Regina se taparan los oídos suficiente tiempo para que aquel ser se abalanzara sobre el y empujándole contra las barandillas de madera haciéndole caer por suerte pudo cogerse a uno de los travesaños.

─ SOCORRO!!!…─ grito el policía mientras intentaba sujetarse al travesaño de madera, la pistola había caído al suelo, inmediatamente Regina se lanzo para darle una mano y poder ayudarle, en cuanto se dio la vuelta escucho como si algo descendiera en el suelo del lugar haciéndose notar.
Regina giro la cabeza lentamente para comprobar que es lo que era, pudo descubrir una figura no mas alta que la propia Samantha podía verse con claridad unas grandes orejas de murciélago que sobresalían por encima de su cabeza, sus ojos lo tapaban un flequillo de un color morado, tenia el pelo largo y liso que le caía hasta los hombros, su cuerpo era bastante delgado en su torso llevaba un par de correas que hacían a modo de sujetador en la parte de abajo portaba una especie de trapo a modo de falda sus piernas a partir del muslo tenían una capa de pelo y sus pies acababan en garras en la mitad de las piernas tenia otras dos correas de cuero atadas, sus brazos terminaban en garras y de ellos salían alas de murciélago en su boca podía verse colmillos y su actitud no era muy amistosa.

─ ¿Pero que demonios es eso…?...─  pregunto el guardia mientras intentaba subir de nuevo, Regina se quedo estupefacta mirándola a donde se suponía que estarían los ojos.

Aquel ser empezó a acercarse lentamente mirándola extrañamente, enseguida empezó a emitir unos sonidos muy suaves, aquello era extraño cuando ya casi estaba a su lado se quedo mirándola a escasos centímetros de su rostro.

Aquel ser no parecía que estuviera asustado solo que habían molestado su sueño nada mas, fue como si enseguida lo hubiera entendido, por unos momentos aquel ser toco su frente con la suya.

Regina pudo sentir todo el dolor y el miedo que el pobre ser sentía y la confusión al haber aparecido en este mundo desconocido, parecía tener mas miedo el de ella que al revés.

─ Aléjese de el enseguida…─  dijo el policía nada mas subir mientras sacaba otra arma de su cinturón y le apuntaba tembloroso.

Aquel ser levanto las alas parecía que por unos instantes se había hecho mucho mas grande el resplandor de los rayos se hizo notar con un fogonazo dándole una apariencia mucho mas temible, el trueno que se escucho de improviso hizo que el policía disparara asustado aquello hizo que el ser se levara un poco del suelo dando un grito y lanzándose sobre él, de inmediato cayeron ambos al suelo y esta abrió la boca llena de colmillos clavándoselos en el cuello mientras le cubría con las alas.

─ Joder,…Suéltale…quítate de encima…─ dijo Regina mientras intentaba separarlo, pero cada vez que lo intentaba recibía un empujón haciéndole caer al suelo, cerca de ella vio la otra pistola enseguida la tomo y apunto al cielo disparando, aquello hizo que aquel ser se separa de su victima y se quedaba mirando a Regina.

─ No te acerques, disparare…─  dijo Regina mientras sostenía el arma temblorosamente y miraba como de la boca de aquel ser caía sangre de su victima y al mismo tiempo se relamía.

Poco a poco se fue acercando mientras que Regina intentaba apretar el gatillo, aunque su mente le decía que no lo hiciera.

Cuando ya estuvo cerca de ella se quedo mirándola por unos instantes como intentando captar algo, Regina no pudo mas que girar la cabeza mientras aquel ser la olisqueaba y enseguida empezó a emitir unos ruidos extraños aunque no eran amenazadores, enseguida bajo el arma esperando que fuera rápido mientras cerraba los ojos, casi al momento escuchó el aleteo cuando abrió los ojos observo que aquel ser se había marchado aliviada no pudo mas que soltar la pistola y dirigirse hacia el policía observando como se encontraba al parecer no había perdido mucha sangre y la herida estaba curada.

Viendo que el pobre hombre solo estaba desmayado bajo las escaleras a toda prisa para informar de lo que había pasado y pedir ayuda, una vez abajo se encontró con toda la gente expectante de las noticias.

Mientras Samantha sabia que pasaba algo Ashi empezó a gruñir nerviosa, Samantha se levanto del lugar para comprobar que es lo que era, enseguida pudo ver como alguien entraba en el granero, mientras que ella se agacho para que no la vieran apagando la linterna.

─ ¿Samantha sal de donde estés, venimos a por ti…?...─  dijo una voz algo grave mientras seguía entrando en el granero, Samantha no pronuncio palabra alguna, mientras que Ashi de un movimiento rápido se dirigió hacia las sombras para atacar.

─ Samantha es mejor que salgas, no queremos hacerte daño…ni a tu criatura…─  dijo aquella voz intentando hacer que saliera pero enseguida pudo ver como varias personas mas se acercaban, pudo ver por las sombras que portaban armas.

─ Escucha sabemos que estas aquí…No queremos hacerte daño de verdad ni tampoco a esas criaturas…pero no nos quedaremos quietos…es mejor que salgas y nos acompañes…─  dijo aquel tipo con voz grave mientras aprecia que los demás hombres entraban en el lugar tomando posiciones para subir.

─ Muy bien tu misma…Subid pero no le hagáis daño…─  dijo aquel hombre dando la orden de que procedieran, entre las sombras se escucho un rugido que pareció llenar el lugar después de eso un relámpago ilumino por unos instantes el lugar y un chorro de sangre salpico todo el lugar y un grito se sucedió mientras se podía ver un brazo de unos de los hombres en el suelo cercenado.

─ Vaya así que quieres ir por las malas…muy bien…utilizad cegadoras y aturdidoras…─  dijo aquel hombre mientras los demás hombres se colocaban unas gafas de visión nocturnas.

En cuanto lo hubieron hecho empezaron a disparar las balas se sucedían, mientras que Ashi seguía esquivando a toda prisa dando brincos de un lugar a otro, antes que pudieran hacer algo se escuchaba gritos en plena oscuridad de sus pobres victimas, en eso aquel hombre saco su arma y apunto hacia la oscuridad y de un tiro hizo que Ashi cayera al suelo, enseguida uno de los soldados soltó una granada cegadora y otra le soltó una ráfaga para aturdirla después de eso le colocaron un collar en el cuello.

─ Samantha se acabo el jugar…Sal de donde estés…─  dijo aquel hombre con tono de enfado viendo lo que habían hecho con Ashi pensó que era lo mejor esperando que no descubrieran a Rakku.

─ Muy bien aquí estoy…no le hagáis daño…─  dijo Samantha mientras bajaba lentamente, a la vez que uno de los soldados subía para comprobar que no había nadie mas, por unos instantes Samantha se quedo mirando hacia la parte de arriba esperando que no la descubrieran…


FIN DEL CAPITULO 4


P.D: Buen oaqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste y muchas gracias por las recomendaciones, en lo de "dije"  hasta hace poco lo que he empezado a cambiar en la otra novela y ya tiene mucha mas diferencia muchas gracias por todo   :1f608: .

Yarina:
UNA SORPRESA INESPERADA.

─ Así que tu eres la que han estado buscando…Muy bien llevaos a su amiga…─  dijo aquel hombre mientras varios cargaban a Ashi que aun permanecía inconsciente.

─ Arriba no hay nadie…─  dijo uno de los hombres mientras bajaba de investigar, Samantha respiro aliviada la menos Rakku sabia esconderse.

─ ¿Qué le vais a hacer…?...Ya me tenéis dejadla en paz…─  dijo Samantha protestando mientras uno de los hombres le colocaba unas esposas de plástico y se las ataba a la espalda.

─ Nos has causado muchos problemas pequeña tu y tu acompañante…solo se que te quieren con vida nada mas…─  dijo el hombre de manera seca y tosca sin mirarla a la cara.

─ ¿Y para que la quieren a ella…?...─ pregunto Samantha intentando investigar un poco mas sobre aquello.

─ Ni idea…¿Dónde esta tu acompañante…?...─  pregunto el hombre nuevamente, al parecer quería a las dos.

─ En el edificio no hay nadie…─  dijo uno de los soldados cuadrándose delante del hombre.

─ No lo se…─  dijo Samantha enfrentándose a aquel hombre mientras este se quedaba mirando seriamente sabiendo perfectamente que le estaba mintiendo.

─ Muy bien quiero un perímetro entrono a la casa de cien metros, quiero saber todo lo que entra…Tu y yo estaremos aquí esperándola…─ dijo el hombre mientras abría la trampilla del granero, Samantha se sorprendió al saber que tenia conocimiento de aquello.

─ ¿Pero como sabias…?...─ pregunto Samantha mientras bajaba por las escaleras de la trampilla y el hombre le hacia sentarse en una de las sillas.

─ ¿Te sorprendes…?...Lo se prácticamente todo sobre ti y tu acompañante…estoy bien informado…Te quieren a ti y a ella…─  dijo el hombre mientras miraba las cosas del laboratorio con cara de desconocimiento.

─ No es mi acompañante, es mi madre…─ dijo Samantha con ojos de furia mientras intentaba ponerse algo mas cómoda.

Por unos instantes se quedo mirándola y en cuanto vio una foto inesperadamente aquel hombre se puso a reír a carcajadas.

─ ¿Qué le parece tan gracioso…?...─  pregunto Samantha con ojos lleno de ira y tono amenazante.

─ Parece que no te lo ha contado…muy bien esperaremos a que venga ella misma te lo contara…─  dijo el hombre mientras se ponía cómodo y revisaba algunos cuadernos.

Entre tanto la gente del pueblo se agolpaba en la entrada de la iglesia esperando lo que había pasado en el campanario.

─ ¿Qué ha pasado…?...¿Hemos escuchado disparos…?...─  pregunto el párroco mientras se frotaba las manos nerviosamente.

─ No se preocupe era solo un murciélago grande, hemos hecho que se fuera…si alguien pudiera subir para ver al policía al parecer se ha desmayado…─  dijo Regina mientras calmaba a la gente , no había necesidad de alterarlos mas de lo que ya se encontraban, pero sabia perfectamente que aquel ser era uno de los que habían escapado de esa dimensión.

Regina empezó a buscar al hombre que le había traído allí entre la gente  que entraba en la iglesia.

─ Perdone me hace falta que me haga un favor…tiene que llevarme de vuelta a la cabaña todo lo rápido que pueda…por favor…─  dijo Regina casi suplicándoselo sabia que algo pasaba no podía sentir a Ashi era como si hubiera desaparecido de alguna forma, aquello no lo entendía.

─ Si, claro no hay problemas démonos prisa…─  dijo el hombre mientras se daban prisa para ir a la furgoneta, en cuanto llegaron arranco el motor y salieron del pueblo a toda prisa.

Mientras iban por la carretera, el silencio se hizo patente en la furgoneta, mientras que Samantha intentaba sentir algo de Ashi pero no había forma, por unos instantes escucho un aleteo encima de ellos pareciera que aquel ser los estaba siguiendo, tal vez por curiosidad o por otra razón menos amistosa.

─ Se trataba de otra de esas criaturas…¿no es verdad…?...─  dijo el hombre mientras seguía conduciendo por la carretera.

─ ¿Qué…?...No, para nada solo era un murciélago grande nada mas…no tiene por que preocuparse…─ dijo Regina disimulando su respuesta, aunque estaba extrañada que aquel hombre lo supiera.

─ No hace falta que lo disimule, el doctor me enseño a su criatura, éramos muy buenos amigos, al principio cuando me enseño a esa vaca me quede sorprendido, el doctor me pidió que lo mantuviera en secreto, me dijo que era de otra parte y que no era agresiva…Por eso le dije de ayudarla, pensé que usted también lo sabia…─  dijo el hombre desvelando lo que sabia, ahora empezaba a entender algunas cosas.

Regina por un momento respiro aliviada y extrañada por aquello al menos ahora no tendría que ordeñarla nuevamente.

En cuanto llegaron a la desviación detuvo el coche Regina salio de el rápidamente con el hombre este tomo una escopeta de la parte de  atrás y varios cartuchos y seguidamente la cargaba.

─ ¿Pero que es lo que piensa hacer…?...─ pregunto Regina sorprendida viendo como aquel hombre estaba dispuesto a acompañarla.

─ Pienso acompañarla, no pienso dejarla sola…─  dijo el hombre mientras abría el camino a través del bosque, al momento encendió una linterna iluminando.

Ambos empezaron a atravesar el bosque, la noche era bastante fría y sorprendentemente ningún animal se escuchaba todo estaba en silencio, aunque Regina podía oír un aleteo por encima de ellos.

─ ¿Cree que nos esta siguiendo…?...─  pregunto el hombre con tono de miedo, mientras continuaba caminando.

─ Es muy probable…─  respondió Regina mientras seguía mirando hacia el cielo.

Entretanto Samantha intentaba permanecer en calma, ante la situación que se encontraba.

─ Águila cinco a base…La presa y otro civil armado se dirigen al nido…¿Ordenes…?...─  pregunto un soldado por la radio en ese momento Samantha miro hacia atrás con ojos de miedo.

─ Dejadlos pasar…─  dijo el hombre mientras seguía revisando algunas notas.

─ ¿Qué piensas hacernos…?...─  pregunto Samantha nerviosa, viendo que aquello no terminaría bien.

─ Como he dicho antes, os quieren vivas…solo se eso…así que vendréis con nosotros…─  respondió el hombre secamente, siendo lo mas escueto posible, Samantha pensó que ni siquiera el sabia para que es que las querían.

Mientras continuaban su camino ya empezaban a vislumbrar la casa pero extrañamente solo estaba iluminado el granero, aquello le extraño bastante a Regina.

─ ¿Qué estará pasando…?...─  pregunto Regina extrañada por aquello, aunque estaba convencida de que ocurría algo.

Cuando ya estaban cerca de la casa escucharon como si algo cayera de golpe incluso el aleteo que estaba escuchando se detuvo en seco.

Al momento escucho unos chirridos extraños que parecían rasgar el silencio que había en el bosque y por sorpresa se presento ante ella la cara de aquella criatura colgada desde un árbol y bocabajo, el buen hombre cayo al suelo contra un árbol asustado mientras la apuntaba con al escopeta, mientras que Regina se quedo inmovilizada en su sitio con cara de miedo.

─ Maldito bicho…─ dijo el hombre mientras le apuntaba torpemente con al escopeta.

Regina se quedo paralizada mientras que aquel ser se quedaba olfateándola, estando en esa posición pudo ver  los ojos de aquel ser, eran negros completamente como la noche, Regina enseguida pudo notar el miedo y la confusión de aquel ser, lentamente le acerco una mano a su rostro que era muy suave y calido  aquel ser enseguida empezó a olfatearla.

─ Por favor no dispare…No es agresiva…solo esta asustada y confusa…─ dijo Regina como si la entendiera, después de eso apoyo su cabeza lentamente contra la de aquel ser, enseguida pudo sentir sus emociones y como había sido arrancada de su hogar de manera imprevista, enseguida comprendió que aquella maquina no había abierto un portal si no que las había arrancado de su lugar de procedencia directamente a este mundo si no que las había arrancado de el, y lo único que querían era regresar.

Casi instantáneamente sintió como un ola de energía que recorría su cuerpo, cuando miro al bosque enseguida era como si supiera donde estaba cada árbol, incluso a sus oídos llegaban los latidos de varios corazones aparte de los suyos, sabia que había varias personas escondidas.

─ Quédese un momento…enseguida vuelvo…No le hará daño no se preocupe…─  dijo Regina aquella sensación era increíble era como si tuviera un mapa de todo el bosque en su cabeza, rápidamente empezó a aligerar el paso.

 Entretanto Regina comenzó a guiarse por el sonido de los otros corazones, mientras avanzaba pudo ver a uno de soldados con total claridad gracias a su nueva habilidad con el mayor silencio se puso detrás de el y con un movimiento en seco le rompió el cuello, aquella sensación de sadismo que tenia la invadía por completo.

Seguidamente empezó a mirar por los alrededores y supo enseguida que había algunos efectivos mas en la zona.

El hombre empezó a levantarse lentamente mientras seguía apuntando a aquel ser sin perderlo de vista.

Enseguida aquel ser se soltó de la rama y se dispuso a volar, de imprevisto se escucho un grito de miedo y unos disparos que rompían el silencio.

Mientras tanto Regina seguía corriendo en dirección hacia su siguiente victima, podía sentir ira, sadismo, ahora si sabia que algo pasaba y solo esperaba que estuviera bien Samantha.

Casi al momento volvió a encontrar otro de los soldados pero debido al grito del otro este parecía que estuviera mas nervioso y atento, empezó a acercarse sabia que no iba a ser tan fácil, pero enseguida vio como aquella criatura caía sobre el y con un simple pisotón lo mataba pudo escuchar como su cabeza se rompía como una cáscara de nuez, aunque no sintió lastima por el mas bien placer.

Regina se quedo mirando el cadáver, y empezó a rebuscar entre sus cosas tomando una pistola.

Seguidamente empezaron a escucharse mas gritos en el bosque, los hombres que estaban apostados empezaban a caer como moscas.

─ Águila uno responda…Águila dos responda…Mierda…¿Qué esta sucediendo…?...─  dijo el hombre mientras gritaba por el comunicador intentando que le respondieran pero solo se escuchaba estática.

─ Parece que las cosas empiezan a torcerse…─ dijo Samantha envalentonándose pero el hombre enseguida, se acerco a ella y cortando las correas la levanto de la silla y le apunto a la cabeza cociéndola del brazo.

─ Tu te vienes conmigo…Vamos…─  dijo el hombre mientras casi la arrastraba fuera del granero apuntándole con el arma.

─ Suéltame…cobarde…─  dijo Samantha viendo que todo lo que había planeado se le venia abajo.

─ Aquí unidad alpha pido…se necesitan refuerzos y una unidad de contención…─  dijo el hombre mientras mantenía la pistola en la cabeza de Samantha.

─ Regina sal de donde estés…O si no tu acompañante morirá…tu eliges...Te doy diez segundos…─ dijo aquel hombre mientras le daba un empujón a Samantha que hizo que cayera al suelo.

Enseguida Regina escucho aquella amenaza no le quedaba otra nada mas que salir, empezó a caminar hacia el granero.

─ Muy bien estoy aquí…déjala en paz…─  dijo Regina mientras levantaba las manos y soltaba el arma.

─ Dile a tu amigo que salga del bosque…y tire el arma al suelo…─  dijo el hombre enseguida aquel buen tipo salio a fuera y dejo caer la escopeta al suelo.

─ Bueno ya me tienes… suéltala…─ dijo Regina pensando que todo aquella era por ella sola.

─ ¿Crees que todo esto viene por ti sola…?...Me han dicho que las dos sois importantes…vendréis conmigo…te espera un amigo que quiere hablarte…─  dijo el hombre al momento se escucho un aleteo que se situaba por encima de ellos.

─ ¿Qué es eso…?...─  dijo el hombre con tono nervoso mientras continuaba apuntando a Samantha.

Regina no pudo mas que sonreír casi maliciosamente, enseguida mientras aquel hombre miraba bacía arriba se lanzo como una centella, pero en aquel momento Rakku salio del granero propinándole un golpe en la espalda y haciendo que cayera al suelo, enseguida aquel ser se lanzo encima de el dispuesta a darse un festín, pero enseguida se escucharon las hélices de un helicóptero que apunto con sus focos hacia donde estaban.

La luz impacto sobre ellos, casi de manera instantánea Regina cayo al suelo tapándose los ojos, y una red hizo que aquel ser cayera al suelo chillando y revolviéndose intentando emprender el vuelo.

─ Levanten las manos…No se muevan…─ dijo una voz por el altavoz desde el helicóptero.

Mientras Regina seguía aturdida debido a las luces enseguida el  hombre se levanto y varios soldados descendieron por cuerdas desde el helicóptero.

Nada mas llegar al suelo sacaron las armas mientras que Rakku intento entrar de nuevo en el establo en ese momento uno de ellos soltó un collar que acertó en su cuello haciéndola caer al suelo, al mismo tiempo que a la nueva criatura que aun estaba chillando.

Pasado un momento Regina se recupero era como si la conexión se hubiera perdido otra vez y volviera a ser ella misma.

─  Dejadla en paz… No la toquéis…─  dijo Samantha casi gritando viendo como Rakku caía al suelo con cara de miedo y temblando.

─ Mooo!!!...─ dijo Rakku casi susurrando mientras sus ojos se cerraban.

─ ¿Qué le habéis hecho monstruos…?...─  pregunto Samantha con lagrimas en su rostro mientras veía como se elevaban a Rakku con una camilla hacia el helicóptero.

─ No te preocupes estará dormida un buen rato lo mismo que tu otra amiga…─ dijo el hombre mientras le daba un empujón con la bota.

─ Soltadnos…─  dijo Regina mientras le colocaban unas esposas de plástico.

─ Me han pagado mucho para dejarte escapar…Subidlas…─ dijo el tipo mientras a ambas les colocaban un arnés y las subían al helicóptero; una vez arriba vieron que habían varios soldados y en cuanto subió el hombre el helicóptero se puso en marcha.

─ ¿Quién nos busca…?...─  pregunto Regina mientras se ponía en marcha, Samantha aun estaba enfadada por lo que le habían hecho a Rakku.

─ ¿De verdad quieres saberlo…?...Su padre…Ha pagado una buena cantidad…─  dijo aquel tipo mientras miraba por la ventana.

─ Eso es imposible…mi padre murió…─ respondió Samantha totalmente extrañada, mientras Regina permanecía muda sorprendida completamente.

─ Eso es imposible…Esta muerto…No puede ser lo vi morir…─  dijo Samantha extrañada mientras intentaba ordenar sus pensamientos.

─ Mama me dijiste que había muerto…─  dijo Samantha recriminándole por lo que había dicho el hombre.

─ Y eso es lo que paso lo vi morir…Mientras el edificio se derrumbaba…─  dijo Regina mientras aquellos recuerdos enterrados en su mente afloraban.

─ ¿Mama…?...¿Aun no se lo has dicho…?...Después de tanto tiempo…?...─  dijo el hombre mientras le sonreía a Regina de cierta forma malvada.

─ ¿Qué no me has contado…?...─ pregunto Samantha mirando a Regina con ojos de enfado.

Regina no pudo mas que bajar la cabeza y permanecer en silencio pensando que todo lo que había construido en unos momentos se vendría abajo de golpe.

─ Ella no es tu madre…Solo te rescato mientras el edificio se vino abajo…─ dijo el hombre soltando un jarro de agua fría sobre ambas.

─ No, esto no puede ser…Es imposible…¿Dime que es mentira…?...─  pregunto Samantha acusándola con la mirada esperando una respuesta, aunque Regina aun estaba pensando en lo del profesor que aun seguía vivo.

─ Respóndeme…─  dijo Samantha casi gritándole haciéndole salir de aquel estado de estupefacción en el que se encontraba Regina.

─ Es cierto no soy tu madre…en ese momento cuando ocurrió el accidente todos salieron corriendo, tu madre mientras intentaba ayudarla, viendo que todo se venia abajo me dijo que me ocupara de ti en ese momento cayo al vacío…lo mismo que tu padre lo único que hice en vez de llevarte a un orfanato fue criarte nada mas…─  dijo Regina intentando explicar resumidamente todo lo que había sucedido.

─ ¿Y en todo este tiempo, no se te ocurrió decírmelo…?...─  pregunto Samantha con tono de rabia en su voz.

─ Buscaba el momento adecuado…─  respondió Regina poniendo una excusa mientras seguía sin poder mirarla a los ojos.

─ Al menos me lo podrías haber dicho…No que me he enterado de esta forma…─ dijo Samantha con voz de ira mientras la miraba fijamente.

─ Tendréis tiempo para discutir…Estamos llegando…─  dijo el hombre mientras el helicóptero empezaba a descender poco a poco.

Ambas miraron por la ventana vieron que solo se veía una explanada en una montaña y que el helipuerto era un gran circulo blanco con una "H" de color rojo nada mas que aterrizaron aquello empezó a descender poco a poco.

Estuvieron bajando como unos dos minutos cuando llegaron abajo, la estancia era mas grande había varias cajas repartidas por diferentes sitios y un montacargas al fondo, empezaron a salir varios soldados y algunos médicos con camillas.

Una vez aquello se hubo detenido ambas salieron junto con el hombre a la vez que varios soldados se ocupaban de Rakku y las demás poniéndolas en las camillas y llevándolas por el montacargas, mientras Samantha miraba a Rakku con ojos de pena.

─ ¿Qué les van a hacer…?...─  pregunto Samantha mientras las veían como se las llevaban.

─ Pruebas, análisis y como ultimo la disección…─  dijo Regina con la cabeza bajada aun mientras aprecia que todo su animo hubiera desaparecido de un plumazo.

─ No, no, no tenéis derecho a hacerles nada…─  dijo Samantha intentando revelarse pero enseguida fue tomada del brazo.

─ Es mejor que te calmes…─  dijo Regina intentando calmara a Samantha sabiendo que ahora mismo no podrían hacer nada.

─ No tienes derecho a decirme nada…no eres mi madre…─  dijo Samantha con odio en su voz mientras seguía mirando hacia atrás.

Mientras paseaban por aquel pasillo completamente blanco podían escucharse algunos gritos que rasgaban el silencio que había, ambas miraban sorprendidas hacia todas direcciones extrañadas, llegando a una bifurcación a Regina la llevaron hacia un lugar y Samantha hacia otro.

Mientras Regina pasaba por el pasillo pudo ver por una ventana un gran complejo y en el centro estaban reconstruyendo el experimento a gran escala.

─ Parece que lo estáis reproduciendo a lo grande…─ dijo Regina mientras seguía caminando.

Al mismo tiempo se escucho un grito femenino proveniente de unas de las salas en una de ellas pudo ver una especie de chica su pelo era de color blanco y largo en la parte superior de este tenia una especie de cofia de sirvienta, su piel tenia un color azulado muy suave mientras que sus ojos eran de color rojo por completo, su vestido era del estilo victoriano pero en vez de terminar en forma de falda era como si fuera una prisión esférica podía verse sus piernas hasta las rodillas pero el resto era fuego de color azul, delante de ella una mampara de protección, y un científico en una consola, a la vez que apretaba un botón una descarga de electricidad inundaba la sala.

─ ¿Esto es lo que le hacéis…?...─  pregunto Samantha viendo por un momento el experimento, por un instante aquel ser se quedo mirándola aquel segundo pareció una eternidad.

─ ¿Crees que el experimento fallo por que si…?...No fue un fallo fue un sabotaje desde dentro…─  dijo el hombre mientras la hacia seguir por el pasillo, aquello le hizo quedar pensativa.

─ Pero eso es imposible…─  dijo Regina mientras continuaba caminando, intentando dar con la clave de todo aquello.

─  Había gente que no quería que se terminara el proyecto…─ dijo el hombre mientras seguían caminando, cuando al fin llegaron a una puerta que estaba vigilada por dos soldados, aquel hombre toco una clave de acceso en uno de los paneles y la puerta se abrió.

─ Bienvenida a tu nuevo hogar…─  dijo el hombre mientras la empujaba e inmediatamente cerraba la puerta tras de si.

La habitación no era muy grande, había una cama de color blanco al fondo junto con una mesilla del mismo color en el techo un tubo fluorescente, en la pared a modo de armario una taquilla para colocar la ropa y una puerta que lo mas seguro daría a un cuarto de baño y en la pared enfrente a la cama un gran espejo, que ocupaba gran parte de la pared de la habitación.

─ ¿Pero que demonios..?...─ dijo Regina mientras miraba la habitación, su mente empezó a jugar con diferentes posibilidades pero todas daban en lo mismo que la iban a utilizar de conejillo de indias.

─ Por favor desvístase y póngase el traje de pruebas…─ dijo una voz femenina desde un altavoz.

Regina en cuanto escucho eso se dirigió rápidamente hacia la puerta, al mover el pomo estaba cerrada, aquello confirmaba lo que pensaba.

─ Abrid la puerta…dejadme salir…Quiero ver a Samantha…─ dijo Regina con tono de enfado, mientras intentaba girar el pomo al parecer era imposible.

─ Por favor desvístase y póngase el traje de pruebas…coopere por favor…─ volvió a repetir la voz nuevamente.

Regina enfadada le dio una patada a la puerta llena de rabia, viendo que no tenia otra posibilidad empezó a desvestirse y seguidamente a ponerse el traje de pruebas, aquel traje parecía una segunda piel era de un color azul celeste lleno de sensores.

Entre tanto Samantha es llevada a otra habitación mientras pasa por el pasillo puede ver varias estancias llenas de científicos haciendo experimentos, en su mente solo esperaba que Rakku y Ashi se encontraran bien.

Nada mas llegar al final del pasillo entran en un ascensor y bajan varios pisos, al llegar abajo continúan por el único pasillo hasta llegar a una puerta que uno de los soldados abre.

Nada mas entrar ve que no es muy grande al fondo hay una televisión con una imagen cambiante de paisajes de bosques, delante de esta un sillón y enfrente una mesa con un ordenador y en una de las paredes laterales varios ficheros.

Mientras se sienta en la silla para esperar que es lo que pasa, casi a los tres minutos la puerta se abre y entra Joseph por un momento Regina se queda mirándolo extrañada.

─ Vaya…no se que decir…has crecido mucho…─ dijo Joseph mientras pone un fichero encima de su mesa y se sienta.

─ ¿Tu eres mi padre…?...─  pregunta Samantha extrañada mientras recuerda su imagen en la fotografía que encontró en el pequeño laboratorio del granero.

─ Si, cariño claro que soy tu padre…siento mucho no haber podido estar contigo todo este tiempo…pero han pasado muchas cosas desde entonces…─ dijo Joseph mientras se sentaba en el sillón.

─ Podrías haberte puesto en contacto o haberme dicho que estabas vivo…─  dijo Samantha con tono de recriminación y enfado.

─ Lo siento cariño de verdad…no he podido han pasado muchas cosas desde ese día…Además teníamos que descubrir quien había saboteado desde dentro el experimento…─  dijo Joseph intentando disculparse por lo que había pasado, aunque sabia que aquello no serviría de nada.

─ Muy bien, ¿para que nos quieres…?...─ pregunto Samantha con recelo viendo todo lo que habían organizado para capturarlas.

─ Como te lo explicaría sin que resultase el experimento de un científico loco… Antes de conocer a tu madre yo ya había iniciado el experimento incluso lo había probado…todo iba de maravilla, pude incluso traer un espécimen vivo a nuestra dimensión creo que ya la has visto…hice algunos experimentos con ella le hice análisis y demás…después pasaron algunos meses y conocí a tu madre, me propusieron hacer el experimento a lo grande, aunque aun no sabia las posibilidades que eso nos abría delante de nosotros…probamos algunos experimentos con los animales y nos dimos cuenta que ciertos individuos adoptaban las capacidades de esas criaturas…Aunque tu madre estaba en contra de esos experimentos…yo los continué…y viendo que las pruebas daban buenos resultados di el ultimo paso lo probé con humanos, sabia perfectamente que nadie se ofrecería a las pruebas así que secretamente le fui administrando a tu madre en un complejo vitamínico lo que no sabia es que a esas alturas estaba embarazada y no me lo había dicho…casi de manera inmediata cese el experimento…solo esperaba que no se hubiera producido ninguno efecto secundario. A la hora del parto al menos naciste sana y fuerte, pensé que lo mejor seria despegarme de esa organización, y decidí replantear el experimento de manera independiente pero al parecer alguien empezó con los sabotajes, hasta que en la prueba final todo aquello exploto, lo único que recuerdo después de eso fue despertarme en este sitio y que me pidieran que lo reprodujera…cuando me dijeron que estabas viva quería que vinieras…pero me dijeron que habías sido adoptada por mi ayudante…Pero al fin te encontré…─  dijo Joseph poniendo al día a Samantha aunque con cada palabra su corazón se ponía mas en contra de su padre.

─ Eres un monstruo…como pudiste hacerle eso a mama y a mi…no pensaste en l oque podría pasar, en comparación contigo Regina es una santa…no podría culparla por nada…solo espero que no les hagas daño a esas criaturas…─ dijo Samantha esperando al menos que pudieran estar a salvo.

─ Cariño sabes lo importante que son esas criaturas el cambio que podrían dar a todo…son increíbles…es una oportunidad única…lo siento cariño pero eso no esta en mis manos…además vosotras también sois únicas…─ dijo Joseph intentando hacer que pudiera comprenderlo.

─ Lo que estas haciendo es una crueldad…No puedes hacerlo son seres vivos…¿Qué piensas después hacernos lo mismo a nosotras…?...─  pregunto Samantha con miedo en su voz, mientras intentaba abrir la puerta nada mas hacerlo se presento delante de ella aquel hombre que la había capturado en el granero.

─ Cariño debes entenderlo…son solo animales…nada mas… en ese mundo son como ganado o bestias salvajes…Además…de vosotras solo necesito algunas pruebas nada mas no te preocupes…─ dijo Joseph pensando en que al fin podría continuar sus experimentos.

─ Eres repugnante…─ dijo Samantha con lagrimas en los ojos pensando, en que si ese era su padre era mejor no tenerlo, ahora mismo solo podía sentir odio y repulsión por el.

─ Esperaba que lo entendieras…Lleváosla a la habitación de pruebas…─  dijo Joseph y al momento se dio la vuelta cerrando la puerta del despacho.

De mientras Regina se había colocado el traje de pruebas se sentó en la cama esperando a ver que es lo que  pasaba.

En ese momento se escucho como un sonido de que algo se ponía en movimiento la cama empezó a descender lo mismo que el resto del mobiliario del techo bajo una especie de capsula cerrada por completo, nada mas abrirse vio que de ella salía aquel ser que había visto antes lo único que pudo hacer es retroceder.

Al salir empezó a mirar en todas direcciones podía verse en su cara, la ferocidad que desprendía por un momento sobrevoló la habitación dando vueltas de un lugar a otro parecía que no se había dado cuenta que ella estaba allí, Regina miro hacia todas partes intentando ver donde podía esconderse viendo que lo único que había era la habitación del cuarto de baño.

Rápidamente se acerco a ella y empezó a mover el pomo de la puerta pero esta no cedía, casi instantáneamente aquel ser se giro su mirada se poso en ella, poco a poco comenzó a acercarse con aquella sonrisa diabólica en su rostro casi era sobrenatural, incluso podían verse varios fuegos fatuos a su alrededor.

─ Socorro…por favor…abran la puerta…─  dijo Regina asustada mientras intentaba forzar la puerta pero por desgracia no cedió ni un milímetro.

Aquel ser se puso casi a su lado podía sentir el frío a pesar de ver las llamas dentro de su jaula, por unos instantes se acerco a ella mirándola fijamente a los ojos, aquel ser podía sentir el miedo que tenia Regina, prácticamente su cuerpo estaba temblando, por unos instantes aquel ser acerco su frente a la suya, en ese momento le vino a su mente una serie de flashes mostrando unos castillos antiguos encimas de unas montañas que no había visto nunca, podía ver claramente como aquel ser había sido arrancado de su lugar de procedencia y lo único que deseaba era regresar a el, también pudo sentir el dolor y el daño que les habían causado, el odio y el miedo se podía casi palpar en su mente.

En ese momento la puerta se abrió y aquel ser se giro viendo que entraban dos soldados armados por completo, inmediatamente se dirigió hacia ellos, las armas empezaron a descargar su munición, Regina no pudo mas que agacharse poniéndose en cuclillas, en un instante vio como esa pobre criatura caía al suelo apagándose el fuego y volviendo aquella jaula a ser como un vestido normal y corriente.

Después de eso la capsula volvió a subir hacia el techo, lo mismo que el mobiliario.
Regina se levanto casi sin comprender lo que había pasado, solo sabia que tenia que salir de allí y devolver aquellos seres a su lugar de procedencia…


FIN DEL CAPITULO 1

P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos  :1f608: .

Yarina:
UNA FUGA APRESURADA

Regina empezó a revisar el lugar intentando encontrar alguna forma de escapar pero parecía imposible aquel sitio era como una cárcel, no podía hacer nada, por unos instantes se quedo sentada en la cama pensando, pero al rato entraron unos guardas armados.

─ ¿Qué es lo que quieren…?...─  dijo Regina mientras se levantaba con las manos en alto, pero al rato entraron unos doctores y enseguida empezaron a tomarle muestras de sangre y tan rápido como habían entrado salieron de la misma forma.

─ Quiero ver a Samantha,¿Cómo se encuentra…?...─  pregunto Regina con tono de enfadada.

─ Por favor cálmese…─  dijo una voz por un altavoz intentando calmar a Regina.

─ No quiero calmarme, me secuestran, me traen aquí, y encima me usan de conejillo de indias…y no me dan respuestas…─  dijo Regina mientras paseaba de un lugar a otro de la habitación.

Entretanto unos hombres entraron en el despacho del padre de Samantha y la acompañaron hacia una habitación idéntica a la de Regina.

─ Por favor póngase el traje de pruebas…─ dijo una voz por un altavoz, mientras que Samantha se daba la vuelta y se colocaba el traje.

Casi al momento paso lo mismo en su habitación, el techo comenzó a bajar una capsula y el mobiliario se introdujo debajo del suelo, Samantha enseguida retrocedió mirando como aquello bajaba.

Enseguida el mismo ser salio de allí mirando hacia todas partes investigando el lugar, Samantha no sabia que hacer solamente pego su espalda a una de las paredes.

Aquel ser flotaba de un lugar a otro mirando el lugar donde se encontraba, pero parecía completamente ignorarla.

Samantha permanecía inmóvil mirando que es lo que hacia, en vez de furioso pareciera que estuviera confundida y nerviosa.

En cuanto Samantha intento moverse un poco aquel ser se dio cuenta enseguida, volteando la cabeza para mirarla.

Aquella mirada era como si le atravesara el alma como la mantequilla, no la hacia sentir incomoda pero si la dejo paralizada en el sitio; acercándose se quedo por un momento mirándola y empezó a olfatearla como si quisiera reconocerla de alguna forma y a continuación floto a su alrededor.

Samantha se quedo mirándola extrañad aunque sentía muchísimo miedo, pero poco a poco empezó a acercar su mano para tocarle la cara, en cuanto lo hizo sintió frió, su piel estaba completamente helada, a pesar de su sonrisa en su rostro podía verse el miedo.
La criatura parecía estar en completa calma con Samantha, pero en aquel momento las puertas volvieron a abrirse, y varios soltaros descargaron las armas contra ella haciéndola gritar y cayendo al suelo.

─ Nooooooooo, dejadla en paz…─ dijo Samantha casi gritando, mientras aquel ser caía al suelo inconsciente.

Mientras que uno de los soldados la apuntaba con un arma obligándola a que no se moviera del sitio.

─ ¿Qué van a hacerle…?...Suéltenla…─  dijo Samantha casi gritando mientras que los guardias la arrastraban de nuevo a la capsula y que al instante volvía a subir, dejando el mobiliario tal como estaba.

─ ¿Para eso me queréis…?...¿Para ser un conejillo de indias…?...─  dijo Samantha casi gritando mientras se acercaba al cristal.

─ Samantha, por favor cálmate te dije que solo serian unas pruebas…además las balas que le han disparado a esa bestia son calmantes solamente…─  dijo la voz de su padre para intentan calmarla.

Pero en ese momento volvieron a entrar unos soldados y varios médicos con un kit de extracciones sanguíneas.

─ No os acerquéis… fuera…─  dijo Samantha retrocediendo aun mas hasta llegar a la pared.

─ No se mueva…─  dijo uno de los soldados apuntándola, al instante Samantha se quedo quieta mientras que los médicos terminaban lo que estaban haciendo.

─ Vale, ya has terminado ahora suéltame…¿Dónde esta Regina…?...─  pregunto Samantha con tono de enfado mientras se bajaba la manga del traje.

─ Te dije que tenia que hacerte varias pruebas y no las hemos terminados todas…─  dijo su padre por el altavoz.

─ Eres un mentiroso…─  dijo Samantha con enfado mientras se sentaba en la cama.

Entretanto Regina no paraba de darle vueltas a aquella situación, tenia que hacer algo pero estaba completamente vigilada en todo momento.

Por un momento fue hacia la puerta de entrada pero vio que había un escáner de huellas, aquello resultaba casi imposible, aparte tenia que encontrar la forma de sabotear aquel proyecto para que no funcionara nunca.

Pasado un momento después de darle varias vueltas a la forma de fugarse solo encontró una unir su mente de nuevo a aquel ser, aunque no sabría si eso fuera posible o lo que pudiera ocurrirle.

Aunque de todas formas tenia que salvar a Samantha y salir de allí a lo que diera lugar, solo quedaba esa solución.

Pasado un rato de una de las rendijas soltaron una bandeja con una cena muy simple, Samantha aprovecho para comer un poco el estomago empezaba a rugirle.

En cuanto hubo terminado empezó a pasear por la habitación para ver como era todo aquello y no había ningún lugar de la habitación donde pudiera esconderse, había varias cámaras para vigilarla, mientras paseaba casi al momento apagaron las luces, por lo visto era de noche o una fase de sueño.

Entre tanto Samantha no dejaba de dar vueltas de un lugar a otro por un momento se acerco al cristal y comenzó a golpearlo llena de rabia pro lo que habían hecho.

─ ¿Dónde esta Rakku y Ashi…?...¿Que le habéis hecho…?...─ pregunto Samantha enfadada y llena de ira.

─ Solo le están haciendo pruebas…Cálmate…─  dijo la voz por el altavoz intentando calmarla.

─ No, no, no…sois unos monstruos…─  dijo Samantha mientras paseaba nerviosa por la sala pensando en lo que podrían estar haciéndoles.

Samantha decidió que no podía hacer nada mas salvo dormir un poco y coger algo de fuerzas para lo que tenia pensado hacer.

Ni siquiera supo el tiempo que paso solo que de repente se encendieron las luces despertándola de golpe y otra bandeja con comida apareció delante suya.

Con bastante sueño tomo la comida y empezó a desayunar pensado que seria de día, en cuanto hubo acabado vio como el mobiliario comenzó a bajar nuevamente y aquella capsula a descender se podían escuchar como unos gritos femeninos y unos golpes.

En cuanto estuvo abajo la prisión se abrió dejando aquel ser libre, Regina se pego a la pared mientras aquel ser daba vueltas por la sala con el vestido convertido en jaula.

De nuevo en cuanto se fijo en ella volvió a acercarse y a juntar su frente podía notar ese frió gélido que la envolvía, era como si quisiera saber mas de ella, nada mas juntarlas cada uno pudo saber lo que la otra pensaba, gracias a eso pudo saber donde se encontraba Samantha.

Pasados unos instantes se volvió a escuchar como la puerta se abría de nuevo y entraban varios soldados acompañados de algunos médicos, pero esta vez en vez de atacar a aquel ser se quedo quieto, los soldados estaban algo desconcertados, pero ese momento fue aprovechado por Regina para correr hacia ella y en un salto se introdujo en aquella prisión atravesándola cuando estuvo dentro sintió como si la energía la invadiese.

Se sentía revitalizada y llena de vigor lo mismo que aquel ser que dio un chillido que lleno la habitación, en un instante una de las manos toco a uno de los soldados este miro a su compañero con una mirada de miedo en su rostro y enseguida descargo su arma contra los demás, después de acabársele las balas corrió hacia una de las esquinas y se arrodillo en un rincón a llorar, en ese momento pudo ver como unas esferas blancas que se dirigían hacia la criatura y eran devoradas, pudo sentir el miedo, odio, dolor de aquellos pobres hombres, pero tenia que salir de allí, enseguida volvió a sonar la alarma, la cintura guiada por Regina toma la mano de uno de ellos y la puso en el escáner  y enseguida se abrió la puerta.

Como alma que llevaba el diablo salio al pasillo, podía escuchar las pisadas de los soldados que venían a retenerla, enseguida se apresuro pasando por el pasillo a toda prisa, en un cruce vio como varios soldados estaban apoyados con armas para detenerla y detrás de ellos aquel tipo que las había traído hasta allí.

─ Vaya eso no nos lo esperábamos…será mejor que vuelvas a tu celda…tu pequeño paseo ha terminado aquí…─  dijo aquel hombre mientras escuchaba como amartillaban las armas, podía todas las emociones y sentimientos que despedían aquellos hombres.

Regina intento decir algo pero de su garganta solo salio un chillido que parecía provenir del mismo infierno, al parecer este ser no podía comunicarse hablando.

─ Parece que nos lo vas a poner difícil…─  dijo aquel tipo mientras se preparaba para dar la orden para disparar.

Como un suspiro Regina salio de donde se encontraba y como un relámpago se lanzo por los soldados, las balas empezaron a silbar a su alrededor, en un movimiento rápido se puso sobre la pared y de nuevo al techo girando por el pasillo y en cuanto estuvo en frente a los soldados bajo a plomo colocando las manos sobre dos soldados por un instante sintió como sus almas eran devoradas por aquel ser haciéndole mas fuerte y peligroso, aquellos cuerpos en vez de asustarse se empezaron a secar dejando solo un cuerpo seco y demacrado, como si algo les absorbiera la fuerza vital, los guardias asustados empezaron a disparar, pero las balas esta vez parecían rebotar en aquel ser.

─ ¿Pero que demonios…?...Retirada…─  dijo aquel tipo retrocediendo mientras sacaba un arma y empezaba a dispararle.

Aunque nuevamente coloco sus manos sobre otros dos soldados mientras que los demás retrocedían estos se refregaron los ojos por un momento y comenzaron a dispararse unos a otros.

Aquel tipo miro fijamente a los ojos de Regina en ese momento incluso no parecía ser ella misma podía verse una sonrisa sádica era como si estuviera disfrutando de aquello, al mismo tiempo que aquella criatura.

El soldado empezó a retroceder pidiendo refuerzos para poder contener aquel ser, pareciera que nada le afectara a cada alma que absorbía era mas fuerte.

Guiada por algo Regina llego a una puerta y sintió que Samantha estaba allí, se fijo en la pared viendo que también tenia un panel de acceso, pero esta vez ni siquiera le hizo falta tener a nadie para abrirla, solo coloco sus mano en la puerta y concentrándose un poco fue como si la atravesara, una vez dentro vio que Samantha estaba en un rincón asustada lo mas seguro por los gritos de los soldados.

Nada mas ver aquel ser se quedo por unos instantes extrañada, aunque se acerco a la silla y la levanto amenazándola.

Mientras la mente de Regina viajaba por la de aquel ser que parecía que se estuvieran mezclando, solo sentía miedo, ira  y dolor aquellas sensaciones le producía un inmenso placer cada vez mayor.

─ ¿Regina eres tu…?...─  pregunto Samantha mientras observaba a Regina encerrada en aquella jaula, al momento aquel ser se acerco a ella para olfatearla, por un instante la mente de Regina fue como si se separa de aquel ser y escuchara a Samantha.

─ Mama…respóndeme…─  dijo Samantha con cara de miedo mientras podía ver como el rostro de Regina era pura maldad.

Samantha acerco la mano introduciéndola en aquella jaula en la que estaba podía sentir el frió a pesar de haber llamas dentro, en cuanto su mano toco el rostro de Regina aquello fue como si la hiciera despertar de aquel sueño y en un instante se vio fuera de aquel ser, aunque siguió dando vueltas a su alrededor.

─ Cof, cof, cof…¿Qué es lo que ha pasado…?...─  dijo Regina mientras tosía intentando recuperar el aliento.

─ ¿Te encuentras bien…?...─  pregunto Samantha ayudándola a levantarse mientras ella se tambaleaba.

─ Estoy algo mareada…solo podía sentir emociones negativas y aquellos pobres hombres muriendo…es como si su maldad me fuera invadiendo lentamente…─  dijo Regina mientras intentaba mantener le equilibrio y se apoyaba en una de las paredes.

─ Tenemos que salir de aquí no tardaran en volver con refuerzos…─ volvió a decir Regina mientras se recuperaba lentamente de aquella experiencia.

─ Tenemos que salvar a Rakku y Ashi…Deben de estar en algún lugar…─  dijo Samantha mientras ayudaba a que se incorporara.

─ ¿Estas loca…?...¿Quieres que nos maten…?...Apenas he podido llegar hasta aquí…además no pienso volver a unir mi mente con ella…─  dijo mientras miraba a aquel ser dar vueltas a su alrededor con una sonrisa sádica en su rostro y una mirada fría como si les atravesara el alma.

─ No me pienso ir sin ellas a saber que les estarán haciendo…─  dijo Samantha con tono de enfado mientras la miraba con rabia.

─ Escúchame es muy peligroso…y no sabemos donde se encuentran…además cada puerta tiene un panel de seguridad…Tendríamos que llegar al control central y abrir todas las celdas…─  dijo Regina pensando que seria la única solución que tenían, en eso Samantha le miro sonriendo pensando que tendrían que hacerlo.

─ No, de eso nada ni siquiera lo pienses…¿Estas loca…?...─  pregunto Regina mientras miraba esa sonrisa en el rostro de Samantha.

─ No pienso irme sin ellas, así que tu decides…─  dijo Samantha reafirmándose en su decisión.

─ Lo que estas proponiendo es una locura…Sabes que a lo mejor no salimos de aquí…─  dijo Regina pensando en que aquella solución era extrema, estaba segura que las estarían esperando.

─ Lose, y perdona por lo que hice antes, me comporte como una niña pequeña…─  dijo Samantha disculpándose por su actitud.

─ No te preocupes estabas en tu pleno derecho de estar así…─ dijo Regina pensando en que no podía reprocharle nada, puesto que le había estado ocultando aquello.

─ Muy bien…vamos aya…─  dijo Regina dándose ánimos mientras se levantaba del sitio y se preparaba.

Regina se acerco de nuevo a este ser, a la vez que este abría la jaula como si la estuviera esperando para unirse.

─ Una cosa este ser no habla…─ dijo Regina advirtiéndole por si quería decir algo mientras entraba nuevamente y volvía a sentir aquella energía recorrerle el cuerpo a la vez que aquel fuego azul la rodeaba.

Rápidamente salieron de allí, aunque las emociones negativas empezaban a agolparse en su mente, mientras que Regina intentaba con todas sus fuerzas que no le dominaran.

Corrieron por varios pasillos viendo algunos laboratorios mientras que la sirena todavía estaba puesta, pero enseguida las luces dejaron de funcionar y otras de color roja inundaron el sitio.

─ Fantástico y ahora han cortado la electricidad…─  dijo Samantha pensando en que las puertas estaban bloqueadas y el ascensor no funcionaba.

La criatura no hizo mas que sonreír como si estuviera en su elemento, la oscuridad era como si la rodeara abrazándola.

En cuanto giraron una esquina, empezaron a escucharse disparos, la mano de aquel ser tomo la de Samantha arrastrándola hacia donde estaban de un tirón por suerte no resulto herida.

─ Joder…Casi me matan…¿Matarías a tu hija…?...─ dijo casi gritando Samantha con miedo en su rostro mientras las balas silbaban.

─ Escucha Samantha, vuelve a tu celda y daré esto como zanjado…Te prometo que una vez hechas las pruebas te dejare libre a ti y a tu acompañante…─  dijo el padre por uno de los altavoces.

─ Para que me hagáis lo mismo que a estas pobres criaturas…─  dijo Samantha en dirección hacia donde había escuchado la voz.

Al momento aquel ser atravesó la pared en donde se encontraba y se dirigió hacia los soldados, a medida que se acercaba podía sentir su miedo e indefensión y el odio que les consumía, el hambre de aquel ser se hacia cada vez mas fuerte y tenia mas ganas, en un instante se coloco detrás de ellos, enseguida saco sus manos a través de la pared y tomo a uno de los soldados, absorbiendo su fuerza vital de golpe, al ver caer a uno de sus compañeros enseguida dispararon hacia la pared, las manos desaparecieron de inmediato.

Ante aquello los soldados empezaron a ponerse nerviosos, nunca se habían enfrentado a aquella cosa a plena potencia.

─ Mantened la posición…─  dijo el hombre intentando calmar a sus tropas, aunque aquello parecía imposible el miedo se había instalado en ellos haciéndoles temblar, incluso dudar.

Aquel ser subió al techo a trabes de la pared y de hay salieron de nuevo sus manos agarrando a otro soldado y convirtiéndolo nuevamente en un cascaron vació y seco haciéndole caer al suelo, las balas volvieron a disparar hacia el techo rompiendo los focos.

─ Sal de donde quieras que estés…─ dijo aquel tipo con tono de enfado viendo que los soldados caían como moscas sin poder hacer nada.

Aunque aquellos hombres empezaban a caer, la mente de Regina empezaba a desfragmentarse poco a poco, aquellas emociones se acumulaban muy deprisa y todo aquel miedo, era como si la estuviera transformando lentamente, sabia que no podría estar mucho dentro de aquel cuerpo.

En un momento bajo en la otra parte del pasillo y con un movimiento de manos la oscuridad pareció como si la obedeciera, apunto hacia delante y esta recorrió el pasillo dejándolo todo a oscuras, ni siquiera las luces iluminaban aquello, Samantha no se atrevía a salir de donde se encontraba.

─ FUEGO!!!....─ grito aquel tipo con todas sus fuerzas, los disparos se escuchaban por todo el sitio pero parecía que ninguno le alcanzaba, la vista de Regina es como si viera perfectamente a trabes de aquello con un color rojo sangre incluso podía escuchar el latido de sus corazones.

Como un relámpago se lanzo por ellos abriendo los brazos abarcando todo el pasillo cuando paso por ellos sus uñas se transformaron en garras de color rojo cortándoles el cuello y haciendo que cayeran al suelo entre estertores de sangre colocándose a escasos centímetros del rostro de aquel tipo.

Casi de manera instantánea la oscuridad se disipo de golpe y los disparos cesaron al momento.

Aquel tipo se quedo como congelado mientras le apuntaba con una linterna, podía sentir el frió de su rostro incluso la maldad que despedía.

Por un instante levanto aquella mano y la coloco en su frente, para absorber su energía vital.

Samantha salio de donde se encontraba, para ver lo que estaba pasando, y observo como los soldados estaban tirados por el suelo demacrados y secos algunos con un corte en sus gargantas y la pared y el suelo lleno de sangre, incluso Regina parecía que estuviera en una especie de trance.

─ Regina para, detente…No puedes seguir con esto…─  dijo Samantha mientras veía como poco a poco el cuerpo de aquél tipo empezaba a consumirse pero no rápidamente como los demás esta vez parecía que disfrutara con aquello.

─ MAMA DETENTE!!!...─  dijo gritando Samantha desesperada, casi al momento aquel ser giro la cabeza y se quedo mirando a Samantha, solamente giro la cabeza pero fue como si algo diera a un resorte enseguida Regina salio de su interior, débil y tosiendo.

Mientras aquel ser volvió a girar la cabeza para mirar fijamente al soldado y seguir con lo que estaba haciendo, pero Samantha se acerco a ella y le coloco la mano sobre su hombro, en aquel momento sintió el miedo que ella tenia y todo el odio que había acumulado por lo que le habían hecho.

─ Suéltalo por favor…lo necesitamos…ya ha habido suficientes muertes, se que te han hecho mucho daño pero vamos a intentar que vuelvas a tu lugar de procedencia te lo prometo…pero tienes que dejarle…─  dijo Samantha con tono calmado mientras que aquel ser seguía teniendo su mano y podía verse como la cara de aquel tipo se demacraba cada vez mas, pero de inmediato dejo de tocarle la frente haciendo que cayera al suelo tosiendo y agotado, poco a poco su cuerpo fue recuperando su energía.

Samantha tomo el arma del soldado y el apunto con ella mientras le temblaba el pulso por el nerviosismo.

─ Ahora nos llevaras a la sala de control…─  dijo Samantha temblándole la voz mientras le apuntaba.

─ Ja, ja, ja, cof, cof, cof….─  dijo riéndose el soldado mientras tosía, e intentaba ponerse de pie, por suerte el contacto con la criatura no había sido muy largo.

─ ¿De que te ríes…?...Llévanos al control central…─  dijo Samantha mientras le apuntaba amenazándole.

─ Se ríe de que sabe perfectamente que estarán esperándonos y que terminaremos muertas…si nos acercamos…además incluso lo de sabotear el portal lo tendrán también vigilado…─ dijo Regina mientras se levantaba tambaleándose y apoyándose contra la pared.


─ Exacto es mejor que os rindáis…y volváis a vuestras celdas como niñas buenas…─  dijo el soldado mientras se intentaba poner de pie tambaleándose y temblándole las piernas.

─ No podemos dejar a las demás aquí encerradas…para que sigan experimentando con ellas…es una crueldad…Además ella nos ayudara…─  dijo Samantha mientras le saltaban las lagrimas a su rostro.

─ ¿Crees que ella  podrá entrar de nuevo en ese bicho?...Mira como esta, cada vez que entra se agota cada vez mas…No creo que aguante mas…─  dijo el tipo mientras se recuperaba lentamente  y se ponía de pie.

─ Llévanos al control central…tenemos que abrir esas celdas a como de lugar…─  dijo Samantha mientras amartillaba el arma preparada para disparar.

─ No, espera es mejor primero ir por el portal…esa cosa es mejor que no funcione…no podemos dejar que lo activen…─ dijo Regina suponiendo que era la única forma de hacer que no arrancaran mas de aquellas pobres criaturas de su mundo.

─ Muévete…vamos llévanos hasta el portal…─  dijo Samantha mientras seguía apuntándole.

Comenzaron a moverse por suerte las sirenas se habían apagado, pasaron varios pasillos hasta que al fin encontraron el lugar aquel sitio era inmenso.

─ Coloca la mano en el panel…─  dijo Samantha apuntándole con al pistola en la cabeza.

─ No saldréis vivas de esto…─  dijo el tipo mientras el sensor reconocía su huella.

─ Voy a entrar…con ella…Quédate aquí y sigue apuntándole…pase lo que pase no se te ocurra entrar…─  dijo Regina sabiendo que era la única que sabia donde poder tocar para sabotearlo para siempre.

De inmediato la puerta se abrió y Regina entro mirando hacia todas partes el lugar era enorme en el centro había un circulo metálico y unas pequeña rampa que iba hacia el, en los laterales había varias escaleras para llegar a la parte superior y en los laterales unas barandillas para poder observar, mientras que cerca del mismo había varios ordenadores y una fuente de alimentación extraña que parecía una especie de roca brillante de un color verdoso.

Mientras que Regina empezaba a revisar aquello sin darse cuenta varios soldados ascendieron las escaleras para tomar posiciones.

Regina se acerco a donde estaba aquella piedra y comenzó a trastear para abrir la caja donde se encontraba cuando por casualidad pudo ver como un punto rojo se movía en dirección hacia ella.

Al momento se agacho tapada por los ordenadores, mientras aquel ser se ponía cerca de ella, por suerte la jaula se había transformado en su vestido, y parecía una niña pequeña.

─ Mierda…─  dijo Regina mientras se acercaba gateando hacia aquella piedra, en cuanto alzo un poco la mano desde su posición se escucho un disparo que casi le vuela la mano.

─ Regina no saldrás viva de aquí…es mejor que te rindas…y vuelvas a la celda…─  dijo el padre por el altavoz, mientras que Regina se escondía lo mejor que podía sabia que no podría resistir mucho tiempo en aquella posición.

Por unos instantes se quedo mirando a aquel ser que solamente le sonreía maliciosamente  y sus ojos se fijaban en ella, miro a Samantha como queriendo despedirse de ella.

─ Eso es lo que tu crees…─  dijo Regina acercándose a la criatura y enseguida esta entendió lo que quería hacer de forma inmediata la parte baja de su vestido volvió a trasformarse en aquella jaula pero al hacerlo varios disparos silbaron a su alrededor impidiéndole acercarse, mientras aquel ser soltaba un chillido que parecía provenir del infierno enseguida su cara sonriente se trasformo ocupando su lugar la ira y el mal mas profundo.

Inmediatamente la oscuridad inundo el lugar aunque esta vez era mas débil que la del pasillo las luces podían iluminar el lugar, mientras que Regina permanecía escondida en su sitio.

Aquel ser se introdujo en la oscuridad disipándose con ella, apenas se podía ver su silueta, pero aun así Regina levanto un poco la caberla para ver lo que pasaba vio como de pronto se colocaba delante de uno de ellos este retrocedió unos pasos y empezó a dispararle, las balas pasaron a trabes de su cuerpo y de inmediato el cuerpo se esfumaba mezclándose en la oscuridad y al momento se volvía a formar de tras de el y con un grito puso su mano en la frente de aquél tipo haciéndole caer al suelo como un cascaron vació y nuevamente volvía a desaparecer.

Regina se quedo sorprendida por aquello, no podía creerlo, aprovechando el desconcierto trasteo un poco mas con la caja y al final consiguió abrirla tomando la piedra.

Por unos instantes se quedo mirando como aquel ser desaparecía y volvía a formarse delante de los soldados haciéndoles caer en su trampa y terminando como unas cáscaras vacías.

Pero en cuanto intento ir hacia la puerta noto el canon de un arma en su cabeza, sabia que si se movía aunque solo fuera un poco terminaría muerta.

─ Suelte la piedra…y dígale a ese ser que se detenga…─  dijo el soldado mientras le apuntaba a la cabeza.

Regina se dio la vuelta vio como aquel ser se acercaba hacia el soldado por la espalda sin hacer ruido.

En un movimiento rápido Regina lanzo la piedra hacia arriba y el soldado por un descuido se quedo mirándola, al darse la vuelta se quedo mirando aquel ser directamente a los ojos, su rostro cambio de forma  grotesca, aterradora, solo se escucho un grito de dolor que lleno la sala, al momento se disipo la oscuridad y con aquella luz pudo ver como una de las manos de aquel ser le atravesaba de parte a parte, el pobre soldado aun seguía vivo pero un golpe rápido con las garras de la otra mano hizo que la cabeza cayera al suelo regando el cristal de sangre, seguidamente solo se escucho una risa macabra y aterradora de aquel ser que parecía disfrutar con aquello.

Regina se quedo por unos instantes aterrorizada viendo como aquel ser se relamía los labios saboreando la sangre que había salpicado su rostro mientras que su vestido parecía absorberla, la criatura sencillamente le sonrió ladeando la cabeza y relamiendo la sangre de su mano.

Nuevamente la puerta se abrió y Regina salio de allí con el rostro temeroso y temblorosa por lo que había pasado.

─ Vamos al…centro de control…─  dijo Regina casi tartamudeando por lo que había pasado mientras intentaba olvidar aquella escena.

Mientras avanzaban por los pasillos Regina no podía apartar de su mente la imagen de aquel pobre hombre muriendo de esa forma, por unos instantes se quedo mirando aquella piedra que parecía ser muy simple.

Los pasillos parecían eternizarse, cuando al fin llegaron a una parte, y desde la esquina miraron, al parecer había cuatro soldados custodiándolo una entrada de doble puerta que daba a la habitación de control.

─ Muy bien ahora que hacemos…No creo que podáis atravesar eso…Además ni yo tengo acceso a esa parte…─  dijo el tipo mientras se apoyaba en la pared esperando una respuesta.

─ No se lo que podemos hacer…y se que si entro de nuevo en ella terminare consumida o fusionando nuestras mentes…─ dijo Regina temiéndose que una vez mas seria una locura.

─ Daos prisa no creo que tarden en llegar…─ dijo el tipo con calma como si esperaran a que vinieran.

─ Voy a hacer una cosa…Solo espero que funcione…─  dijo Samantha mientras le pasaba la pistola a Regina y esta seguía apuntándole.

─ Ni se te ocurra fusionarte con ella…Ni siquiera lo pienses…─  dijo Regina advirtiéndole, pensando que es lo que iba a hacer.

─ Tranquila no voy a hacer eso…─ dijo Samantha intentando calmarse todo lo que podía después de haber visto aquello, se acerco a la criatura y por un momento se arrodillo delante de ella esta se quedó mirándola extrañada mientras se escuchaba una sonrisa sádica y malévola infantil.

Samantha acerco su mano lentamente hacia su mejilla, el ser casi de inmediato cerro los ojos como si se concentrara y sus dos mentes se unieran, Regina sabia que era como si se estuvieran hablando, pasado un rato Samantha retiro su mano y el ser abrió los ojos, mientras se escuchaba su sonrisa…


FIN DEL CAPITULO 2

P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias   :1f608: .

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