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Reino Inexplorado (Accion,Aventura)
Yarina:
UN NUEVO EXPERIMENTO
En un tiempo futuro pero no demasiado una compañía llamada "Star Dimensión", realiza un nuevo experimento, quien esta la mando es Joseph un científico de renombrado nombre entre sus colegas, un tipo alto con pelo castaño con algunas canas, empiezan a aparecer por sus patillas, sus rasgos son angulosos y sus ojos de estilo asiático de color marrón, entrado ya en años con una corpulencia aun fuerte, dirige uno de los experimentos con tono de enfado mientras que su esposa una mujer joven de pelo largo y rizado de color rubio con ojos de color verde pálido y rostro redondeado juguetea con una niña de corta edad en una habitación contigua al laboratorio de este, a su vez una ayudante joven esta tomando apuntes de sus indicaciones.
─ No así no es…tenis que ponerle mas potencia…para hacer el puente fijo…─ dice Joseph mientras refunfuña por la poca potencia que obtienen en el experimento.
El laboratorio donde Joseph trabaja es un sótano bastante grande con una gran maquinaria toda ella conectada a una especie de portal.
─ Señor…Aquí tiene los nuevos resultados y los cálculos rectificados…─ dice Regina mientras le entrega un ipad para que lo revise, es una chica bastante joven de pelo corto y rizado de color rubio con algunas mechas que le caen por delante de color azul, sus ojos son de un color celeste, su aspecto daría a entender que es una adolescente, pero ya lleva bastante tiempo al lado del profesor Joseph como su mano derecha.
─ De acuerdo…Preparados para la siguiente prueba…A mi señal…─ dice Joseph en ese momento antes de hacerlo mira hacia a tras viendo a su mujer y a su hija en ese momento la coge en brazos y este saluda a su hija y le lanza un beso a su mujer, seguidamente se coloca unas gafas de color oscuro, lo mismo que su mujer, mientras deja a la niña en el carrito.
Joseph da la señal accionando una palanca, al instante empieza a escucharse el chisporrotear de la energía recorriendo el portal, mientras que los científicos empiezan a comprobar sus ordenadores, la potencia se incrementa y aquel artefacto empieza a brillar con un tono azulado intenso puede verse en la cara de Joseph una gran sonrisa haciendo saber que aquel intento ha asido un éxito, orgulloso de aquello mira hacia atrás sonriendo a su mujer.
En ese momento el resplandor azul empieza a tornarse rojo la electricidad empieza a chisporretear por todas partes Joseph intenta controlarlo pero resulta completamente inútil, de pronto empiezan a escucharse explosiones por toda la sala uno tras otro van estallando las maquinas,
─ Cierren el portal rápido…─ dice Joseph completamente alterado mientras ve como las maquinas empiezan a explotar, en un momento, Regina sale de la habitación en dirección hacia donde esta la mujer de Joseph, viendo como muchas sombras salen del portal saliendo al exterior del edificio, Joseph por unos instantes se queda pensando que puede ser cualquier otra cosa.
Entre tanto las maquinas siguen explotando y empieza a haber humo y fuego por todos lados.
─ Joseph…─ dice la mujer mientras ve como todo aquello sigue explotando y mientras su marido intenta hacer lo que puede para detenerlo.
─ No se puede es como si hubiera tomado control propio debemos de salir de aquí…─ dice uno de los científicos mientras sale de allí corriendo.
Sin previo aviso todo aquello explota, el edificio en si se tambalea viendo aquello la mujer se queda petrificada y la niña comienza a llorar, Regina sin saber que hacer mira hacia todos lados y empuja a la mujer hacia la salida.
─ JOSEPH…NO!!!...─ grita la mujer mientras gira la cabeza para solo ver el humo que llena la habitación mientras Regina la empuja hacia las escaleras para salir de allí, la gente empieza a agolparse en las escaleras, en eso una sacudida hace que la escalera se rompa dejando una grieta, la mujer resbala agarrándose al saliente con una mano mientras con al otra sostiene a su hija.
─ Vamos agarrese a mi mano…─ dice Regina ofreciéndole la mano para que pueda levantarla, lo primero que hace la mujer es ofrecerle a su hija y mientras la coge en ese momento un nuevo temblor sacude el sitio haciendo que la mujer se suelte de donde estaba cayendo al vació.
Regina se queda estupefacta por unos segundos mientras la bebe sigue llorando con fuerza, viendo que aquello se puede venir abajo en cualquier momento sale de allí corriendo entre la gente y la multitud, una vez fuera ve como llegan los bomberos por suerte la empresa se encontraba en las afueras de la ciudad.
Los bomberos y la ambulancia empiezan a llegar, rápidamente los bomberos se ocupan del incendio y las ambulancias de los heridos Regina se queda mirando por unos instantes a la niña que empieza a acunarla para intentar que se duerma, su mirada se queda fija en la empresa, ve que todavía siguen saliendo personas y como el fuego empieza a extenderse demasiado rápido, su mente hace recuerdo de aquellas sombras saliendo del portal.
Al instante un enfermero de las ambulancias se le acerca ofreciéndole una manta y una botella de oxigeno esta se queda sentada en una de las ambulancias recuperándose pensando en que pudiera haber fallado todos aquellos cálculos estaban bien no podía ser que algo hubiera salido mal.
Viendo que allí ya no puede hacer nada se queda por unos momento viendo como la niña empieza a dormirse poco a poco, aun anda algo mareada y sin saber que hacer la mirada de aquella mujer cayendo al vació y la desesperación por su marido no se olvidara tan fácilmente.
Pasado un rato, salen casi todas las personas mientras empiezan a verse por fuera unas grietas provenientes del sótano donde se encontraban.
Uno de los científicos se le acerca para comprobar si se encuentra bien, parece no haber sufrido muchas heridas.
─ ¿Regina como te encuentras…?...─ dice el científico mientras se sienta a su lado.
─ No se lo que ha podido salir mal era imposible todos los cálculos estaban bien…─ dice Regina intentando repasar una y otra vez los cálculos que había obtenido, pero la imagen de la madre del niño sigue apareciendo en su cabeza.
─ Es mejor que no te comas la cabeza con eso…¿Sabes si ha salido Joseph…?...─ pregunta el científico mirando hacia todas partes observando un caos monumental, mientras aun siguen sacando gente del edificio, aun se podían ver las llamas por todo el lugar y una columna de humo negro saliendo de este.
─ No ha logrado salvarse, lo único ha sido su hija…─ dijo Regina mientras acunaba aquel bebe que yacía dormida entre sus brazos.
─ ¿Qué vas a hacer ahora…?...─ pregunto el científico mientras miraba aquel bebe entre los brazos de Regina.
─ No lo se la verdad, debería de dejarla en a asuntos sociales, para que se encarguen de ella, de momento esta noche la pasara conmigo…─ dice Regina mientras se levanta del sitio y en dirección a su coche.
Una vez en el deja a la niña en asiento de atrás y arranca, pero antes se queda mirando el lugar completamente devastado, todo su vida estaba en ese sitio y ahora tenia que volver a empezar de nuevo.
Mientras conduce en dirección a su apartamento su mente divaga entre los cálculos que había obtenido y era imposible que estuvieran mal todo había sido corregido por antemano dos veces, pero entre esos pensamientos de pronto aparece la imagen de la esposa de Joseph entregándole a su hija mientras ella cae por aquella grieta, por unos instantes se queda mirándola y sonríe.
Antes de llegar se pasa por un supermercado para comprar algunas cosas, pañales y algo de leche por si el bebe tiene algo de hambre, una vez hecho llega a su casa no es un sitio muy grande pero esta en un barrio bastante bueno delante de ella hay un gran parque, y de vez en cuando suelen pasar policías.
La casa es grande de dos pisos y de un color crema por fuera, nada mas abrir la puerta hay una escalera que llega al piso de arriba a su mano derecha tiene el salón muy acogedor mas adelante la puerta que da a la cocina y al fondo un pequeño jardín.
Inmediatamente sube las escaleras, en las paredes hay fotografías suyas y de su familia incluso algunas con Joseph y su mujer nada mas llegar arriba se dirige a su habitación dejando la bebe delicada mente en su cama, su dormitorio no es muy grande a pesar de todo tiene una cama con una manta de color rosa encima de esta una mesita de noche a su lado con una lámpara de lava en la pared de la derecha hay un armario y en el otro lado una mesita con un ordenador portátil, y la ventana al lado de su cama da al parque.
─ Bueno tu te quedas aquí, mientras voy a ducharme que me hace falta…─ dice Regina mientras se va quitando la bata y buscando algo mas cómodo entre el armario y los cajones.
De momento la bebe parece que no se ha despertado cosa que agradece puesto que Regina no tiene mucha experiencia con niños.
Sale de la habitación muy despacio cerrando la puerta con cuidado de no hacer ruido avanza por el pasillo y se mete en el cuarto de baño que esta alicatado hasta el techo con azulejos color celeste, con un lavabo y un espejo en la pared que se abre al fondo una mampara de ducha.
Una vez dentro deja caer el agua esperando un poco a que se caliente una vez esta a ala temperatura ideal entra dentro y deja que el agua se ocupe de todo que la relaje por completo, pero aun así su mente no puede olvidarse de la cara de agonía de la pobre mujer mientras caía, mientras esta con sus pensamientos aquel rostro la hace despertar de golpe.
─ Mierda!!!, esta noche dudo que pueda dormir…─ dice Regina mientras sale de la ducha y comienza a secarse una vez que se pone el pijama se dirige hacia la habitación, para su sorpresa la bebe esta despierta y moviéndose por la cama.
─ Vaya ahora te has despertado tu…espero que no llores…─ dice Regina mientras mira al bebe ignorante de lo que ha pasado, en ese momento se sienta en la cama y empieza a jugar con ella.
Habiendo pasado un momento la bebe empieza a llorar desconsoladamente, Regina intenta averiguar que es lo que le ocurre una vez que se da cuenta se teme lo peor.
─ No me jodas, tengo que cambiarte el pañal…Dios que asco…─ dice Regina mientras quita el pañal viendo todo aquello y el olor que belga a su nariz le entran ganas de vomitar, incluso en el proceso termina la cama manchada.
─ Por favor pero que narices te daban de comer…─ dice Regina mientras continua cambiando el pañal una vez que lo ha hecho y se ha librado del otro, la niña continua llorando.
─ ¿Pero que te pasa…?...Ahora vuelvo no te muevas…─ dice Regina mientras no sabe que hacer pero nuevamente en cuanto ve el biberón sabe que tiene hambre.
─ Ahora vuelvo tu quédate hay…─ dice Regina mientras sale de la habitación sin perderla de vista.
Baja las escaleras a toda prisa hasta la cocina y empieza a buscar el biberón que ha comprado una vez que ve el paquete de leche en polvo lo abre y empieza a hacerlo, cuando ya lo tiene caliente sube rápidamente hacia la habitación y se lo da a la bebe, en ese momento nuevamente se hace el silencio.
─ Espero que esta noche pueda dormir un poco…─ dice Regina mientras ve a bebe comer tranquilamente una vez que lo ha hecho poco a poco los ojitos se van cerrando.
─ Bueno hora de dormir…─ dice Regina mientras coloca el bebe a su lado y por unos momentos se queda mirándola sin perder vista, a su mente viene quedársela pero sabe que aquello daría al traste toda su vida de alguna forma, mientras continua con sus pensamientos poco a poco sus ojos se van cerrando y el sueño la vence.
La noche pasa tranquilamente, en cuanto amanece los rayos de sol despiertan a la bebe que empieza a llorar, Regina la momento despierta y comienza a cambiarla y a darle de comer nuevamente una vez que ha terminado empieza a hacer unas llamadas para comprobar ciertas cosas y decide volver a los estudios, pero sabe perfectamente que tendría que llevar a la bebe a asuntos sociales.
Se queda por un momento mirándola y decide llamar a una amiga suya para que haga de canguro por un tiempo.
Una vez que le explica que es lo que ha pasado, la amiga decide quedarse para cuidar de ella, Regina sale a toda prisa para hacer los recados.
Aunque estos suelen darle mas tiempo del que pensaba, cuando vuelve compra mas pañales y comida para la bebe, viendo que al final terminara quedándose con ella comienza a pensar en que necesitara un trabajo.
Una vez llega a casa la amiga se marcha y ella nuevamente se encarga de la bebe bañándola y dándole de comer, y así pasan los años poco a poco, nuestra protagonista toma un trabajo de profesora, al menos con eso tendría tiempo para cuidar de la niña.
Los años pasaron y la bebe ya tiene dieciséis años Regina es un poco mayor su figura ha cambiado un poco aquella mechas azules de rebeldía han sido sustituidas por mechas rubias, y su carácter se ha tornado mucho mas responsable.
Una vez en casa cuando llega de trabajar y esta agotada Samantha le saluda alegremente tirándose al cuello mientras la abraza, es una jovencita no muy alta con una melena de color negro con rizos y unos ojos de color marrón apagado, su rostro es redondeado dándole una Palencia mas infantil, aunque tiene una figura muy bien formada con las curvas justas donde deben estar, su carácter es desenfadado y extrovertido.
─ ¿Qué tal el día mama…?...─ pregunta Samantha sonriéndole y con el rostro alegre.
─ Agotador cariño, ¿espero que ya hayas hecho tus deberes…?...─ pregunta Regina mientras le da un beso en la mejilla.
─ Si claro, además he preparado la cena…─ dice Samantha completamente alegre, mientras le toma de la mano y la lleva al salón.
La habitación no es mi grande hay una mesa en el centro y un televisor al otro lado unos sillones dominan de piel de color marrón, las paredes tienen un color pastel muy suave, la noche es algo fresca y la brisa entra por la ventana.
─ ¿Otra vez spaghetti…?...─ pregunta Regina viendo que hay dos platos grandes cubiertos con salsa de tomate y alguna fruta.
─ Sabes que es lo único que se me da bien…─ refunfuña Samantha mientras pone cara de enfadada.
─ Te voy a tener que enseñar a cocinar otro plato…─ dice Regina mientras ambas se sientan en la mesa para comer, en eso enciende la televisión para ver las noticias.
Mientras cenan una noticia sorprende a Regina que deja de comer de inmediato, haciendo casi termine atragantándose con lo que estaba comiendo.
─ Aquí en el callejón de la sexta avenida, ha habido un asesinato múltiple, se sabe que las victimas eran integrantes del equipo del laboratorio "Star Dimensión", según la policía ha sido un animal salvaje…"…─ dice la reportera enseguida Regina se queda como en otro mundo tanto tiempo intentando olvidar aquello y de repente todo vuelve a su mente como un flash dejándola en otro mundo con sus pensamientos.
─ Mama…¿Estas bien…?...─ pregunta Samantha mientras la zarandea un poco para ver si se centra pero ni siquiera aquello la devuelve, su mente divaga nuevamente entre la imagen de la madre de Samantha despeñándose por aquella grieta.
─ ¿Eh…?...Si, no te preocupes solo es que me ha pillado por sorpresa nada mas antes trabajaba en ese sitio, ya te conté…─ responde Regina mientras bebe un poco de agua para relajarse un poco, aunque aquella noticia hace que le pique la curiosidad.
─ Si, lo se…pero es que no reaccionabas…─ dice Samantha mientras se tranquiliza algo, pero empieza a pensar que algo pasa.
─ Es mejor que vayas recogiendo esto…yo tengo que salir…─ dice Regina con el estomago algo revuelto después de la noticia, aunque Samantha sabe que algo esta pasando, en su mente decide seguirla y comprobar que es l oque es.
─ Vale…además me queda alguna cosa por hacer…─ dice Samantha mientras recoge los platos y Regina sale por la puerta tomando el abrigo a toda prisa.
─ De eso nada no te pienso dejar que vayas sola…─ dice Samantha que en cuanto sale Regina esta va detrás de ella a cierta distancia para comprobar lo que le ocurre.
El aire de la noche es fresco el cielo esta completamente despejado, en e el cielo domina la luna llena, pudiendo verse algunas estrellas, las farolas ya están encendidas y el trafico empieza a no ser tan denso, puede verse a los viandantes aun de un sitio para otro y los bares abiertos tomando a su siéntela de la tarde.
Samantha sigue a Regina desde una distancia prudencial intentando no ser vista por ella, atraviesa varias carreteras, la sexta avenida esta a varias manzanas de donde viven, una vez que llega se detiene a cierta distancia, Regina se queda observando el lugar con gran interés como si buscara algo, al menos la prensa y la policía han abandonado el lugar.
Regina se adentra en el callejón en plena oscuridad mientras Samantha se acerca poco a poco, ve como la luz de una linterna ilumina le lugar, que ni siquiera hay iluminación, la única luz que entra es de las farolas de afuera.
─ No es posible…Después de tanto tiempo…─ dice Regina mientras mira al suelo con la linterna se leude ver que hay manchas de sangre por le callejón, pero su vista se fija en una pequeña chapa con un nombre en ella que reconoce que proviene del mismo laboratorio donde ella estaba.
Mientras esta se queda impresionada se escucha como un gruñido proveniente del callejón Regina en seguida se levanta y empieza a apuntar hacia todas partes para ver de donde proviene ese ruido pero no se ve nada, su mente empieza a pensar que se trata de algún perro, pero enseguida un siguiente gruñido la hace salir de aquel pensamiento es mucho mas potente y diferente al de un perro, casi inmediatamente se siente observada por algo entre la oscuridad del sitio logra ver unos ojos amarillos que la observan desde una de las escaleras de incendio, cuando dirige la linterna hacia ese lugar es como si desaparecieran de inmediato.
─ ¿Quién esta hay muéstrate…?...─ pregunta Regina mientras temblorosa apunta la linterna hacia donde escucha los gruñidos pero nuevamente no hay nada, aunque el callejón hace difícil identificar de donde proviene el sonido.
Enseguida empieza a retroceder sin dejar de apuntar con la linterna pero con tan mala suerte que tropieza y cae al suelo dejando caer la linterna al suelo.
En ese momento se escucha como si algo cayera al suelo un gran golpe lo que la linterna apunta son unas garras que parecieran de algún felino.
─ Será mejor que te vayas, voy armada…─ dice Regina con voz nerviosa mientras ve como aquellos pies se acercan a ella, en un movimiento desesperado se lanza por la linterna y la apunta hacia quien tiene delante puede ver algo extraño una figura humanoide de cerca de los dos metros musculada y con un tono de piel muy tostado al parecer vestida con un taparrabos felino, sus manos como unas garras con las uñas largas y de color negro, al llegar a su busto se da cuenta de que es una mujer, aunque lo mas curioso es su rostro aunque es humano como si fuera una joven entre dieciséis y diecisiete años aunque hay ciertos rasgos felinos como bigotes y sus ojos del mismo tipo que de los gatos, siendo una fusión muy curiosa su cabello es como una melena de un león de color naranja fuerte del que sobresalen unas orejas de gato lo mismo que una cola por su espalda que parece moverse de un sitio a otro.
─ ¿Pero que demonios eres tu…?...─ dice Regina mientras se queda mirándola completamente fascinada.
Aquel ser empieza a acercarse lentamente hacia ella, como si tuviera una presa a su alcance, en eso Regina piensa que es su final y no puede mas que cerrar los ojos pero a sus oídos llega la voz de Samantha.
─ No te muevas…─ dice Samantha mientras se pone delante de Regina con los brazos en cruz, aquella cosa se detiene pero empieza a gruñirle, por un instante sus miradas se cruzan quedándose Samantha helada por el miedo.
─ Pero se puede saber que haces aquí…no deberías de haber venido…Ahora es mejor que salgamos de aquí muy despacio…─ dice Regina mientras se levanta lentamente pero sin dejar de apuntar aquel ser que sigue acercándose, en ese momento coloca su mano sobre el hombro de Samantha aquella criatura gruñe como si estuvieran tocando algo suyo.
─ Será mejor que me quites la mano mama, además no creo que pueda salir de aquí…las piernas no me responden…─ dice Samantha mientras sigue en la misma postura y aquel ser llega a su altura por unos momentos se queda mirándola fijamente, Regina no le queda mas que echarse un poco hacia atrás rezando por que no le suceda nada a Samantha.
─ Ni se te ocurra moverte…no hagas ningún movimiento brusco…─ dice Regina mientras retrocede un poco pero manteniendo la distancia.
─ No creo que pudiera hacerlo…─ dice Samantha mientras sigue en la misma postura temblando de miedo, aquel ser empieza a olfatearla como para intentar reconocerla.
─ ¿Pero que…?...─ dice Regina extrañada al ver lo que aquel ser esta haciendo.
En ese momento una vez que la ha olfateado de un movimiento rapidísimo la coge con una mano y solamente le gruñe a Regina y de unos saltos apoyándose en las escaleras de incendio sale de allí, el rostro de Samantha cambia radicalmente y empieza a seguir a aquella criatura.
─ NOOOOOOOO!!!!!, SAMANTHA, SUELTALA!!!...─ dice Regina mientras persigue a aquel ser que ha salido del callejón puede verlo como sigue saltando entre edificios ágilmente, con Samantha en sus brazos.
Después de una larga carrera ve como llega a una especie de bar. abandonado y se mete en el.
─ No pienso dejar que te la lleves…─ dice Samantha para sus adentros dándose valor, por un momento observa el sitio, por suerte no parece que haya mucha gente alrededor, el bar, esta completamente destrozado, el cartel de arriba apenas puede leerse y varios tablones tapan las cristaleras, pueden verse graffiti por todo el lugar.
Regina avanza y empuja la puerta que esta cede sin ningún problema una vez dentro puede ver que hay varias mesas por el suelo y sillas tiradas por todos lados el polvo domina este lugar en el techo hay un viejo ventilador y en una de las esquinas una maquina antigua de discos, delante suya hay una barra con cuero rojo que esta completamente destrozada, detrás de esta una puerta que da a la cocina, de ese sitio empieza a escuchar gruñidos.
Regina avanza lentamente para ver que es lo que ocurre entra por detrás de la barra y se acerca a la puerta empieza a apuntar por todos lados esperando que no le haya pasado nada a Samantha, puede ver que la cocina esta totalmente destrozada, por el suelo alguna rata que otra se pasea; aunque entra algo de luz por las farolas de fuera no puede apagar la linterna, los utensilios y los platos están tirados por el suelo y el olor es bastante fuerte a putrefacción cuando mueve la linterna a una de las paredes puede ver que aquel ser esta en el suelo tumbado al lado de Samantha y no parece para nada peligroso, pero en cuanto le ilumina con la linterna se levanta de golpe poniéndose delante de Samantha.
Regina empieza a mirar por el lugar y ve un cuchillo que enseguida coge amenazando a aquel ser.
─ Suéltala ahora mismo…Entiendes…Samantha, ¿te encuentras bien…?...─ pregunta Regina mientras no deja de mirar a aquella criatura que sigue gruñendo delante de ella.
─ Si, estoy bien pero no creo que me deje ir…─ responde Samantha con tono de miedo mientras se pega a la pared.
─ No se que hacer…─ dice Regina nerviosa, sabe que cualquier movimiento en falso seria la muerte de Samantha, la situación es tensa y por unos momentos se quedan paralizadas en el sitio a la espera que cualquiera haga un movimiento.
En ese momento y sin previo aviso se escucha como la puerta del bar se abre de golpe, como si la tiraran abajo y empiezan a escucharse pasos que entran a toda prisa.
─ ¿Pero que…?...─ pregunta Regina sorprendida ya que no ha llamado a la policía, en ese momento la puerta de la cocina cede de golpe y ve aparecer unos tipos armados y que apuntan a la criatura esta suelta un rugido que llena la habitación y hiela la sangre a Regina.
─ Al suelo…túmbese en el suelo…─ grita uno de los tipos mientras los demás iluminan con sus armas a aquel ser.
─ ¿Quiénes son ustedes…?...─ pregunta Regina mientras esta en el suelo, intenta mirar algo que pueda reconocer pero resulta imposible.
─ No se preocupe, venimos a salvarla…Atrapadla…─ dice una voz ronca y profunda de la cual no llega a reconocer ni a ver el rostro, en ese momento unos de los soldados le apunta con un arma preparado para disparar.
─ Por favor no le hagáis daño…─ dice Samantha cosa que sorprende mucho a Regina, en un instante se escucha un disparo Regina mira de inmediato hacia donde estaba Samantha y aquel ser pero no hay nada.
─ Señor ha desaparecido…─ dice uno de los hombres con tono de sorpresa.
─ No ha podido ir muy lejos…buscadla…─ dice la voz ronca con enfado de mientras los hombres empiezan a apuntar al techo y a todos lados pero no ven nada, de pronto escuchan un gruñido con fuerza.
Y en un abrir y cerrar de ojos se escucha un grito desgarrador y como unos miembros vuelan por el aire salpicando aquel sitio de sangre.
─ Me da lo mismo como la cojas viva o muerta…─ los soldados empiezan a moverse por la cocina intentando detectar a aquel ser pero no parece que este por ninguna parte de momento Regina puede volver a moverse y se aparta hacia un rincón, apuntando con la linterna para ver que es lo que pasa.
En un flash otro de los hombres desaparece y vuelve a escucharse un grito de dolor que envuelve el sitio después de este un gruñido de victoria, los miembros vuelan para caer al suelo como simples trozos de carne, los soldados empiezan a disparar por todas partes intentando acertarle.
El sonido de las balas y el caer de los casquillos llenan el lugar con gran estruendo, cuando al fin logra detenerse no se escucha nada.
─ No creo que haya escapado de eso…─ dice el tipo de la voz ronca, en ese momento Regina lo apunta con la linterna su rostro es muy marcado y tiene una cicatriz que le cruza el ojo pero sin afectarle además de no tener pelo, pero aquel movimiento de Regina resulta ser un error, aquel tipo la encañona con una pistola.
─ No debiste hacer eso…─ dice el tipo mientras retrocede el percutor, Regina se teme que ese será su ultimo momento.
Pero como salida de la nada se escucha un gruñido y ve como aquel ser se lanza por el tipo y de un agrazo hace que la mano de aquel hombre caiga al suelo, este comienza a gritar por el dolor, mientras la criatura se yergue poniéndose de pie desafiante cubierta de sangre, con la mirada inyectada en odio y furia a la vez que le gruñe.
─ DIOS, MATADLA YA!!!...─ grita le tipo mientras retrocede sujetándose la mano por el dolor, los soldados empiezan a retroceder asustados, y casi al mismo tiempo como una ráfaga de aire, aquel ser se lanza por ellos empezando a pegar garrazos a diestro y siniestro destrozando a los soldados en un abrir y cerrar de ojos haciendo que sus miembros vuelen por el lugar dejando aquello salpicado de sangre por todas partes.
─ Esto no quedara así…─ dice el tipo y al momento se escucha como corre.
En ese momento Regina se apoya contra la pared apuntándole a aquel ser con la linterna, nerviosa empieza a mirar si encuentra Samantha por algún sitio.
─ ¿Samantha te encuentras bien…?...─ pregunta Regina nerviosamente intentando ver donde se encuentra, y en ese momento Samantha sale de detrás de aquel ser y abraza a Regina con fuerza.
─ Menos mal que te encuentras bien…Salgamos de aquí…─ dice Regina mientras abraza a Sam pero al momento de irse Samantha suelta la mano de ella.
─ No podemos dejarla aquí…Tenemos que llevárnosla…─ dice Samantha mientras le coge de la mano ensangrentada a aquel ser.
─ Pero…¿te has vuelto loca…?...Eso es imposible a saber que es lo que podría hacer…─ dice Regina con toda la razón del mundo, pero sabe perfectamente que le han salvado la vida.
─ Cariño se que nos ha salvado…pero no sabemos lo que puede hacer…No se te ocurra mirarme de esa forma…ni se te ocurra…─ dice Regina mientras intenta resistirse a la mirada de cordero degollado de Samantha.
─ Mama por favor no podemos dejarla…─ dice Regina con voz tierna y dulce para intentar afectar mas a los sentimientos, en ese momento aquel ser se acerca a Regina esta nerviosa se queda como paralizada mientras esta la olfatea.
─ Muy bien de acuerdo…─ dice Regina a regañadientes en ese momento Samantha se acerca a aquel ser y empieza a acariciarle la melena parece como si respondiera ante ella de alguna forma.
Mientras discuten con lo que hacer empiezan a escucharse sirenas de policía que inundan el lugar, Regina piensa que si las cogen allí tendrían que responder a muchas cosas así que deciden salir cuanto antes.
Samantha empieza a correr todo lo deprisa que pueda saliendo de allí antes que los coches patrullas lleguen de vez en cuando mira hacia atrás y puede ver que Samantha corre con aquel ser cogido de la mano, intentando evitar miradas indiscretas atraviesan el callejón, por suerte es bastante tarde y no hay mucha gente en la calle, nada mas llegar a la casa cierra por dentro y se queda mirando por un instante la estampa de Samantha agarrando a aquel ser.
─ ¿Pero que he hecho…?...─ pregunta Regina para sus adentros mientras mira aquello.
Aquel ser se queda por unos instantes mirando aquel sitio intentando olfatear todos los olores nuevos para ella.
─ Será mejor que la bañemos…Ese olor del bar empieza a ser molesto…─ dice Samantha mientras se tapa la nariz, entretanto sube las escaleras y entra en el baño.
Samantha como puede indica a la criatura que se siente en la bañera, esta se queda mirando hacia todas partes sin esperarse lo que le viene.
─ Veremos lo que pasa…─ dice Regina poniendo la mano en el grifo y preparada para soltar el agua.
En cuanto el agua cae, la criatura suelta una especie de rugido que invade el sitio, Samantha se lanza encima de ella para que no salga de la bañera lo mismo que Regina mojándose por completo.
Una vez que se ha calmado como leuden empiezan a cepillarle el pelo y el cuerpo y poco a poco ese olor va desapareciendo mientras, la bañan ve como en su brazo tiene una herida de un roce lo mas seguro de una de las balas, Regina se queda pensando que no todas llegaron a fallar.
Una vez que han terminado, Regina se levanta en busca de la toalla, pero a la mente le viene enseguida que es lo que hacen los perros y los gatos cuando están mojados como puede se da prisa pero llega tarde, aquel ser empieza a sacudirse con fuerza mojando a ambas completamente y salpicando la habitación por todas partes.
─ Dios, se me había olvidado…─ dice Regina mientras se da la vuelta y ve todo el cuarto de baño con agua por todas partes.
─ Ja, ja, ja, ja …─ ríen ambas sin saber el porque mientras la criatura se queda mirándolas extrañadas por aquello.
FIN DEL CAPITULO 1
P.D: Bueno aqui dejo otro fanfic espero que os guste muchas gracias a todos :1f604: .
Nostalgie:
Oooh, qué interesante.
Una pregunta. ¿Este fic está basado en cuál serie? No sé mucho de anime, así que no reconozco si los personajes son de alguna serie o es original. Si es de alguna serie sería bueno que pusieras al principio a cuál pertenece :)
Yarina:
Si te digo la verdad no esta basado en ninguna serie, es original me vino a la mente y que tengo ya la historia bastante adelantada y que aun sigue en pie :1f608: .
Sonia Joestar:
Holis :)
Bueno, aquí estoy para comentar este primer capítulo. Antes de dar mi impresión del mismo, me gustaría decir un par de cosas que he notado y me molestaron un poco:
"─No así no es…tenis que ponerle mas potencia…para hacer el puente fijo…─ dice Joseph mientras refunfuña por la poca potencia que obtienen en el experimento."
Primero, ese “tenis” que el científico dice no me agrado e hizo que perdiera seriedad al asunto, ¿por qué? Porque se supone que si es una hombre estudiado debe hablar como tal; de mejor manera. Quiero recalcar que no tengo ningún problema conque algún personaje hable de manera regional (hasta yo tengo personajes que hablan de tal forma), no obstante, si es extraño que hable con esa expresión alguien que es científico y haya sacado su doctorado o certificado, y mucho más incoherente si lo hace estando en el "trabajo". Te lo aceptaría si estuviera con amigos íntimos. Te sugiero que hagas los diálogos más profundos, de esa forma atraerás la atención del lector.
Segundo, los puntos suspensivos (...), no se deben abusar de estos. Tú lo has hecho, a veces son buenos para dar suspenso a una escena, mas no siempre se ven bien cuando se leen cada párrafo, es tedioso tener que detenerse al llegar a ellos.
Tercero, la gramática. No pude evitar notar que te han faltado algunas comas (,) y puntos (.), para separar una oración de otra, ya que es molesto tener que leer una oración sin detenerse, eso ocasionó que me perdiera en la lectura y no comprendiera el verdadero significado. Igualmente, te falta poner palabras de !de conexión”. Te daré un ejemplo:
“El laboratorio donde Joseph trabaja es un sótano, éste es bastante grande y con una gran maquinaria, que a su vez, toda ésta se encontraba conectada a una especie de portal.”
“...rápidamente los bomberos se ocupan del incendio, y las ambulancias de los heridos. Regina se queda mirando por unos instantes a la niña que empieza a acunarla para intentar que se dormirla...”
Por el momento esas son algunas cosas que noté. Te animo a que sigas mejorando. Esto te lo menciono en forma de ayudar, no en molestar, después de todo, estamos aquí para aprender. A mi también me han dicho mis errores e intento mejorar.
Ahora sí, con este primer capítulo. La verdad es un buen comienzo, nos introduces a varios personajes. Me gustaría saber cual será el rol de cada uno de ellos. Es muy interesante eso del portal, aunque me pareció un poco extraño leer que todo aquello se manifestaba en un sótano, jaja, pero bueno, a veces las agencias no ayudan con algunos experimentos. También me a dado la sensación de que la historia va muy rápido, pero quizás solo sea yo.
Yarina:
UNA DECISION ARRIESGADA
─ Deberíamos de ponerle un nombre…─ dice Samantha mientras empieza a cepillarle el pelo, que al parecer tiene mas de un nudo, Regina se queda mirando extrañada como la criatura parece que esta en completa calma al lado de Regina cosa que le extraña bastante.
─ No creo que sea conveniente...Habrá que devolverla a su lugar de origen, aquí no puede estar siempre…Será mejor que no te encariñes…─ dice Regina mientras toma un cepillo y empieza a cepillarle por otra parte el pelo, se queda mirando extrañada la perfecta combinación entre los rasgos felinos y su cuerpo, parece casi irreal por completo, no podía creer que las cosas que salieron de aquel sitio fueran estas, ni la cantidad que pudiera haber desperdigadas.
─ Mama, mama…oye…─ dice Samantha intentando sacarla de su estado de estupefacción.
─ ¿Eh?...¿Que…?...─ dice Regina mientras vuelve del mundo de sus pensamientos, y empieza a cepillarla.
─ ¿Dónde estabas…?...Por que aquí parece que no…─ dice Samantha intentando adivinar que es lo que estaba pensando.
─ No te preocupes…te decía que es mejor no ponerle ningún nombre así no te encariñaras con ella…─ dijo Regina reafirmándose en su decisión, aunque parecía que a Samantha le importaba mas bien poco.
─ La llamare "Ashi"…¿Qué te parece…?...─ dice Samantha sonriendo mientras mira a Regina con ojos de cordero degollado.
─ Te dije que no lo hicieras...Tu sabrás después no me vengas con llantos…creo que lo mas seguro es que tenga algo de hambre…Ve a darle algo de comer…─ dijo Regina mientras dejaba el cepillo en su sitio y tomaba la fregona para limpiar aquel desastre.
Samantha de inmediato, salio del cuarto baño y aquel ser la siguió parecía incluso que había sonreído de alguna forma parecía mas feliz.
─ Dios que desastre…─ dijo Regina viendo que todo estaba empapado por lo que había hecho Ashi al sacudirse el agua.
Mientras tanto Samantha baja a la cocina con aquel ser detrás que se queda oliendo el lugar y mirando extrañada todo aquello, una vez en ella se dirige hacia el refrigerador y toma dos chuletones, Ashi se queda mirando extrañada la comida mientras comienza a olisquearla y empieza a relamerse.
─ Siéntate…─ dice Samantha intentando domesticarla de alguna forma, mientras que Ashi no pierde de vista los chuletones, se queda por un momento mirando a Samantha y se sienta a la espera.
─ Regina no se te ocurra…darle los chuletones son para mañana…─ dice Regina pero en cuanto baja se da cuenta que aquella carne ya esta en las fauces de Ashi que devora con fruición aquellos trozos de carne.
─ ¿Pero se puede saber que te he dicho…?...Parece que no haces caso y…¿mañana que comemos…?...─ pregunta con mal humor Regina mientras ve como Ashi sigue devorando la carne, sabia que si aquella cosa se enfadara terminaría en un segundo con ellas.
─ No te preocupes…además Ashi tenia hambre…─ dijo Samantha sonriendo como comprendiendo de una manera extraña que no le haría nada.
─ Será mejor que te alejes de ella, no sabemos lo que hará, y si se enfada podría matarnos…─ dice Regina con precaución mientras se acerca a Samantha y le coge de la muñeca, en ese momento Ashi se queda mirando extrañada a Regina mientras que muy levemente empieza a gruñir.
─ Viendo aquello Regina la suelta casi de inmediato, aunque le extraña el comportamiento…muy bien señorita me vas a decir…¿Dónde va a dormir…?...─ pregunta Regina con algo de mal humor en su tono mientras ve que Ashi sigue comiendo.
─ En mi habitación…Le ponemos unas mantas en el suelo y listo…─ dice Samantha sonriendo completamente feliz aunque aquello no le iba a durar mucho.
─ Samantha de eso nada…no sabemos lo que podría hacer aunque nos haya salvado la vida a las dos , le bajare unas mantas y que duerma en el salón…y no hay mas que hablar, no se te ocurra protestar…─ dice Regina cortando cualquier replica que pudiera recibir de Samantha esta no hace mas que poner cara de pocos amigos mientras que sube a buscar las mantas.
Entre tanto Samantha se acerca a Ashi y comienza a acariciarle la melena suave y sedosa, puede sentir su calor que parece envolverla con cariño por unos instantes cierra los ojos y se tumba cerca de ella completamente en paz.
─ Samantha!...¿Que te he dicho…?...ven aquí ahora mismo… no te acerques tanto a ella…─ exclama Regina con el miedo en la voz, mientras que Samantha se levanta y se dirige hacia su habitación al momento Ashi hace lo mismo y comienza a seguirla.
─ De eso nada tu te quedas aquí…─ dice Regina interponiéndose entre Ashi y Samantha pero en ese momento la mirada de esta se clava en la de ella y un escalofrió recorre su cuerpo es como si todo el salvajismo atacara su espíritu, pero aun así Regina permanece en su sitio aterrorizada.
─ Debes de quedarte aquí…─ dice Samantha mientras toma las mantas y las coloca en el suelo, de alguna forma extraña Ashi se queda mirándola y es como si entendiera lo que esta diciendo, enseguida se tumba.
─ Vamos a dormir veremos que hacemos mañana…─ dice Regina con tono de cansancio en su voz mientras que sube las escaleras se queda mirando por unos instantes hacia la salita.
Una vez que han decidido donde dormirá Ashi, Regina cierra la puerta esperando que no salga de allí por la noche y termine en alguna habitación.
─ Y que no se te ocurra llevártela a tu cuarto…─ dice Regina con tono serio y en ese instante Samantha se le lanza al cuello abrazándola.
─ Gracias, gracias…─ dice Samantha con una sonrisa en su rostro mientras sube rápidamente por las escaleras.
─ Solo espero que no pase nada…─ dice Regina para si misma pensando no en Ashi si no en quien vinieron a buscarla, aquello le rondaba por la cabeza por si entraban por la puerta.
Samantha pensó que era mejor no obsesionarse con eso y apago las luces y subió las escaleras para ir a su habitación poco a poco fue apagando cada luz de la casa y asegurándose que las puertas estaban cerradas y la alarma puesta, una vez en su cuarto se desvistió y solamente se quedo en ropa interior, seguidamente se acerco al pequeño tocador que estaba al fondo de la habitación y empezó a cepillarse el pelo, después de eso se puso algunas cremas en las manos y en la cara y seguidamente se acostó, apago las luces y poco a poco el sueño fue invadiéndola pero no sin el pensamiento de aquellos hombres entrando en el edificio y si podrían volver.
La noche paso tranquila o quizás demasiado, para cuando llego el día la luz entraba por la ventana dándole los buenos días, intento moverse para estirarse un poco cuando sintió un peso sobre ella, de repente todo el sueño que tenia se esfumo de golpe, cuando miro hacia abajo vio que Ashi estaba acomodada encima de ella, no podía creer lo que estaba pasando, le era imposible mover las piernas, es como si la hubiera estado vigilando, en un movimiento Ashi abrió los ojos y se quedo mirándola fijamente pero esta vez tenia unos ojos mas amables si se pudiera decir eso, no eran tan fieros como la noche anterior.
─ Samantha!...ven rápido…─ dice Regina alzando la voz casi al momento la puerta se abre y aparece Samantha con un pijama estampado con imágenes de fresas.
─ Vaya así que estabas aquí,,,y yo buscándote…parece que tienes hambre…ven vamos a comer…─ dice Samantha mientras le hace un ademán con la mano para que salga de allí.
Ashi se queda por unos instantes mirándola fijamente y después empieza a olfatearla, Regina no puede mas que cerrar los ojos y esperar que aquello termine, de pronto siente como el peso de la cama desciende de golpe sabiendo que Ashi ha bajado.
─ Mama no te hará nada…si hubiera querido ya nos hubiera matado…creo incluso que me entiende…Bueno voy a preparar el desayuno…date prisa si no llegaremos tarde…─ dice Samantha mientras sale de la habitación, aunque tiene toda la razón si hubiera querido ya nos habría matado pero lo que verdaderamente le preocupa son aquellos hombres y ahora mismo que harán para dejarla sola en la casa.
Regina empieza a rebuscar en el armario algo de ropa después de haberla escogido, se vuelve hacia la cama arreglándola y seguidamente para maquillarse, se queda por un momento mirándose en el espejo pensando que aquello ni siquiera se lo hubiera imaginado que hubiera terminado de aquella forma.
─ El desayuno ya esta listo…─ dice Samantha desde abajo avisando que ya se hacia algo tarde.
Regina bajo rápidamente y fue a la cocina para su sorpresa Ashi estaba liándose a mordiscos con un pollo entero.
Como puede entra y se sienta y empieza a dar sorbos de una taza de café junto con una tostada.
─ Magnifico…nos hemos quedado sin almuerzo, esta tarde tendré que ir a comprar algo así que tardare mas…no se por que se lo has dado…─ dice Regina entre sorbos de café y mordiscos a la tostada.
─ Seguro que tenía hambre…además no había otra cosa ayer se comió los chuletones…─ dice Samantha protestando mientras sigue desayunando.
─ Muy bien aunque no creo que salga barato el darle de comer… dice Regina mientras observa como Ashi sigue devorando aquello.
─ Tenemos que irnos ya…─ dice Samantha mientras termina de desayunar y coge dos bolsas con el almuerzo, nada mas salir de la cocina Ashi se pone en pie y comienza a seguir a Samantha.
─ Tu te quedas aquí, no se te ocurra escaparte…─ dice Samantha mientras cierra la puerta y Ashi se queda mirando con la cabeza un poco ladeada extrañada por aquello.
─ Solo espero que todo este bien cuando volvamos…─ dice Regina preocupada por lo que pudiera pasar.
─ No te preocupes seguro que todo estará bien…Ahora demoños prisa…─ dice Samantha mientras sale de allí a toda prisa, y se dirige hacia el coche.
Regina comienza a caminar pero a mitad de camino se queda como paralizada en el sitio y empieza a mirar hacia todos lados con una sensación muy extraña como si alguien los estuviera observando.
─ Mama…¿pasa algo…?...─ pregunta Samantha extrañada mientras observa a Regina que parece no moverse del sitio.
─ ¿Qué…?...No nada no te preocupes…─ dice Regina mientras le sonríe y arranca el coche, la mañana sigue avanzando y el trafico empieza a volverse denso se escucha el murmullo de la gente mezclado con los sonidos del trafico pro suerte no tienen que ir muy lejos.
Después de unos quince minutos de trayecto al fin llegan al instituto, seguidamente Regina aparca una manzana antes de este para que Samantha pueda parecer que va sola.
El instituto es un edificio de dos plantas bastante grande con un jardín en la parte de afuera muy bien cuidado con algunos árboles, lo rodea una valla de piedra con rejas en la parte superior de color negro y una gran puerta de hierro en la entrada.
en la parte de afuera se ve al jardinero arreglando las plantas y varios alumnos sentados en el disfrutando del buen tiempo.
En eso Regina aparca cerca de la entrada y se dirige hacia el instituto en su paso los alumnos la mayoría la saluda muy cortésmente.
Una vez dentro entra en el despacho de los profesores a revisar algunas cosas que tiene antes de dar clases mientras que Samantha se dirige hacia clase hablando con unas amigas.
─ Sabes he escuchado que la escuela esta encantada…Me lo ha dicho un chico de otra clase…─ dice una de las compañeras de Samantha muy seriamente.
─ Anda ya seguro que eso te lo ha dicho para asustarte…─ dice otra de las compañeras intentando rebatirle lo que ha dicho, Samantha se queda pensando por un momento que hacer.
─ Tengo una idea por que no venimos a ver si es verdad…─ dice Samantha retándolas, en ese momento se quedan mirándola extrañadas.
─ ¿Pero estas loca tía…?...No podemos hacer eso…─ dice una de las compañeras recriminándole lo que esta diciendo.
─ ¿Por qué no…?...Estará genial…¿Qué pasa tienes miedo…?...─ dice la otra compañera retándola.
─ No tengo miedo solo que es una locura…¿Y si el guardia nos pilla…?...Nos caerá una buena…─ dice una de las compañeras con miedo en su voz puesto que podrían expulsarlas.
─ No nos pillaran…Así que esta noche aquí a las doce en punto…─ dice Samantha poniendo una mano delante para sellar aquel reto, tímidamente las compañeras las colocan aceptándolo.
En ese momento suena la sirena y empiezan todos a entrar en las aulas, mientras que Regina sale de la sala de profesores y se dirige a dar clase, el tiempo parece que pasa enseguida y ese día no parece detenerse mucho.
A las tres y media suena de nuevo las sirena de salida pero los alumnos aprovechan para quedarse un poco mas en el jardín disfrutando del buen tiempo, Regina sale del instituto en dirección al supermercado mientras mira por las afueras y ve a Regina con las amigas hablando y riendo, aunque cada vez que la mira recuerda a su madre y la cara que tenia y en seguida le viene a lamente cuando caía por ese agujero.
Haciendo de tripas corazón entra en el coche para dirigirse a hacer la compra esperando que Ashi no haya causado ningún destrozo.
Una vez en la carnicería entra y comienza a comprar varios chuletones y trozos de carne, mientras que el carnicero se queda so5rprendido.
─ Dios…Parece que tienen un león en casa…Ja, ja, ja, ja…─ dice el carnicero mientras trocea un pollo.
─ Si, mas o menos se podría decir…Quiero hacer una barbacoa…─ dice Regina mintiendo inventándose la única excusa mas creíble.
Una vez hubo terminado sale de allí y se dirige hacia la casa esperando que Ashi no haya cometido ningún destrozo pero su pensamiento le dice lo contrario y mas siendo un animal salvaje.
Al llegar abre la cerradura lentamente mirando hacia todos lados para ver si la encuentra pero no parece estar en la entrada, empieza a mirar por le pasillo pero parece que todo esta en orden, piensa que a lo mejor no ha hecho nada.
Se acerca ala cocina empieza a mirar pero parece que tampoco hay ningún destrozo, pone la carne encima de la mesa en cuanto deja la bolsa siente como si alguien estuviera detrás de ella observándola, en cuanto se da la vuelta ve que esta Ashi de pie mirándola intrigada y olisqueando el aire.
─ Cálmate, Tranquila…no voy a hacerte daño además te he traído comida…─ dice Regina mientras se acerca a la bolsa y empieza a rebuscar dentro algo de carne, sin embargo Ashi no parece perderla de vista, entre tanto se acerca a ella poniéndose a cuatro patas y comienza de nuevo a olisquearla parece querer quedarse con su olor.
Pero en cuanto Regina sacude una chuleta en sus manos Ashi pierde el interés en Regina esta la arroja a unos pasos de ella y Ashi se lanza para devorarla.
─ Menos mal…─ dice Regina suspirando entra tanto Ashi comienza a comer se queda mirándola extrañada, no pensaba siquiera que esas sombras fueran estos seres, de ser así muchos mas se habrían esparcido por el lugar, y quien era esa patrulla que les había seguido y por que querían a Ashi.
Mientras Regina sigue en su mundo Ashi sigue devorando aquello pero en un segundo se pone atenta y comienza a olisquear el aire , es como si sintiera que alguien estuviera cerca de la puerta.
En ese momento se escuchan las llaves de la casa, se abre la cerradura y como una exhalación entra Samantha por la puerta directa hacia la cocina donde ve que se encuentra Ashi comiendo y Regina pensando en sus cosas.
─ Hola…¿Qué tal las clases…?...─ pregunta Regina mientras Samantha tira directamente hacia la nevera para coger alguna cosa para picar.
─ Bien, como siempre, tengo hambre…¿Qué hay…?...─ dice Samantha mientras intenta encontrar algo en la nevera.
─ Debería de haber unos chuletones…pero gracias a ti he tenido que ir a comprar de nuevo…además no cojas nada que después no cenas…─ dice Regina mientras le da un golpe en la mano y cierra la puerta de la nevera.
─ Vale!... iré a mi habitación…avísame… dice Samantha mientras sale de la cocina aunque cuando llega a su habitación y pasa por la de Regina enseguida se queda mirándola y sonriéndose.
─ Mama sube…date prisa…─ dice Samantha mientras paree contenerse la risa.
─ ¿Qué es lo que pasa…?....─ pregunta Regina mientras sube por las escaleras sin temerse lo que ha pasado.
─ Ya veras que alegría te llevas…─ responde Samantha mientras mira la habitación de Regina desde fuera.
─ La madre que la parió!...ahora comprendo por que estaba tan tranquila…─ dice Regina mientras mira le destrozo que hay en su habitación la ropa de cama se encuentra en un lamentable estado llena de garrazos y mordiscos mientras que el resto de las cosas están tiradas por el suelo y desperdigadas, el armario presenta también señales de garras al parecer lo uso de poste para afilarse las uñas.
─ Creo que hoy tendrás trabajo extra…─ dice Samantha mientras mira aquél destrozo, sonriéndose.
─ De eso nada tu vas a ayudarme, ya sabes quien la trajo…─ dice Regina mientras la mira sonriendo con cara malévola.
─ Lo siento pero tengo deberes, recuerdas…─ dice Samantha mientras se escapa de allí en dirección hacia la habitación.
─ Tendré que cerrar la puerta…─ dice Regina cerrando la puerta y volviendo abajo ha hacer algo de comer.
Pero nada mas llegar ve que varios trozos de carne están por el suelo y Ashi esta devorándolos mientras lo hace parece que sonríe o lo que es una sonrisa, Regina mira a la bolsa y ve que varias cosas se han salvado inmediatamente coloca la carne en la nevera.
─ Se me olvido que puedes ponerte de pie…Bueno ya que has comido…veré que puedo hacer…─ dice Regina mientras empieza a hacer las ensaladas; Ashi en cuanto termina de comer sale de la cocina y se tumba en el pasillo pendiente a lo que suceda mientras se lame las garras.
─ Espero que estés llena…─ dice Regina mientras prepara unas ensaladas y seguidamente empieza a freír unas hamburguesas, de vez en cuando mira en dirección hacia Ashi pero parece no prestarle atención alguna, por lo visto esta completamente llena.
Mientras sigue cocinando los pensamientos pasan por su mente pero no sobre su habitación sino sobre Ashi y lo que paso aquella noche, aun sigue sin creerlo, pensando que debería de hacerle algunos análisis a esa criatura para comprobar como es.
En cuanto termina de cocinar pone las cosas en cima de la mesa, por un momento se queda mirando a Ashi fijamente mientras se acerca, en cuanto esta a su altura empieza a acariciarle el pelo sintiéndolo que es muy sedoso y su cuerpo desprende un calor que casi parece abrasar, puede notar incluso de esta forma su fiereza y su fuerza interior.
Ashi permanece quieta sin moverse como si entendiera que es lo que esta pasando sus ojos se quedan fijos una en la otra como si estuvieran conociendo de alguna forma, en ese momento Regina mueve la cabeza como queriendo romper la conexión que se ha formado.
─ ¿Pero que…?...─ dice Regina mientras retrocede unos pasos tambaleándose, parece que aquella conexión ha terminado mareándola, enseguida se apoya en una de las paredes y espera que se le pase en cuanto nota que ya no esta mareada llama a Samantha.
─ Samantha baja a comer…─ dice Regina casi alzando la voz mientras se queda mirando a Ashi por un instante mientras esta se tumba en el suelo.
─ Ya voy…─ dice Samantha mientras baja por las escaleras rápidamente y se sienta a la mesa.
─ Parece que esta muy tranquila…─ dice Samantha mientras la ve completamente tranquila tumbada.
─ Si ya ha comido suficiente o eso espero…venga he cocinado hamburguesas…─ dice Regina mientras se dirige hacia la cocina por suerte el mareo ha pasado completamente, aunque extrañamente siente una tranquilidad pasmosa como si no tuviera preocupaciones algunas.
─ Anda que te lo has currado…─ dice Samantha con tono de ironía mientras ve el plato.
─ Si no le hubieras dado los chuletones a Ashi tendrías algo mejor…así que ya sabes de quien es la culpa…─ dice Regina mientras se dispone a comer, mientras tanto discuten sobre como ha ido las clases y el trabajo y que piensan hacer con Ashi pero no llegan a nada en claro.
─ Y ahora terminas tus deberes, te limpias los dientes y te vas a dormir…─ dice Regina como si fuera su verdadera madre.
─ Pero aun es temprano…no quiero irme a dormir tan pronto…─ replica Samantha protestando por las ordenes de Regina.
─ Mañana tengo que hacer varias cosas primero que vamos a hacer con ella, por que en el piso no puede estar…aparte tengo que pedir una excedencia en el instituto…así que mejor que descansemos las dos…yo también me acostare temprano…─ dice Regina mientras planea el día, sabiendo que lo tendrá muy ocupado, pero aquellas noticias hacen que Samantha tenga una esperanza de ir al instituto esa noche.
─ Vale de acuerdo…─ dice Samantha a regañadientes intentando aparentar desagrado aunque el que se acueste temprano le viene de maravilla para poder escaparse.
Una vez que han terminado, Regina empieza a recoger los platos y a recogerla mesa, mientras que Samantha recoge su plato y enseguida sale rápidamente hacia su habitación, en cuanto Ashi ve aquello se levanta y sube con ella, sin que Regina se de cuenta.
En cuanto termina de lavar los platos mira hacia donde estaba Ashi y enseguida le viene a la cabeza de que seguramente ha subido con Ashi pero lejos de estar asustada es como si se sintiera en paz completamente sabiendo que no le hará ningún daño.
Una vez que termina se dirige hacia el salón y pone la televisión para ver si en las noticias dicen algo mas sobre lo que ocurrió en aquel bar, pero parece que no hay nada, aquello le resulta bastante extraño y casi sin sentido después del ruido que se formo.
Entre tanto Samantha en lugar de estudia esta llamando a sus amigas para confirma la entrada nocturna al instituto esa misma noche.
─ No me falléis esta noche…─ dice Samantha intentando que n ose acobarden y que la dejen sola.
─ ¿Pero de verdad quieres hacerlo…?...Podrían pillarte y caerte una buena y encima tu madre es profesora…─ dice una de sus amigas advirtiéndole que no es la mejor idea de todas.
─ No te preocupes no nos pillaran…No seas miedica…─ dice Samantha intentando, que no ponga tantas excusas.
─ Además no vamos a poder entrar…Sabes que cierran el instituto…─ dice otra compañera, sabiendo que aquello es imposible.
─ De eso nada me he ocupado para que tengamos una ventana encajada para que podamos entrar sin problemas…Dentro de dos horas os espero en la puerta…─ dice Samantha teniéndolo todo preparado para poder entrar sin problemas.
─ ¿Samantha…?...espero por tu bien que estés haciendo los deberes y no llamando a tus amigas…─ dice Regina mientras sube por las escaleras advirtiéndoselo, Samantha deja el teléfono y abre los libros de inmediato, al momento Regina abre la puerta y observa que Ashi esta tumbada en el suelo tranquilamente mientras que Samantha esta tumbada en la cama con los libros abiertos.
─ No te preocupes estoy con la lección…─ dice Samantha sonriendo mientras le muestra los libros de química.
─ Eso esta mejor…ya sabes si necesitas ayuda me avisas…parece que Ashi esta tranquila…si sucede algo avísame…─ dice Regina ofreciendo su ayuda mientras sale de la habitación sonriendo.
Regina se dirige hacia su cuarto y se coloca el pijama y enseguida se introduce en la cama para dormir lentamente el suelo la va venciendo y se le cierran los ojos, el día había sido demasiado duro.
Samantha deja pasar el tiempo para dejar que se duerma su madre, cuando han pasado dos horas sale de la habitación y se dirige hacia el cuarto de esta, enseguida muy despacio abre la puerta y ve que esta completamente dormida y tal como ha abierto cierra.
─ Perfecto…solo tengo que coger unas cosas…─ dice Samantha dirigiéndose hacia su habitación una vez en ella rebusca entre los cajones y encuentra una linterna y varias pilas, no sin antes comprobar que funciona correctamente.
Una vez hecho sale de la casa, y toma un autobús; la noche resulta ser fresca y sin ninguna nube que tape la luna, el trafico ha disminuido solamente se ven los coches de la basura y algunas personas de un sitio para otro junto con los bares que están cerrando una vez que llega al instituto ve que sus amigas están en la puerta esperándola.
─ Vaya parece que no os habéis rajado…─ dice Samantha con una risa casi diabólica.
─ Pues no te creas que no he tenido la idea, pero para que después me pongas de cobarde paso…─ dice la compañera de clase sacando todo el valor que puede.
─ Querías investigar pues vamos a hacerlo…─ dice otra compañera envalentonándose para que pueda comprobar que no tienen miedo.
─ Bueno vamos aya…¿Pero que…?...─ dice Samantha mientras se acerca al muro para subir por el una vez arriba mira hacia la calle y se queda mirando por un momento como si supiera que alguien la estuviera siguiendo pero solamente ve la calle desierta.
─ ¿Samantha,,,Te vas a quedar de pasmarote o me ayudas…?...─ pregunta la amiga intentando subir al muro.
─ Si perdona es que se me había ido la cabeza…Vamos arriba…─ dice Samantha saliendo de su estado mientras tira con todas sus fuerzas del brazo de su amiga para ayudarla.
Seguidamente ambas ayudan a su otra compañera para que suban una vez que han atravesado el muro avanzan por el jardín exterior hasta llegar a uno de los laterales del edificio y Samantha empieza a buscar la ventana que ha dejado encajada para poder entrar.
─ Esta es vamos adentro rápido…─ dice Samantha mientras abre la ventana completamente y hace que sus compañeras entren rápidamente, y ella entra al final cerrando la ventana.
─ ¿Y ahora…?...─ dice una de las compañeras mientras enciende su linterna.
─ Al piso de arriba…Esta restringida la entrada dicen que están muy viejo y tienen que remodelarlo… ─ dice una de ellas encendiendo la linterna y sin pensárselo dos veces avanzan por la clase y salen de ella y se dirigen hacia las escaleras para subir al ultimo piso.
Avanzan con las escaleras apuntando con sus linternas hacia todas partes, aunque las compañeras de Samantha intentan aguantarse el miedo que tienen se les nota en el nerviosismo que se delata en sus linternas una vez que ya están cerca del ultimo piso pueden ver con la luz de la linterna que tiene una vaya de advertencia.
─ Bueno vamos a ver…─ dice samantha pero en cuanto atraviesa la vaya de advertencia puede contemplar entre la luz de la luna y sus linternas que el sitio esta hecho polvo hay suciedad por todos lados y parece bastante viejo, nada mas que entran sus compañeras se escucha un sonido al final del pasillo, como si fueran unos pequeños pasos junto con el crujido de algunas tablas enseguida apuntan hacia esa dirección pero no hay nada solo el largo pasillo completamente desierto, parece que las luces y las sombras juegan entre ellas para confundirlas y asustarlas.
─ Seria mejor que viniéramos otro día…─ dice una de las compañeras mientras la linterna empieza a temblarle en las manos.
─ Ya que hemos llegado hasta aquí sigamos…Iremos por el de la derecha clase por clase…─ dice Samantha mientras ilumina uno de los pasillos.
Seguidamente toman el camino de la derecha y empiezan a mirar entre las clases solo hay pupitres vacíos y clases llenas de polvo, enseguida algo en el suelo empieza a crujir levemente a cada paso que dan.
─ Tía, podrías hacer menos ruido…así nos va a descubrir…─ dice Samantha mientras apunta al suelo y ve que son como una especie de telaraña muy fina.
─ ¿Pero que demonios…es eso…?...parece como una telaraña muy fina pero que sea tan frágil como para crujir es imposible…─ dice la otra compañera mientras apunta hacia le suelo.
En ese momento Samantha se levanta y le da un manotazo en la cabeza a una de sus compañeras en seguida esta reacciona y ve como cae al suelo una araña.
─ Joder tía podrías avisar…─ dice una de ellas, en eso ve como su otra amiga retrocede unos pasos con cara de miedo apuntando a la araña que se va rápidamente.
─ ¿Te encuentras bien, parece que ha visto un fantasma…?...─ pregunta Samantha mientras le ilumina el rostro a una de sus compañeras que parece aterrorizada.
─ Tenemos que salir de aquí cuanto antes…Tengo aracnofobia…─ responde su compañera mientras apunta al suelo temblándole la linterna.
En ese momento antes de que pueda decir nada nadie, se escucha como una sonrisa malévola que inunda el lugar y a continuación unos pasos muy rápidos pero muy pequeños que parece dirigirse hacia ellas…
FIN DEL CAPITULO 2
P.D: Gracias por los comentarios, si es cierto que fallo en los puntos y comas, aparte lo de "tenis" fue un fallo que ni siquiera me di cuenta, y los puntos sus pensivos es cmo si fuera mi marca de alguna forma, muchas gracias por todo eso y espero que se siga disfrutando :1f608: .
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