Se que no está muy bien pero mi estado de soñadora en San Valentín no da para más. Espero que lo disfruten cualquier falta o fallo por favor reporten y será corregida.
Sola bajo la lluvia seguía esperando, parecía que el tiempo no pasaba, que los segundos me pesaban. Habíamos quedado a las cuatro, eran las cuatro y diez. La puntualidad nunca había sido su fuerte, ni siquiera cuando yo creía que yo tan sólo era una humana, cuando cuidábamos que los de la clase diurna no se abalanzan sobre la clase nocturna, en esos días yo...
-Yuuki-dijo un muchacho de pelo plateado y ojos del mismo color dibujando una leve sonrisa-ni siquiera en San Valentín, vas a cuidarte
El chico se quitó su chaqueta negra, la chaqueta de su uniforme, y se la dio a la chica castaña algo divertido, siempre había sido algo torpe.
-Zero-kun,pero...-dijo la chica sorprendida-te vas a empapar,está lloviendo.
-Lo sé, no culpa mía que seas tan despistada como para no traer paraguas-dijo Zero, a pesar de la lluvia y de su pelo empapado su sonrisa no se desdibujaba.
Siguieron caminando uno al lado del otro, Yuuki se cubría con la chaqueta y Zero andaba traquilo bajo la fina lluvia.
-¿Por qué Zero?-dijo mirando al suelo algo triste-¿Por qué estás tan feliz si dijste que me matarías?
¿Por qué has venido después de todo?
El chico se enterneció con sus palabras, pero aún así estas le dolieron, prefería estar con Yuuki sin pensar en nada más.
-He venido porque tu me llamaste. Si Yuuki dije que te mataría, y mataré a la vampira que hay en ti, y yo sólo estoy feliz porqué estoy contigo otra vez.
-Con los mismos uniformes parece que el tiempo
Antes de que pudiera continuar unos brazos la rodearon, unos brazos que la abrazaban fuertemente y la hacían olvidarlo todo.
-Zero-kun-dijo mirando fijamente al chico
-Yuuki vamos a la academia-dijo el chico sin dejar de abrazarla,sin dejar de sentirla suya
De repente Yuuki se sonrojó, la camisa blanca de Zero estaba empapada y era casi transparente,ella también estaba empapada.
-¿Qué pasa Yuuki?-dijo al notificar el excesivo sonrojo de la chica
-Zero-kun puedes soltarme....
-Si claro-exclamó al darse también cuenta de su posición
Ambos caminaron tranquilos y cogidos de la mano bajo la chaqueta de Zero, puede que su felicidad no durará para siempre pero al menos se debe conceder un descanso a la sangre de los enamorados en el día que les corresponde.
Muchas gracias por leer