"El ser humano vive de sus recuerdos"
De aquí, allá y por acuya
El frió del invierno se hacia sentir con un frió tan profundo y pesado, que podías ver tu aliento ante ti, la blanca nieve brillaba en medio de las calles y con los pocos copos que caían del cielo, la gente caminaba por las calles en camino a sus cálidos hogares para pasar el tiempo con sus familias, para crear bellos momentos, nuevos recuerdos, en esa frías noches de invierno.
Japón
Morioka, estación del tren.
Caminaba por la calles, algo de soladas, una joven de aspecto infantil por su estatura, vestía muy abrigada con un abrigo marrón, con cuya capucha cubría su cabeza, que al parecer era de cuero, unas botas marrones que al parecer eran gruesas, era una cuidad del norte de Japón así que hacia mucho frió, toma dirección hacia estación de tren, con una bolsa de compras en sus manos.
Cuando llega a la estación, este un lugar un poco mas cálido, la joven se quita la capucha, dejando caer su largo cabello negro marrón y suelto, era de piel clara, de verdad a simple vista parecía una niña, no hay mucha gente a su alrededor, ella se queda hay esperando el tren, da un vistazo a las vías en ambas direcciones, con sus ojos verdes para ver si llega, a ver que no que, mira la bolsa y la revisa, saca un chocolate.
-Itadakimasu!- exclamo con cierto tono alegre, dándole una mordida al dulce.
Al poco rato aparece una joven, de pelo largo y azulado recogido en dos coletas de la a lado, tes clara, complexión delgada, ojos color azul intenso, vestía un hermoso abrigo azul marino, se veía que traía un hermoso vestido de bajo de el también azul, tenia unas botas negras, que la protegía del frió en sus pies, esta chica se paro al lado de la que come el chocolate, la niña la ve y se queda mirándola un rato, la peliazul se percata la mira y le sonríe, la niña de pelo marrón solo vuelve a voltear su mirada, a las vías del tren y sigue comiendo su chocolate.
Alemania
Jardín de una iglesia
El joven Mihahi Houtermans mira a la niña de blanco y largo pelo ante el, algo en su interior le decía que tuviera cuidado, luego piensa en las palabras que dijo.
-Vienes a matarme- menciono el rubio, dirigiéndose a la chica.
-No- respondió con una sonrisa - solo a cobrar una deuda- da un paso al frente.
-Deuda?- cuestiono el chico- no te debo nada me confundes con alguien mas- dijo mientras ponía el violín sobre la banca, luego ve que la chica ríe, murmura unas palabras.
Luego de la nada en manos de esa chica aparece un guadaña, con la que amenaza a Mihahi, lo mira con esos ojos muertos que miran en su alma, siendo una ventana al Tártaro donde ve reflejando sus tormentos. El la mira con sus ojos rojizos con desafió.
- De verdad sabes con quien tratas?- le pregunto el rubio, mientras desaparece frente a los ojos de la chica y aparece a su espalda, esta no se sorprende.
-No, la pregunta es que haces en Alemania - apoya la guadaña sin voltear a mirar al chico -tan lejos de esa iglesia en Milán- le dijo apoyando el mango de la guadaña el suelo a su izquierda, dejando la hoja de esta a la espalda de la albina.
-No tengo ninguna razón para decírtelo- exclamo el chico, con cierta calma.
-Eso no lo sabes - miro al chico con su penetrante mirada- mi duda es, Por que no me atacas?-cuestiona directamente la joven de pelo gris.
-Alguna razón para eso- le responde Mihahi.
-Quizás para salvar la vida de esa chica- dijo eso mientras, con su mano derecha apunta a una dirección, donde al aparecer una joven con prisa era perseguida, con unos maleantes. la chica corría, para escapar de sus perseguidores, Mihahi miro a la albina con la guadaña a su espalda, algo dentro de el le dijo que no era hora de hacer preguntas tenia que ayudar a esa chica, el chico simplemente desaparece en el acto y una sonrisa siniestra se dibuja es los labios de la albina.
Una joven de pelo azulado largo, piel clara como de porcelana, abrigaba con un gran abrigo negro, corría de unos extraños, al menos tres, que por sus actos se veía que no eran buenas personas, ella corrió y corrió llena de miedo, no sabia por que insistían en perseguirla, no era momento de detenerse y pensarlo, solo podía correr hasta encontrar ayuda, pero las calles en invierno son algo vacías o lo eran esa noche, ella corrió hasta que tropezó, cuando iba levantarse escucho la voz de alguien tras ella.
-Te tenemos!! - dijo una voz jadeante tras ella, la chica de pelo azul se levanto para corren nuevamente, pero es detenida por alguien.
-Adonde crees que vas?- dijo el tipo que la agarro, al cual miro con sus ojos violetas llenos de miedo, forcejeo un poco, pero esto hizo que solo la agarrase con mas fuerza.
-Dejen me!!- grito la joven -Dejen me ir!!- uno la sostenía por la espalda el otro se puso a mirar alrededor por si la escena llamo la atención.
-Cuando no los de- dijo el tercero que llego a la escena tranquilamente y se le acerco -da nos lo y te dejaremos en paz- dijo.
-Darles que- respondió - no tengo nada que darles, les di mi bolso, que mas... -.
-No, No, No - dijo interrumpiéndola - no buscamos eso - se le acerca y agarra su barbilla, la joven esta aterrada se notaba en su rostro que estaba a punto de llorar, quizás pensaba la peor- sino la tenes contigo donde esta...-.
-Whuaa!!- el sonido del tras ellos, el tipo vio tras el y solo vio como su compañero caía al piso.
Cuando repentina recibió un golpe en el estomago - Que demonios? -solo llego a ver la mirada de esos ojos rojizos antes de caer, el tipo que sostenía la la chica la suelta rápidamente cuando ve que el chico se abalanza sobre el, lanza la chica hacia Mihahi el cual la atrapa en sus brazos, el tipo saca un arma rápidamente, el rubio reacciona lo mas rápido posible.
El silencio de la noche es cortado por el sonido de una bala al cortar el aire.
Perú
Tumbes, cerca de la costa.
Una joven comía un rico ceviche, en un restaurante tranquilamente en una mesa de la esquina con vista a la playa, la joven de largo pelo negro suelto, piel clara y buena apariencia, vestía casualmente, con una blusa gris y pantalones negros que combinaban con sus zapatillas del mismo color, ella come tranquilamente, hasta que un joven algo alto en comparación con ella se la acerca.
-Esta ocupado este asiento?- le pregunto a la chica.
-No - le responde, de paso el se sienta frente a ella.
La chica sigue comiendo, hasta que nota que el joven de ojos negros la esta mirando, sin apartar su vista de ella, el chico alto de pelo negro azulado, piel blanca y vestido con un traje negro, la miraba con sus ojos azules, de los cuales la mirada parecía revelar los mayores secretos del alma, en esa cara tan relajada. La chica busca ignorarlo y sigue comiendo.
-Como va tu venganza Isabel Salvatore?- dijo el chico, llamando rápidamente la atención de la joven.
-Acoso te conozco?- cuestiona sin dudar.
-Supongo que si piensas vengarte seria contra mi- dijo tan calmo, Isabel esta a punto de gritarle, pero recordó que estaba en un lugar publico a si que se calmo.
-Quien eres?- le pregunto.
-Creo que tus ancestros me llamaban Karka- respondió, por alguna razón ella sabia que no mentía.
-Que deseas de mi...- mira al joven-Karka?- cuestiona sonando molesta.
-Si deseas vengarte soy tu enemigo- exclamo sin perder lo calma, ante la mirada molesta de la chica.
-Es verdad eres un enemigo de temer- dijo ella, mirando al joven frente a ella con sus ojos negros- pero vengarme de ti nunca fue mi plan- menciono la chica sin apartar la mirada del chico ante ella, del cual tenia deseos de agarrar a golpes.
-Si es verdad incluso para mi fue una sorpresa encontrarte- menciono sonriendo, la chica se molesta mas - te propongo algo podes vengarte de los que mataron a tu familia -.
-Como si tu los mataste?- dijo la chica, con un tono algo alto sin tomar en cuenta la gente presente en el lugar que por suerte era extranjera y no entendían nada de lo ella decía.
-Yo no mato, solo guió- afirmo el chico- digamos que los que mataron a tu familia me deben algo- menciono.
-Quieres que los mates para que hagas tu trabajo- exclamo la chica, cruzo los brazos y miro al ojos azules molesta - así de fácil -.
-Si- responde, sonriente.
-Que tengo que hacer?- dijo la pelo Isabel, dando a entender que acepto el trabajo.
-Solo matarlos del resto me encargo yo- menciono el chico, sin dejar de sonreír.
Italia
Napoles, frente a un restaurante.
Una oscura sombra se alza tras Ozura, parecía tener alas, pero no eran ni de ángel ni demonio, la sombra con una oz en manos se posa tras la joven de ojos esmeralda que destacaban tanto como su cicatriz en el ojos izquierdo, la cual empieza a tocar su pecho y toce bruscamente, la sombra alza su mano y atraviesa la espalda de Ozura sin causar herida, cuando saca su mano la sombra saca una flama azul ,Ozura sigue tosiendo hasta que se desmaya, cuando cae al piso, la sombra esta por marcharse.
Cuando la sombra se marchaba escucho la voz de un joven humano arrodillado, que intentaba hacer reaccionar a la la ya pálida Ozura en sus brazos, el que trataba de ayudarla era un pelirrojo, con su pelo algo largo y alborotado.
-Vamos señorita despierte - decía el joven, de piel blanca y vestimenta informal - vamos despierte, una ambulancia - dijo -llamen a una ambulancia- decía mientras sostenía a Ozura en sus brazos - vamos despierte señorita, esta muy pálida, una ambulancia rápido-.
-Ya viene en camino senior -dijo un empleado del restaurante, mucha gente miraba la escena con preocupación sin hacer nada, además ellos no notaban la presencia de esa sombra entre ellos, la cual se acerca al pelirrojo.
-Daniel Hauri, te gustaría salvar a esta chica- dijo una voz, que al parecer solo el chico pelirrojo de ojos amarillos escucho.
-Si eso no estaría mal- responde.
-Bien - la sombra se inclina, cerca del Daniel que tenia a Ozura en brazos, dice una palabras algo confusas en una lengua extraña y entra la flama que extrajo de Ozura en el pecho de ella - cuida de ella mientras tanto- dijo la voz siniestra, la sombra desaparece en el aire y todos siguen hay sin notarlo.
Cuando Ozura comienza a recuperar color, aun esta inconsciente cuando murmura -Hermano - el pelirrojo, Daniel al ver que ya no esta fría comienza a mirar a su alrededor.
-Acaso ese fue su hermano- cuestiono, al recordar la voz espectral que le hablo, con tan pocas palabras.
Minutos después llega la ambulancia, Daniel también se va en ella recordando las palabras de esa voz.
Japón
Morioka
Dos chicas, se aspecto gentil y otra no tanto, toman el tren, al tomar asientos, se nota que el tren esta un poco vació, la joven de pelo marrón no deja de mirar a la sempai de pelo azul, la cual seda cuenta y le sonrió y mira con esos ojos azules, la pelo marrón evade la mirada y sigue comiendo chocolate.
Un senior que también esta en el tren les mira y habla por el celular.
Estados unidos
Arizona, Base Subterránea
-Si entendido- dijo un hombre de apariencia mayor, por su pelo canoso largo y barba, piel blanca, que vestía de científico, con una bata de laboratorio y pantalones marrones y camisa blanca, zapatos negros baja por un ascensor en el cual había un teléfono el cual respondió - se lo informare- dijo justo cuando llego a su destino.
Entra en un largo pasillo, un tanto solitario, lleno de cámaras de vigilancia el cual recorre, hasta llegar a una puerta, saca un tarjeta de sus bolsillos, y la pasa por una ranura en la puerta, entra una clave, y una luz verde lo escanea, suena un -Pic- y la puerta se abre de forma corrediza.
Entra en un cuarto de control donde esta un guardia.
-No se a movido- dijo el científico al entrar.
-No senior, no se a movido en todo el día- respondió el guardia, desde su asiento.
En uno de lo monitores se veía la imagen de una niña rubia en ropa de paciente de hospital tirada en medio de una habitación acolchada, el anciano se acerca a un micrófono que esta en la sala.
-30066 tienes un nueva misión, viajaras a Japón- dijo el anciano, la niña ni reacciono- tienes que prepararla para salir- dijo dirigiéndose al guardia.
-Si senior- dijo el guardia parandoce firmemente, mientras el científico salia, hecho un vistazo a la pantalla y vio que la niña se movió, el viejo doctor sonrió.
En la habitación acolchada la niña tranquilamente se mueve a otra esquina donde esta sentado un conejo negro de peluche el cual toma en brazos.
-Bu tenemos trabajo- dijo con cierta malicia en su rostro.
Inglaterra
Estación inglesa del Euro-Túnel
En las noticias informan sobre un ataque terrorista en New York, hace algunas horas, mientras unas personas esperan el tren, una joven albina con un vestido blanco, hace presencia, el aire alrededor se vuelve denso y frió, aunque todos estaban abrigados esa chica no, ella sonríe mirando llegar el tren.
El día aun no acaba... To Be Continued