Sakura se masajeó las sienes con impaciencia.
—Escucha Shouta. Si vas a discutir algo conmigo solo hazlo en privado. Y ya no me importan cuantas palabras bonitas puedas decirme, yo ya no volveré contigo. No lo haré ¿Te quedó claro? Jamás, nunca, no. Tú me perdiste. Ahora arréglatelas sin mí. — Le dio la espalda — Vamos Kyou, tenemos que terminar la tarea juntos.
—Claro — estaba algo incomodo. La tomó de la mano y la condujo hacia el aula como una reina.
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—No pienso decir nada — estaba algo aturdido. Mucho contacto físico por ese día.
—Vamos hermanito, que ya comienzan las clases. Y tenemos que sentarnos bien juntitos para que ya nadie nos moleste más — le tomó la mano a Ikki.
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¿Quién sabía si estaba embarazada de Len? Eso era imposible, eran hermanos…
Aunque igualmente se fue a la casa con mucha taquicardia en el pecho.
—Ya llegué — dijo con un tono apagado de voz. Tomó algunos peluches del sillón y los puso encima de su vientre — Ya no podrán ser míos cuando nazca ¿Cierto? — puso cara de tristeza.