Rincón del Artista > +18

[+18]*Poisonous Blood: 2.Sobrevivir[S&S]*

<< < (5/9) > >>

sakuritha_haruno:
Es Que En Realidad... No Puedes Dejar Asi La Historia Por Favor Dress-Chan TT_TT Continuala Onegaii

Dresti:
Gomen, gomen, gomen nasai, se k tarde mil años en terminar la conti pero esk la universidad no me deja tiempo para nada, pero ahora si, aki la traigo, y el reencuentro de SasuSaku que es un poco corto y rapido pero sera bastante mejor en el proximo capi lo prometo y pronto pondre lemon jajaja, ahora os dejo leer, supongo k este es uno de los momentos mas esperados de la historia, ya vereis xk jajaja

11.Nacimiento

-Esto no se ve bien-murmuró Tenten sin apartar los ojos de Demetrio.
El vampiro rubio se mantenía quieto pero algo en su retorcida sonrisa avisaba de que pronto atacaría.
-Naruto llévate a Tenten, Hinata y a Sai-sama lejos de aquí-ordenó Itachi.
-No me voy a mover de aquí Itachi, deberías saberlo-contestó.
-Es una orden que te da un sangre pura y como vampiro de rango menor debes obedecer-gruñó.
Quería a todos fuera de allí, él solo acabaría con todo aquello aunque tuviese que morir en el camino, no permitiría que se derramase más sangre, nunca más. Naruto se giró hacia él, serio, más serio que nunca.
-Escúchame bien mocoso-dijo en un tono que el pelinegro nunca le había escuchado-este hombre estuvo implicado en el asesinato de mi padre, mató a Idel y ahora amenaza a la que es mi nueva familia, no me voy a mover de aquí.
-¡Itachi-san!-la voz de Hinata los alertó a los dos.
Demetrio se había deshecho en millones de motas de polvo que se esparcieron por el suelo alrededor de ellos.
-¿Qué es esto?-preguntó Sai.
-Su poder de sangre pura le permite desfragmentar su cuerpo en partículas minúsculas-explicó Naruto mientras se alejaba del polvo-no lo piséis, no dejéis que os toque, si eso ocurre estáis perdidos.
Pero aquello era más fácil decirlo que hacerlo, pues el polvo avanzaba a una velocidad casi tan sorprendente como la de la luz.
-¿Qué pasará si nos toca?-preguntó Tenten.
 -No lo sé-contestó Naruto-nunca me molesté en probarlo.
Pronto tuvieron que dejar la conversación y centrarse en escapar del finísimo polvo que cada vez recortaba más terreno. Hubo un momento en el que no tenían hacia donde retroceder pues el polvo se hallaba en todas partes. Entonces sin previo aviso, Demetrio volvió a aparecer delante de Hinata, que se había encaramado al cartel de una de las tiendas, la agarró por el pelo y la tiró al suelo abriendo un enorme hoyo.
-¡Hinata!-gritó Naruto, lanzándose a por él, pero Demetrio volvió a desaparecer.
-Pensé que tu padre te había enseñado que nunca le des la espalda a tu enemigo-le susurró desde atrás, asestando un golpe al centro de la espalda que nunca llegó a su destino.
Sai se había transformado en lobo y se había lanzado con las fauces abiertas a por el cuello del vampiro pero este volvió a desaparecer, en mil partículas.
-¡Ah!-esta vez era la voz de Tenten, Demetrio era tan rápido que ni sus sentidos súper sensibles habían sido capaces de detectar su presencia.
Al igual que hizo con Hinata la enganchó por el pelo pero solo hizo para descubrirle el cuello.
-Tú eres demasiado valiosa como para desperdiciar tu sangre-dijo mientras se lamía los labios-uh, pero qué…
-¿Pensabas que en todos mis siglos de vida había vivido como una inocente dama?-dijo retirando el codo de la boca del estómago de su adversario-es una pena que tengas un concepto tan deplorable de las mujeres.
Sai y Naruto volvieron a lanzarse sobre él y así volvió a iniciarse el combate.
Itachi observaba todo detenidamente, al contrario que los demás él no se había lanzado al ataque, después de comprobar que Hinata solo estaba inconsciente se centró en estudiar los movimientos de su enemigo. Naruto trabajaba bien y era un guerrero inigualable, pero era un romano y atacaba antes de pensar, por su parte Sai tenían la fuerza de un lobo y vampiro pero era demasiado inexperto y no duraría ni dos segundos en un combate a solas con un oponente como aquel, y Tenten… ella siempre se había fiado de su poder de visión para atacar y defenderse pero ahora que parecía que Demetrio lo controlaba de alguna forma, ella había cerrado su ojo visor y su defensa no era tan buena.
En cuanto al enemigo, simplemente era perfecto, no realizaba ningún movimiento fuera de tiempo y sincronizaba sus ataques con total impresión, por mucho que buscase no encontraba ni un solo error, ni un solo fallo en su defensa, y eso no era bueno, porque sus compañeros estaban empezando a perder.
Piensa, piensa, tenía que haber algo…
-¡Déjalo salir, Itachi!-le gritó Tenten.
El pelinegro la miró sin comprender, ¿dejar salir? ¿De qué estaba hablando?
-¡Tienes que hacerlo Itachi, no aguantaremos mucho más!-repitió la peli café.
-No sé de qué me hablas.
-Tú conoces la leyenda del origen del clan Uchiha.
El pelinegro abrió los ojos de par en par, ¿cómo era posible? Solo su padre y él, como primogénito, conocían la existencia del lugar donde se ocultaba la verdadera historia de la familia, y ni siquiera él lo había leído todo, nadie más… pero claro, Tenten sabía muchas cosas.
-Conoces la lista Itachi.
¿La lista? ¿Qué tenía que ver la lista?
-¡Tienes que concentrarte en los nombres!-continuó gritando ella mientras recibía ataques continuos-en todos y cuando lo hagas sabrás que hacer.
Itachi no comprendía nada pero aún así obedeció.
‘’El padre Izanagi…’’ comenzó y luego siguió nombrando al resto de dioses hasta que su mente se quedó en blanco.
Aquel nombre, aquel nombre que había atravesado su cabeza había hecho que algo cambiase, algo no iba bien, no, mejor dicho, aquello se sentía muy bien.
Levantó la cabeza y observó a su alrededor, lo extraño es que él no había ordenado ese movimiento, su cuerpo se movía solo, veía todo con una claridad y comprensión increíbles. Su cuerpo empezó a andar lentamente y con tranquilidad hacia la pelea. Naruto y Sai sangraban profusamente, el olor a sangre despertó su apetito pero su cuerpo no reaccionó a aquello, seguía controlado  por aquel titiritero invisible.
Demetrio se quedó quieto y lo miró, sus ojos borgoñas se abrieron durante un segundo de sorpresa, pero pronto su expresión volvió a mostrar aquella risa maquiavélica.
-Vaya, vaya, ahora sí que se ponen las cosas interesantes.
-¿Itachi qué…? ¿Qué coño te pasa en los ojos?-preguntó Naruto.
¿Los ojos? ¿Qué tenía en los ojos? Quiso preguntar pero nada salió de su boca, los labios ni se habían movido un poco, seguía mirando fijamente a Demetrio y notó como la ira crecía en su interior y como poco a poco se iba apagando su conciencia hasta que no fue consciente de nada.
Naruto observó estupefacto como aquellos dos se miraban sin moverse, en concreto los ojos rojos que ahora tenía Itachi, de repente la cara de Demetrio se puso pálida y empezó a sudar, sus músculos se contrajeron y apretó con fuerza la mandíbula, como si estuviese soportando un dolor muy fuerte.
-Es Tsukuyomi-dijo Tenten a su lado-los ojos rojos son el Sharingan, en estos momentos Demetrio está soportando una tortura mental, cada segundo en esa visión pueden significar 60 años, solo alguien muy fuerte es capaz de sobrevivir a ello.
-Es el momento ideal para matarlo-dijo Sai.
-Itachi está controlado por Tsukuyomi, ahora no distingue entre amigos y enemigos, si alguno de vosotros se cruza en su camino ahora no vivirá para contarlo, mejor dejad que se ocupe él de Demetrio y pensad como haremos luego para que Itachi vuelva.
Pero todo se hizo eterno, Demetrio era más fuerte de lo que pensaban y mantenía el pulso al poder del dios, aunque cada vez estaba un poco más pálido.
-Esto no acaba y Hinata no vuelve en sí-refunfuñó el rubio-hay que hacer algo Tenten, ¡ya!
Como venidos del cielo los tres lobos entraron montando un enorme escándalo que distrajo lo suficiente a Itachi, Tsukuyomi, y desvió la vista rompiendo la enlace y dejando a Demetrio libre, este aprovechando la confusión se esfumó.
-¡Agarradlo!-gritó Tenten.
Sai y Naruto se abalanzaron de inmediato contra Itachi, que empezó a gruñir y removerse tan fuerte que apenas lo daban sostenido. Sin entender la situación, Neji, Ino y Kiba recuperaron sus formas humanas y ayudaron a sujetarlo.
-¿Qué mierda pasa?-preguntó Neji.
-Está poseído-contestó Tenten-ya os lo explicaré, ahora hay que hacer que vuelva en sí, ¡Itachi, sé que estás ahí y tienes que volver!
Pero el pelinegro parecía no escuchar nada.
-¡Itachi vuelve!-gritó Naruto.
-Esto es ridículo-dijo Kiba, soltó el brazo que estaba agarrando y le soltó tan puñetazo al pelinegro que lo dejó inconsciente-menuda cara más dura tiene.
Los demás lo miraron estupefacto.
-Os dije que era indispensable en esta misión y no me equivocaba-se jactó.
-¿Desde cuándo golpeas tan fuerte?-preguntó Ino sorprendida.
-Siempre he golpeado fuerte-contestó.
-¡Silencio!-exclamó Tenten-está sonando un móvil.





Como en cualquier momento del año ese día hacía un frío tremendo en la ciudad rusa de Vladivostok, frío que él no notaba pero que le hacía sentirse bien, siempre había soportado mejor el frío que el calor, y no solo por su naturaleza, el frío siempre había estado más acorde con su carácter, aunque en ese momento más acorde hubiese sido el fuego del infierno.
No habían tardado ni un día en cruzar el mar y pasar de Japón a Rusia, poniendo tierra de por medio, pero bien sabía él que si querían encontrarlos daba igual en qué lugar del mundo estuviesen. En fin, que fuese a buscarlo quien le diese la gana, ahora solo tenía en mente una cosa.
Estaban sentados en el salón de una casa prefabricada que había alquilado apenas unas horas antes, Eishel se mantenía en su forma de hada, revoloteando de una ventana a otra vigilando que nadie los viese o escuchase.
Él y Mikoto estaban sentados delante del fuego de la chimenea, ella miraba a las llamas y él no separaba sus ojos de ella.
-¿Por qué?-preguntó-solo quiero saber por qué.
Mikoto no se movió pero el pelinegro sabía que lo estaba escuchando.
-Porque nos hiciste creer que estabas muerta.
-Me preguntas lo mismo que me preguntó Itachi-susurró.
-¿Y qué te esperabas?-dijo con una sonrisa ácida-¿dime qué pregunta te esperabas?
No contestó.
-Dime por qué madre ¡ya!
-No podía decir nada, si decía algo, si intentaba ponerme en contacto con alguien corría el riesgo de ponerme en peligro a mí y a esa persona, nunca haría algo que os perjudicase.
Sasuke se levantó hecho una furia y tiró el sillón de un manotazo.
-¡Toda mi vida pensando que estabas muerta! ¡No tienes ni idea del odio que he sentido! ¡Ni idea! ¡Y tú mientras tanto de vacaciones sin importar lo que estuviese pasando! ¡Ni siquiera te molestaste nunca en decirnos que eras una sangre pura!
Mikoto soportó toda esa descarga de ira, se la merecía, se merecía cada uno de los reproches que tuviese que hacerle su hijo, ella no rebatiría ninguno.
-Deciros que erais de la realeza solo hubiese servido para traeros sufrimiento.
La cara de Sasuke se convirtió en una máscara de puro hielo, ¿sufrimiento? ¿Le hablaba ella de sufrimiento? No tenía ni idea de todo lo que había tenido que pasar él desde el día que ellos habían desaparecido, su hermano le dejó solo para irse con la asesina de su familia y él había acabado convirtiéndose en una persona fría, solitario y sanguinaria.
-La vida de un miembro de la realeza no es tan fácil como todo el mundo piensa-continuó Mikoto-tienes privilegios sí, pero pagas muy caro por ellos, nuestra sangre es más fuerte que la sangre mestiza de los nobles o la completamente humana de los convertidos, nos curamos de todas las heridas, no sufrimos enfermedades, es muy difícil que nos maten pero nada de eso compensa la soledad, el sacrificio y la vida llena de obligaciones, todos te admiran pero te temen, todos te quieren pero en el fondo te odian, yo no quería eso para mis hijos.
La pelinegra apartó la vista del fuego, no lloraba, pero en sus ojos se reflejaba cada sentimiento guardado en su corazón. Sasuke se quedó sobrecogido ante aquella sabiduría tan antigua que reflejaban. Él no era más que un niño comparado con ella, pero eso no justificaba todos aquellos siglos sin saber nada de ella.
-En realidad nunca me alejé de vosotros, siempre me mantuve cerca, al menos cuando me lo permitían vuestras obligaciones, era muy difícil estar cerca de ti cuando escoltabas a tus protegidos y no digamos a Itachi en palacio o cuando salía con la hija de Demetrio a…
-¿Con la hija de Demetrio? ¿Qué hija de Demetrio?-preguntaron Sasuke y Eishel a la vez.
-La niña de pelo verde, ¿no lo sabíais?-preguntó sorprendida.
-Hmp.
Desde luego que su hermano era una caja de sorpresas y Alecto…era Alecto.
-Y luego tú te enamoraste de la princesa Serim-dijo con ternura-al principio tuve miedo, por el peligro que ibas a correr, pero luego me alegré, ella es muy buena.
Hablar de Sakura volvió a ponerlo de los nervios.
-Entonces debes saber que ella se largó, como tú-contestó.
-Lo que yo sé es que está embarazada y a punto de dar a luz, con un ejército detrás de ella para matarla y mi hijo está aquí sentado.
-¡Como te atreves madre!-exclamó agarrándola de un brazo-la he estado buscando es ella la que se divierte escapando de mí.
Eishel, que había dejado de moverse de un lado a otro, se acercó a ellos con la mirada gacha.
-Prométeme que no te enfadarás Sasuke-aunque sabía que eso era imposible después de lo que le iba a decir-yo tengo un mensaje para ti, en realidad ella me dijo que te lo contara cuando despertaras pero con todo esto que paso…
Sasuke dejó a su madre y fijó toda su atención en Eishel.
-Mientras estabas enfermo Sakura apareció y…






-No lo puedo creer, ¿Itachi y tú juntos?-preguntó la peli rosa mientras seguían corriendo en medio del inmenso campo, que era lo único que habían visto desde que habían abandonado las mazmorras.
-Sé que es difícil de creer pero sí-contestó sonrojándose mientras mantenía el móvil pegado a la oreja-no contesta.
-No me lo puedo creer-continúo-sobre todo la parte en que has dicho que trabajaba para la Reina solo para vengarse de ella.
Y eso no era todo, pero por ahora era mejor no revelarle toda la verdad de golpe a la peli rosa, tenían que alejarse de aquel lugar tan pronto como pudiesen y su prima no estaba en situación de sufrir ningún sobresalto. ¿Por qué no contestaba Itachi? ¿Tal vez le había pasado? Estaba empezando a ponerse de los nervios cuando una mujer le contestó al teléfono.
-¿Tenten-sama, qué hacéis vos con el teléfono de Itachi?-preguntó sorprendida.
-Es una larga historia, acabamos de enfrentarnos a tu padre.
-¿Qué? ¿Pero cómo…? ¿Estáis bien? ¿Está Itachi bien?
-Todos estamos bien, ¿estás con Ojo-sama? ¿Dónde estáis?
-Tenéis que venir a buscarnos ya, acabamos de escapar de las manos de Akatsuki y no sé cuánto tardará en encontrarnos-contestó-creo que estamos en algún lugar de Francia, lo más probable en Borgoña, las mazmorras donde nos tenía encerradas formaban parte de las ruinas de un antiguo monasterio cisterciense abandonado, pero no estoy muy segura.
-¿Estáis en algún pueblo o ciudad?
-Estamos en medio de la nada, llevamos media hora corriendo y no hemos visto ni un alma, ¿tú no puedes localizarnos en una de tus visiones?
-Demetrio controla mi poder así que he cerrado mi ojo vidente para evitar que va mis visiones, lo siento pero tendréis que buscar un núcleo de población y desde allí llamarnos para iros a buscar, tened cuidado.
-De acuerdo, pero antes quiero hablar con Itachi.
-Ahora no puede ponerse, está resolviendo unos asuntos y me ha dejado sus cosas, ya hablaréis luego-y colgó.
-¿Y bien?-exigió saber Sakura.
Alecto le contó su conversación.
La peli rosa suspiró, estaba aterrada, tenía miedo por ella, por su prima, y más que nada por el bebé. Entendía perfectamente la preocupación de Alecto, ella misma había dejado a Sasuke más muerto que vivo y todavía no sabía como estaba, solo esperaba que hubiese despertado y Eishel le hubiese contado todo lo que estaba pasando.
-Tienes que llamar a Sasuke-dijo su prima-tal vez él sepa dónde estamos, conoce muy bien Francia.
-Sasuke está inconsciente Alecto, ya te conté…
Sakura se quedó sin palabras al ver la cara llena de lágrimas de su prima.
-Llama a Sasuke por favor, entiendo que no quieras ponerlo en peligro, yo haría lo mismo pero ya está bien, él se merece estar aquí, también es su hijo el que está en peligro y es muy egoísta de tu parte mantenerlo al margen como si él no fuese nadie, es un sangre pura y tiene todos los mismos derechos que tú, y… y yo quiero ver a Itachi, Sakura, sé que Tenten-sama me oculta algo y yo…
La peli rosa se quedó callada, Alecto tenía razón, era un egoísta, solo se había preocupado por ella y no había prestado atención a los sentimientos de nadie más, a saber cuánto había sufrido Alecto por mantener oculto su amor con Itachi, probablemente incluso mucho más que ella, y Sasuke… lo había apartado de su vida como si no fuese nadie, cuando él lo era todo.
-Tienes razón, dame el teléfono voy a… ¡ah!-exclamó.
Algo malo pasaba, su tripa dolía como el infierno y el bebé no hacía más que moverse.
-Oh cielos-dijo Alecto mirándola-dime que ahora no, no, ahora no Sakura.
Pero ahora sí, acababa de romper aguas. Sakura estaba aterrada, no podía dar a luz ahora, no tan cerca del enemigo. Pero el dolor era tan grande que apenas era capaz de moverse.
-¿Y ahora qué hago yo?-se preguntó Alecto desesperada.






Sasuke corría desesperado campo a través, hacía exactamente una hora que Eishel le había terminado de contar todo lo que había estado haciendo Sakura en su ausencia. Estaba furioso, casi tanto que Susanoo volvía a estar amenazando con salir a la superficie en cualquier momento. Su velocidad era tal que ya había llegado a Francia, pues él conocía perfectamente el sitio a donde habían llevado a Sakura, no en vano hacía exactamente varios meses que él y Naruto habían estado tomando unas ‘’agradables vacaciones’’ con Orochimaru por allí. Estaba a punto de llegar, y cuando llegara arrasaría con todo pero primero torturaría y mataría lentamente al hijo de puta de Akatsuki por atreverse a tocarle un solo pelo a su hembra e intentar usar a su hijo para que Demetrio pudiese abrir la puerta al infierno.
Sakura, ella era otra parte del asunto, la quería, pero aquello que le había hecho era difícil de perdonar, no había confiado en él y lo había mantenido al margen como si él no fuese nadie.
Los árboles pasaban como manchas borrosas a su alrededor y la hierba apenas tenía tiempo de moverse a su paso, iba tan rápido que casi se pasa del lugar. Se quedó quieto en medio de las ruinas, junto a las mazmorras donde él había estado encerrado y donde ahora tenían a Sakura y a Alecto.
No se tomó tiempo ninguno en derribar la pared de un puñetazo y entrar hecho una furia, echó todas las celdas abajo pero no encontró a nadie, no había nadie. El aire estaba vacío y no llevaba consigo ningún olor conocido o desconocido, no había ningún ser vivo o no-vivo en cuatro kilómetros a la redonda.
El rugido que salió de su garganta fue tan potente que hizo temblar el suelo. Susanoo estaba empezando a escaparse de su control pero en ese momento no le importaba, no le importaba acabar con todo, no, con tal de encontrar de encontrarla.
Pero entonces sonó el teléfono, si, el teléfono en un momento como aquel, estaba dispuesto a tirarlo cuando vio que en la pantalla ponía ‘’Alecto’’
-¿Dónde estáis?-preguntó como loco nada más contestar.
-Hemos escapado, estamos en una cueva, no contestabas y tuve que llamar a Eishel y dijo que habías salido como loco a Francia-contestó-tienes que venir, Sakura está de parto y no sé que hacer.
Sasuke sintió como la fuerza de Susanoo desaparecía por completo y era sustituida por un inmenso pavor.
-¿Dónde estáis?-repitió.
-No sé, tal vez a unos sesenta kilómetros al oeste del monasterio, por favor no tardes.






-¡Aaaaaaaaaaaaah!-exclamó la peli rosa.
Aquello estaba siendo más doloroso de lo que pensaba, llevaba una hora de parto y parecía que nada avanzaba. Alecto le decía que empujase y respirase pero nada servía, y el bebé continuaba dentro.
-No quiero que se muera, Alecto-sollozó-tiene que haber algo que puedas hacer para sacarlo.
-No sé Sakura-contestó desesperada-nunca en mi vida asistí un parto, pero debemos confiar en Sasuke, él llegará pronto y espero que tenga más idea que nosotras, por ahora sigue empujando.
Alecto estaba sentada en medio de las piernas de su prima, intentando ver la cabeza del bebé pero allí no había nada, absolutamente nada.
-No puedo más Alecto.
-Tienes que seguir Sakura, si te paras el bebé no saldrá, ¡venga!
-¡Arg!-volvió a empujar con todas sus fuerzas.
-¡Ahora! ¡Ahora veo la cabeza!-exclamó la peli verde-¡sigue Sakura sigue!
La peli rosa continuó empujando, está vez más fuerte ante la idea de que su hijo ya empezaba a salir, sintió como algo abandonaba su interior y poco después se escuchó un débil llanto.
-¡Está bien!-exclamó Alecto con lágrimas de alegría y alivio-¡es una niña! Sakura es tan bonita…
Pero Sakura no la escuchaba, había perdido el conocimiento.
-¿Sakura? ¡Oh, mierda!-exclamó mientras la niña lloraba más fuerte.
-¡Alecto!-era la voz de Sasuke desde la entrada.
-¡Corre, Sasuke! ¡Sakura no despierta!
Un segundo más tarde el pelinegro estaba allí, ojeroso, con la ropa descolocada y la cara desencajada, pero en aquel momento a Alecto le pareció el ser más divino del mundo, él sabría qué hacer.
Sin perder un minuto Sasuke se abalanzó sobre la peli rosa y la zarandeó, le gritó desesperado por su nombre, pero ella no contestaba. Estaba desesperado, ¿y si había llegado tarde? ¿Y si ella había muerto? Solo imaginarlo lo ponía enfermo.
-Tenemos que llevarlas a un hospital, Sasuke.
¿Llevarlas? Entonces reparó en el pequeño ser lleno de sangre que estaba en los brazos de Alecto, unida aún a su madre por el cordón umbilical. El mundo se le paró al ver aquella pequeña cara tan parecida a la de su madre Mikoto, aquel pelo negro como el carbón y los pequeños ojos cerrados con fuerza mientras lloraba a pleno pulmón.
Si tuviera que expresar lo que sentía en ese momento no habría encontrado palabras para hacerlo, era como si en ese momento acabara de enterarse de que estaba vivo y que merecía la pena estar vivo. No reaccionó hasta que Alecto lo movió.
-Un hospital Sasuke, lo necesitamos ya.
Él asintió y se giró hacia Sakura, si hacía falta él mismo construiría uno, pero ahora que la había encontrado no permitiría que nadie los volviese a separar, ni siquiera la muerte.

ann91:
¡¡Hola!!
Ha estado genial el capitulo...Aww Sakura ya dio a luz ¡¡Que lindo!!...Pobre Alecto sin saber en realidad como esta Itachi...Ufff ya quiero leer la continuaciuón... :ohnoes:¡¡Hasta Pronto!! :ohnoes:

Dresti:
Hola, a quien le interese agregarme me he creado una cuenta en twitter donde procurare ir subiendo nuevas noticias y novedades sobre mis fanfics y responder a todas las dudas que pueda, así que aquí la dejo para los interesados.

Cuenta en twitter: DrestiChan

Dresti:
Mensaje borrado

Navegación

[0] Índice de Mensajes

[#] Página Siguiente

[*] Página Anterior

Ir a la versión completa