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DONDE ESTÉ MI CORAZÓN

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PennyDraco:
Kami!, dos capítulos que bueno.
Caramba, si que el rubio la dejó bien marcada a Sakura pero al menos ha podido levantar el animo, no del todo, pero al menos algo es algo.
Lo que si hay cosas por allí son detalles que me dejan pensando...¿como así acabó con Naruto? bueno, es que me gusta mucho ese ojiazul hiperactivo, me entenderás amiga....
Agradezco por los dos capítulos, así no me quedo con las ganas y espero recibir el 5 con muchas mas novedades (Vamos, que salga ya Sasuke jajaaja)
En fin, te cuidas :D

Ushio Uchiha:
Ola de nuevo. Jajajaja ya se que te gusta mucho ese rubio tan buenote jejejeje kien lo pillara eh? Lo digo por ti jeje, yo prefiero a Itachi-kun O¬O simplemente lo adoro jaja. Bueno aki dejo la conti no se si poner dos capis tambien bueno tu lee e iras descubriendo jeje.

Capítulo 5:

Ino fue la que le dio el codazo, nada disimulado, según su más puro estilo.

-¡Está ahí! -cuchicheó, aunque fue como si lo gritara.
-¡Ay! -protestó Sakura por el golpe-. ¿Quién está ahí?
-¡Él!
-¿Pero...?
-¡No, no te gires! ¿Estás loca?
-¡Tía, vale ya!
-¿Desde cuándo has olvidado las normas?

No girarse. Ésa era una.

-¿Quién está ahí?
-¡El tímido! ¿Quién va a ser?

No se lo dijo, pero creyó que se refería a Naruto.

-Bueno, ¿y qué?
-Es que nos ha visto, ¡y viene hacia aquí!

Eso si la desconcertó.

-¿Cómo que viene hacia aquí?
-Pues eso, que viene.

Se lo dijo sin abrir apenas la boca, con los labios distendidos en una sonrisa, fingiendo mirar a todas partes. Eso obligó a Sakura a mantener la calma y guardar silencio. Ino ya no volvió a hablar.
Contuvo en aliento menos de tres segundos.

-Hola -escuchó su voz por detrás.

Fue el momento de liberar tensiones. Esta vez sí giró la cabeza y le vio aparecer por la izquierda. Llevaba una camisa muy bonita y unos vaqueros que se ajustaban perfectamente a su figura. No era un modelo, pero realmente parecía recién salido de un anuncio de la televisión. Un anuncio de gente sana.

-Hola -contestó con una cándida sonrisa Ino.

El chico miró a Sakura.

-¿Qué tal?
-Bien.
-Me alegro.
-Bueno, caí sobre una parte blanda -sonrió ella.

Ino metió baza a la primera oportunidad.

-¿No quieres sentarte? -le invitó.

Recibió la patada de Sakura por debajo de la mesa, pero logró mantenerse estoica, como si nada, con la misma sonrisa cincelada por el fuego de la experiencia sobre su rostro.

-Bueno, no quiero molestaros, sólo...
-Tú no eres de por aquí, ¿no? -continuó Ino viendo que se le escapaba.
-No, soy forastero. Acabo de llegar a la ciudad y no conozco a nadie, la verdad.
-Pues entonces ya nos conoces a nosotras. Va, siéntate y no te hagas el interesante.

Esta vez la nueva patada de Sakura no la alcanzó, porque Ino se apartó antes de que llegara a su pierna. La silla hizo un ruido curioso, similar a un gemido, al desplazarse por el suelo. Entre la marea de voces de los que llenaban el Casino, sonó con hiriente estrépito. Media docena de miradas convergieron en ellos.

-¿De verdad que no os importa? -vaciló él mirando a Sakura.
-¡Que no, hombre, que no! -le contestó Ino.
-Bueno, pues... gracias -dijo el recién llegado.

Y se sentó entre las dos.

Bueno hasta aki......... ¡QUE NO QUE SIGOOO JAJAA!

Capítulo 6:

-¿De dónde eres? -preguntó Ino.
-De Nagoya.
-¿Y qué haces aquí?
-Busco trabajo.
-¿Aquí?
-Sí.
-Anda éste -rezongó Ino-. Todo el mundo se va a buscar trabajo a Osaka y tú vienes aquí. ¡Pero si esto es una pequeña ciudad!
-Ya, pero me gusta.
-¿Que te gusta? ¿por qué?
-Ino, no seas plasta -la reprendió Sakura por primera vez.
-Vaya, no me digas que lo encuentras normal -le espetó su amiga-. Estamos a veinte kilómetros de Osaka, pero << es-to-es-una-pe-que-ña-ciu-dad>> -se reafirmó remarcando cada sílaba-. Y para el caso, como si estuviéramos en la Luna-
-Que tú te aburras no significa que sea un mal sitio -defendió su hogar Sakura.
-A mí me gusta -insistió él-. Estos bosques, las montañas... y Osaka ahí al lado, claro.
-¿Dónde vives?
-¿Quieres decir aquí o en Nagoya?
-Aquí, hombre, aquí. Para qué quiero saber yo tus señas en Nagoya.
-En la pensión La Rosa, hasta que encuentre algo mejor. Tengo alquilada una habitación.

Seguía mirando a Sakura. Las preguntas las hacía Ino, pero él miraba a Sakura. De pronto se dieron cuenta, los dos, él y ella, así que miraron fijamente a Ino, que ese instante parecía haber terminado el interrogatorio. La chica se encontró con sus miradas ansiosas.

-Esto... -buscó algo más que decir-. Pues lo tienes crudo, chaval, muy crudo. Y además con el verano ya empezado... ¿Sabes la de árabes que hay por aquí haciendo los trabajos que nadie quiere hacer? Como no hagas lo mismo que ellos...
-Si no hay más remedio...
-Ah, bueno -dijo Ino.
-¿Cómo te llamas? -preguntó Sakura de pronto.

La miró de nuevo. En sus ojos titiló una luz cargada de expectativas.

-Sasuke -respondió.
-Ella es Ino, y yo soy Sakura.
-Hola Ino. Hola Sakura.
-Hola Sasuke -dijeron ellas dos al unísono.
-¿Puedo invitaros a algo para celebrarlo?
-¡Sí, hombre! -protestó Ino-. Estás buscando un curro y te vas a poner a gastar.
-Tengo ahorros para aguantar un par de meses -se justificó él.
-Ya, pero no -insistió Ino-. Por cierto... -miró la hora y enarcó las cejas como si acabase de recordar algo imprevisto-. ¡Vaya por Dios! -exclamó-. He de irme.

Sakura se puso tensa.

-Pero si...
-¡Lo siento, cielo! -Ino ya estaba de pie, agitando las manos con natural efervescencia-. ¿No te he dicho que tenía que ver a Sai? ¡Qué cabeza! -la detuvo al ver que la también pretendía levantarse-. Oye, tranquila, que es algo privado.

La presión de sus manos fue terminante. Sakura no pudo luchar contra ella, a no ser que al final traicionase la comedia que su amiga estaba montando para dejarlos solos.
Aunque se le notaba demasiado que ésa era su intención.

-Volverás, ¿no? -quiso saber Sakura.
-No lo sé; pero por si acaso, no me esperes -se dirigió a Sasuke y el envolvió con una sonrisa de confianza-. Me alegro de conocerte, de verdad. Nos vemos, ¿eh? Vale, chao.

Y sin darles tiempo a más, se alejó de su lado.

-Vaya -comentó él cuando Ino ya había desaparecido por la puerta desde hacía no menos de cinco segundo-. ¿Quien es ese Sai?

Sakura no le dijo que ella se estaba preguntando lo mismo.

Bueno ahora si hasta aki lo dejo jejej dejen comentarios eh?? bueno dew chao bye bye nos vemos. :P

PennyDraco:
Por partida doble amiga.
Ahora con las presentaciones frente a Sasuke, jujuju, las cosas suenan mejor.
Jajajaja , Ino debe  de estar alli para dar el empujoncito porque Sakura ni nada que habla
jajjaja pero al menos Sasuke aparece y yo estaría de nerviosa :D
Oh amiga, gracias por el doble capitulo y espero lo que sigue.
Te cuidas. Bye bye/color]

Ushio Uchiha:
Ola Penny-chan jeje me alegra de que te haya gustado el doble capitulo a ver si puedo subir el proximo capii si no ahora uno y luego mas tarde otro, es que con el trabajo no puedo abarcar mucho jeje aki te dejo el proximo capitulo.

Capítulo 7:

El paseo, construido sobre la riera y asfaltado para ser el centro popular de la ciudad, estaba lleno de gente, así que instintivamente se alejaron de él, caminando sin aparente rumbo, aunque Sakura se dirigiese a su casa sin decírselo. No era por incomodidad, ni tampoco por la hora. Se sentía bien, a gusto, por extraño que le pareciera, teniendo en cuenta que él era su primera compañía masculina en muchos meses, pero aún no tenía la suficiente paz como para disfrutarlo. No estaba preparada.
Ino le habría dicho que una siempre ha de estar preparada para una aventura, o un rollo, o para todo lo que tuviera marcha o cambiara el color de la monotonía. Pero ella no era Ino.
Sasuke notó que se estaban alejando del centro.

-Siento haberme presentado de aquella forma antes -dijo de pronto.
-¿De qué forma?
-Bueno, estabais tu amiga y tú, y he aparecido yo...
-Si no conoces a nadie, salvo a las chicas a las que vas ayudando por la calle, el lógico -trató de ser amable Sakura, comprendiendo lo que le sucedía a su nuevo amigo.
-Pero puede que os haya molestado.
-¿Por qué habrías de haberlo hecho?
-Estabas muy seria.

Sakura se detuvo y le miró.

-Es que yo soy así -dijo con la mayor naturalidad.
-No lo creo -repuso él-. Es como si te controlaras todo el tiempo.
-¿Yo?
-Casi no te conozco, claro, pero diría que no estás en el mejor de tus momentos. ¿Has suspendido?
-No- le dijo la verdad, porque no había hecho ni un solo examen.
-Entonces perdona, debo de ser yo, que soy muy susceptible.

Sakura iba a decirle que él también parecía muy nervioso, muy tenso, pero optó por no hacerlo. Ino tenía razón: era tímido, y además probablemente se sentía muy solo, extraño. A lo largo de aquellos treinta o cuarenta minutos de intimidad, desde que su amiga se marchó, habían estado hablando de un montón de cosas neutras, dispares música, deportes como si los trataran de rehuir otros asuntos más conflictivos o personales. Y era absurdo. Acababan de conocerse.
Aunque a Sasuke se le notaba que ella le gustaba.
La mayoría de los chicos solían ser bastantes transparentes en eso.

-No era mi intención parecer un palo de chica -confesó Sakura reanudando la marcha-. De todas formas tienes razón, he tenido un mal año- Entre otras muchas cosas, he perdido el curso.
-¿Ah, sí?
-Ya no importa -se cruzó de brazos con su característico gesto de determinación y miró a lo lejos, hacia las montañas cuyas siluetas se recortaban sobre el cielo estrellado.

Sasuke no volvió a preguntar.
Y cuando lo hizo, fue para cambiar de tema.

-¿Vives aquí todo el año?
-Sí.
-¿Y qué tal?

Sakura se encogió de hombros.

-Siempre he vivido aquí, no sé -confesó.
-A mí me encanta viajar, moverme -dijo él-. En cuanto pueda me gustaría recorrer el mundo, ver las pirámides de Egipto, Palenque en México, las cataratas de Iguazú, Petra, Katmandu, y bañarme en las Maldicas y en la Polinesia.
-Pues de momento has ido a parar a Tokio -se burló ella-. No está mal. ¿cómo decidiste quedarte aquí?
-Pues... -Sasuke desvió la mirada por un instante-, fue casual. Me gusta esta zoa, y a veces venía con mi moto por la carretera general hasta Nagano, o hasta Kofu. Un día vi esto y me dije que era perfecto, aunque no me preguntes por qué. Me gusta fiarme de mi instinto.
-Y estás aquí.
-Y estoy aquí.
-Pues aquélla es mi casa -señaló Sakura con un suspiro de resignación-. Yo sí que estoy aquí.

A Sasuke se le notó la desilusión, el corto. Miró la hora de manera que pareciera que no lo había, aunque ella se percató. No era tarde.
La mayoría de los jóvenes comenzaba a vivir la noche en ese momento.
Sasuke tuvo la delicadeza de no preguntar.

-Gracias por dejarme acompañarte -dijo.
-No seas tonto.

Él se detuvo a menos de veinte pasos de la puerta.

-Vale, pues... adiós -se despidió.
-Adiós -sonrió ella.

Eso fue todo.

Bueno hasta aqui lo dejo luego cuando pueda subire la continuación besos nos vemos.

Ushio Uchiha:
Aki esta la conti.

Capítulo 8:

La despertó su madre, llamando a la puerta de la habitación con insistencia poco habitual.

-Sakura, que te llama Ino.

Abrió un ojo y miró la hora en el reloj luminoso. Se había pasado. Era tardísimo, aunque de todas formas no tuviera nada que hacer aquella mañana. Pero por la tarde sí. Por la tarde tocaba médico. Pero por la mañana...

-¿Sakura? -insistió ella.
-Ya va, ya va -protestó.

Saltó de la cama y salió con los ojos cerrados, igual que un fantasma. Odiaba tener que hablar antes de lavarse los dientes, pero si le pedía a su madre que le dijera a Ino que llamase más tarde, su amiga era capaz de aparecer con un enfado de padre y muy señor mío. Se derrumbó sobre el sofá, como si estuviese agotada por el esfuerzo de haber dado aquellos diez pasos, y cogió el auricular de la mesa. ¿Porqué no tenían un inalámbrico como todo el mundo?

-¿Qué? -farfulló.
-Eso, ¿qué? -saltó Ino con energía, demostrando que ella sí llevaba un buen rato despierta.
-Eres una cerda -la insultó a conciencia Sakura.
-Bah, tía, que le vas.
-¿Y qué?
-El día que me flipe un chico y no te busques una excusa para dejarnos solos, vas a ver tú.
-¡Pero es que te largaste a los dos segundos!
-¡Es tímido, hay que darle más oportunidades que a los demás! -gritó Ino-. ¿Y se puede saber porqué estamos discutiendo? A ver, ¿no te gusta?
-Si es que no es eso. ¿Por qué todo ha de ser blanco o negro?
-Mira, no te enrolles. En esto es blanco o negro, ¿vale? Así que, si no te gusta, me lo quedo yo. No tengo más que desplegar mis buenas artes de seducción.
-¡Hala, así de fácil!
-¡Jo, tía, para algo nuevo que hay! -exclamó Ino, y como si quisiera convencerla de ello, insistió-: ¡Pero si es monísimo!
-No está mal -concedió Sakura.
-¡Cómprate una lágrima y ahógate! Va, cuenta, ¿cómo es? ¿Resulta encantador como parece?
-Es bastante dulce, sí.
-¿Dulce? ¿No me digas que le has probado y ya os habéis bes...?
-¡No seas bestia, no pasó nada! Te digo que es dulce porque lo es. No sé, ha sido la primera palabra que me ha venido a la cabeza.
-O sea, como los psiquiatras, que enseñan manchas y tú dices la primera bobada que se te ocurre -demostró su rapidez mental Ino-. Pues tú has dicho <<dulce>>, y eso es lago. Vamos, digo yo.
-Ino, descansa -suspiró Sakura.
-¿Y además de <<dulce>>...? -lo dijo de forma muy especial.
-Estaba bastante cortado, nervioso, algo así.
-Le gustas -sentenció Ino-. ¡Huy, cómo le gustas! ¡Ése está en el bote! ¡Amor a primera vista, flechazo! ¡Podrías pasarte un verano de perlas!
-Yo no quiero pasarme un verano de perlas.
-Pues estamos en verano, ¿sabes? Lo quieras o no. Estamos en verano, y los veranos o se pasan de perlas o se pasan fatal, porque sólo hay uno cada año, mejor dicho, sólo cuando se tiene diecisiete años. Y aunque te moleste, te lo diré: tú estás viva y Naruto se ha ido de tu vida. Adiós. Así que despierta y enfréntate a la verdad. Tienes a un tío encantador a tiro de piedra, ¿qué pasa?
-Nada -manifestó Sakura.
-No te hagas la enfadada porque conmigo no puedes, y más en casos así. ¡No he pegado ojo en toda la noche! Va, suéltalo, que para eso soy tu amiga: ¿qué te pasa?
-Ya te lo he dicho: nada.
-Tienes miedo.
-¡No!
-¡Jo, mira que eres cerrada cuando quieres! ¿Es por...?
-¡No! -volvió a gritar Sakura antes de que formulara la pregunta-. ¡Estoy bien!
-¿Seguro?
-Seguro. Son los demás los que no paran de recordármelo.
-Bueno, la verdad es que eso sí puedo entenderlo -el tono de Ino cambió de golpe-. Tú eres más fuerte que yo, ¿sabes? Yo si tendría miedo, tanto que...
-Ino -impidió de nuevo que siguiera su amiga dando un giro la conversación-, ¿te has fijado en su manera de vestir?
-Sí, ¿lo has notado? Viste demasiado bien para estar buscando trabajo por aquí de lo que sea, ¿verdad? Y sus modales... ¡Ufff!
-Hay algo en él que..., no sé.
-Oye déjate de chorradas. Tú espera a ver qué pasa y ya está, pero tampoco pienses que él lo va a hacer todo. ¡Fíjate, hace dos días parecía que éste iba a ser un verano de lo más amuermado, y ahora...!
-Si no fuera por lo que me ha pasado, ¿irías por él? Quiero decir que... si me lo cedes por cortesía.
-¡No seas burra! Te miraba a ti.
-Has dicho que, si no lo quiero, te lo quedas.
-¡Era un comentario, mujer!
-Hace tres años nos fijamos en el mismo chico y bien que tratamos de ver cuál de las dos...
-¡Éramos unas crías! -protestó Ino.

Siempre decía la última palabra. Y siempre tenía algo que agregar. No podía con ella. Pero no sólo era su mejor amiga. Era su único nexo con el mundo real.
Y a veces, no siempre, pero a veces, incluso tenía razón.
Aquélla era una de esas veces.

-¿Cuándo volverás a verlo? -insistió incasable e incombustible Ino.

Bueno hasta aki pronto subire un par mas nos vemos:P

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