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[+18]-Seducción ¿el día o la noche?-[SasuSaku]

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Greenie:
HOLA!
DETESTO QUE LOS DOS HERMOSOS UCHIHAS SEAN TAN DESCONFIADOS Y RENCOROSOS..
OJALA Y A MIKOTO NO LE VAYA A OCURRIR NADA....
ME ENCANTO LO ULTIMO CUANDO LE DIJO KRIS JAJA SASUKE LO AMOOOO!
BUENO ESPERO CON ANSIAS LA CONTINUACION
UN BESO

Hinata_chan:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! BRESTI YA PUEDES IR SUBIENDO
CAPI ME TIENES DESESPERADA! NO AGUANTO MAS!

Dresti:
X fin acabe las clases, la selectividad y toda la mierda de estudiar!! x fin vacaciones de verano, estoy mas feliz k si tuviera a Sasuke para mi solita, bueno no, sin duda estaria mas feliz con Sasuke xD, pero weno la kosa esk aki traigo la conti, empieza con lemon ;D asi k a leer, nos vemos^^

Capítulo 36.

La puerta se abrió y se cerró con un fuerte portazo, seguido de un conjunto de llaves y dos chaquetas que cayeron estrepitosamente en el suelo, pero eso no parecía importarle a ninguno de los dos que acababan de entrar en el departamento. En realidad su atención estaba más ''centrada'' en otro tipo de asuntos.

-Sasu...ke-suspiró la peli rosa.

El pelinegro ni siquiera había esperado a llegar a casa para acorralarla sino que había iniciado sus fogosos besos en el mismo portal, sin importarle que alguno de los demás inquilinos del edificio pudiese verlos u oírlos. En el ascensor la había aprisionado con fuerza contra su cuerpo mientras demandante introducía su fogosa lengua en la cavidad de la chica, haciendo que la peli rosa se rindiese en su lucha de intentar frenarlo hasta llegar al piso.

Ahora la escena volvía a repetirse, esta vez casa, en el pequeño recibidor. Sasuke la empujó con fuerza contra el mueble de la entrada, haciendo que la espalda de la chica chocase con fuerza contra el espejo. El doloroso quejido de Sakura quedó ahogado en el potente beso que el pelinegro acababa de iniciar en ese instante, renovando la batalla de lenguas anteriormente iniciada.

-Algún día...-jadeó el pelinegro en el oído de la ojijade-creo que...me matarás de...lo deliciosa que eres...

Lo que le había dicho y los frotes que Sasuke había iniciado con la rodilla en su entrepierna hicieron que Sakura se sonrojase a más no poder y un gemido escapase de su boca.

-Kami...-murmuró cuando él incrementó los movimientos de su rodilla, ya podía sentir como sus líquidos empezaban a bajar por su entrepierna del exquisito placer que le estaba entregando Sasuke.

La boca del ojinegro se estampó salvajemente contra aquel blanco y níveo cuello que lo volvía loco, era cierto, algún día moriría de lo bien que se sentía al hacerle el amor a aquella mujer, ni siquiera en sus más remotos pensamientos había llegado a imaginar que un sentimiento así pudiese llegar a existir y, mucho menos, que fuese él quién lo estuviese experimentando con semejante diosa.

Escuchó como la peli rosa gemía cada vez más, fuerte, rogando por que continuase, porque la hiciese suya de una vez.

-Si esto no acaba más que empezar-dijo con una sonrisa torcida.

Sus manos varoniles se concentraron en quitar la molesta ropa que Sakura llevaba puesta mientras ella hacía esfuerzos por quitarle de encima lo antes posible aquel estúpido cinturón. Sasuke sonrió de medio lado, al parecer Sakura estaba muy pero que muy necesitada y eso era en parte culpa de él, que la había acostumbrado a ''darle mimos'' prácticamente todos los días y semejante período de abstinencia por el que habían pasado había hecho mella tanto en uno como en el otro.

La peli rosa, totalmente cegada por la pasión introdujo su mano por debajo de los boxers y delineó el ya palpitante miembro del chico mientras este ahogaba su ronco gemido en el nacimiento de los senos de su novia, que todavía tenía el sostén puesto.

-Mmm-murmuró cuando Sakura lo apretó con fuerza ahí abajo.

Con necesidad tiró con fuerza del sujetador, que acabó hecho girones en el suelo, completamente destrozado, luego se lanzó a por uno de los pezones de la peli rosa el cual mordió y estrujo con fiereza haciendo que los gemidos y las caricias de la peli rosa aumentasen de nivel. Sakura acopló el ritmo de su mano al de la boca del pelinegro. Acarició, apretó y delineo a placer aquel pedazo de carne que cada estaba más caliente, pronto una de las manos de Sasuke bajo hasta su entrepierna, para devolverle el mismo trato, mientras la otra aprisionaba con fuerza el pecho que no era atendido por su boca.

-¡Ha!-gritó la chica cuando sintió de golpe dos dedos del pelinegro en su interior.

Este abandonó su delantera para contemplarle la cara mientras ambos se daban placer mutuamente, ella le devolvió la mirada, totalmente oscurecida por el deseo enmarcada en aquella cara roja y llena de sudor, aquello y los gemidos y caricias que le proporcionaba la chica hicieron que su control llegase hasta las puertas, así que aceleró el ritmo de sus dedos pegándose más a Sakura, pronto sintió como el cuerpo de esta empezaba a temblar, él tampoco pudo aguantar más, estampó sus labios en los de la peli rosa donde ambos ahogaron los potentes gemidos que indicaban que habían alcanzado juntos el cielo.

Sakura se dejó caer pesadamente sobre el mueble, completamente satisfecha, mientras Sasuke le quitaba el resto de la ropa, dejándola completamente desnuda ante él.

-Todavía no hemos acabado-aseguró él mientras se quitaba su ropa, Sakura creyó que tendría un orgasmo con solo verlo desnudo allí en frente a ella, le daban ganas de hacerle tantas cosas...

-Ven aquí-le exigió.

El pelinegro alzó una ceja ante el tono de orden empleado por la chica pero aún así obedeció, curioso por saber que pretendía ella.

La peli rosa enredó los brazos alrededor de su cuello y lo atrajo hacia ella en un dulce y profundo beso. Bien, no era lo que él se esperaba, era mucho mejor, sobre todo cuando las suaves manos de la ojijade empezaron a pasearse lentamente por su torso, en una lenta y placentera tortura. Las manos de él se acoplaron a sus piernas, acariciándolas suavemente con movimientos ascendentes. La peli rosa separó sus labios de los de él y apoyó la frente en una de sus clavículas, haciendo que Sasuke cerrase fuertemente los ojos al sentir ese cálido aliento sobre su piel.

-Haces que me sienta como si...-susurró ella, pero se detuvo a mitad de la frase.

-¿Cómo si qué?-preguntó él sin dejar de acariciarle las piernas, no podía verle la cara pero estaba convencido de que en ese momento Sakura tenía los ojos cerrados mientras en su cara se dibujaba una pequeña sonrisa.

-Como si fuese una princesa de cuento-terminó.

Él sonrió de medio lado.

-Eres una princesa, la más bonita de todas.

Escuchó como ella se reía pausadamente, le gustaba tanto oírla reír, y además en aquella situación, los dos desnudos y completamente pegados el uno al otro, no hizo más que excitarlo.

-¿Y que desea la princesa en estos momentos?-reclamó con un tono lleno de deseo.

Ella alzó la cara y le sonrió con fingida inocencia.

-Consumirme en el placer del infierno contigo.

Sus labios volvieron a reclamarse con fervor y sin esperar más, Sasuke la alzó y se enterró por completo en ella, ahogando sus gemidos de nuevo en la boca del otro. Las piernas de la peli rosa rodearon con fuerza sus caderas, provocando que las penetraciones fuesen mucho más profundas y desquiciantes.

-Dame...más...más rápido, por favor-rogó extasiada.

Él, embelesado con las expresiones de placer que atravesaban la cara de su adorada peli rosa, cumplió con lo que ella le pedía, agarró con fuerza las caderas de la chica y le dio más fuerte y más rápido. Sakura gemía sin parar y él fue incapaz de seguir conteniendo sus gemidos. El ritmo que llevaban hizo temer a la peli rosa por el mueble que desde hacía rato no hacía más que crujir, pero pronto se olvidó cuando sintió que Sasuke se enterraba por completo en ella mientras sus paredes se contraían apretando con fuerza el miembro del chico, ambos se retorcieron de placer gritando el nombre del otro.

-El puto condón...-gruñó Sasuke al sentir como se derramaba en ella.

-No...importa...la pastilla...tomo la pastilla desde hace un tiempo...por si acaso-dijo ella como pudo.

Poco a poco fueron recuperando la respiración y vistiéndose de nuevo, a excepción del destrozado sostén de Sakura, que ya no valdría para nada.

-De todas formar no me gustaba-respondió él a las quejas que murmuraba Sakura.-por mí bien podrías ir sin sujetador.

Sakura abrió la boca, sorprendida.

-¿Y que dirías si voy por la calle sin sujetador?

Sasuke se la imaginó, la tela de las camisetas se le pegarían a los senos y esos deliciosos botones se notarían mucho, la sola idea de que alguien más a parte de él contemplase ese espectáculo lo hizo enfurecer.

-Solo yo puedo verte así-gruñó.

-Pues deja de romperme la ropa interior, siempre haces lo mismo.

Entonces, sin más ni más la chica rompió a llorar. Si solo era un sujetador, él le compraría todos los que ella pidiese, sin poder aguantar verla así.

-Lo siento-se disculpó ella limpiándose las lágrimas-es que mientras estabas secuestrado, hasta eché en falta que rompieras las ropa interior, yo...-las lágrimas volvieron a aflorarle en los ojos-estaba tan preocupada...

-No seas tonta-dijo abrazándola-sabes que nadie puede con el gran Sasuke Uchiha...

-Estúpido arrogante, un secuestro no es ninguna broma-farfulló sin separarse de él-y me da igual lo que digas, sigo convencida de que tu madre está viviendo una situación similar y tú sabes algo, pero no me lo quieres decir y yo...

-Basta ya-cortó él-te dije que no quería volver a hablar de Mikoto y no, yo no sé donde está, no sé ni quiero saber nada de esa mujer y espero que entiendas de una vez que no me importa nada de lo que le pase, ¿de acuerdo?

Enfadado de nuevo, dejó a la peli rosa sola en el recibidor y se fue hacia el baño, a tomar una ducha, necesitaba sacarse el estrés y el cansancio de encima, aunque buena parte se había ido con la anterior sesión con Sakura, necesitaba sentir el agua sobre su piel para aclarar sus ideas, debía hacer algo, cuando había encontrado a Sakura en su anterior casa iba con la intención de someter a su padre a un profundo interrogatorio, pero la misma peli rosa le había dicho que allí no había nadie. No quería reconocerlo pero empezaba a sentirse un poco preocupado, solo un poco, por Mikoto, Haruka parecía odiarla de verdad.

Durante la ducha estuvo meditando que hacer pero no consiguió encontrar una respuesta, así que salió del baño, se puso ropa limpia y fue a la cocina, donde Sakura colgaba el teléfono.

-Llamé a los chicos para decirles de tu regreso y que no estuviesen preocupados, creo que van a venir ahora mismo, por lo menos Naruto, casi rompe el teléfono de los gritos que daba-dijo con una sonrisa-también informé a la policía, te estaban buscando desde que Yoko denunció la desaparición, querían hablar contigo pero les he dicho que ya irás mañana a la comisaría, hoy debes descansar y contarme por qué demonios ha pasado todo esto.
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A esas horas de la noche no había casi nadie en el hospital de Konoha y Michael estaba sumamente aburrido, no tenía a nadie con quién hablar y como no entendía esa mierda de idioma no podía ver la tele y no había satélite para sintonizar algún canal americano. Maldito Uchiha, sino fuese por la paliza que ese imbécil le había dado él no tendría que estar allí aburriéndose, hasta echaba en falta la imparable verborrea de la estúpida esa de Yoko, pero él se las haría pagar, de algún modo u otro el Uchiha pagaría por lo que le había hecho.

Alguien llamó a la puerta, no se molestó en contestar, seguramente era alguna de esas analfabetas enfermeras que no le entenderían así que se limitó a esperar a que entrasen o se largasen.

La puerta se abrió pero por ella no entró ninguna enfermera, sino un señor bien trajeado, sin duda alguien podrido de dinero, y que...se parecía horrores a Sasuke, sin duda sería su padre.

-Soy Fugaku Uchiha-le dijo el hombre en inglés-y quiero hablar contigo.

-Si viene a disculparse o a pedir que no denuncie a su hijo...

-Sé que no lo harás, según me han dicho no eres ese tipo de persona, prefieres la venganza personal, como yo, pero no, no he venido a pedirte que perdones a mi hijo.

-¿Entonces por qué viene a molestarme?-preguntó de mal humor.

Fugaku pasó por alto semejante impertinencia, tenía cosas más importantes que atender.

-Sé que te interesa la novia de mi hijo, Sakura.

Michael se quedó callado, no sabía como ese hombre se había enterado de semejante cosa ni que pretendía hacer al respeto.

-Lo que quiero que hagas es que la separes de mi hijo, esa chica me resulta molesta para unas cosas que tengo pensadas para Sasuke y quiero quitármela de encima, no me importa cómo pero la quiero fuera de la vida de mi hijo ya y ahí es donde entras tú, quiero que la seduzcas, te pagaré muy bien.

Michael sonrió en su fuero interno, ya tenía pensado vengarse de Sasuke, incluso de Sakura por no mostrar ni una pizca de interés por él, y si por encima le pagaban por ello mucho mejor. Si, él se convertiría en la pesadilla de aquellos dos.

-Usted dirá como quiere que proceda-contestó.

Greenie:
HOLA!!
WAU JAJA ME ENCANTO ESO DE QUE LA TRATARA COMO UN PRINCESA ^^....
UI ESE FUGAKU SI QUE ES DE LO PEOR AL IGUAL QUE ESE GRINGO...
JAJA ME ENCANTA ESTE FIC
ESPERO CON ANSIAS LA CONTINUACION..^^
UN BESO

Dresti:
aki la conti



-Le vuelvo a repetir que no sé quién me secuestro ni a dónde me llevaron-dijo Sasuke por enésima vez.
El inspector de policía se levantó, derrotado. Llevaban dos horas de interrogatorio en la comisaría y ese chico más que cooperar se mostraba totalmente reacio a darles ninguna pista que los llevase hasta los secuestradores. Se llevó la mano al oscuro y grasiento pelo y apretó los dientes con fuerza evitando un enorme bostezo y un gruñido de rabia, eran las seis de la mañana, apenas había dormido y ese chaval se negaba a darles ningún dato importante.
-Algo tendría que ver-intentó de nuevo-al menos sabría cómo era el lugar donde lo retenían.
Sasuke suspiró, ese hombre sí que era persistente, ya no sabía que decirle para quitárselo de encima, no pensaba decir nada, en tal caso como en el que él se veía envuelto la policía solo lograría complicar aún más las cosas, suspiró, decidido a no rendirse y mantener la versión que había dado desde un principio.
-Cuando recuperé el sentido estaba todo a oscuras por lo que no pude ver absolutamente nada del lugar donde me retenían, no vi la cara de los secuestradores y no me dirigieron la palabra en ningún momento luego se marcharon y cuando regresaron volvieron a dejarme inconsciente y cuando desperté estaba en medio de la calle, fin del cuento-contestó-no tengo nada más que decir porque eso es lo único que sé.
El policía soltó un bufido de exasperación, totalmente insatisfecho con la respuesta, cansado, decidió que no aguantaría ni un minuto más con aquel reacio tipo y concluyó que era mejor posponer el interrogatorio para otro día, el chico podía seguir conmocionado, tan solo había pasado un día desde el incidente, y tal vez más tarde recordase algo más que pudiera servir como material de trabajo.
-De acuerdo, es mejor que lo dejemos para otro día, todos estamos muy cansados, ya lo llamaremos pero si recuerda algo importante puede llamarnos usted, que tenga buen día señor Uchiha-dijo antes de abandonar el salón.
Sasuke se quedó solo, con los dedos entrelazados y la barbilla apoyada en las manos, había acudido solo después de lograr convencer a Sakura tras arduas horas de discusión que era mejor que ella no interrumpiese sus clases en la Universidad y que él estaría bien. Se levantó despacio de la silla donde se había sentado y abandonó el salón por el mismo camino por el que anteriormente se había marchado el inspector. Ahora solo quedaba decidir cuál sería su siguiente paso a dar, había varias cosas que tarde o temprano tendría que hacer, hablar con su padre, lo cual era demasiado peligroso como para considerarlo en primer lugar, hablar con el novio de su madre, algo que lo repelía desde hacía varios años, encontrar la vivienda o algo relacionado con Haruka, algo totalmente imposible y que acabaría o bien llevándolo a hablar con su padre o bien a la actual casa de su madre, y por último hablar con Itachi, algo que tampoco le agradaba pero que por ahora era lo único de lo que se veía capaz.
La relación con Itachi se había enfriado bastante desde que él se había marchado de casa pero conocía a su hermano y aunque fuese un dichoso grano en el culo, Itachi no tenía ni idea de lo que estaba pasando, su hermano no era capaz de estar enterado de lo que pasaba y hacer como si nada.
Miró el reloj, era media mañana, su hermano o bien estaría trabajando o bien andaría por casa, considerando que allí estaba su padre no era el mejor sitio para presentarse e ir a las oficinas también presentaba la oportunidad de encontrarse con el mayor de los Uchiha.
-Genial-masculló.
Entonces recordó algo y casi se echa a reír de lo estúpido que era, estaba en la era de las comunicaciones, tenía un teléfono móvil y el número de su hermano, bastaba con llamarlo y concertar una cita. Eso hizo.
-¿Si?-contestó su hermano al otro lado de la línea.
-Hmp, sabes quién soy, tienes mi número grabado.
-Sí, sí, es solo que me parece un milagro que Sasuke Uchiha me haya llamado, ¿está ardiendo tu casa? ¿Te has casado en secreto y reclamas tu regalo de bodas?
-¿Eres imbécil o entrenas?-contestó ácidamente.
-No te enfades, es solo que me alegra saber que mi hermano está bien, ¿ya han pillado a los secuestradores?
-No.
-¿No? ¿Pero no has hablado con la policía?
-De eso quiero hablar contigo, ¿tienes libre ahora?
-Sí, pero...
-Pues ben a mi apartamento ya, es urgente-tras decir eso colgó, sin dar tiempo a su hermano a contestar, no tenía tiempo para andarse con esos remilgos.
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-Yo creo que deberías haberte quedado con Sasuke-dijo Yoko mientras ella, Ino, Sakura y Hinata estaban tiradas en el césped de uno de los jardines de la Universidad.
-Eso mismo opino yo pero él se enfadó e insistió en que viniese que él solito podía arreglárselas y que nada más le iba a pasar que ahora ya estaba preparado y alerta, y al final no me ha quedado más remedio que aceptar, aunque haya sido a regañadientes-dijo.
-Bueno no me extraña entonces lo que me ha dicho a mí esta mañana-intervino Ino-dice que esta noche vuelve al trabajo, insistí en que debía tomar reposo pero me lanzó una de esas miradas made in Uchiha y me dejó con la palabra en la boca.
-Solo espero que esté bien-susurró la peli rosa preocupada.
-Ya lo has oído, no se dejará coger una segunda vez.
Sakura suspiró, no estaba tan segura, ¿y si algo malo volvía a pasar? no...
-Hi...-saludó alguien en inglés.
Las cuatro chicas se volvieron y se encontraron con Michael de pie frente a ellas.
-What are you doing here?-preguntó Yoko, sorprendida-you should be in hospital...
(¿Qué estás haciendo aquí? deberías estar en el hospital...)
-Yes, I know but finally they decide to let me leave...so I'm here, that is all.
(Sí, lo sé pero finalmente decidieron dejarme salir...así que aquí estoy, eso es todo).
La mirada del rubio se clavó directamente en aquellos ojos verdes, le hubiera gustado encontrarla con el ingrato del Uchiha para ver la cara que ponía este cuando él apareciera buscándola pero al parecer tendría que conformarse con aquello.
-Sakura, I wanna talk to you, just you and me, it's important.
(Sakura, quiero hablar contigo, a solas, es importante).
La peli rosa se levantó sorprendida, no sabía de qué quería hablarle Michael.
Cuando ambos estuvieron alejados de las amigas de la peli rosa este decidió hablar.
(Pongo el diálogo en ''japonés'' xD porque sería muy tedioso hacerlo todo en inglés)
-¿Y bien? ¿De qué querías hablarme?-preguntó curiosa.
-Verás-empezó él-ahora que ya salí del hospital me gustaría saber si podíamos empezar con esas clases de japonés que me habías prometido.
Sakura se había olvidado por completo de aquel hecho, ella se había comprometido a ayudarle pero con todo lo que estaba pasando ahora no creía que fuese el mejor momento para iniciar ningún tipo de clase.
-Te pagaría, claro-añadió él al ver la cara que ponía la chica.
-No es eso Michael, es que he tenido una serie de problemas...seguro que Yoko ya te habrá contado lo que pasó con Sasuke...
Sí que lo sabía, pero no había sido Yoko la que lo había puesto al tanto sino el propio padre del pelinegro.
-Oh perdona, claro, es un mal momento lo sé, pero es que no sé a quién más pedírselo, aparte de a ti y Yoko no tengo confianza con nadie más aquí.
-Podías pedírselo a Yonehara, su gemela.
Si claro, antes que pedírselo a esa hueca sería mejor idea proponérselo a una rana o cualquier otro animal.
-No es muy buena idea ¿no?-preguntó la peli rosa.
-Pues no-contestó con una sonrisa más que fingida, debía conseguir que esa estúpida aceptase-por eso por favor te pido que me ayudes, sino no sé qué será de mí en este país desconocido, tú pondrás la hora y los días y te promeso que la recompensa económica no será poca.
-No sé...
-Por favor-insistió él.
Sakura no sabía que decir, ella necesitaba el tiempo para indagar sobre Mikoto pero también era cierto que necesitaba el dinero, Sasuke y ella tenían ciertos apuros económicos y un dinero extra no vendría nada mal y si ella podía elegir las horas y los días podía distribuir su tiempo entre las clases, su trabajo, la búsqueda de Mikoto y ayudar a Michael sin que tuviese ningún problema. Luego estaba Sasuke, él no aceptaría que le diese clases a Michael pero el pelinegro no era dueño de su vida y ella hacía aquello por el bien de ellos dos. Estaba decidido.
-De acuerdo, acepto-de fondo de oyó una campana indicando el final del receso-mejor hablamos más tarde que ahora tengo que volver a clase.
El rubio asintió, sonriendo en su fuero interno, todo estaba yendo a pedir de boca.
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Sasuke miró al reloj por enésima vez, hacía casi una hora que había llegado al apartamento y su hermano no había tenido la decencia de presentarse, ni siquiera de llamar. Ya eran las doce y Sakura llegaría más o menos en una hora, ¿qué demonios estaba haciendo ese idiota de su hermano?
Como si de un embrujo se tratase en ese momento sonó el timbre de la puerta. No tardó ni  un minuto en abrir y allí encontró a su hermano, que para su sorpresa no iba en traje y no traía su maletín. Iba vestido con unos piratas vaqueros y una camiseta de manga corta azul cielo con letras blancas, el pelo negro y largo iba recogido en una baja coleta y los ojos iban cubiertos por unas gafas de sol, todo acompañado de la característica sonrisita de suficiencia que lucía toda su familia desde tiempos inmemoriales.
-Pasa-gruñó, cediéndole el paso-aunque no sé si vienes porque te interesa lo que quiero decirte o para hacer el payaso.
-Estaba en la piscina y allí no se va con traje, si es a eso a lo que te refieres, y ahora dime que tal estás, me llevé un buen susto cuando me enteré de que...
-No me pasó nada, me dejaron escapar sin hacerme nada.
-Pero entonces no entiendo porque no...
Sasuke cerró la puerta de la calle y suspiró.
-La secuestradora se llama Haruka, Tanaka Haruka, la hermana gemela de Mikoto.

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