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El Primer Paso [ItaSaku] ~Capítulo Dos
Fluoradolescent.:
Helloes :D
Estoy aquí, estrenando nick, y decidí subir en nuestro adorado forito este fic, que por cierto ya estoy subiendo en Fanfiction.net; solamente espero que les agrade, y que, de ser así, dejen un comentario, contándome qué les ha parecido :)
Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen; son obra de Masashi Kishimoto; pero esta historia es de mi autoría y no hay permiso de publicarla en otros lugares sin mi autorización; por lo tanto, si la ves en otra página, por favor házmelo saber :)
El Primer Paso
por Fluoradolescent.
Prólogo
-Tú me prometiste que lo harías, frentona -la voz de Ino me taladró los oídos, a cada palabra que decía, su volumen iba elevándose; y comenzaba a resultar verdaderamente insoportable.
-Sé que lo hice, cerda; pero la situación ha cambiado ¡y tú lo sabes!
-Pero lo PRO-ME-TIS-TE -silabeó. Ella sabía cuánto odiaba que la gente hiciera eso.
-Eres una pesada. ¡Déjame en paz!
Esa mujer estaba a punto de volverme loca. Y ahora vendría el numerito de la víctima; ¡si no la conociese yo!
-¿Pues sabes qué, frentona?: Seré pesada, pero al menos tengo palabra. Dime, a ver, dime, ¿cuándo he faltado a una promesa que te haya hecho, CUÁNDO? -y seguía vociferando y gesticulando. Y no tardaría en convencerme. Las cosas siempre habían sido así entre nosotras.
-Nunca, Ino. Tú siempre cumples lo que prometes. -concedí, sin demasiados ánimos. Comenzaba a resignarme.
-Eso es, me agrada que lo admitas. Bueno, ¡serías una vil descarada si no lo hicieras! Mira la clase de "mejores amigas" que me mando yo.
-Ino, no seas tan dramática… Sé que lo prometí, pero de igual manera, esto no te compete. Finalmente, la decisión es mía; yo soy la única que será afectada en caso de que lo haga y las cosas salgan mal -hice una ligera pausa, y la callé con un gesto de mi mano cuando comenzaba a tomar aire para refutar- ¿Te piensas que la gente te mirará mientras caminas por la universidad y cuchicheará: "Mira, esa es la chica que obligó a Sakura a acosar a Itachi"? Claro que no. De mí es de la única de quien van a hablar.
Ella bufó y apartó bruscamente de su cara el mechón de grueso, liso y brillante cabello rubio que le caía sobre el ojo; preparándose para contraatacar.
-En primer lugar, frentona, no te atrevas siquiera a imaginar que las cosas van a salir mal; o que, en caso de que sí lo hagan, voy a dejar que pases sola por esa miseria. Tú sabes que yo estaré contigo. Siempre lo he estado, ¿o no? -una fugaz sonrisa cruzó por sus labios antes de que prosiguiera, con más seriedad- En segundo lugar; no vas a acosarlo: Sólo vas a dar el primer paso en algo que se convertirá una gran relación, ya verás… la gente no tiene por qué enterarse en caso de que te rechace; en el hipotético caso que eso suceda, claro; aunque definitivamente eso no va a pasar. Y por último; ¿qué te importa a ti que la gente hable? Las personas malintencionadas siempre hablan de una: Si haces cosas, hablan de ti porque las haces; si no, porque no las haces, y de última inventan cosas que muchas veces hasta rayan en lo absurdo; así que, ¿qué más da? Que digan lo que quieran.
Su mirada azul celeste mostraba toda la fuerza y la convicción que expresaban sus palabras. Y, en cierto modo, tenía razón. Rayos, tenía mucha razón; pero eso no hacía las cosas menos difíciles.
-Ino, cuando te prometí que daría el primer paso no era consciente de que él era el hermano mayor de Sasuke. ¿Entiendes? De Sasuke, el mismo Sasuke a quien me declaré y que me rechazó asquerosamente frente a todos en la preparatoria. ¡Su maldito hermano mayor!
-¡No tiene absolutamente nada que ver!
-Ino, yo creo que lo que estás haciendo es encaminarme a mi propio pozo de humillación una vez más. -Suspiré con cansancio, y se formó una sonrisa maliciosa en los labios de mi mejor amiga. Sí, ella ya sabía que había ganado. Se había salido con la suya, una vez más.
-Tenemos que planear bien qué es lo que vas a hacer para conquistarlo -y me dio esa mirada que aseveraba que estaba maquinando algo, y que nada bueno podía originarse de ello.
La conocía demasiado bien. Así era Ino, después de todo, y así era yo. Y siempre habíamos sido así. Tomé nota mental -por enésima vez- de nunca más prometer algo frente a ella, menos aún con un par de copas encima.
Suspiré una vez más. Sólo esperaba que tuviera razón y las cosas no salieran tan mal como yo intuía que saldrían.
Tararán! :D
Ese ha sido el prólogo; ojalá y les haya agradado. La historia no está terminada aún, pero no será demasiado larga xD
Se aprecian MUCHÍSIMO los comentarios sobre la historia, criticando de forma constructiva.
Yyy, como no sé qué más decir, me voy. Nos leemos!
Cambio y fuera~
PennyDraco:
Amiga, soy la primera en postear tu fic.
Impecable ortografía y un prologo hermoso.
Pobre de Sakura, eso de ser de rechazo frente a todos debe ser muy humillante, demasiado pero Ino también debe ver ese pasado...
Oh, con respecto a ese asunto, es que bueno, ITACHi, el sexy hombre que atare a todas :) ja, ¿quien no se pondría nerviosa ante tal chico pues si le vas a decir algunas declaraciones y ademas que es el hermano mayor del chico que ya te rechazo humilladamente? wou, si lo hace, pues, tiene agallas la pelirosa.
Bueno, espero leer ya el primer capitulo querida.
Nos vemos
Fluoradolescent.:
Muchas gracias PennyDraco por comentar, me alegro mucho de que te haya gustado.
Y aquí el Primer capítulo, especialmente para ti ;3
Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de su creador, Masashi Kishimoto. Los utilizo sin fines de lucro en esta historia creada exclusivamente por mi desenfrenada imaginación, -y quizás alguna que otra experiencia personal- para entretención de los lectores.
El Primer Paso
por Fluoradolescent.
Capítulo 1
"Mocosa Humillada"
Miré con atención, tratando de librarme de mis propias opiniones subjetivas que me impedían verme como yo realmente era; y la chica en el espejo sonrió. Mis ojos verdes brillaban, con dulzura. La gente siempre me había dicho que eran ojos muy expresivos. Mis labios estaban curvados en esa pequeña sonrisa; y mi cabello rosado corto enmarcaba mi rostro delicadamente. Si tan sólo mi frente no hubiese sido tan grande, yo habría sido realmente bonita.
Suspiré. Ese rasgo siempre me había acomplejado, y, aunque había aprendido a vivir con ello, y poco a poco aceptar que eso era parte de mí; seguía produciéndome algo de inseguridad.
Dejé de pensar en ello, y tomé mi bolso negro de piel sintética que yacía sobre la cama. Si no salía pronto, se me haría tarde, y entonces no habría oportunidad de cruzarme con aquel perfecto extraño que -debía admitirlo- movía el piso por el cual yo pasaba con sus pasos seguros y su rostro demasiado atractivo. El perfecto extraño con el que nunca había hablado y del que sólo sabía el nombre, Itachi Uchiha, que estudiaba en mi Universidad, y que era hermano del chico que rompió mi corazón por primera vez.
Una sensación extraña se hizo presente en mi estómago. Como vértigo. Agarré las llaves que estaban sobre la mesa y salí del modesto piso que compartía con Ino. Ella había salido más temprano esa tarde, porque tenía unos "asuntos" que atender. Y cuando hablaba de "asuntos" se refería a algún tipo con el que estaba coqueteando momentáneamente en lo que encontraba a aquel que sería el hombre de su vida. O al menos eso decía ella.
El trayecto en autobús desde la esquina de nuestro edificio a la Universidad fue corto y tranquilo. Pero a cada metro que me acercaba, sentía un poco más de miedo. Miedo de encontrarlo, miedo de no encontrarlo; miedo de decirle algo, miedo de no decirle nada; miedo de que me mirara, miedo de que no lo hiciera… Miedo. Un incontrolable y absurdo miedo que subía por mi garganta y luego bajaba hacia mi vientre. Era realmente molesto.
La parte de mí que era considerablemente razonable me decía que, además de molesto, era estúpido. El hecho de que finalmente había sido convencida de dar el primer paso no significaba que tenía que hacerlo ese mismo día, o que dicho paso tenía que ser algo dramático (como mi cursi declaración a Sasuke en preparatoria, ¡por supuesto que no!) sino algo más bien sutil que despertara su interés. Yo había prometido dar el primer paso, pero jamás había dicho cuál sería este, ¿verdad?
Iba tan absorta tratando de confortarme a mí misma que, cuando quise darme cuenta, estuve ya entrando a la universidad. Caminé tratando de lucir tranquila, y respirando profundamente. Mi primera clase sería Expresión Escrita; por lo que tenía que ir al segundo piso, en el ala oeste del edificio. Primer pasillo, nada. Primer tramo de las escaleras, nada. ¿Y si no lo veía? Las veces en que me cruzaba con él era en horas de la entrada, en raras ocasiones lo veía más tarde; así que si no lo veía en ese momento, tendría que ser otro día.
Seguí subiendo, y entonces lo vi. Estaba delante de mí, caminando con lentitud, mientras su largo cabello negro, liso y brillante, aprisionado en una coleta baja casi rozó la punta de mi nariz al moverse con gracia detrás de él. ¿De dónde diantres había salido? Sacudí la cabeza, eso no importaba. Lo tenía muy cerca, tenía que hacer que me mirase de algún modo, pero, ¿cómo?
"Vamos, Sakura, piensa"
No me venía nada a la mente. Él estaba a punto de llegar al último escalón, y yo lo seguía de cerca; y entonces, incluso antes de que mi mente pudiera procesarlo; aquel maldito estornudo hizo su aparición de la manera más ruidosa y poco glamorosa que podía existir.
-¡ATCHOOO!
Me llevé la mano a la nariz tan pronto como pude, y él volteó a mirarme; igual que las otras personas que se encontraban cerca. Enrojecí violentamente; y no era para menos: ¡Tenía moco en la mano! Sólo rogaba que no se notara.
-Dios mío, casi tiras el edificio abajo -y esa era su voz, dirigiéndose a mí. Levantó las cejas con un gesto divertido.
-Lo siento -respondí, aún sin retirar mi mano de mi cara.
Seguí cada uno de sus movimientos cuando él llevó una de sus manos al bolsillo trasero de sus jeans, sacó un paquete de Kleenex y lo extendió hacia mí. Seguía luciendo divertido pero también bastante asqueado.
-Ten, lo necesitas.
Y eso fue todo. Se dio vuelta y continuó caminando, dejando atrás a la "chica moco". En ese momento, sentía como si alguien hubiese tomado mi dignidad, la hubiese rebanado con un gran cuchillo jamonero, metido en una licuadora, vertido en el suelo y pisoteado mientras se reía señalándome con el dedo.
Me sequé la cara y las manos con los pañuelos que me había dado, y avancé hasta mi clase sin ganas de pensar en el asunto. No pensarás, no pensarás, no pensarás… Al diablo con eso, claro que iba a pensarlo. ¿¡Por qué rayos tenía que haberme pasado a mí? ¿¡Por qué en ese maldito momento?
Me hundí en mi silla. Qué primer paso ni qué ocho cuartos. Me sentía miserablemente apabullada por la vergüenza y las ganas de desaparecer del planeta sin dejar rastro. Lo que yo haría a continuación sería evitarlo hasta el fin de los tiempos… o quizás hasta que pasara suficiente tiempo como para que él olvidara lo sucedido. O hasta que pasara mi humillación y sintiera que mi orgullo estaba medianamente reconstruido, al menos.
Suspiré en cuanto Ino entró al salón, toda apurada. Tomó asiento a mi lado.
-¿Y esa cara? -me preguntó- ¿Aún no llega el profesor?
-Aún no llega -respondí, y la miré cruzando mis brazos- He pasado la vergüenza de mi vida.
Procedí a contarle todo con lujo de detalles, enfatizando principalmente la parte en la que el moco salía de mis fosas nasales inevitablemente, empapando mi cara y mi mano, y la expresión de asco del rostro de Itachi Uchiha cuando me miró. Ino no hizo más que reír.
-¡No te rías, cerda! -exclamé, un poco más fuerte de lo necesario, sintiendo las miradas de la gente sobre mí por unos instantes- No ha sido gracioso en absoluto. Nunca más lo voy a poder mirar a la cara…
-¡Tonterías! -hizo un gesto con su mano, como alejando de ella lo que yo acababa de decir- Aunque no hubiese sido realmente la mejor opción de acercamiento, frentezota, él te habló, te ofreció unos pañuelitos y todo. ¿No es un sol? -sus ojos brillaban escandalosamente mientras hablaba- además, tendrán una anécdota graciosa para contarle a sus hijos acerca de cómo se conocieron.
Rebobiné mentalmente.
"…para contarle a sus hijos…"
"…a sus hijos…"
-Cerda, no te apresures, por Dios -murmuré, prácticamente horrorizada- ni siquiera lo conozco; no estés fantaseando con que nos casaremos y tendremos hijos todavía, por favor. Además, no me importa que te enojes conmigo y chilles, yo no pienso volver a intentar absolutamente nada. ¡De hecho tenía planeado evitar cruzármelo desde ahora!
-¡Nada de eso! -suspiré. Ino no se daría por vencida tan fácilmente ni en mis mejores sueños- Vas a aprovechar lo que te sucedió para poder dar el primer paso. El verdadero primer paso, quiero decir -hizo una pequeña pausa- Y yo te voy a decir cómo.
¡Tararán! Eso ha sido todo. Espero haberles arrancado por lo menos una pequeña sonrisita xD
Por favor, dejen sus comentarios con sus impresiones, críticas, sugerencias, comentarios... vegetales destinados a estrellarse contra mi cara... lo que deseen.
Me voy yendo. Nos leemos!
Cambio y fuera~
PennyDraco:
Hey! que buen inicio, perfecto diría yo.
No sé porque existirán personas tan insistentes que a veces te hacen meter en líos emocionales tan frustrante >.< (Ino)
Pero bueno, aqui lo que si fue algo vergonzoso es que Sakura halla estornudado de la manera, bueno, como lo hace todo niño (mocos) jajaja, aunque la cereza que adornó el momento fue que lo hizo delante de Itachi Dios, hubiera dicho :" Tierra Tragame" >.< pero bueno, siempre las cosas tan vergonzosas llevan a momentos buenos, solo es cuestión de tiempo....
tiempo...asi...para esperar el próximo capitulo querida.
Ja, espero sea pronto, conmigo será hasta la próxima
knde-chan:
¡Perfecto!
Tiene buena narración, y no tiene errores (Que yo haya notado)
¡Dios! Hasta sentí verguenza ajena cuando estornudo. ¡Pobre Sakurita! Jajaja xD Ya en serio, me gusto mucho y espero que lo continues. Presiento que tendrá un muy buen avance, se nota que eres buena en esto. Esperemos el próximo capítulo para confirmar mis sospechas ^^
Sayo!
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