Rincón del Artista > Roles legendarios
La guerra de los vocaloids 2 1/2: pasa la guerra a la próxima generación
Snade:
-¿No quieres algo para comer , Aoito-kun? - Preguntó Kokone.
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-Lo importante es que no voy atener que escuchar tu insoportable voz chillona dentro de dos días. Gracias a la gracia Divina - Saito estaba enojado con Tsukine por hincharle los huevos (xD)
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Hayato colocó las flores arriba del escritorio.
-Mi madre no necesita tus flores. Es suficiente con que ella haya caído en tus encantos en un pasado. Solo quiero que sea feliz de una vez por todas y deje de sufrir por tu culpa.
Widget:
-no, gracias Sra.Kagamine.
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Tsukine inflo sus mejillas con rabia pero no le dijo nada.
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-No la estoy seduciendo. Tengo esposa y un hijo. Tu madre estaba enferma y como su amigo fui a visitarla.
Snade:
-De acuerdo. Si quieren algo solamente me avisan - Se paró y continuó haciendo las cosas.
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-Mejor vayamos a tomar un helado - Ikki intentaba bajar los humos.
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-Ya se que ustedes fueron amantes. ¿Que tiene que ver? Mi madre también estaba casada y con hijos cuando le fue infiel a mi padre contigo... Un amigo nunca le lleva rosas rojas a una mujer casada. Mejor empieza a replantearte lo que sientes en tu vida. Yo tuve que pagar el precio de ver a mi madre infeliz mucho tiempo por estar pensando en alguien como tu.
Widget:
-Tu mama es cool.-le dijo Aoito a Natsu.
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-Si, el mio de chocolate!-Dijo Tsukine emocionada.
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Violet solo toco un boton para llamar a seguridad para que sacaran a Hayato de alli.
-Tu no entiendes nada. ni siquiera sabes que paso para que me acuses de esas cosas.
Snade:
-Claro que lo es.
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-Bien. Invito yo - Ikki caminó hacia la heladería.
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-Yo solo se que mi madre muy en el fondo sigue pensando en ti... y eso le duele. Al punto que tuvo que ser internada. No le hagas daño a mi familia - Dijo por último y vinieron los de seguridad. Lo echaron como un perro de allí , sin embargo , a este no le importó.
Llegó a su casa y vio que su madre miraba el techo.
-Mamá - Se arrodilló a un lado.
-¿Si?
Este le cogió una mano y se la acarició. Luego puso la mano de su madre en su propia cabeza. Meian comenzó a acariciarle los castaños cabellos.
-Nada.
-Te amo - Le dijo esta depositando un beso en su frente.
A la semana Meian se sentía tan bien que decidió dar un paseo.
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