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[Vocaloid FF] Nishiki no mai [Gakupo x Luka]

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Bueno, se que tengo historias por terminar, pero esta ya está terminada y me dará menos lata. Además, para que no me quiten mi cuenta, aunque veo que pasó muy desapercibida por aquí. Aniyaw, espero esta historia les agrade. Son 28 capítulos y estaré subiendo semanalmente.

Nishiki no Mai

1. Un nuevo talento

Todo tranquilo en la casa Vocaloid, un día como cualquier otro, todos los integrantes de la banda se entretenían haciendo… cualquier cosa. Miku haciendo ejercicios de vocalización en el patio, pues no quería que se le salieran gallos a la hora de cantar; Kaito, como sagrada costumbre, atragantándose de helado en su cuarto; Rin y Len jugaban videojuegos en la sala, parecían muy concentrados ya que movían sus cuerpos como si realmente estuvieran en el juego; Meiko había sacado una cerveza del refrigerador y se sentó en la mesa del comedor a leer el periódico; Luka preparaba un bocadillo en la cocina y, finalmente, Gakupo había salido a correr.

Gakupo sentía que era un buen día para hacer ejercicio, últimamente había comido muchas berenjenas y se quedaba cada vez más tiempo sentado frente al televisor; tenía que cuidar de una figura. Dando la última vuelta que se propuso en ese nuevo régimen de entrenamiento, impuesto ese día, se topó con el cartero, curiosamente se trataba de su amigo y también cantante Dell Honne.

-¿Qué tal Dell?...

-Mejor ni preguntes por qué estoy vestido así, es mi nuevo trabajo y no, no me corrieron de Vocaloid –Se adelantó a la posible pregunta del samurái.

-Entonces…

-Mis canciones no se han vendido bien así que necesito algo de dinero extra –Explicó. De su maleta sacó un sobre y se lo entregó a Gakupo.

-¿Qué es? –Preguntó confundido.

-¿Tu qué piensas?, es una carta –Respondió con obvio sarcasmo –Es para ti y de paso te doy el resto que va para tu casa –Le entregó unos cinco sobres mas y un paquete.

-Oye, ese es tu trabajo –Se quejó al tener el correo de sus amigos.

-Si, pero hoy no quiero ser blanco de las bromas de los Kagamine –Dicho esto se fue. Gakupo no tuvo de otra mas que volver a casa.

-¡Salúdame a Gumi de mi parte, también a Haku y Neru! –Dell alzó una mano en señal de despedida.

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-¡Chicos, tengo la correspondencia! –Gritó Gakupo apenas entró.

Todos corrieron muy de prisa a donde el samurái se encontraba, ni siquiera lo saludaron, solo se limitaron a tomar las cartas y retirarse a su habitación; Luka fue la única que se tomó las cosas con calma, ella recogió la caja.

-Oye, Luka, te parece si salimos a… -Iba a decir muy animado, pero…

-Estoy ocupada –Cortó subiendo las escaleras a su habitación. Gakupo no pudo evitar bajar la mirada en señal de derrota.

Se sentó en el sillón, encendió el televisor y se dispuso a leer la carta que Dell le entregó, seguramente era de alguna fan. Abrió el sobre, puso la basura en la pequeña mesa enfrente del la tele, se recostó un poco y comenzó a leer.

-“Buenas tardes, espero reconozcas la letra apenas…” blablablá “Quiero recordarte que….” blablablá “Y fue cuando lancé mi primer sencillo, aunque te debo la letra…” –Una fanática. Conocía de que tipo por lo que ni se molestó en leer el resto del contenido y se decidió a seguir viendo la televisión.
Al poco rato bajó Meiko y reunió a todos en el comedor.

-Bueno, lo que les quiero informar… –Decía mientras tenía otra lata de cerveza en la mano –Es que recibiremos la visita de una nueva compañera, no conozco el nombre ni sus datos, pero la disquera me ha dado ciertas indicaciones y quiero que las lean conmigo –Aclaró.

-¿Y esas son…? –Preguntó Luka algo impaciente.

-A eso voy –Meiko sacó la carta y aclaró un poco la garganta –Número uno: No dejen que vea sangre.

-¿Sangre? –Preguntó confundido Len al igual que su gemela.

-Eso dice, también me extraña –Se rascó la cabeza antes de continuar –Número dos: No permitan que tome objetos filosos, en especial cuchillos.

-¡¿Es una asesina psicópata?! –Gritó alterado Kaito, siendo reprimido por un golpe al instante, cortesía de la castaña.

-¡Cálmense!, no creo que sea una asesina sino no sería cantante, de cualquier manera, será por algo. –Dio un largo, largo trago a su cerveza y continuo –Número tres: Manténgala alejada de Gakupo.

-Entiendo esa última –Comentó Luka secamente mientras que a Gakupo le calló como una cubeta de agua fría.

-Pues si que es extraño –Aseguró Miku –Será divertido tener una compañera así, ¿Cuándo llega? –Se aventuró a preguntar entusiasmada.

-Hoy en la tarde, alguien tendrá que recogerla y cuando digo alguien me refiero a Kaito.

-¡Oye, siempre tengo que recoger yo a las visitas! que lo haga Miku –Se quejó el amante de los helados.

-Miku fue detenida hace dos semanas y le decomisaron la licencia de conducir, yo estoy bajo advertencia porque me hicieron la prueba del alcohol y Luka… Luka, no tendrás inconvenientes, ¿o si? –Preguntó la castaña mirando fijamente a la ninja.

-Pues no, supongo que puedo ir –Accedió la chica a tal misión.

-¡Que bien, yo quiero ir!

-¡Nosotros también! –Gritaron Miku y los gemelos saltando como locos, animados de tener a una nueva compañera.

-También quiero conocer a la recién llegada –Agregó Gakupo con una sonrisa.

-No, las indicaciones fueron claras, debemos mantenerla alejada de ti –Se opuso Meiko dándole un trago a la tercera lata del día.

-¿Pero por qué? –Se quejó infantilmente -¡Yo también quiero conocerla!

-Seguro para hacerle cosas pervertidas –Comentó Luka con desdén.

-¡¿Cuántas veces tengo que decirte que lo de ese día fue un accidente?! –Gritó avergonzado el samurái.

-¿Qué ocurrió aquella vez? –Preguntó Len un poco sacado de tema murmurando al oído de su gemela

-Gakupo entró al cuarto de baño en el momento que Luka se estaba bañando, Luka lo vio y empezó a lanzarle muchas cosas –Le respondió igualmente Rin –Desde entonces casi no se hablan.

-Ah, que idiota, ¿por qué no tocó? –Len suspiró con desgano.

-¡Muy bien cállense los dos, es fastidioso que todos los días se peleen por lo mismo, así que si no hacen las pases de una vez por todas los dos limpiaran el baño! Y déjenme recordarles que Kaito acaba de comprar una dotación extra grande de helado para un año –Amenazó Meiko. Al instante, incluso Miku, Rin y Len, que no estaban implicados en el asunto; guardaron silencio –Así me gusta, ahora ¡Vallan y limpien esta casa!

-¡Si señora! –Dieron un saludo militar, el cual fue respondido por Meiko, y comenzaron a asear la casa.
Meiko veía triunfante su hazaña, tenía completo control de todos en la casa -¡Oye Kaito ¿de donde sacaste ese papel?! –Bueno, casi todos.

-Estaba en la mesa y no tenía de donde limpiarme –Fue lo único que dijo antes de recibir un golpe que lo dejo completamente inconsciente.

-Como disfruto hacer esto –Se rió.

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-¡Rin, Len, Miku apresúrense! –Llamó Luka desde la sala.

-¡Ya vamos! –Gritaron los jóvenes cantantes desde la planta alta de la casa Vocaloid.

Luka llevaba largo rato esperándolos, de brazos cruzados moviendo insistentemente el pie, no le gustaba esperar a hacer las cosas. Gakupo le sorprendió por detrás posando una mano en su hombro.

-De verdad, lo siento Luka, sabes que hago las cosas sin querer –Dijo seriamente, no en ese tono infantil que usualmente saca cuando se disculpa por algo que al principio no tiene importancia, pero por no saber explicar las cosas empeora.

-Ya olvídalo, si de verdad estuviera enfadada te hubiera enterrado vivo –Cerró los ojos tratando de controlar un poco su respiración, ¿Por qué siempre se ponía nerviosa cuando lo tenía cerca?

-¿Es broma cierto? –Preguntó Gakupo esperanzado de que solo quisiera tomarle el pelo.

-A diferencia de otros yo si cumplo mi palabra –Lo miró directamente a los ojos con una mirada macabra.

-¡Ya estamos listos! –Irrumpieron Miku, Rin y Len escandalosamente.

-Bien, vámonos.

Salieron de la casa, dejando a Gakupo hecho piedra por el comentario que Luka le había dicho. Con ella no debía tomarse las cosas tan a la ligera. Se repuso en un momento y se despidió de sus amigos, Luka le respondió sacándole la lengua, le gustaba esa forma que tenía de decirle “adiós” porque solo se la dedicaba a él.

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Los cuatro esperaban sentados dentro del aeropuerto, estaban nerviosos y a la vez ansiosos de conocer a la nueva cantante que se integraría a su familia, tal vez lo estaban un tanto más que la vez que Miku había anunciado la venida de Luka.

El vuelo en el cual su nueva integrante venía fue anunciado, Rin y Len no pudieron esperar más, agarraron un cartel con la palabra “Vocaloid” inscrito en el y fueron volando, prácticamente, a donde bajaban los pasajeros del avión.

-Si que están emocionados –Dijo algo avergonzada Miku de la actitud de sus jóvenes amigos.

-Así parece –Sonrió Luka llevándose una paleta a la boca. Al poco rato volvieron los gemelos.

-¿La encontraron? –Rin y Len negaron con la cabeza –Que raro, si es el vuelo que nos dijo Meiko, a lo mejor escuché mal –Miku se golpeó levemente en la cabeza, dando a entender su torpeza.

-Disculpe –Oyeron una voz a un lado de donde se encontraban ellos –Alguno de ustedes puede decirme donde queda este lugar –Les entregó un pequeño papel con algo anotado en el.

-¿Dónde he visto esta dirección antes? –Se preguntó Miku llevándose un dedo a los labios en pose pensativa.

-Miku, es donde nosotros vivimos –Aclaró Luka un poco apenada por la actitud de su amiga. Se volvió a la persona que les había hablado -¿Tu eres la nueva Vocaloid?

-Así es, mi nombre es Gakuko Kamui –Se presentó la chica haciendo una reverencia.

-.-.-.-.-FIN DEL CAPÍTULO UNO-.-.-.-.-

Hoy es 15 de octubre, así que sabrán de mi el 22. Aunque tampoco espero que lo lean muchos o comenten n.nU. Como sea, quiero subir esto porque es mi primer cuento terminado en años ToT

Widget:
Lool esta muy interesante el fanfic xDD
Extrañamente, en la parte de no dejar q gakuko viera sangre, y q la alejaran de cuchicos u otro objeto filoso, pensé q hablabas de mi (a pesar de q nos conocimos hoy)
Eso fue como :D yo aparezco en el fic
Hasta q leí q era gakuko xD

Pero nada, quiero saber q pasa en el siguiente CAP y entender porq gakuko no puede estar cerca de gakupo, ni ver sangre ni estar cerca de objetos filoso.

Oh... Algo q no aclare, cuando le la parte de q no podía estar cerca de gakupo ahí dije q esa no podía ser yo porq mi vocaloid favorito es kaito xDD

Ah, tambn esta cómico el fic, espero seguir leyendo más partes cómicas para continuar riéndome xD

Dimencio:
Pues muchas gracias a Widget por dejar comentario en el capítulo uno. Cosas raras saldrán a partir de ahora, pero espero lo disfruten.

2. Carta a mi querido hermano

-¿Qué quieren que prepare para la cena? –Preguntó Meiko desde la cocina a Gakupo y Kaito, quienes veían televisión.

-Supongo que unas hamburguesas estarán bien –Respondió Gakupo cambiándole de canal.

-¡Oye yo estaba viendo eso! –Kaito le arrebató el control remoto –Es cómo preparar helado de berenjenas –Aclaró cambiándole de canal en el acto.

-¿Cómo les puede gustar eso? –Se quejó extrañada Meiko

-Helado es helado/Berenjenas son berenjenas –Dijeron los dos.

-Como sea, es mi turno de ver la tele –Tomó el control y estaba a punto de cambiarle cuando…

-“Y ahora le verteremos un poco de licor para aquellos que gustan de refrescarse nutritivamente ahora que ya empieza la temporada de calor…”

-Bueno, tal vez deba anotar la receta para mas tarde –Los tres asintieron. En ese momento la puerta se abrió.

-¡Les presentamos…!

-¡A la nueva integrante de Vocaloid!

-¡Gakuko Kamui! –Gritaron Miku, Rin y Len, respectivamente; luego se hicieron a un lado y dejaron ver a su acompañante.

Una chica de cabello morado, casi negro, atado en una cola alta que le llegaba casi a la cintura; piel clara y de unos bellos ojos rojo escarlata. Vestía un kimono tradicional para mujer blanco con los bordes en malva, llevaba una espada atada a la espalda y sostenía un par de abanicos púrpuras en ambas manos.
Gakupo palideció al oír su nombre.

-¿Kamui? –Repitieron Meiko y Kaito -¿No será que…?

Gakupo estaba caminando de puntitas para escapar de ahí, pero algo picando su espalda lo hizo detenerse en seco, dirigió lentamente la mirada hacia atrás encontrándose los ojos escarlata de la chica y mas abajo el objeto punzo cortante que sostenía.

-Hola, he venido por ti, hermano –Dijo esbozando una sonrisa macabra, sus ojos brillaron y trató de rebanarlo, afortunadamente Gakupo logró evadirla a tiempo.

Sin embargo los demás Vocaloid miraban aquello sin mucha sorpresa, parecían estar entretenidos con lo siguiente que harían.

-Gakuko, ¿cuánto tiempo? –Articuló nervioso, dejando escapar una pequeña risilla. Su mirada se encontró con la de la chica, en ese momento sus ojos resplandecieron igual -¡Acabemos esta pelea por fin!

Gakupo tomó la espada que siempre tenía en su cintura, fue verdadera sorpresa para todos los demás que realmente guardara una katana ahí pues siempre habían creído que era solo la funda para adornar su vestimenta. Decidieron alejar a los Kagamine del lugar, Miku también se fue junto con Luka; se iba a poner peligroso.

Apenas cerraron la puerta de la habitación de Luka, donde se habían metido, se escuchó fuertemente el sonido de metales chocando, gritos y cosas cayendo y rompiéndose. Fueron aproximadamente cerca de diez minutos cuando todo cesó, Miku estaba aterrada, Luka un poco indiferente, pero a la vez preocupara por el bienestar de sus amigos, en tanto Rin y Len se quejaban por no poder haber visto la pelea.

Bajaron, encontrando todo tirado, cortado y destruido. Meiko y Kaito trataban de controlar a Gakupo y Gakuko, solo que la castaña tenía un abanico con el cual se defendía grandiosamente de las estocadas de la chica y Kaito estaba a la par con Gakupo. No se esperaban eso, ¿verdad?

-Wao –Dijeron todos en el momento en que Kaito hizo que Gakupo soltara su katana y Meiko dejara desarmada a Gakuko -¡Eso fue asombroso!, aunque no vimos mucho de la pelea –Exclamaron los gemelos asombrados y con los ojos brillosos.

-Ni tanto, por poco hacen que me rinda –Aclaró Meiko secándose un poco el sudor de la frente, visiblemente agotada.

-Debo admitirlo, Gakupo es mas hábil que yo, no se como rayos…

Cortó la oración en el momento en que Gakuko había sacado un cuchillo de sus mangas y se lo había enterrado en el pecho al samurái. Todos abrieron los ojos como platos, viendo como la sangre escurría de la herida provocada al cantante; Luka al ver la escena no pudo evitar desmayarse.

-Parece que vuelvo a ganar –Dijo Gakuko mirando a los ojos de Gakupo, los orbes de ambos brillaban con más intensidad.

-No pensaría lo mismo –Tomó a la chica de la barbilla y la obligó a verlo, en la cara del samurái se formó una sonrisa retorcida y acercando su rostro al de ella –Aún tenemos esto pendiente –Susurró en el oído de la chica.

Los dos cayeron desmayados. Primero fueron a atender a Luka, después alejaron a Gakupo de Gakuko, llevando a esta última a la habitación del Kamui. Meiko estuvo como loca buscando el teléfono para llamar a la ambulancia, los gemelos Kagamine llevaron cargando a Luka hasta su habitación, Miku y Kaito trataban de detener le hemorragia lo más que podían hasta que la ayuda llegara. Gakupo despertó de un momento a otro espantando a sus amigos.

-¡Es un zombi! –Chilló Miku.

-¡Muere zombi –Kaito le estrelló un bote de helado en la cara, cosa que no le agradó en lo absoluto al “muerto”.

-¡Miku, Kaito, relájense no soy un zombi y mucho menos estoy muerto! –Gritó Gakupo limpiándose los restos de helado. Meiko dejó el teléfono a un lado y se les acercó.

-¿Quieres explicarnos que ocurrió hace unos instantes? –Preguntó muy seria la castaña.

-Pues lo que ocurre…

-Oigan Luka se puso muy… ¡ZOMBI! –Gritaron los gemelos apenas bajaron las escaleras y vieron a Gakupo medio incorporado. No dudaron ni un momento en lanzarle naranjas y plátanos a la cara, el pobre terminó completamente sucio.

-¡DÉJEN DE HACER ESO MALDITA SEA! –Gritó realmente furioso. Los gemelos huyeron despavoridos –Que molestos –Bufó.

-Aún así, ¿quisieras explicarnos ahora? –Insistió Meiko yendo por una cerveza.

Gakupo suspiró antes de comenzar –Sucede que Gakuko es mi hermana “gemela”, pero al nacer un par de demonios nos poseyeron a mi y a ella –Los presentes dieron un respingo de la impresión –Debieron haberlo notado. Yo tengo el demonio Shin en mi interior y Gakuko tiene a Ma, ambos eran rivales en la antigüedad; no éramos nosotros en el momento en que nos vimos. Ahora entiendo las condiciones que nos enviaron…

-¿Podrías explicar eso también? –Dijo Meiko curiosa con la quinta lata en sus manos.

-Mi hermana es hematofóbica, si ve sangre, el miedo permite al demonio tener el control de su cuerpo. También si se encuentra en ese estado y toma un arma filosa, se vuelve más peligrosa de lo que es cuando la poseen. Por último, Gakuko no puede verme si se encuentra poseída o mi demonio reaccionará.

-Valla, si que tenemos un problema aquí –Comentó Kaito sonriente.

-¿Ya han intentado exorcizarla? –Preguntó aún más curiosa la castaña.

-Como mil veces, a los dos, pero no importa lo que hagamos, Shin y Ma no quieren dejar nuestros cuerpos, por eso nuestros padres decidieron que era mejor separarnos mientras Gakuko estuviera poseída –Dijo con clara melancolía en su tono.

-¿Y como saben cuando ya no lo está? –Indagó Miku.

-Cuando cree que mata a alguien –Gakupo sacó de su kimono una bolsa con pintura roja en el interior –Siempre cargo esto conmigo, por si es que la veo –Dijo seriamente –Creo que será mejor que me valla a dormir, ya fueron demasiadas emociones por un día –Se levantó y pasó a irse a su cuarto.

-¿Le creen? –Preguntó Miku mirando a los otros.

-Yo no.

-Yo menos.

-Yo pienso que está loco, Kaito, el golpe que le diste creo que fue demasiado para él –Sonrió nerviosa la chica de cabello agua.

-Lo siento pero… ¡MI HELADO!

Kaito lloraba por la muerte de su preciado manjar, estaba siendo consolado por Miku, quien tratando de levantarle el ánimo le ofreció un bote con helado de chocolate, eso bastó y sobró para que el cantante dejara de lloriquear.

En tanto, Meiko, arrugaba un papel en la cocina frunciendo el ceño –Mas te vale no estés mintiendo, Gakupo –Pensó.

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Gakupo subió las escalera, vio a Rin y Len disculparse por lo de hace rato, aunque claro que los pequeños gemelos habían disfrutado haber apaleado a su amigo con sus postres favoritos. En el momento que pasaba enfrente de la habitación de Luka, la puerta se abrió, Gakupo se quedó parado un instante para verla, debía disculparse por la escena que había montado, ni siquiera tuvo oportunidad de decir algo cuando la Megurine lo abrazó y comenzó a llorar en su pecho.

-Gakupo… Gakupo… no vuelvas a asustarme de esa manera, ¡idiota! –Le gritó, en tanto el samurái solo se limitó a abrazarla y acariciarle tiernamente su cabello.

-Lo lamento, prometo que no se repetirá –Susurró protectoramente.

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-Meiko, ¿qué tienes ahí? –Irrumpió Kaito en la cocina dispuesto a atragantarse de helado. Para este momento ya habían pasado unos 20 minutos.

-¡Oh, nada! –Se giró nerviosa, escondiendo el papel detrás de su espalda.

-Si tú lo dices –En ese momento se alegraba de que Kaito fuera un idiota. En todo caso lo miró a la cara para que no notara lo que escondía.

Cuando se fue suspiró pesadamente, desenvolvió el papel y volvió a leerlo.

“Buenas tardes, espero reconozcas la letra apenas la leas. Quiero recordarte que la fecha de vencimiento del trato con nuestros padres está próxima, pero no quiero hablar de eso. Quise ser como tu por lo que comencé a ir a cursos de canto, fui a una disquera y fue cuando lancé mi primer sencillo, aunque te debo la letra, ¿recuerdas cual canción?, The Night of Vampires. Como sea, iré a verte el día que recibas esta carta hermano mío. Te quiere: Tu hermana menor, Gakuko Kamui.

PD: Asegúrate de tener empacado todo desde ahora, no quedan más de dos semanas.”

-Que suerte, tiene que irse el día que tenemos gira –Murmuró con ironía dando un trago a su cerveza.

-.-.-.-.-FIN DEL CAPÍTULO DOS-.-.-.-.-

Hoy 22 de octubre, vuelven a saber de mi el 27. Gracias a todos los que me leen n.n

Widget:
Lool ditto!!! Yo quiero consolar a kaito!!!! XD y antragantarme de helado de vainilla con syrop de chocolate *-* quiero un volcán de chocolate de churches chiken...
Yo: yomi!!!!!!
Yomi: q?
Yo: *-* quiero un volcán de chocolate

XDD jaja volviendo, muy interesante, así q un demonio tiene gakupo y el otro gakuko y aunq los exorcicen no salen, eh? No pensaste q pasa si los matan a los dos xD? Los demonios buscan otro cuerpo? O siguen controlando los cuerpos en q viven?
*-* quiero conti T.T aunq sea la única aquí

Dimencio:
Bueno, se supone que ayer debí actualizar, pero ya que, esta cosa ya está terminada. Agradezco sus visitas y la curiosidad de la gente que se toma la molestia de pasar a leer esto.

3. ¿Owata?

A la mañana siguiente. Gakupo tenía problemas para acomodarse y se movía constantemente, no fue hasta que atrapó algo suave entre sus manos cuando cayó en cuenta de que no se encontraba solo en su cama.

-Buenos días, hermano –Dijo la dueña de una voz tan melodiosa como la suya ocultando la mirada en su pecho.

-¡¿Gakuko?! –Gritó retirando la mano que sostenía el pecho izquierdo de la chica -¡L…Lo siento!

-No hay problema –Contestó separándose un poco y levantándose de la cama, ella llevaba puesta…

-¡¿Qué rayos haces usando mi camisa únicamente?! –Soltó sumamente avergonzado por la vista que tenía de su hermana.

-No vi inconvenientes en tomarla prestada, además, solíamos hacer esto cuando éramos pequeños –Contestó retirando los botones de la tela que cubría su cuerpo.

-¡Ahora es diferente, tu…!

-Gakupo hay algo que quiero decirte… -Luka abrió la puerta encontrándose con aquella escena: Gakuko medio desnuda, con las manos a punto de sacarse la camisa y de frente a su hermano; miró de reojo a ambos y después salió lentamente.

El samurái se vistió lo mas pronto posible y salió a buscar a la ninja, solo tuvo que abrir la puerta para encontrarse con…

-¡Siscon pervertido! –…El puño de la chica –Y pensar que estaba preocupada por ti, que bajo he caído –Se marchó haciéndose la indignada un poco.

-No Luka… no es lo que parece… -Se retorcía, cual muerto viviente, alzando su mano tratando de alcanzar a la chica.

-¿Hermano, llamo a una ambulancia? –Preguntó de lo más tranquila la chica tan parecida a él, asomando su cabeza al cuerpo maltrecho de Gakupo.

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-Buenos días a todos, lamento mucho lo de ayer, en verdad no fue mi intención. –Se disculpó Gakuko haciendo una reverencia. Todos estaban reunidos en la sala.

Meiko se fijó en su mirada, encontró interesante que sus ojos fueran del mismo tono que los de su hermano, azules. Miku fue a abrazar a su nueva amiga y compañera de trabajo, tenía el mal hábito de abrazar a cuanto se le cruzara en el camino. Rin y Len buscaron la forma de que sonriera, aunque todo esfuerzo fue en vano, la chica mantenía una expresión seria en todo momento. Kaito le ofreció un poco de helado, solo una cucharada pues él se había comido todo sin que lo viera. Luka solo se limitó a estrechar manos con ella.

-Bien, ¡hagamos una fiesta de bienvenida a nuestra nueva cantante, Gakuko Kamui!, esperamos cantar mucho contigo, queremos que te diviertas estando con nosotros –Dijo divertida la líder del grupo.

-Trataré de hacerlo –Dijo amablemente, aun sin expresar emoción alguna.

-Oye Gakupo, tu hermana no es tan divertida como tu –Susurraron Rin y Len a su amigo.

-Ah, lo que pasa es que ella es la primera mujer samurái de nuestra familia, peleó tanto por ese derecho que ha olvidado como socializar un poco por el fuerte entrenamiento que sufríamos desde pequeños.

-Con que calma lo dices –Regañó Rin.

-Nada de eso, es solo que de momento no se siente muy segura y mas por lo de ayer, tiene miedo de sentirse un estorbo y por eso actúa así –Aclaró con una sonrisa –Denle tiempo, ya verán que no es mala persona.

-Tsk, Gakupo –Llamó Meiko lo más disimuladamente posible, el joven acudió a donde se encontraba la castaña, quien lo llevó al interior de la cocina donde no podrían ser molestados en un rato -¿Podrías decirme que es esto? –Le extendió la carta, más bien dicho se la restregó en la cara.

-¿Una carta de… una fanática? –Preguntó no muy seguro.

-No idiota, es una carta de tu hermana –Bufó –Lo que quiero saber es por qué dice que tienes que regresar a tu casa.

-¿Eh? –Tomó el papel entre sus manos y la leyó rápidamente –…No puedo creerlo –Se dejó recargar en el fregadero llevándose una mano a la cara, Meiko se puso a su lado –Pero… yo creí que se habían olvidado del acuerdo.

-Gakupo, debes ser sincero al menos conmigo, ¿qué clase de trato hiciste? –Exigió saber la castaña mirando seria a su amigo.

Gakupo respiró hondo antes de responder -Yo nunca quise heredar el dojo de mis padres, mi sueño era salir de ese frío lugar y ser otra cosa, en cambio mi hermana siempre quiso demostrar que era la mas apta para obtener el dojo de la familia. El trato era que tenía permiso hasta que cumpliera mis 21 años para hacer cualquier cosa que quisiera, en cuanto cumpliera esa edad tendría que volver para hacerme cargo del dojo y olvidar mis sueños. En ese tiempo me pareció una buena idea –Suspiró resignado –Así que Gakuko viene para asegurarse que se cumpla el trato.

-Si que estamos en un lío –Tragó un poco de su cerveza –Pero descuida, no permitiremos que te mate o te aleje de nosotros –Gakupo la miró impresionado –Por que, después de todo, ya eres parte de nuestra familia y este lugar se vería muy vacío sin ti –Sonrió la castaña.

-Muchas gracias, Meiko –Gakupo abrazó de improvisto a su amiga, ella se sorprendió un poco por el gesto, pero no lo negó.

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-Bien y ¿Qué canción te gusta? –Preguntó Miku.

-La que me trajo aquí es la que mas me gusta –Respondió tranquila Gakuko.

-¿Y has escuchado a alguien mas de Vocaloid? –Cuestionó Rin.

-Solo a mi hermano, no he tenido el placer de escucharlos a ustedes –Sonó amable, pero para los demás fue como un desprecio a su talento.

-Entonces, ¿cual canción de Gakupo es la que siempre oyes? –Entrevistó Len.

-Paranoid doll, miren –Sacó su celular y mostró la canción el la carpeta de favoritos –Aunque también Owata me agrada porque fue algo que nos pasó a Gakupo y a mi.

-Era de esperarse, aunque se ve que tu eres mas lista que ese blandengue –Comentó Luka –Pero me entró la curiosidad, ¿Qué inspiró a Gakupo a escribir esa tonta canción?

-Oh, es una historia de nuestra niñez –Llegó el samurái con una sonrisa, sentándose en medio de su hermana y de Luka.

-¿Enserio?, ¡cuéntenla! –Pidieron todos interesados.

-Muy bien, como iniciaba… Gakuko, ¿me puedes ayudar? –La chica asintió.

***Gakupo: Teníamos cerca de ocho años, papá nos había dado permiso de librarnos del entrenamiento e ir con nuestros amigos al parque de diversiones que se había asentado en el pueblo.

Gakuko y yo estuvimos muy entusiasmados, colocamos el despertador temprano para que nos diera tiempo de desayunar y hacer otras cosas antes de reunirnos con nuestros amigos.

-Hermano, estoy muy feliz, es la primera vez que voy a una feria y me muero de los nervios.

-Descuida Gakuko, será muy divertido, pero ahora es hora de dormir, mañana hay que levantarnos temprano –Acaricié a mi hermanita en la cabeza y nos metimos a la cama…***

-Espero no le hayas hecho cosas pervertidas, a los ocho años es cuando los niños empiezan a hacer cosas que a su edad no deberían y hay mas peligro si tienen a una niña inocente y pura a su lado –Interrumpió Luka abrazando a Gakuko.

-¿Me dejas continuar? –Comentó claramente irritado, Luka solo hizo un sonido con la garganta para darle a entender que si.

***Gakupo: Como iba diciendo… Estábamos muy cansados por el entrenamiento de ese día, tal vez demasiado porque no escuchamos la alarma hasta que eran cerca de las 11 de la mañana.

-¡Gakuko despierta se nos hace tarde!

-Hermano… tengo sueño, cinco minutitos más…

-¡Nada de eso, ni tiempo tendremos de comer, debemos estar en la estación a las 12, tenemos menos de una hora para estar preparados!

Como pude saqué a Gakuko de la cama y fuimos a cambiarnos rápidamente, déjenme decirles que ponerse un kimono es todo un lío. En fin, apenas y pudimos tomar un pedazo de pan para el camino.

Corrimos lo más rápido que nuestras piernas nos permitieron, llegamos a una parada pero cuando quise darme cuenta…

-Hermano se nos olvidaron los boletos.

Le pedí a Gakuko que se quedara a intentar detener el camión en lo que yo volvía a casa por los pases. Para cuando regresé, Gakuko no estaba…***

-Había recordado que yo si tenía mi boleto en mi manga, no pude detener al chofer y por eso me desaparecí –Aclaró la samurái –Perdóname por decírtelo hasta ahora, hermano –Gakupo solo asintió con la cabeza dando a entender que todo estaba bien.

***Gakupo: Tenía que esperar un rato antes de que el siguiente autobús llegara, por lo que de mis mangas buscaba algo de dinero y trataba de divisar un teléfono público.

Gakuko: Mientras tanto, en el autobús, buscaba el número de uno de nuestros compañeros para llamar y avisarle que llegaríamos tarde. Para mala suerte en ese momento mi celular se descargó.

Gakupo: Eso ocurrió mientras buscaba el teléfono, cuando lo encontré no tenía cambio así que tuve que buscar una tienda donde pueda cambiar el gran billete que cargaba. Lo malo para mi fue que no recordaba el número de mi amigo y solo había traído la batería de mi celular***

-¿Quién es tan idiota como para llevarse solo eso? –Interrogó Rin mientras su hermano trataba de aguantarse la risa.

-Oye, estamos hablando de Gakupo –“Defendió” Luka

-¡Si, estamos hablando de… … oye! –En ese punto Len no aguantó más y estalló en carcajadas.

***Gakupo: Ya no tenía mucho tiempo, el autobús tardaría otro rato por lo que me fui corriendo lo más rápido que pude. Fue cuando le pedí a Dios que todo el entrenamiento que recibía desde los cinco años no me fallara ahora.

Gakuko: Esperaba en la parada donde se supone nos veríamos, de momento no encontraba a nadie y con mi celular descargado no podía confirmar el punto de reunión. Fue cuando mi hermano llegó, me sorprendió bastante que haya llegado hasta ese lugar en tan solo diez minutos. Le pedí la batería, cuando encendí el celular tenía un mensaje, lo abrí y este decía “Lo sentimos, no podremos llegar porque la mayoría de los muchachos se enfermó”

Gakupo: Aun así, con la rabia que tenía, Gakuko y yo llamamos a nuestros padres y juntos nos divertimos en el parque de diversiones***

-Es por eso que escribí Owata –Terminó de contar Gakupo.

-Valla… eso es… lo más aburrido que jamás he oído –Meiko se fue por una cerveza dejando a los gemelos, bueno, a uno de ellos; en completo estado de depresión.

-.-.-.-.-.-FIN DEL CAPÍTULO TRES-.-.-.-.-.-

Que esperaban? una historia para matarse de risa? ajaja pues acaban de ver el lado aburrido de Gakupo y Meiko, para rematar, fue quien le dijo aburrida a su historia. Bueno, es 30 así que no saben de mí hasta el 6 de noviembre. Saludos.

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