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Las Noches del Diablo [Semi-Gore/Terror]

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Yarina:
RECUERDOS DE UNA MENTE POSEIDA III

Viendo que allí no hacia nada me largue a mi habitación con el alma en un puño asustado por lo que había visto, mi mente seguía índole vueltas a aquello era imposible que hubiera pasado eso.

En cuanto llegue al cuarto me dirigí hacia la ventana y me quede mirando hacia la luna que pareciera que estuviera expectante también de lo que le sucedía a mi hermana, por un momento me quede respirando el aire de la noche, cuando escuche como se abrió la puerta de mi habitación, mi madre llegaba como cada noche para arroparme y darme un beso.

─ Venga cariño es hora de dormir…─ dijo mi madre con un tono muy tranquilizador aunque sabia que por dentro estaba nerviosa y atemorizada.

─ ¿Sarah se pondrá bien…?...─  pregunte con voz temerosa mientras me arropaba con las mantas.

─ Claro que se pondrá bien…el doctor ha dicho que no le pasa nada pero que se tiene que tomar unas pastillas nada mas…Así que venga a dormir…─ dijo mi madre mientras me daba un beso en la frente en cuanto se fue y cerro la puerta, intente cerrar los ojos para dormir pero aquella mirada se presentaba en mi mente una y otra vez.

Por suerte pude quedarme dormido, no se el tiempo que estuve pero no me pareció mucho cuando de golpe un grito me despertó, abrí los ojos de inmediato y volví a escucharlo era de mi hermana que estaba sufriendo, escuchaba los pasos apresurados de mis padres que iban en dirección a su habitación.

Me levante y me acerque a la puerta para escuchar lo que estaba pasando, escuchaba como mi madre estaba corriendo de un lugar a otro junto a mi padre, no quería abrir la puerta pero la curiosidad pudo conmigo.

Decidí salir para ver si podía hacer algo, pero enseguida mi padre se dio cuenta y se acerco a mi.

─ Ve a dormir…─  dijo mi padre con voz seria mientras me miraba de una forma que nunca lo había hecho.

─ Pero…─  dije intentando hacerle entender que me gustaría ayudar pero ni siquiera llegue a completar la frase.

─ Aquí no puedes hacer nada…no te preocupes se pondrá bien…─  dijo mi padre agachándose y poniéndose a mi altura enseguida me di la vuelta y mi padre cerro la puerta, pero aun así seguía escuchando los gritos de ella que se me clavaban en mi mente parecía como si algo estuviera destrozándola por dentro de alguna macabra forma.

No pude mas que correr hacia la cama y meterme bajo las mantas para acallar el sonido de sus gritos pero aun así me resultaba imposible parecían que fueran mas fuertes.

No se como pero en un momento me quede dormido, sentí como alguien apartaba las mantas y vi como el sol entraba en la habitación, cuando mire vi a mi madre con una sonrisa en la cara y los gritos habían cesado al menos de momento…


FIN DEL CAPITULO 3

P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos   :1f608: .

Yarina:
RECUERDOS DE UNA MENTE POSEIDA IV

─ Venga arriba dormilón…─  dijo mi madre sonriéndome mientras yo miraba el despertador, por lo visto me había dejado dormir un poco mas.

─ ¿Sarah se encuentra bien…?...─  pregunte con tono de miedo, esperando que me dijera que al menos se hubiera recuperado aunque hubiera sido un poco.

─ Esta durmiendo tranquila, no te preocupes ya mismo volveréis a jugar…Venga que el desayuno esta puesto…─  dijo mi madre sonriéndome mientras yo me levantaba, me  quede mirando por la ventana viendo el paisaje, que pareciera estar mas tranquilo que la noche anterior, el aire parecía mucho mas agradable incluso el sol pareciera que me estuviera saludando, aunque la imagen del rostro de Sarah de esa forma y aquella frase no se alejaban de mi mente.

Enseguida empecé a buscar la ropa y cuando termine de vestirme baje a la cocina a desayunar, en cuanto entre vi a mi padre leyendo un libro bastante grande de tapas oscuras, por lo que pude ojear de pasada vi que estaba lleno de símbolos y dibujos extraños.

─ Buenos días…─  dije mientras pasaba por el lado de mi padre y le besaba en la mejilla.

─ Buenos días campeón…─  dijo mi padre devolviéndome el beso y tomando la taza de café.

Mientras tomaba las tostadas, vi sorprendido que mi hermana había bajado a desayunar, me extraño al verla, por mas que la miraba no parecía ella misma, era como distinta en algún sentido.

─ Buenos días…─  dijo Sarah mientras se restregaba los ojos y se apoyaba en el marco de la puerta.

─ ¿Pero cariño que haces aquí…?...─  pregunto mi padre mientras dejaba el libro encima de la mesa y levantaba a mi hermana para sentarla en sus rodillas detrás de ella venia mi madre con el rostro feliz.

─ Se ha despertado y decía que tenia hambre…─  dijo mi madre sonriendo, pensé que todo había pasado aunque cuando dijo la palabra "Hambre", volvió a mi mente lo que había pasado, un escalofrió recorrió mi espalda y una sensación de terror me invadió, tenia la extraña sensación de que algo iba a pasar.

Preferí no prestarle atención y seguir desayunando mi hermana se sentó a mi lado como siempre y comenzó a desayunar, pareciera que no hubiera comido en días, tenia un hambre feroz.

─ Ese es un buen síntoma de que te estas recuperando…─  dijo mi padre mientras la veía devorar las tostadas.

─ Voy a salir a dar una vuelta…─  dije una vez que hube terminado de desayunar, mientras recogía los platos.

─ Te acompaño…─  replico mi hermana cogiendo una tostada y llevándosela a la boca mientras colocaba el resto en el fregadero…


FIN DEL CAPITULO 4


P.D: Bueno aqui os dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias  :1f608: .




Yarina:
RECUERDOS DE UNA MENTE POSEIDA V

─ Espérame…─  dijo mi hermana mientras salía corriendo detrás mi una vez afuera de la casa empecé a correr en todas direcciones mientras mi hermana me perseguía. parecía ser que se había recuperado totalmente, podía notar la calidez del sol y el viento fresco mientras escuchaba las risas de mi hermana y el cantar de los pájaros.

Pero como toda felicidad tiene un fin, aquel fue demasiado repentino, por un momento deje de escucharla y me resulto extraño cuando me gire pude ver que estaba quieta y escuchaba unos extraños sonidos, como si estuviera vomitando.

Me acerque para comprobar lo que era y efectivamente no me había equivocado estaba vomitando el desayuno casi por completo, me quede extrañado pensé que aun no estaba recuperada y que aquellas carreras le había afectado al estomago.

Pude ver como una papilla con los restos del desayuno, cuando termino de vomitar se quedo por unos instantes quieta no dijo nada, levanto muy lentamente la cabeza y entre todo el pelo pude ver aquellos ojos nuevamente que me miraban fijamente como escrutando mi alma y con una sonrisa diabólica, aquello me helo la sangre y los escalofríos recorrieron mi cuerpo. pero tal como lo había visto desapareció por completo y volvió el rostro de Sarah.

─ Socorro…─ dijo Sarah mientras que se derrumbaba en el suelo pero esta vez no tuvo ninguna convulsión su cuerpo parecía estar completamente inerte sin vida alguna, asustado me acerque y la zarandee un poco para despertarla pero no respondía, el miedo se apodero de mi, corrí todo lo que pude hacia la casa para avisar a mi padre. Cuando llegue observe que mi padre estaba aun leyendo ese libro oscuro.

─ Papa… a Sarah… le pasa algo…─  dije entrecortadamente cansado por la carrera, mi padre enseguida se levanto y miro por la ventana viendo a Sarah tendida en el suelo, enseguida salio corriendo, mi madre se asomo a la ventana y al verlo se llevo las manos a la boca y salio de la cocina a toda prisa.

No pude mas que seguirlos, cuando mi padre se acerco al cuerpo de Sarah, le puso los dedos en el cuello para comprobar si estaba viva pero en su rostro pude comprobar la preocupación y el miedo que poco a poco se apoderaba de el.

─ Llama al medico rápido…─  dijo mi padre alzando la voz con tono de miedo en ella, mientras recogía a Sarah del suelo y la metía en la casa.

Mi madre corrió todo lo que pudo, yo no pude mas que seguirles.

Al llegar al cuarto la deposito en la cama y salio de la habitación en busca de los medicamentos que antes le había dado el doctor.

─ Dice que viene enseguida…─  dijo mi madre con las lagrimas en su rostro, se acerco a Sarah para comprobar como estaba y tomo su mano y empezó a besarla, al momento entro mi padre y le puso la pastilla en la boca dándole algo de agua, al menos de momento tragaba.

Ninguno de mis padres sabia que hacer mas, mi padre bajo para esperar al medico, estaba completamente nervioso…


FIN DEL CAPITULO 5

P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero que os guste muchas gracias a todos  :1f608: .

Yarina:
RECUERDOS DE UNA MENTE POSEIDA VI

Observe como mi padre estaba completamente nervioso no podía estar quieto, el tiempo esta vez jugaba en su contra, cuando al fin escucho el timbre fue como si le quitara un peso de encima.

Al abrir la puerta apareció el medico que le hizo subir a toda prisa las escaleras, por mi parte me dejaron afuera, no pude mas que acercarme a la puerta por si escuchaba algo, pero no tuve esa suerte.

Me senté afuera al lado de la puerta esperando que salieran pero algo me sobresalto, mi madre comenzó a llorar desconsoladamente, aquello no era buena noticia, mientras que mi padre no pronunciaba ninguna palabra.

Casi instantáneamente el doctor salio de allí, y mi padre no hizo mas que acompañarle podía verse en su rostro la tristeza, mientras que me asomaba a la habitación, pude ver a mi madre llorar encima de la cama.

─ ¿Mama ocurre algo…?...─  pregunte tímidamente mientras entraba en la habitación mi madre ni siquiera alzo la mirada para responderme, sin embargo mi padre entro en ese momento y tomándome del hombro me saco fuera y se arrodillo.

─ Escucha un momento, tu hermana ha muerto…─  dijo mi padre fría y secamente mientras me miraba directamente a los ojos, aquella noticia me  dejo completamente helado no sabia que decir ni que hacer, ni siquiera podía llorar, aquello era imposible mi mente estaba en shock no lo aceptaba de buenas a primeras estaba bien y al segundo estaba muerta.

Me fui a mi habitación pensando que no volvería a escucharla reír, ni a jugar con ella me tumbe en la cama pensando en lo que había pasado intentando aceptarlo pero aun así mi mente se resistía.

Por un momento escuche como mi padre empezaba a discutir con mi madre acaloradamente, no entendía el motivo de aquello.

─ No debes de hacerlo eso es antinatural…─  dijo mi madre alzando la voz y con tono de tristeza.

Intente entender mejor lo que decían pero fue lo unico que logre escuchar con claridad, cosa que me extraño bastante.

Aunque pense en no darle importancia, me volvi a tumbar en la cama y poco a poco me fui quedando dormido creo que ni siquiera esa noche mi madre preparo la cena, se que escuche varias personas entrar en la casa, lo mas seguro para darles el pesame.

Me asome por la ventana para y observe varias personas que entraban y salian, el sol empezaba a esconderse lentamente dando paso a la noche pero esta vez me fije en el horizonte y en el lugar del agradable naranja pude ver como el cielo se teñia de un color rojo sucio como si anunciara el comienzo de algo terrible.

Por unos instantes no pude apartar la mirada de ese cielo, mi mente empezaba a divagar de un lado a otro con lo que habia pasado…


FIN DEL CAPITULO 6


P.D: Bueno aqui dejo el siguiente capitulo espero uqe osguste muchas gracias a todos  :1f608: .

Yarina:
RECUERDOS DE UNA MENTE POSEIDA VII

Pase un buen rato mirando el atardecer y viendo entrar y salir gente, no me atreví a bajar las escaleras, cuando al fin vi que toda la gente se había marchado, decidí a bajar las escaleras, la casa estaba casi en completo silencio solo se escuchaban los llantos de mi madre.

Cuando llegue al salón pude ver un espectáculo que sobrecogió mi alma en un momento, pude contemplar a mi madre sentada en una silla llorando y mi padre al lado del ataúd en medio del salón.

Mi padre se acerco y me tomo de la mano, me llevo hasta el ataúd y tomándome en brazos me elevo, así pude contemplar a mi hermana completamente  inmóvil tumbada, ahora si estaba seguro que no volvería a escuchar su sonrisa ni a jugar con ella.

Después de un rato me bajo de nuevo al suelo, mire a mi madre que no dejaba de llorar desconsoladamente, mi padre se arrodillo para hablar conmigo.

─ Tu hermana ha muerto…─  dijo mi padre seriamente, mientras me abrazaba, no pude hacer nada ni siquiera moverme aquella noticia me cayo como un jarro de agua fría.

Después de eso volví a subir a mi habitación, incluso el hambre que tenia desapareció, cuando entre me tumbe en la cama e intente llorar pero no podía, mi mente se resistía a creerlo, solo tenia rabia e ira golpee varias veces la pared para desestresarme y en ese momento toda la tristeza afloro enseguida me puse a llorar sobre la almohada ahogando mis sollozos hasta quedarme dormido.

No se ni siquiera le tiempo que estuve durmiendo, cuando abrí los ojos ya era de noche y la luz de la luna entraba por mi ventana, me levante y me dirigí hacia el baño pero en cuanto abrí la puerta escuche como una especie de palabras extrañas y el aire de la casa tenia un perfume a incienso.

Baje los peldaños de la escalera y el olor se hacia mas fuerte junto con aquellas palabras extrañas que provenían del salón, me acerque lentamente y desde la entrada sin llegar a entrar mire sin que pudieran observarme, estaba mi padre vestido con una túnica negra y en el suelo había varias velas negras, en su mano portaba otra mas pero esta de color rojo.

Lo que pronunciaba era completamente extraño, no tenia ni idea de lo que estaba haciendo, por lo que pude observar mi madre no se encontraba en el cuarto.

Me quede observando aquello extrañado, cuando mi padre recito la ultima palabra se hizo el silencio por completo las velas empezaron a titilar brevemente y un frío casi gélido se apodero de la habitación de pronto las velas cobraron fuerza jugando con nuestras sombras incluso me parecían que no eran las nuestras.

En aquel instante solo pude tragar saliva viendo lo que estaba pasando, pero lo que hizo que mi corazón casi se detuviera fue ver el cuerpo de mi hermana alzarse por encima del ataúd por unos instantes y caer de golpe de nuevo en el.

De pronto todo quedo en calma y después de eso el cuerpo de mi hermana se incorporo de nuevo pero esta vez sentada, en el rostro de mi padre pude ver la alegría nuevamente, dejo la vela a un lado y abrazo a mi hermana, sintiendo el alivio de haberla recuperado…


FIN DEL CAPITULO 7


P.D: Bueno aqui dejo otro capitulo mas espero uqe oss guste muchas gracias a todos   :1f608: .

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