Rincón del Artista > Expresión escrita
El Lobo Alado.
Wolframe:
Capítulo 18
--Estación Avalon, 7:03 a.m. —
Pese a ser altas horas de la mañana, la llegada de aquel despedazado tren no pasó desapercibido, y no era para menos, entre el retraso causado y las condiciones en las que el humilde expreso llegaba, era difícil no preguntarse qué había sido de él. Las personas comenzaban a acumularse, entre pasajeros y simples curiosos los cuales hicieron presencia al enterarse de que un miembro de la familia real viajaba en aquel expreso. Los guardias de la estación hacían su mejor esfuerzo para evitar caos alguno, pero entre preguntas, reclamos y desacuerdos era difícil mantener el orden si tu noción del problema era igual al de ellos. Rumores comenzaron a correr, gente que negaba o aseguraba que algo malo pudo haber pasado con el tren, especulaciones se hicieron y mayores eran los temores de que una tragedia hubiera ocurrido cuando más y más personas aseguraban haber oído que nadie menos que la hermana del rey viajaba en el expreso, hecho que hubiera tranquilizado más al público tiempo atrás pero que dado a los continuos atentados exitosos contra la corona, el estar cerca de ellos se iba convirtiendo más en una sentencia de muerte que un honor. Finalmente un cuerpo de oficiales entran a escena para tomar control de la situación, su llegada no pasó desapercibida ante el ojo público el cual parecía ser incapaz de fijarse a cualquier otra cosa que no estuviera relacionada con el destino del Expreso Avalon, eran al menos 13 personas uniformadas, el cual consistía en una larga túnica vino tinto que llegaba hasta las rodillas, todos poseían una hombrera en el hombro izquierdo con relieve del escudo de la nación, un peto humilde pero elegante que cubría no más que su pecho y parte de los costados, este cuerpo especial era conocido como Vermellas, una unidad especial para mantener el orden interno del reino.
Poco tiempo después de entrar, el jefe de estación se acerca rápidamente a ellos, aquel hombre no podía estar por debajo de los 50 años, robusto y de estatura promedia, lucia con orgullo una su abundante barba café mientras acomodaba simple pero distintivo gorro rojo el cual resaltaba ante su oscuro y formal uniforme; al alcanzar a los oficiales este les lanza una escéptica mirada.
-Ya era hora que llegaran…pero…-Decía tajante el viejo patrón mientras verificaba con la vista los integrante de aquella compañía escarlata- … ¿hay algún motivo por el cual hayan venido solo ustedes?-
-Si no le agrada la ayuda podemos irnos- Le espeta uno de los centinelas, respuesta ante la cual el viejo jefe solo se limita a guardar silencio en tono ofendido.
-Y usted ha de ser el capitán de esta “compañía” asumo…-
-Cap. Bryn Rhuddlan, hemos venido dado a que se nos informó de la desaparición de Lady Gwynndolin junto con otros 28 pasajeros incluyendo 6 miembros de la guardia real, así que dígame a qué hora se supone que este tren debía de estar en la estación…-
-Hace 34 minutos…- Responde el anciano mientras verificaba con su reloj de bolsillo la hora –Tratamos de comunicarnos con la ultima estación en la que estuvo pero recién se nos informó el tren partió a la hora establecida…-
-Por lo que cualquier incidente tuvo que haberse dado en el camino...- Se dice en voz baja Bryn mientras se detiene ante las vías del tren –Muy bien será mejor empezar, saque a todos pasajeros de la estación, necesito que esperen afuera e informe a cualquier otro expreso que siga de largo…-
-Espere un momento…-
Poco tiempo pasó antes de que finalmente un fuerte claxon retumbara en la estación, todos se volvieron en dirección de aquel estruendoso sonido y mayor fue su sorpresa de que seguido al sonido una enorme cortina de humo se deslizo dentro de la estación, los civiles y curiosos entraban y salían con más afán mientras que una densa neblina se dispersaba alrededor, una vez disuelto el vapor nadie pudo guardar su asombro de la escena ante ellos; se trataba del mismísimo Expreso Avalon, al menos lo que quedaba de él, mientras más se adentraba a la estación más increíble resultaba el hecho de que si quiera pudiera seguir rodando, tenía vagones quemados, destrozados, ventanas rotas, señales de balas, pedazos de metal arrastrados entre las ruedas, e incluso un vagón que estaba completamente incinerado.
-¡¡OIGAN!! ¿¿NOS DAN UNA MANO??- Grita un fuerte y aguda voz; no sonaba alarmada, lo contrario, Bryn no perdió instante y mando a llamar un equipo auxiliar para que atendieran a los heridos, al abrir vieron a todos los pasajeros salir a paso veloz del trasporte, varios de los oficiales de rojo se quedaron con ellos evacuándolos y atendiéndolos, el resto comenzó a investigar la escena. Tras un rato lograron llegar al cuarto de máquinas, en donde hallaron al chofer y a su asistente con pocas lesiones pero ninguna grave, de pronto notan a una castaña joven con su diestra dislocada, quien parecía estar recuperando aliento mientras se recostaba en el freno de mano.
Bryn chequea a los individuos frente suyo y nota que la joven castaña viene armada y no uniformada, cosa que bajo otro contexto lo habría alarmado, pero que solo lo consternaba en ese preciso momento.
-¿Todos se encuentran bien aquí?-Pregunta el capitán si quitar sus ojos encima de Norah quien deja escapar una risa ahogada.
-Por supuesto, ellos estaban cansados así que yo vine a darles una mano ¿no se nota?- Responde irónicamente mientras medio levanta con el hombro su brazo dislocado.
Bryn nota rápidamente la que la venda en su brazo tenia al extraño, el color de la tala era a simple vista llamativa pese a las tonalidades oscuras que tenía, pese que podía estar en un error esa tela parecía demasiado refinada para que pudiera se costeada por simples siervos y la única persona lo suficientemente adinerada aún no se aparecía.
-Disculpe, señorita, pero ese vendaje ¿Quién se lo hizo?- pregunta directamente, el capitán sin perder de vista las movimientos de la joven, quien comenzaba a entender la situación en la que repentinamente se había metido, a lo que al terminar de caer en cuenta se pone de pie con un largo suspiro.
-A no, en serio, no ahora, está ha sido una mañana ridículamente agitada como para que de paso me pongan bajo sospecha…-
-En ese caso contesta la pregunta- dice de forma más imperativa -¿Dónde está Lady Gwynndolin?- Pregunta con voz más calmada y severa.
-¿Siempre tomándote tu trabajo en serio Capitán Rhud?-Pregunta una elegante y formal voz tras de suyo, Norah sonríe al notar que a Bryn se le dibujo la misma cara de fastidio que pone Stefan al caer en cuenta de la presencia de su Nordico amigo-Y ¿Qué es esto? ¿Los diligentes Vermellas acosando a una indefensa y malherida jovencita? Es vergonzoso- Expone Xallis con el tono más melodramático que pudo emular.
“Es difícil pensar la palabra indefensa cuando lo primero que vez es alguien con pistola y puñal enzima” pensaron instantáneamente tanto el capitán como la castaña.
-Y por cierto, su “muy” estimada dama está reposando dos vagones más atrás, si tuvieran la delicadeza de acudir a ella se les agradecería- Añade esta vez con tono más desdeñoso pero acertado.
-Ya veo- Dice el capitán mientras con tono irritado mientras enviaba a el resto de la unidad a buscar a Gwynn, pero antes de unírseles Bryn nota la presencia de alguien más al lado de Vardamir- ¿Quién se supone que es el chico?- Pregunta refiriéndose a Stefan, en quien noto su demacrada cara con varias heridas alrededor, por su expresión relajada pereciera no ser prisionero.
-Oh ¿el?- Dice Vardamir con falsa incredulidad –Solo un viejo “amigo” de Kalestina que me conseguí en el expreso, quien junto a su hermana, tu sabes la dulce joven de haya, me ayudaron a proteger a Lady Gwynndolin…-
-Hmm, fueron “ellos” ¿no es así?-
-ME temo que sí, y se están volviendo cada vez más osados, si llegamos al punto de atacar a un tren en movimiento-
-¿Qué ha de los guardias? ¿Lograron capturar alguno de los atacantes?-Decía Bryn con un tono mucho más personal, mas su única respuesta fue un severo silencio.
-Ya veo… bueno ya me darás el informe detallado al respecto, y respecto a ustedes dos… ¿Quiénes son?-
Stefan rápidamente se adelantó a hablar, y lanzando una mirada de complicidad a su compañera responde.
-Norah Y Stefan Rilke- Responde serena y convincentemente.
-Bien Rilke, afuera de la estación están los médicos atendiendo a los heridos, lleva tu hermana a que la atiendo pero les pidiere que se queden más tiempo para hacerles algunas preguntas… Y buen trabajo- Dice finalmente antes de marcharse, quedando nuevamente los tres solos.
-Bueno parece espero que con esto podamos dar por hecho el día- Dice la adolorida castaña, mientras dejaba escapar un bostezo.
-Honestamente fue algo agitado para una mañana, pero si por hoy creo que es lo más convulsionado que tendremos, después de todo el único punto de este día era establecernos aquí- Concuerda Vardamir quien recién chequeaba su reloj para ver qué tan temprano era.
-Si pero debo preguntarles algo ¿Qué demonios paso en el restaurante?- Dice Norah con su el tono más curioso y juguetón que Vardamir haya escuchado jamás.
-Nada que no fuera de esperarse, nos conseguimos a un par de fenómenos con una extraña fijación con bolar cosas, por fortuna Stefan salvo el día; y debo decir Stefan que me impresionaste honestamente sabía que te habías vuelto hábil, pero no tanto- Dice el nórdico dejando escapar una risa ahogada con la castaña, quien trataba de drenar un poco la adrenalina con chistes y risa, pero Stefan nunca llego a sonreír.
-…Si, es impresionante lo mucho que las cosas cambian, lástima que muchos tenemos que darnos cuenta de formas bruscas ¿no es así? Aun así me falta tu ingenio para dar valsas impresiones- Dice en tono frio y cortante, la sonrisa de Norah desapareció al instante, y en su lugar sé que atónita ante la respuesta tan soez que le da la persona con la que peleo codo a codo ase unos minutos, mas antes de que pudiera reprocharle Stefan se retira, sin más que decirle a Norah que vaya a atenderse su herida.
-Wow, pero que rayos fue eso, es la primera vez que lo veo actuar de esa manera tan injusta, que problema tiene él que no---- Se corta Norah al volverse a Xalis, quien no lucia molesto en absoluto, por el contrario, se veía con rostro melancólico, y no tenía más que una inocente mueca en su rostro.
-Me temo que tiene derecho a estar así, al menos conmigo-Dice un tono diferente del usual, uno más condescendiente y hasta culpable -Sé que es mucho pedir, y sé que estas agotada pero serias tan amable de contarme ¿cómo fueron los últimos 4 años para Stefan?-
Fin del capitulo
Nekros:
Wiii ya pude leerlo.
Típico que cuando pasa algún accidente todos quieren ver. Me imaginaba
al tren llegando en las peores condiciones, echando chispas en los carrile.
Quieri saber la historia los últimos 4 años. Cada vez se pone más interesante todo.
Wolframe:
Saludos, y gracias por todo su apoyo.... no queria dar fecha alguna antes de tener al menos la mitad del cap hecho, pero finalmente pude decir que ya esta, para el priximo viernes (si es que no vuelve a haber marcha) espero poder subirlo, como siempre sientanse libre de criticar, escuchare atento, gracias y que pasen buena semana
Wolframe:
LEs pido disculpas, pero me temo que, como tal vez algunos sepan, en Venezuela las cosas estan encendidas, el capitulo en si esta casi terminado, pero no he podido darle la pagina final por estar al tanto por twitter y facebook todo el dia lo que pasa en mi universidad o en el pais en general, suena simple pero es la verdad, no me tomaria mucho tiempo terminarlo y revisarlo para postear, pero eso depende de lo que pase, en la universidad los parciales comenzaba la semana proxima pero con todo esto los suspendieron de mala gana hasta nuevo aviso, pero aun asi ignoro si haya profesore dispuesto a evaluar de todas formas, asi que he tenido qe studiar como si fuera a presentar de todos modos...les agradesco su comprension, y espero que me disculpen tantos retrasos, que pasen un feliz dia
Nekros:
No problem.
Son cosas que no puedes ignorar y se comprende a la perfección.
Estudia bastante para que te vaya bien. Es mejor ir sabiendo más que menos
¡Suerte!
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