^^ Logre crear el nuevo capitulo, espero les llegue a gustar, se me cuidan y disculpen mi retraso... soy muy tardona lo se... pero bueno.
Rumbo Indefinido I
-No… no… ¡suéltame!... ¡suéltame!-gritaba Ino desesperada en su sueño.
Una especie de mutante la estaba atacando y ella no podía defenderse, trataba pero todos sus intentos solo terminaban fallando, ¿Quién era? ¿Qué quería? ¿Por qué lo hacía? , era lo que constantemente se preguntaba, pero no recibía ninguna respuesta, parecía un callejón sin salida, la cosa esa , se había acercado a centímetros de su cara y la había agarrado completamente.
-Ino…ayúdame- musitó apenas el individuo. Ino abrió los ojos por la sorpresa, no podía ser él.
-¿Ki…Kiba?- mas que pregunta, era afirmación.
-Ayúdame, solo tú puedes ayudarme, por favor… ayúdame- fue lo último que escuchó cuando de un salto se despertó. Su alarma estaba sonando sin cesar.
-Cuanto ruido, ¿Qué pasa contigo?- pregunto su hermano que entraba a la habitación con solo una toalla en su cintura.
-Tuve una pesadilla, necesito-se levantó-necesito verificar algo.
Salió del departamento, necesitaba ver a su vecino, era necesario verificar que su sueño fuera solo eso, un sueño.
El ladrido proveniente de adentro del departamento adyacente al de ella, la relajo un poco, pero igual no fue lo suficiente como para que cesara de llamar a la puerta.
-¡Kiba…Kiba, sal de allí ahora mismo!- el chico al oír su nombre acudió al llamado. Ese día solo llevaba sus jeans , por lo que Ino casi se le seca la garganta al ver su torso desnudo y parado frente a ella.
Por suerte su nerviosismo era más poderoso que sus pensamientos lascivos.
-¿Estás bien?- ¿Qué si estaba bien?, era mejor no responder eso.
-Ino, tranquilízate, respira profundo- el chico le hacía ademan con la mano- estoy bien, más que bien, estoy perfectamente ¿Cuál es el afán de venir a las seis de la mañana como loca a llamar a mi puerta?
-Soñé contigo…
-¡Ya decía yo! Tarde o temprano tenias que reconocer que te gusta el niñato ese- interrumpió Sasuke, lo que dejo a Ino en una bochornosa situación.
-¿Sabes qué? Prefería cuando eras el frio idiota al que había que sacarle las palabras con cucharita.
-Si claro, primero era para que hablara y ahora es para que me calle, ¿Quién entiende a la familia?- fueron las últimas palabras antes de volver a entrar en el departamento.
-¿Por dónde iba?
-Soñaste conmigo.
-¡Ah, sí! soñé que necesitabas ayuda y te veías no tan bien que digamos, y hablo tanto mental como físicamente.
-¡Qué raro! Hace un tiempo yo también soñé algo así, ¿Qué estará pasando?
-Debemos averiguarlo, esto me da mala espina.
-Un momento, como exactamente describirías el cómo me veía.
-Supongo que… un mutante, o que tu cuerpo se estuviera fusionando con otra cosa, la verdad, verdad, bien feo te veías.
-Sí, muy parecido a lo que yo eh soñado, ¡Rayos! Si eso llegara a pasar seria mi fin…¿Cómo conseguiría novia luego de eso?- pregunto Kiba dramático.
-¿No dicen que lo importante es lo de adentro?- Ino dijo con cierto sarcasmo en su voz.
-Lo sé, lo sé, pero no eh durado todos mis años en entrenamiento logrando este cuerpo y luego perderlo de una forma tan absurda y casi fantasiosa.
-¡Bah! No importa, serás un mutante sexy así tu cara sea espantosa- Ino no se dio cuenta de sus palabras.
-¿Sexy?
-Eh…- no supo que decir.
-¿No se te hace tarde para la Universidad?
-¡Cierto, cierto! Entonces… luego hablamos, cuídate- casi huyó del sitio , mientras Kiba la miraba por detrás con una media sonrisa. Interesante lo que se puede llegar a decir inconscientemente.
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-Buenos días Sakura querida-saludo Naruto.
-Buenos días Naruto, ¿Qué harás hoy?
-Tratar de no perder mi trabajo como todos los días.
-Interesante y… ¿Me podrías decir en que trabajas ahora?- Sakura se puso frente al rubio.
-¿Mi hermanita Sakura quiere saber donde trabajo?-pregunto el rubio con sorna.
-Deja de hacerte el tonto y respóndeme, ¿Dónde trabajas?
-Te dije que no puedo decírtelo, unas… mil veces, es mejor que sea así , en fin, las mentiras contigo no funcionan, si te digo alguna, al tiro sabrás que miento , así que lo que me queda es callarme todo esto.
-Solo contéstame una cosa.
-¿Qué?
-Naruto… tu… ¿Eres travesti?- el rubio rio a carcajada limpia.
-No nena, te puedo prometer que mi sexualidad no tiene nada que ver con mi trabajo, pero por favor, síguele diciéndole a nuestros padres que trabajo en una tienda informática, ¿Si?
-Está bien, pero me gustaría que confiaras en mi- un puchero acompañó a la oración.
-No puedo Sakura, es la primera regla… no con…-noto la cara de su hermana y de alguna forma no pudo decir la palabra “Confiar”- contarle a nadie- la tomo por los hombros y la miro fijamente, necesitaba que ella entendiera su punto, no podía decirle a que se dedicaba.
-Haz lo que quieras- fue lo único que dijo al tiempo que quitaba las manos de su hermano sobre sus hombros.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Tengo que entregar un trabajo a la universidad , tres clases que ver y luego vendré a ver si tengo un tiempo para leerme el guion o hacer algo, ya firme el contrato, ya estoy en este barco.
-¡Animo Sakura! Podrás hacer todo lo que quieras, manos arriba- la chica le siguió el gesto y terminaron dándose palmadas los dos y sonriendo luego-Hermanita, se que lograbas todo lo que te propongas, tú querías hacer esto y ya no te puedes echar para atrás, aunque sabemos que nuestros padres le darán un infarto apenas vean la película, pero bueno, solo nosotros somos dueños de nuestro futuro.
-Así es hermano- se abrazaron- Bueno bueno, mejor me voy a terminar de alistar- la chica se retiro de la sala. Un teléfono sonó.
-¿Aló?- el rubio contesto.
-Naruto Uzumaki, vas retrasado media hora, ¿Qué rayos haces?- ¡Genial! Tu jefa reclamándote, es una buena forma de empezar la mañana.
-TenTen, te calmas ¿Ok? Voy en unos minutos… ¿Puedes pasarme a Neji un momento?
-Es mi celular- dijo seriamente la morena.
-Por favor Tenten.
-¿Qué quieres hablar con él?- lo conocía lo suficiente para saber que iba a hacer cualquier estupidez.
-Pásalo… te lo pido… por favor- el rubio prácticamente suplico. Tan típico de él.
-Está bien- la chica paso el teléfono.
-¿Qué quieres Naruto?- fue el saludo del castaño.
-¡¿Puedes controlar a tu mujer?!- prácticamente grito. A Naruto le fascinaba molestar a la parejita.
-Oh, cállate, Adiós- cortó Neji lo más rápido que pudo, creyó que lo que le iba a decir el rubio iba a ser más importante que eso. Naruto rio por lo bajo.
Sin más que hacer sino irse, se encaminó a lo que sería su trabajo, del cual no podía contar mucha cosa, ya que era de por sí una de las reglas fundamentales. Por cosas del destino, de casualidad o quién sabe qué, volvió a sonar el celular.
-¿Quién es?- preguntó sin rodeos.
-Kiba.
-¿Necesitas Shampoo anti-pulgas o algo? – Bromeo- ¿Desde cuándo tú me llamas a mi? Ni siquiera sabía que tenias un teléfono.
-Naruto… deja tus tonterías a un lado, necesito que hablemos, ¿Tienes el número de Shikamaru y de Chouji?
-Sí, algo así, pero ¿Qué sucede?
-He tenido sueños raros y no me dan buena espina.
-¿Me llamas y quieres reunir al grupo completo, solo porque tú has tenido sueños raros? Men, creo que necesitas ir a un especialista, rápido- el rubio estuvo a punto de cortarle la llamada…
-Mutante, soñé que yo era mutante y no solo yo, sino todo el grupo, ¿Comprendes lo que te quiero decir?
-Está bien, comprendo , comprendo, te mandare el numero de Shika y ya sabes que Chouji vienen de por si unido a él, nos encontramos luego.
-Muy bien- los dos chicos colgaron al mismo tiempo.
Si, quizás era confuso entender que pasaba acá y el porqué un sueño los alarmaba a los dos, pero digamos que el trabajo de Naruto, no era específicamente en el mundo que todos nos imaginamos.
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Sasuke se levanto ese día, había llamado a la compañía , había dicho que estaba enfermo y le había pedido a Sai que ocupara su lugar en todo aquello, claro que no quería hacerlo, pero esas era las cosas que le tocaba hacer, si quería seguir con su puesto de profesor. Hace poco había hecho unos exámenes; se imaginó que sería fácil saber quiénes habían pasado y quienes no, mayormente eran los mismos.
La única de sus alumnos que daba una pequeña pelea, era Sakura Haruno, pero claro , era una nerd, por lo cual en verdad no le sorprendía mucho el hecho que fuera buena, se la imaginaba todo el día resolviendo problemas matemáticos, creando programas informáticos, leyendo enciclopedias y teniendo una vida social casi nula, o quizás sí, puede que : se reunía con sus amigos nerd a hacer tareas y hablar de quien sabe que, quizás… ¿sus desdichas por no conseguir una pareja?
Si, ese era el panorama que nuestro profesor se imaginaba, la verdad la chica no le había llamado la atención, lo que le molestaba era el hecho que cada vez que ella necesitaba algo , con solo decirle una vez al director, ya lo conseguía, ¿Qué tipo de manipulación usaba?
Pero hasta allí era que llegaba su interés por ella, en fin, era tan el estereotipo de nerd, que le hubiera gustado cambiarle la historia y al menos hacerla una nerd encubierta, un agente de la CIA o el FBI, un momento, eso ya era cliché, así que… mejor dejarla donde estaba.
Tomó los exámenes en sus manos y los fue viendo, había dejado unos algoritmos que debían realizar más un programa, la verdad eran simples, pero desde que había llegado había notado el bajo nivel y rendimiento de su clase, su antiguo profesor por lo visto tendía a sobornarlos con galletas y dulces y se la pasaban charlando la mayor parte de la clase en vez de hacer lo que en verdad deberían. Quizás esa era una de las tantas razones por el odio hacia él, ya que desde que llegó, impuso sus reglas y su humor frio, molesto… arrogante.
Le hacía recordar la etapa de su adolescencia, siempre fue el chico excluido, el raro, el tarado y el fracasado, así que prefería callar a mantener una relación hipócrita con alguno de sus compañeros y nunca logró desarrollar algún sentimiento de amor o cariño, por ninguna chica en esos tiempos, la verdad, hasta su padre lo ignoraba algunas veces.
Su madre fue la que se preocupó y su tía fue la que lo fastidio hasta el cansancio, hasta que poco a poco y con dedicación logró que dé en cierta forma se olvidara del mundo, conociera uno nuevo y descubriera que justo acá estaba lo que el necesitaba, es decir, ser creativo. Las historias vinieron por si solas, las primeras que hizo fue su vida de adolescente cambiada a como le hubiera gustado. Igual seguía en cierta forma sin querer hablar o expresar sentimiento alguno. ¿Cómo se volvió aquel frio-arrogante a este idiota-arrogante? La verdad no recuerda, así es, no recuerda, no sabe cómo fue, solo sabe que cambió, pero la forma en que lo hizo es un misterio hasta para él, a lo mejor Ino sabría… quien sabe.
Pero bueno, volviendo al tema… algo le pareció curioso a Sasuke en los exámenes, su peor alumno había pasado, eso era un logro, ¿No? Y por primera vez hizo algo que de seguro dejaría boca-abierta a algunos cuantos. Si, quizás no sabrían ni que cara poner al ver eso. Los puso a todos aprobados, aun así señalo los errores de todos, pero igual, los puso aprobados, está bien, ¿Dónde estaba el ogro? ¿Dónde tenía que hacer aparecer el malo? Lo sabía , era algo que no se comprendía, pero de todas formas a él le gustaba actuar así, por su cuenta y si, era un poco injusto en cierta forma, pero ¿Qué más daba? Él siempre hacia lo que se le antojaba, luego de los cinco exámenes que les había hecho y solo tres eran los que pasaban, no deberían quejarse, ¿O sí?
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Ino había llegado ese día atrasada para su primera clase, la verdad luego de haberse levantado e ir a ver como estaba Kiba, verlo semidesnudo y luego volver a su departamento, no se le quitaba una idiota sonrisa de la cara, por alguna razón hacia un tiempo que le gustaba verlo, se habían conocido mucho antes de si quiera ser vecinos y la verdad le parecía un chico bastante interesante y un gran amigo, de esos que en momentos de crisis metes en problemas y ellos no tienen el valor de decirte que no, si, así era Kiba.
A lo lejos vió a Sakura, salió prácticamente corriendo detrás de ella.
-¡Sakura, Sakura!- la chica no la escuchaba- ¡Sakura!- Ino corrió más rápido para alcanzarla. Notó que su amiga tenia puestos los auriculares y se los quito de un tirón.
-¡Oye!- grito Sakura sin percatarse de quien era, luego giro a ver que era Ino-Hola loca- saludó.
-¡Hola, Hola, Hola!- saludó un tanto eufórica.
-¿Por qué con tantos ánimos?
-Digamos que comencé bien el día, y tu ¿Cómo has estado?
-Bien- luego recordó a su hermano- supongo que bien.
-¿Supones?
-Sí, cosas de familia.
-Entiendo… y, ¿No tienes algo que decirme?- no se habían podido ver en mucho tiempo y por alguna razón el celular de Sakura le había hecho una mala jugada al dañársele el micrófono.
-¿Yo? No sé de que hablas.
-¡Vamos Sakura! ¿Qué paso con la audición?
-¡Ah!, esa cosa, la pase-anuncio la chica como si fuera lo más trivial del mundo.
-¿Y lo dices así, tan tranquila?
-Ven acá- Sakura la acerco y las dos se fundieron en un abrazo y brincaron. De tanto salto casi se le cae la peluca- la verdad fue más simple de lo que pensé.
-¿De verdad?
-Sí, es decir, hice la audición y me llamaron y me dijeron que había quedado, luego me reuní con todos… pero solo duro unos minutos y luego el director o algo así, me dijo que me quedara y se puso en esa escena de… “si quieres estar aquí debes ganarte tu puesto”, en fin, a la final me dejó pasar, solo me hizo pensar algunas cosas.
-Interesante, ¿Qué son esas cosas?
-Como yo me había percatado y el justo me recordó, no tendré problemas para interpretar a la doctora L, pero solo al comienzo, luego no se qué hare, nada mas leer las escenas eróticas, me pregunto cuánto porno se vio este chico.
-“No nena, el no necesita ver porno, el hace el suyo propio”- se dijo internamente Ino- pero que tanto, tu eres una buena mentirosa… sin ofender.
-Lo sé, lo sé, pero… yo… no podría hacer una escena así, no creo ser capaz de fingir un orgasmo, ni siquiera eh tenido uno- Ino se paró en seco y la miró.
-¿Nunca has tenido uno?
-Nunca.
-Sakura, Sabes que para tener uno no necesariamente tienes que dejar de ser virgen, ¿Verdad?-Se miraron frente a frente.
-Sí, lo sé.
-Entonces creo que debes empezar a tocar y sentir algunas partes de tu cuerpo…
-No puedo.
-Si puedes.
-No puedo.
-¿Por qué?
-Es algo psicológico, me siento sucia nada mas con pensarlo y peor si me imagino teniendo relaciones con algún tipo, Ino… no puedo.
-Debemos arreglar esto o sino… - se quedo pensativa un rato- “O si no mi hermano tendrá las herramientas necesarias para sacarte de la película como hizo en las últimas dos, con los dos protas y no lo permitiré”-
-¿O sino?- Sakura pregunto al notar a su amiga tan pensativa.
-O si no, quizás te obliguen a hacer cosas que no querrás hacer, Sakura, es mejor, que empieces a conocer tu cuerpo, antes que te obliguen a hacerlo.
-No me gustan esas cosas.
-Entonces deberías empezar a pensar si quieres ese personaje tanto como dices, además, por lo que pude leer cuando tenía tu guion en mis manos, la doctora L pasa por varias etapas, hasta que por fin deja de ser tan cerrada y se abre al mundo.
-Sí, y queda sola como una idiota y viviendo con un gay en su departamento de por vida- el sarcasmo flotó en el aire.
-Mejor dejemos de hablar de esto, ¿Si?
-Excelente idea.
-Se me hace tarde, nos vemos luego.
-Ok, yo de por sí ya perdí mi clase- sin más que decir, Ino se retiró primero, ya se las resolvería con la profesora Torn.
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Un teléfono había estado sonando todo el día, la diferencia estaba que el dueño ni siquiera se inmutaba a ver quién era la persona que quería emitir el mensaje. Estaba demasiado ocupado releyendo el guion y viendo que buenas o malas cosas había escrito, pero llegó un momento en que no pudo ignorar el aparato, las llamadas se hacían mas y mas insistentes.
Lo tomó y notó que era un número desconocido, igual descolgó.
-¿Alo, que quiere? Si es un cobrador, morí y resucite y usted estaba hablando con un fantasma vagando por el quinto piso de este edificio , pero.. No se preocupe no gastare mi eterna desdicha durmiendo esta noche a su lado.
-¿Puedes dejar de hablar idioteces? ¡Sasuke!- era la voz de su padre.
-¿Papa? ¿Tu llamándome? Ni siquiera sabía que supieras lo que era un teléfono.
-Tuve que aprenderlo al ver que mi hijo ni siquiera llama para ver cómo está la familia- regaño el hombre.
-Mama , tranquila en la casa con su club de lectura y tu como siempre gruñón y gritón trabajando duro para mantener los intereses económicos , ¿Algo ha cambiado desde la última vez?- si, era sarcasmo, aunque sabía que su padre odiaba el sarcasmo.
-¡Sasuke Uchiha! Si no fuera por mí no se qué sería de tu vida.
-Sin tantos traumas de mi niñez, seguro- lo sabía, se había pasado.
-¡Sasuke!
-¡Papa!
-¿Estás jugando conmigo?
-Como siempre padre… como siempre.
-Demasiada sinceridad para mí-siempre le hacía eso, como sabia que con cualquier cosa lograba enojarse, siempre tendía a decirle cosas para sacarlo de sus casillas.
-Muy bien- el chico se sentó en el mueble y puso los pies sobre la mesita central de la sala- ahora dime el porqué tanto afán de querer hablar conmigo.
-Se trata de Yoshino- nada más escuchar ese nombre le dio mala espina todo.
-¿Qué sucede con ella? ¿No puede mantener a Shikaku domado y necesita de nuestra ayuda?- bromeo.
-Deja tus estúpidos chistes… en verdad se trata de Shikamaru mas que todo-¿Por qué sentía que esto llegaría a un lugar no tan lindo?
-¿Qué pasa con Shikamaru?
-Yoshino ya está harta de su actitud.
-¿Cuándo no? ¿Y eso que tiene que ver con que me hayas llamado?
-Quiero que Shikamaru salga en tu película- nada mas oír eso hizo que Sasuke comenzara a reír a carcajada limpia.
-Debes de tener cuidado, por lo que veo alguno de tus empleados esta echándole algún estupefaciente a tu comida.
-Ignorare esto… pero tendrás que hacerlo, yo te lo ordeno- lo que faltaba.
-No lo hare, y no por ser un arrogante idiota o como me quieran llamar, sino porque estoy seguro que Shikamaru ni por allá quiere hacer esto, ¿Es que no tienen respeto por la paz de los demás?
-Si no quieres que tus Set de filmación queden destruido, las computadoras inservibles y que todo se vaya al diablo en un abrir y cerrar de ojos, tu y Shikamaru harán todo lo que nosotros, sus padres queremos, ¿Me oyes?
-Nosotros estamos bastante grandes padre como para tomar nuestras propias decisiones, no lo obligare a hacer algo que tú me estas obligando a hacer.
-Entonces… dile adiós a todo.
-No lo hare padre… ni lo pienses.
-Él llegara pronto, espero que puedan retomar su vieja amistad.
-Estás loco si crees que hare lo que tú quieres.
-El arruinar todo el material es solo lo menor, se que tendrás la precaución necesaria y el dinero de tu tía a tu disposición… pero sabemos que los daños físicos y psicológicos ya son otras cosas.
-¡Deja las amenazas!- gritó de un vez. Su padre siempre había querido controlarlo, el nunca lo había dejado, pero sabía algo muy claro de ese hombre y era que tal como era él, hacia todo lo que decía y tenía la forma de lograrlo, lo cual era lo peor.
-Eso lo reconoceré como un si... por fin harás algo que yo quiero… y ¿Podrías hacerme un favor luego?
-¿Qué quieres ahora?
-Luego de este jueguito de hacer películas… renuncia.
-No lo hare… ni lo pienses y si quieres suéñalo, mira que eso es gratis, por lo que veo eres capaz de usar las quejas de Yoshino en mi contra y en contra de un amigo solo para cumplir tu cometido de que yo haga lo que te apetezca… pero padre, esta es un simple batalla…
-Tranquilo hijo, también ganare la guerra- y así esta conversación telefónica termino.
Continuara…