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Las Noches del Diablo [Semi-Gore/Terror]
Yarina:
LA NOCHE MAS OSCURA
Allí me encontraba yo mirando por la ventana, me encontraba a las afueras de la ciudad en la casa de mis padres, mirando, aquel paisaje que por la mañana parecía rebosar vida y que por la noche siempre me aterraba, aunque esta vez mas aun la luna estaba mirándome con su cara mas malvada, cuando empezaba a disfrutar como siempre de el alegre sonido de los grillos escuche un grito desgarrador, no pude mas que cerrar los ojos con fuerza imaginando que no se había producido, pero no servia de nada después de eso otros cuantos mas se sucedieron, sabia perfectamente que no podía hacer nada, me gire y me quede mirando por unos instantes la habitación fría y oscura por la que solamente estaba iluminada por la luz plateada que entraba por la ventana, esta vez escuché un crujido muy fuerte como si algo se rompiese y seguidamente se hizo el silencio, aquello era cuando mas miedo tenia, me apresure a meterme bajo las sabanas acurrucado intentando olvidar todo pero me era imposible.
Metido bajo las sabanas imaginaba que me encontraba en un sitio distinto que aquello que escuchaba no se había producido y que todo esto no existía.
Pasado un rato saque la cabeza debajo de las sabanas mirando hacia todos lados pero solo había oscuridad, intente escuchar algo pero todo era silencio, me levante muy despacio sintiendo el frió de la noche en mi piel que se erizaba.
Comencé a caminar por la habitación en dirección a la puerta a cada paso la madera crujía, cuando llegue a la puerta tome el pomo temblorosamente y mire hacia atrás, creyendo que alguien me estaba mirando, pero solo era mi imaginación que jugaba cruelmente conmigo, gire el pomo intentando no hacer ningún ruido, cuando abrí la puerta observe el pasillo oscuro y frío, aquello hacia que me asustara mas aun, avance unos pasos por aquel pasillo a cada lado de este había puertas cerradas, pero entre todas ellas la que mas temía estaba al principio del mismo, aquélla habitación se encontraba mi hermana o lo que yo aun pensaba que era mi hermana, parte de ella seguía estando ahí dentro, pero el ser que la dominaba no la dejaba, a mi mente vinieron los recuerdos de todo el principio, del fallo que cometió mi padre por imprudencia, no sabia decirlo, pero si por desesperación por haberla perdido aquel fatídico día.
Todo lo silencioso que podía atravesé el corredor cuando estuve a la altura de la puerta la abrí muy despacio, y mire por la rendija, la visión casi me hizo vomitar, una lámpara estaba tirada por el suelo, y lo que iluminaba era algo espantoso que nadie debería de ver, podía observar a mi hermana como una salvaje sobre una pobre chica que yo había traído, su rostro estaba mirándome, con aquellos ojos vidriosos como si me culpara de todo aquello pero no tenia elección alguna, si no yo hubiera sido su comida, la sangre estaba esparcida por toda la habitación formando charcos por todas partes, incluso sus tripas y algunas extremidades, su piel estaba hecha jirones por los mordiscos que arremetía una y otra vez, podía escuchar la sangre salpicar en los charcos del suelo, parecía que ella no se había dado cuenta que estaba allí aun observando su macabro festín, aunque me había dicho mas de una vez que no entrara escuchara lo que escuchase.
Aunque el espectáculo era dantesco aunque no podía apartar la mirada, mi hermana seguía mordiendo aquel cuerpo a cada embiste el cuerpo se movía levemente, en un momento oí un crujido que revolvió mi cuerpo, pude ver como mi hermana alzaba el corazón aun sangrante en su mano como un trofeo y seguidamente escuche un mordisco asqueroso, que no pude mas que cerrar la puerta de golpe casi sin pensar y correr nuevamente hacia mi habitación, supe perfectamente que ella me habría escuchado...
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo el capitulo espero que os guste muchas gracias a todos :1f608: .
Yarina:
UN JUEGO PELIGROSO
Mientras corría por el pasillo oscuro y frío sabia perfectamente que ella vendría nuevamente detrás de mi como siempre había hecho, pero esta vez no estaba convencido si podría salvarme de su apetito, escuche como la puerta de su habitación se abría mire hacia atrás y observe por unos ligeros momentos su silueta aterradora y como empezaba a caminar hacia mi sin prisa pero sin pausa, por mi mente pasaron los momentos mas felices que había pasado junto a ella, cuando al fin toque el pomo pensé que seria mi salvación que no entraría como tantas veces que se había alejado, cerré la puerta con un fuerte estruendo y me senté tras ella.
Me quede por unos instantes mirando la luz que entraba por la ventaba en mi habitación esperando que se fuera, acerque el oído a la puerta y para mi desgracia volví a escuchar nuevamente aquella terrible canción infantil que hacia que se me erizara la piel, y estremeciera mi alma, su voz era dulce y encantadora pero a la vez cruel y demoníaca, "Ding-dong sigo al otro lado, déjame pasar tu miedo no sirvió de nada, Ding- dong resistes en vano, te puedo asegurar que correr aquí es tontería...", aquella canción la escuchaba una y otra vez, después de que hubiera terminado su cena una noche tras otra era como si algo me perforara la mente y estrujara mi corazón con fuerza.
Mientras tapaba mis oídos para no escucharla note como el pomo se movía, supe enseguida que quería entrar nunca antes lo había hecho me pregunte por que esta vez era diferente, aunque preferí no averiguar la respuesta.
La puerta empezó a moverse violentamente esta vez nada la detendría estaba convencido de que yo seria otro manjar mas en su macabro festín nocturno, junto con aquella pobre chica; su mirada se había clavado en mi alma y no podía olvidarla, mire hacia todos lados intentando encontrar una salida de pronto mi vista se fijo en el armario, me levante y me dirigí hacia él, abrí sus puertas y me metí dentro esperando que se olvidara de mi, y otra vez volví a escuchar esa canción, "Ding-dong mientras tu te escapas, corre rápido, abúrreme y mi rabia explota, ding-dong te sigo de cerca, ¿no te ocultas ya?, las escondidas me fascinan..."
No sabia que hacer estaba aterrorizado, y mi mente estaba completamente bloqueada abrí un poco la puerta del armario esperando que aun no hubiera entrado, de pronto se escucho como la entrada cedió de golpe y empecé a escuchar sus pasos como empezaba a buscar en mi habitación, pude ver como miraba debajo de la cama y por todo el cuarto, pero en ese momento observe que sus ojos rojos estaban inyectados en sangre se fijaron en el armario, no supe que hacer cerré la puerta y me acurruque al fondo de este, no escuche ningún ruido ni siquiera sus pasos, pensé que se habría marchado, abrí un poco la puerta para comprobar si así era, pero al hacerlo observe como aquellos ojos salidos del mismísimo infierno estaban mirándome fijamente, la sangre se me helo de golpe no sabia que hacer ni lo que haría.
Por unos instantes cruzamos miradas, aquel momento se me hizo eterno, enseguida pude ver como sonreía aquellos dientes blancos y resplandecientes, mientras qué de su boca aun goteaba sangre de su victima.
Intente volver a cerrar el armario pero me resulto imposible su fuerza era descomunal, y en un impulso la puerta cedió arrojándome al suelo y haciéndome salir de mi escondite, allí me encontraba mirando cara a cara a aquel monstruo que mi padre había creado...
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos :1f608: .
Yarina:
EL DIABLO FRENTE A MI
Allí me encontraba frente aquel monstruo mirándole a los ojos mi cuerpo estaba paralizado por el miedo no podía ni siquiera levantarme, poco a poco avanzo unos pasos sin dejar de mirarme cuando ya estaba casi a mi altura cedió su mano para ayudarme a levantarme, alargue la mía lentamente con miedo de que terminara lo mismo que su victima.
En cuanto la tome la piel se me erizo por completa tenia un tacto, pegajoso y húmedo, esperaba que no fuese lo que estaba pensando, cuando tiro de mi sentí esa fuerza que casi hace que me caiga de nuevo al suelo, cuando mire mi mano casi se me revolvió el estomago, solo impidió que no vomitase la fuerza de voluntad, estaba llena de sangre, de aquella pobre chica.
Después mire por un instante nuevamente a aquellos ojos demoníacos y volví a ver su sonrisa, Corp. hacia la cama y rápidamente me metí bajo las sabanas completamente asustado temblando como una hoja esperando que se marchara, pero muy lejos de l oque pensaba escuche sus pasos que se acercaban a la cama, me encogí todo lo que pude esperando que no levantara la sabana.
Ella sabia que yo estaba aterrorizado y no le importaba; note como se sentó a mi lado por unos instantes se quedo en silencio.
─ Tontin, sabes que nunca te haría daño.─ me dijo con una voz angelical, pero aquello no hizo mas que asustarme mas aun.
Después de decirme eso paso su mano por la sabana como si me acariciara el pelo, pero a cada roce veía como la dejaba manchada de sangre, cerré los ojos con fuerza esperando que se fuera y me dejara solo con aquella soledad que poco a poco empezaba a hacer mi amiga.
Sin volver a pronunciar palabra se levanto de la cama y se encamino hacia afuera, escuche como la puerta de mi habitación se cerro muy suavemente, por unos momentos me quede debajo de la sabana, después de comprobar que no era un truco suyo me levante y me senté en la cama, me quede por unos instantes mirando mi mano ensangrentada, aquello tenia que acabar de alguna manera pero no sabia como hacerlo, además era mi hermana después de todo y ella no tenia la culpa, aunque nuestro padre ya pago el precio por lo que había hecho lo mismo que nuestra madre la pobre no tenia culpa de nada.
Pensé que lo mejor era dormir y dejar nuevamente que aquella noche pasara y esperar que no volviera a pedirme que fuera a por nadie mas.
El resto de la noche paso silenciosamente, aunque casi no pude pegar ojo, solamente daba vueltas en el colchón pensando en lo que había visto en su habitación.
Mientras pensaba en todo aquello escuche como la puerta de mi cuarto se abría, nuevamente era mi hermana pero esta vez aquellos ojos endemoniados habían sido cambiados por otros de color azul precioso su cabello de color negro estaba recogido en dos coletas una a cada lado del pelo y estaba vestida con el típico uniforme del colegio que constaba de falda de color gris y jersey azul oscuro sin mangas, su rostro expresaba felicidad algo tan engañoso como letal
─ Buenos días...─ me dijo sonriendo alegremente mientras abría la puerta del armario y me sacaba el uniforme.
FIN DEL CAPITULO 3
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos :1f608: .
Yarina:
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
─ Buenos...días...─ respondí con tono de miedo mientras no apartaba mi vista de ella, aun no entendía como daba ese cambio de noche.
─ Venga dormilón tenemos que desayunar...─ me dijo alegremente mientras me sonreía como si nada hubiera pasado aquella noche, ni siquiera había manchas de sangre en su rostro o en su cuerpo.
Pero en cuanto me levante observe que todo lo que anoche paso y no había sido un mal sueño allí estaban las manchas de sangre en la sabana de testigos de aquella pesadilla y de haber pasado su mano para tranquilizarme, por suerte tenia el estomago vacío, aunque sentí arcadas.
─ Te dejo el uniforme en la silla y baja deprisa el desayuno esta listo...─ me dijo mientras colocaba el uniforme y salía de la habitación.
Al ver aquello no tenia ningunas ganas de ir al colegio, me acerque hacia la ventana para ver como estaba el día, era como si todo se hubiera borrado con aquel sol y hubiera sacado la autentica personalidad de mi hermana, preferí no hacerla esperar axial que me coloque el uniforme y salí a toda prisa hacia el cuarto de baño para peinarme y lavarme la cara en cuanto lo hube hecho baje las escaleras con algo de miedo al llegar abajo pase por el salón y me dirigí hacia la cocina nada mas entrar observe como la mesa estaba colocada había varias tostadas y mantequilla y mermelada, me senté sin mirarla aunque ella no dejaba de observarme como un león observa a su presa, aun tenia el miedo en el cuerpo.
Empezamos a desayunar, aunque en vez de saborear aquello, veía como a cada mordisco que daba a la tostada era como si se lo diera a aquella pobre chica de anoche, intente cerrar los ojos para no verlo pero su recuerdo venia una y otra vez a mi mente, aquello era mi castigo por haberla traído engañada, pero no me quedaba otra opción o eso o yo seria su comida.
─ Es mejor que nos demos prisa deja los platos en el fregadero...toma te he hecho el almuerzo...─ dijo sonriéndome mientras me ofrecía un bocadillo y un refresco.
─ Gracias...y tu, ¿no te has preparado nada...?...─ pregunte mientras recogía lo que me había dado.
─ No te preocupes, ya tomare algo en el colegio...─ me respondió sonriendo, aunque aquellas palabras fue como si me clavaran algo en el corazón, mi mente empezó a darle vueltas una y otra vez pero no pensaba siquiera que lo intentara en el colegio además era de día.
Mientras salíamos de la casa, su respuesta seguía volando en mi mente una y otra vez no podía pensar en otra cosa, me parecía imposible que pudiera hacer aquello en el colegio, así que le volví a preguntar nuevamente para asegurarme.
─ ¿Tomaras algo en el colegio?, Pero si sabes que no podemos salir a comprar nada afuera...─ dije con miedo en la voz mientras la miraba como nada mas me sonreía, aquello hizo que se me helara la sangre y se me erizara la piel.
─ Ya le pediré algo a mis compañeras, no te preocupes...─ me respondió mientras cerraba la puerta y nos dirigíamos hacia la parada del autobús.
Mientras avanzaba por el camino mire al cielo despejado y escuche el cantar de los pájaros, mire los árboles de alrededor y sentí la ligera brisa de la mañana, pero en cuanto la volví a mirar a ella una ráfaga de miedo se apoderaba de mi, mientras bajábamos aquel camino que tantas veces había usado por la noche...
FIN DEL CAPITULO 4
P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos :1f608: .
Yarina:
UN PELIGRO DORMIDO
Seguimos bajando por la colina, mientras que ella iba por delante mía, en un segundo se giro y se acerco.
─ Date prisa que si no perderemos el autobús...─ me dijo mientras me tomaba de la mano, su tacto era completamente helado y no era precisamente por el ambiente de la mañana.
A trompicones llegamos a la parada que no se encontraba muy lejos de la casa, no tuvimos que esperar por mucho tiempo por suerte el vehiculo llego rápido; como casi siempre me senté en los asientos del final, aun no había muchos de los compañeros, mientras tanto ella se sentó con algunas de sus compañeras y empezó a charlar.
En cuanto el vehiculo se puso en marcha me dispuse a mirar por la ventana como siempre de vez en cuando de reojo miraba a mi hermana como hablaba y se divertía, pero en uno de esos momentos observe como incluso tímidamente se relamía los labios, en ese momento nuestras miradas se cruzaron pude ver un brillo de color rojizo en sus ojos, sabia perfectamente que me pediría que invitara a alguna de sus compañeras, como otras veces me había hecho salir y con alguna excusa tonta invitar a alguien a la casa.
En aquel momento el autobús se detuvo y entraron mas compañeros uno de ellos enseguida me vio y fue a sentarse conmigo su pelo era liso y de un moreno apagado su rostro tenia unos rasgos algo orientales pero sin llegar a serlo, sus ojos eran de color marrón; era de mi misma estatura y muy simpático.
─ Vaya que mala cara...¿No has podido dormir bien...?...─ me pregunto mientras se sentaba a mi lado no pude mas que sonreírle muy brevemente.
─ Mas o menos...─ le respondí mientras que en ese momento ella giro la cabeza y nuestras miradas se cruzaron de enseguida vi como aquellos ojos intentaba apoderarse de ella o lo que fuera que tenia dentro, no quería ni pensar quien seria su victima el miedo me hizo su presa, casi de manera hipnótica no podía dejar de mirarla mientras que de forma muy ladina se relamía los labios, enseguida se levanto y se dirigió hacia donde estábamos, tenia que hacer algo detenerla de alguna forma, intente hablar con ella pero las palabras y el miedo se hicieron que enmudeciera impidiéndome pronunciar ninguna frase.
Enseguida se sentó a su lado y con una sonrisa inocente se presento.
─ Hola me llamo Sara encantada...soy su hermana...─ le dijo presentándose inocentemente, en cuanto hizo aquello sabia a la perfección que el seria su próxima victima.
─ Me llamo Alejandro pero me dicen Alex encantado...─ se presento mientras le devolvía la sonrisa, si supiera lo que yo sabia de ella estaba seguro que hubiera saltado del vehiculo.
─ ¿Por que no me lo has presentado...?...─ me pregunto mi hermana sonriéndome muy amablemente.
─ Se me había pasado...─ dije bajando la cabeza, ni siquiera podía imaginar lo que terminaría haciéndole, pero ya se había decidido o era yo o el...
FIN DEL CAPITULO 5
P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos :1f608: .
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