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[+18]-Seducción ¿el día o la noche?-[SasuSaku]
Dresti:
Hola gente!! aki vengo con la contii, el final esta muy cerca, no se si sera para el proximo capi o si me llevara dos capis más pero el final esta muy muy cerca, asi k ya aviso, vendre pronto con el proximo ahora os dejo este y espero k os guste^^
Capítulo 40.
1-MES DESPUÉS
Desde el cristal que separaba la estancia interior de la cafetería del exterior, se podían ver los claros rayos de sol que iluminaban la calurosa mañana. Llevaba horas allí sentado en aquella mesa, el café estaba frío, no tenía hambre y más bien lo había pedido para no alarmar a ninguno de los empleados del establecimiento. Estaba aturdido y funcionaba más bien como un autómata, así había sido durante las últimas semanas. Sakura se había ido y ahora ni siquiera le dirigía la palabra, había regresado al trabajo pero la peli rosa se había tomado unas vacaciones para dedicarse por completo a los exámenes finales, parecía mentira que el curso ya estuviese llegando a su fin y no solo el curso, muchas cosas habían llegado a su fin ese año.
No solía permitirse con frecuencia rememorar el pasado pero aquellos días habían resultado el momento ideal para descubrir cuanto había llegado a cambiar su vida. No estaba arrepentido. Ahora podría ser cualquier universitario con un trabajo normal para mantener su precaria situación de vida, tenía lo justo para comida, ropa y pagar el alquiler y las cuotas de la universidad. Había vendido el coche hacía algún tiempo y ahora iba andando a todos lados y su antigua ropa rica había sido empeñada. No extrañaba nada, ni la casa, ni los lujos, ni nada. Así que no, no estaba arrepentido del cambio que había hecho. Ahora comprendía que ser adulto no era solo tener un documento que demostrase que podía tener carnet de conducir o emborracharse hasta el culo, era algo más que tener dieciocho años, diecinueve actualmente, y ahora lo sabía.
-Así que estabas aquí-dijo Naruto sentándose a su lado.
A diferencia de él, el rubio sí que vestía sus caras prendas de siempre, le resultó extraño pensar que alguna vez él se había visto igual.
-Te han puesto falta en todas las clases después del receso-informó-pensé que no habías venido pero Hinata me dijo que te había visto en Economía, así que supuse que estarías aquí.
Lo cierto es que había estado en clase pero no había prestado ni la más mínima atención, su mirada había estado fija todo el rato en Sakura, que había ido a sentarse al otro lado del aula sola. Ahí estaba un motivo de arrepentimiento, arrepentimiento por no haberle suplicado que se quedara, porque siendo sincero no sabía si podría soportar algo igual a aquellos seis meses que ella había estado fuera.
-Esto es patético hasta para alguien orgulloso como tú-continuó el rubio-aunque dudo mucho que tu alejamiento de ella sea por orgullo, te conozco demasiado bien y no tienes esa cara de ‘’no me importar que pases de mí’’
-Y según tú, ¿qué cara tengo?-preguntó secamente, en realidad bien podía hacerse una idea del aspecto que ofrecía.
-Sinceramente te ves peor que si un camión te hubiese pasado por encima-contestó su amigo-sé que el asunto de Michael no ha sido tan grave para causar esto y también sé que no me dirás que lo es, pero deberías hablar con ella, no luce mucho mejor que tú.
-Yo no estaría tan seguro-se apresuró a contestar-sé que va todas las tardes a casa de Michael y sigue saliendo con sus amigas.
-Ya veo-dijo el rubio-ese es problema, crees que ella ya ha superado todo mientras tú cada vez te hundes más en la mierda y una vez más no entiendes nada, cuando la veo a ella, sus sonrisas, su manera de actuar es como si te estuviese viendo a ti cuando finges que nada ni nadie te importa solo que ella en vez de disfrazarlo con indiferencia y frialdad lo hace con falsa felicidad.
-Hmp, ¿no deberías estar en clase?-preguntó, claramente desviando el tema.
Naruto resopló, en señal de rendición, al parecer no conseguiría nada de Sasuke hoy tampoco.
-Sí, pero vine a buscarte, deberías venir-dijo levantándose.
Debería, pero no tenía ninguna intención de hacerlo.
-Como quieras-añadió su amigo al ver que no respondía-pero esta actitud no te ayudará en nada.
Naruto se marchó dos segundos después y él volvió a quedarse solo, aunque no duró por mucho tiempo, el asiento a su lado fue ocupado de nuevo pero esta vez por Yoko, la pelinegra llevaba ese día el pelo recogido en una pulcra coleta y un vestido vaquero corto sin mangas. Durante varios minutos estuvo sentada junto a él sin decirle nada hasta que se decidió a hablar.
-Con esta actitud no gana nadie-dijo.
Sasuke soltó un bufido.
-Si vienes a decirme algo sobre lo que pasa con Sakura ya puedes ir saliendo…
Su frase fue cortada por un movimiento que hizo la chica, había metido una mano en el bolsillo de su vestido y sacado una foto, la cual había dejado sobre la mesa. Bien, en ese momento Sasuke si creyó que algo estaba mal con el mundo. No era posible que Yoko tuviese una foto de su tía Haruka.
-Es mi madre-contestó ella a la pregunta muda del pelinegro-al principio pensé que se trataba de Mikoto pero ayer estuve hablando con Itachi y ahora lo sé todo.
Sasuke la miró fijamente, ahora comprendía a que tanto venía el interés por saber cuál era el apellido de soltera de Mikoto, pero aquello… ¿Haruka la madre de Yonehara y de Yoko?
Sin que él dijese nada Yoko comenzó a contarle cómo había descubierto que la última esposa de su padre no era su verdadera madre y que ella, con la ayuda de Naomi la sirvienta, había estado buscando a su verdadera madre y había descubierto que era Haruka Tanaka.
-Me llevé una gran desilusión al saber lo que ella te había hecho-continuó-estaba tan ilusionada porque al fin había encontrado a mi madre verdadera… pero supongo que nadie puede decidir que progenitores le tocan.
Desde luego que no, y sino que se lo dijesen a él.
Yoko se quedó mirando fijamente a Sasuke, al parecer era cierto que Itachi no le había contado lo de la carta y ella se mantuvo callada al respeto, sus motivos tendría el mayor de los hermanos Uchiha.
-¿Sabes algo más sobre Haruka?-le preguntó el ojinegro.
-Nada, es como si no existiese pero dado lo que ahora sé de ella no me extraña.
Ambos volvieron a quedarse en silencio, el cuál fue interrumpido poco después por el teléfono de Sasuke.
Tenía un mensaje y era de Sakura.
Con el corazón en un puño lo leyó.
‘’Te espero a las 4 p.m. delante de las piscinas’’
El mensaje era escueto pero fue suficiente para provocar en él una oleada de todo tipo de emociones, faltaban cuatro horas para las cuatro pero aún así su corazón sintió como si hubiese sido liberado de una gran prisión.
Sin decir nada se levantó del asiento y salió de la cafetería, dejando a Yoko con la palabra en la boca.
Itachi sabía que lo que estaba a punto de hacer bien podía acabar con su plan de averiguar sin que nadie se enterase pero había decidido que ese era un riesgo que debería correr, además aquel era el único lugar donde podía poner algo en claro.
La banca de Konoha llevaba funcionando desde principios del siglo pasado y en ella había depositado toda su confianza la familia Uchiha. Sabía que sus padres no habían hecho separación de bienes y que por lo tanto su madre también guardaba su dinero ahí. Tras un mes entero de averiguaciones había descubierto que muy probablemente toda aquella pesadilla que estaban viviendo era causa de la fortuna que había heredado su madre.
Al parecer su abuelo materno había dejado claro en su testamento que toda su fortuna pasaría a manos de su hija Mikoto pero que esta no podría hacer uso de ella hasta que hubiese contraído matrimonio. Él, en calidad de nieto de su abuelo, se había presentado en la Notaría y exigido ver el testamento de su abuelo y fue entonces cuando descubrió el resto. Después de casada Mikoto recibiría en su cuenta bancaria cierto tanto por ciento de la fortuna pero la mayor parte del capital quedaría guardada en la cuenta de su padre bajo protección de una contraseña. Ahora no le costaba imaginar cual había sido el problema mayor en su familia.
Fugaku nunca había querido a Mikoto, eso era algo que había tenido claro desde bastante pequeño, de alguna manera se había enterado de lo de la fortuna de su madre y la había seducido para casarse con ella y así hacerse millonario a su costa, pero Mikoto se había negado a darle ninguna contraseña y así se habían mantenido durante el resto de años de su matrimonio hasta que ella no pudo aguantar más.
Apretó los puños con fuerza, por eso él estaba allí, para averiguar qué había pasado con aquel capital, si la cuenta seguía existiendo y manteniendo todos sus fondos significaba que Mikoto no había hablado y que por lo tanto continuaba viva pero si no…
-¿Qué desea, señor?-preguntó uno de los empleados.
Itachi procuró relajarse mientras se presentaba y le contaba al empleado lo que había ido a hacer, este comprobó los datos en el ordenador y tras unos minutos volvió a mirar al Uchiha.
-La cuenta se mantiene en las mismas condiciones en que la dejo su abuelo el señor Tanaka pero sí que ha habido un pequeño cambio realizado hace aproximadamente una década.
-¿Y bien?-preguntó Itachi, impaciente.
-Por lo que parece la cuenta fue fragmentada en dos partes iguales cada una de ellas con su respectiva contraseña, a su vez estas dos contraseñas siguen siendo inservibles si junto a ellas no se presenta la contraseña global-contestó.
El pelinegro frunció el ceño, ¿para qué demonios había hecho su madre? ¿Para dificultarle las cosas a Fugaku en el caso de que consiguiese la contraseña? ¿O tal vez…? Si, seguramente se traba de eso último, ella lo había pensado todo. Sonrió, así había sido su madre siempre así que era lo más lógico después de todo, pero entonces un escalofrío le recorrió las venas. Si eso era cierto debía avisar a Sasuke inmediatamente, sino lo hacía Sakura estaba en un grave peligro.
Sakura esperaba pacientemente a Michael delante de las piscinas, el rubio había dicho que quería reunirse con ella allí antes de tener sus clases particulares porque quería hablarle de algo importante. Michael se estaba retrasando y ella había intentad mandarle un mensaje pero se había dado cuenta de que le faltaba el móvil así que no quedaba más que esperar a que él llegase.
Justo estaba pensando en ello cuando una mano la sujetó por el hombro y la giró, la peli rosa no tuvo tiempo de decir nada pues Michael la tenía fuertemente agarrada y pronto la besó con fiereza. Quiso soltarse pero el agarre del chico era muy fuerte, ¿por qué Michael estaba haciendo eso? No entendía nada. Por fin, cuando este se separó para tomar aire, logró soltarse. Iba a recriminarle pero la sonrisa de satisfacción y la mirada clavada de él en algún lugar detrás de Sakura la hizo callarse. Lentamente se dio la vuelta y lo que vio la hizo derrumbarse por dentro.
Sasuke estaba allí y la frialdad con la que la miraba le decía que lo había visto todo.
-Sasuke… yo…
-Hmp, debí suponer que el mensaje que me habías mandado era para esto, después de todo no eres otra cosa que una fulana-dicho eso empezó a andar a paso ligero, alejándose de ellos.
La peli rosa gritó su nombre y quiso correr tras él pero Michael volvió a sujetarla.
-Suéltame bastardo-gritó, se volvió hacia él y le dio una bofetada-¿por qué has hecho esto?
Michael no tuvo opción a contestar pues en ese momento había aparecido un furgón negro del que salía una mujer exactamente igual a Mikoto pero Sakura la reconoció, no era la madre de Sasuke sino la mujer con la que había visto a Fugaku. Entre ella y Michael la llevaron hasta la furgoneta, ella quiso gritar pero le taparon la boca. Todo se volvió negro de repente cuando sintió un fuerte dolor en la cabeza y cayó en la inconsciencia, la metieron en el furgón y después se marcharon.
Sasuke caminaba hacia su casa ciego de ira, de dolor, de pena e innumerables emociones que en ese momento controlaban su cuerpo, no podía creer que Sakura hubiese sido capaz de hacer tal cosa, de hacerle tal cosa a él.
El teléfono le iba sonando desde hacía un buen rato pero lo había ignorado, ahora se había vuelto tan insoportable que no le quedó más remedio que contestar.
-¿Si?-contestó furibundo.
-¿Está Sakura contigo?-era la voz de Itachi.
Se enfureció aún más al escuchar su nombre.
-No.
-Pues vete a buscarla de inmediato y no te separes de ella, corre un grave peligro-dijo y luego colgó.
Sasuke se quedó congelado con el teléfono en la mano, ¿qué había querido decir Itachi? Tenía que ser una broma, pero para su sorpresa se encontró caminando de nuevo hacia el lugar donde había visto a Sakura besuquearse con aquel asqueroso. No había nadie, lo único que encontró fueron unas cuantas gotas de sangre en la acera. Su corazón se paró de golpe, incapaz de procesar lo que allí estaba pasando. No podía ser, no, no podían haberse llevado a Sakura.
sakuritha_haruno:
ahora si ke no puedes dejarme con las ganas no puedo esperar a ke pongas la konti hehe
veras has demorado bastante en poner las continuaciones y eso me molesta :(
m gustaria ke no terminara tan luego ya ke es uno de mis fics favoritos :=p:
bueno bueno aki lo ke kizas t va a gustar leer hehe
ESTE FIC M ENCANTA hehehe espero demaciado ansiosa la continuacion
saludos!
Argentina:
Holaa Dresti, soy tu lectora, aunque casi no tengo tiempo ultimamente mm pues aunque sea del cel, puedo mantenerme actualizada de tu fic :ohnoes: ahh pero que si nos has sorprendido que buen capitulo
la verdad no me esperaba esto, fue super fuerte y yo si pense que era sakura la que le habia mandado l msj :( me entristeció, maldito michael, ya sabia yo que no era de fiar, quiero justicia jajaja
sabes me gusta como has desarrollado tu historia, con suspenso, amor, mentiras y secretos es magnifico, muchas felicitaciones, eras una muy buena escritora, espero que lo lleves hasta el fin
muchos saludotes
espero conti :)
Dresti:
Hola gentee! bueno aki traigo el ultimo capitulo del fic, se k el final es un poco raro pero no os preocupeis k va a haber epilogo y todo erminara mejor, espero tenerlo terminado para esta semana o sino para la semana k viene, muchas gracias por haber leido mi fic durante estos dos años y gracias tambien por los comentarios, sin mas os dejo k leais, nos vemos^^
Capítulo 41.
Itachi guardaba silencio mientras observaba a Sasuke leer los papeles hecho un manojo de nervios. Poco después de haber hablado con él llamó a Yoko, que también estaba allí leyendo, y ahora los tres estaban reunidos en el jardín de la residencia Uchiha, por ser un lugar en el que nunca encontrarían a Fugaku.
-Esto es…-murmuró Yoko-pero si esto es cierto, tu madre…
Itachi asintió sin apartar la mirada de su hermano, los ojos de Sasuke estaban rojos, parecía desquiciado, pero él no era nadie para juzgarlo, su novia estaba secuestrada con su madre, y ahora estaba averiguando que todo lo que había creído de esta tras su partida era una mentira. Cuando terminó de leer los informes del banco y la carta que Mikoto le había dejado se lo devolvió todo. Todo su cuerpo temblaba.
-Yo…-intentó hablar pero no consiguió decir nada.
Sasuke se agarró al borde de la mesa, veía a Itachi mirándolo con preocupación, no era para menos, si la mitad de las emociones se reflejaban en su, por costumbre, inexpresiva cara era para asustar a cualquiera que lo conociese bien. Su madre era inocente, no tenía culpa de nada, de absolutamente nada. Se había mostrado reacio desde el principio pero al ver las copias de las cuentas de su abuelo materno, de su madre y de las transferencias que intentó hacer Fugaku sin éxito y luego por último lo de las contraseñas y la carta a Itachi entendió todo a la perfección, y también por qué se habían llevado a Sakura.
Si él y la peli rosa llegaban a formalizar su relación Mikoto le entregaría la contraseña correspondiente a su parte de la herencia y el tendría carta blanca para manejar ese dinero.
-Es culpa mía-susurró.
Itachi lo miró con los ojos abiertos de par en par.
-¿Cómo dices?-preguntó, incrédulo ante lo que acababa de oír.
-Yo tenía que haber dado el nombre del lugar del secuestro y decir que tenían a mi madre y… no lo hice porque le guardaba rencor, yo podía haber terminado con esto diciéndole todo a la policía y así no se habrían llevado tampoco a Sakura…
-¿Tú eres tonto?-esta vez la que habló fue Yoko-esto no es culpa de nadie, además parte de la responsabilidad es mía porque fui yo quien le dijo a Michael que viniese a Japón.
Pero Sasuke ya no la escuchaba, su mente trabajaba en busca de una solución, él no podía abandonar a Sakura, y ahora tampoco a su madre, tenía que hacer algo. Volvió a recuperar su frialdad de siempre y miró a Itachi directamente a los ojos.
-Haruka está convencida de que no he dicho nada a la policía así que imagino que no habrá cambiado de guarida.
Su hermano negó con la cabeza.
-Es una trampa, sabe que irás allí y esta vez te matará.
-Y si yo no voy, matará a Sakura, estás muy equivocado si piensas que me voy a quedar de brazos cruzados.
Los dos hermanos se midieron uno a otro con la mirada.
-Al menos acepta que debemos llamar a la policía.
-Por mí, haz lo que quieras pero si sus sirenas espantan a Haruka y algo llega a pasar yo…
Yoko se levantó y se paró en medio de los dos.
-Haremos esto-dijo-vamos los tres y una vez lleguemos al lugar llamaremos a la policía, según has dicho es un lugar bastante apartado y en lo que tarden en llegar podremos solucionar nuestros problemas familiares.
Sasuke quería ir solo, corrían peligro si iban todos, pero al mirar a su hermano y a su recién descubierta prima se dio cuenta de que nada de lo que él hiciese iba a impedir que ellos dos lo siguieran. Suspiró en señal de rendición.
-Hmp.
-Debemos darnos prisa-dijo Itachi.
Cuando Sakura abrió los ojos se encontró con una total e inmensa oscuridad, confundida y dolorida empezó a recordar lo sucedido y comenzó a removerse, estaba atada, quiso gritar, pero la mordaza de la boca le impedía emitir cualquier tipo de sonido.
-Gracias a Dios que estás viva-dijo una voz a su lado.
Percibió que alguien se arrastraba hacia ella y cuando sus ojos se hubieron acostumbrado a la oscuridad la reconoció, era Mikoto. La pelinegra también estaba atada pero al contrario que ella no llevaba mordaza pero lo que asustó a Sakura fue ver su cara de llena de cardenales, señal de que le habían propinado una buena paliza.
-Mmmm-intentó hablar.
-No te preocupes-dijo Mikoto-sé que estás asustada pero te prometo que no te harán nada, el problema es conmigo a ti no te harán nada te lo prometo.
Pero las palabras de Mikoto sonaron sin convicción. La puerta se abrió y por ella aparecieron Michael y Haruka. El rubio sonreía mientras se acercaba a ella, Sakura no se arredró, estaba muerta de miedo pero le podía más la ira que en ese momento sentía hacia ese sujeto, él se agachó y le sacó la mordaza. La peli rosa le escupió en la cara.
-Eres un asqueroso, tendría que haber dejado que Sasuke te matase, mejor aún, yo misma te mataré.
Haruka se echó a reír.
-No te falta valor querida-dijo-pro me temo que tú no podrás hacer nada, si alguien va a morir aquí seréis tú y mi hermana como no me digáis lo que quiero saber.
Los ojos verdes de Sakura reflejaban toda la confusión que sentía en esos momentos.
-Ella no sabe nada Haruka-intervino Mikoto-ya te he dicho que ni siquiera mis hijos saben nada…
-¡Mientes!-exclamó-¡siempre lo has hecho y sigues haciéndolo! Pero ya hablaréis cuando veáis vuestra vida peligrar.
Posteriormente se giró hacia Michael.
-Te quedarás aquí con ellas y vigilarás que no hagan nada, yo tengo que llamar a Fugaku para que venga aquí.
Acto seguido se marchó.
La cara del rubio volvió a mostrar esa asquerosa sonrisa de nuevo.
-Me apena tanto esto, Sakura-dijo sentándose junto a ella-todo podía haber salido bien pero tú no has querido, has preferido a Sasuke…
-Mil veces mejor que tú cerdo, nunca estaría contigo, me das asco.
La sonrisa de Michael se transformó en una mueca re rabia y la agarró fuerte del cuello.
-¡Ese es tu problema! ¡No quieres ver las cosas! ¡Tú eres para mí, puta!
Sakura se removió y empezó a gritar cuando sintió la boca de él sobre la suya y una de sus manos estrujando sus senos. Mikoto le gritó toda serie de insultos e intento ayudarla a librarse de él pero no pudo hacer mucho estando atada.
La puerta se abrió de golpe.
-¿Qué demonios está pasando?-preguntó Haruka a voz en grito, luego se quedó parada al ver lo que había estado haciendo Michael-¿qué coño crees que haces?
Se acercó a él y le cruzó la cara de una bofetada.
-¿Qué crees que estás haciendo?-su voz sonaba cadavérica, lejana.
Después de haber huido de su casa, uno de los que creía ‘’amigo suyo’’ le ofreció a vivir con él, desde ese momento la había violado todas esas noches hasta que ella acabó con su vida.
-A ti no te importa-contestó él.
-Si vuelvo a ver qué haces algo parecido te abro en canal, procura no enfadarme hijo de puta porque no durarías ni un segundo contra mí, he matado a mucha gente, a mucha, ¿entendido?
Michael asintió, horrorizado.
Sasuke se bajó del coche como una centella, en seguida divisó la furgoneta roja escondida en las sombras, en el mismo lugar donde él la vio al abandonar aquel lugar. Estaban allí, notó como la sangre le corría como fuego por las venas, solo rezaba porque nada le hubiese pasado ni a Sakura ni a su madre porque entonces nadie salvaría ni a su padre, ni a su tía, ni a ese rubio estúpido de una muerta terrorífica.
Escuchó los pasos de Yoko detrás de él, Itachi se había retrasado un poco para llamar a la policía. Habían intentado convencer a Yoko que se quedara en el coche mientras ellos entraba y que llamase a la policía, más bien para mantenerla lejos del peligro, pero ella había contestado que si alguno de ellos intentaba dejarla atrás convertiría el coche de Itachi en hierrajos y ella misma entraría en el edificio aunque tuviese que tirar todas las puerta que se le cruzasen en el camino así que al final la dejaron ir.
-Tendría que estar muerta de miedo-la escuchó decir-pero solo estoy nerviosa, voy a conocer a mi madre asesina y puede que muera y solo estoy nerviosa, es de locos.
Él en cambio estaba tranquilo, no tenía ni miedo ni nervios, lo único que sentía era la claridad mental que le otorgaba la furia, nada ni nadie lograría evitar lo que tenía pensado hacer.
-Ya está hecho-dijo Itachi, después de unírseles a la carrera.
Ya estaban en la entrada, Sasuke no perdió tiempo y tiró la puerta de una patada. Nada, vacío, muy bien, él seguiría buscando por toda la noche si era necesario. Los otros dos le siguieron en silencio. Como poseído Sasuke iba tirando una y otra puerta, si era necesario derrumbaría todo para encontrar a Sakura. No le importaba nada de lo que había visto, estaba plenamente convencido de que Michael estaba metido en todo aquello y que el beso que había visto había sido obligado y solo por eso lo mataría, nadie, nadie iba a hacerle daño a su novia mientras él continuase caminando por el mundo.
Al final, tras minutos derrumbando puertas, los tres escucharon ruidos de voces al fondo, por fin estaban cerca.
-Sasuke…-quiso advertir Itachi al ver que su hermano se lanzaba como loco a por la última puerta.
La escena se hizo presente, Haruka estaba de pie, cerca de la puerta encarando a Michael que estaba agachado junto a Sakura tocándole un… La poca cordura que le quedaba a Sasuke se esfumó. Ni Haruka ni el rubio tuvieron tiempo a reponerse de la llegada cuando el pelinegro se lanzó sobre Michael.
-¡Hijo de puta, te mataré!
Sakura observaba todo entre confundida y aterrada, ¿qué hacía Sasuke allí? ¿Estaba loco o es que quería que lo matasen? Mikoto mostraba la misma expresión que ella.
Haruka no hizo nada por parar la tremenda paliza que le estaba dando Sasuke a su compinche, solo se limitó a sonreír.
-Vaya, vaya, Itachi Uchiha ha venido con su hermano y…
Haruka se quedó mirando con detenimiento a aquella chica, juraría que la conocía…
-Yoko Olsson, encantada de conocerte… mamá.
Los ojos de Haruka se abrieron de par en par.
-No puede ser…-murmuró mientras los recuerdos del pasado la abordaban.
La relación por dinero con aquel acaudalado Olsson, su embarazo y el posterior abandono de sus dos hijas gemelas.
-Debe ser chocante para ti encontrarte con una de tus hijas aquí precisamente ¿no?-siguió hablando Yoko-llevo toda mi vida queriendo conocerte mamá pero ahora que lo hago solo puedo esperar olvidarte lo más pronto posible, solo un monstruo como tú podía ser capaz de habernos abandonado a Yonehara y a mí.
La cara de sorpresa pronto se convirtió en desprecio.
-Yo no tengo ninguna hija.
El desprecio golpeó de lleno a Yoko, pero esta no se molestó, quien podía esperar aprecio de una asesina.
Pronto la atención volvió a centrarse en la paliza, Itachi acababa de abalanzarse sobre Sasuke para evitar que matase al rubio, que estaba casi muerto en un mar de sangre.
-¡Suéltame!-gritó el pelinegro como loco-¡voy a matarlo!
-¡No seas idiota!-le contestó-¡si lo haces irás a la cárcel y es él quién debe hacerlo, no tú!
-Por favor Sasuke-esta vez era la ojijade, quien entre sollozos suplicó-para ya por favor.
El ojinegro pareció recobrar un poco la cordura al mirarla los ojos, estaba viva, se soltó de Itachi y la envolvió entre sus brazos.
-¿Estás bien? ¿De verdad que estás bien?-preguntó desesperado.
-Si-contestó ella-no debiste venir, ahora estás en peligro.
-Eso Sasuke-dijo Haruka-fue muy estúpido venir hasta aquí.
Cuando Sasuke se dio la vuelta vio como esta apuntaba con una pistola a la cabeza de su madre. Mikoto, recién la veía en ese momento, estaba llena de morados de golpes y sus ojos mostraban una confusa mezcla de alegría de verlo y terror por lo que pudiese pasar.
-¿Qué le has hecho a mi madre?-preguntó Itachi furioso.
Haruka sonrió.
-De alguna manera tenía que hacerla hablar.
-Miserable…
-Quieto o le pego un tiro.
-Lo sabemos todo-continuó Itachi-todas las mentiras que habéis ideado contra mi madre y el engaño que mi padre nos hizo creer a Sasuke y a mí.
-¿Y eso cambia algo?
-Le he mandado todo a la policía, os pudriréis en la cárcel.
-¿Ah, sí?
Fugaku entró en la estancia en ese momento y los miró a todos.
-Tenías razón Fugaku al decir que acabarían enterándose de todo-dijo Haruka sin apartar la pistola de Mikoto.
-Si bueno, la verdad no tengo tiempo ni ganas de ponerme con charlas familiares así que vamos directamente al asunto-se giró hacia Mikoto y sonrió-ahora hablarás o sino algo malo puede pasarles a tus hijos.
Sacó una pistola y apuntó directamente hacia donde se encontraban Itachi y Sasuke.
-No serás capaz-dijo Mikoto aterrada-son tus hijos.
Pero la mirada desquiciada de Fugaku sirvió para revelar que nada de eso podía importarle, estaba loco por conseguir la fortuna y Mikoto lo supo en ese instante, debía decirle lo que quería oír.
-Está bien.
-¿Es que estás loca, mamá?
Fue Itachi quien habló. El corazón de Mikoto se aceleró al escuchar aquella palabra y más dicha con tanto cariño.
-Si se lo dices entonces nos matará de todas formas-continuó el pelinegro-y si hemos de morir lo haremos sin darle lo que él quiere.
-Si así lo quieres…-Fugaku levantó la pistola, apuntando directamente al pecho de Itachi pero nunca llegó a disparar.
Yoko había recogido un tubo del suelo y aprovechando que nadie le prestaba atención se acercó por la espalda a Fugaku y le asestó un fuerte golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente.
-Ya está bien de tanta chaladura-dijo.
Haruka observó desesperada como sus cómplices estaban inconscientes y ella sola.
-Baja la pistola Haruka-dijo Itachi-la policía está de camino.
-¡Nunca!
Sasuke mientras desataba lo más rápido que podía a Sakura y a Mikoto, debía ponerlas a salvo lo más rápido posible.
Se hoyó un disparo e Itachi cayó al suelo agarrándose una sangrante rodilla, se había acercado un poco más a su tía y esta se había defendido disparándole, y ahora volvió a apuntarle al pecho dispuesta a disparar.
-¡No!-gritó Mikoto mientras se interponía entre ella y su hijo.
El arma disparó, acertándole a Mikoto de lleno en el corazón. Murió al instante.
Se hizo un momento de silencio en la sala, en el que nadie se movió ni dijo nada.
-Te dije que acabaría muriendo puta.
Sakura vio horrorizada como Sasuke se lanzaba sobre su tía dando un grito horrible, los dos cayeron al suelo y empezaron a forcejear.
-¡Sasuke!-gritó la peli rosa.
Tenía que hacer algo, debía hacer algo para ayudar a su novio. Entonces lo vio, cerca de la congelada Yoko, el cuerpo de Fugaku y en su mano una pistola. No lo pensó dos veces, echó a correr hacia el cuerpo y le arrebató la pistola. Lo siguiente que pasó fue tan rápido que apenas dos segundos después se encontró sujetando un arma humeante y a Haruka muerta sobre el cuerpo de Sasuke, quién la miraba confundido. La pistola le resbaló de las manos y ella cayó de rodillas al suelo.
Ninguno de los cuatro reaccionó hasta que minutos después se oyeron las sirenas de los coches y los policías se hicieron cargo de la situación. Poco después llegó una ambulancia que se hizo cargo del estado de Itachi y de los dos detenidos, Michael y Fugaku. Nadie pudo hacer nada por Mikoto y Haruka, las dos habían fallecido.
Sakura buscó a Sasuke en medio de todo aquel revuelo, Yoko se había ido con Itachi en la ambulancia, pero de su novio no había ni rastro. Lo encontró poco después, alejado de los policías y sentado en el suelo, mirando a ninguna parte. Se sentó a su lado en silencio, no sabía que decir.
-Está muerta-dijo él-por… mi culpa.
-No digas tonterías Sasuke-dijo haciendo esfuerzos para no llorar-la culpa fue de Haruka, fue ella quien disparó.
-Yo tenía que haber avisado a la policía, decirles que mi madre también estaba aquí.
Sakura lo abrazó, le gustaría tanto quitarle ese gran sufrimiento pero sabía que nada de lo que ella hiciese podría quitarle ese horrible sentimiento, solo podía tratar de ayudarlo a superarlo poco a poco.
-Todo ha terminado-dijo-ella podrá descansar en paz porque sabe que sus hijos están a salvo, que nadie más podrá hacerles daño.
Sasuke la miró, no lloraba, su rostro ni siquiera mostraba pena, pero ella sabía lo que se escondía allí dentro, estaba bloqueando sus sentimientos. Sakura estrechó su abrazo. Ahora solo era cuestión de seguir, y está vez nada ni nadie podría separarlos.
Jaspe:
Hola amiga cuanto tiempo sin leer uno de tus fic, bueno que puedo decir me siguen encantado, y aqui me tienes leyendo... bueno ya me puse al dia
sorry por no comentarte pero estoy esperando que sucedera... te cuidas.
atte: Juli Uchiha ahora Jaspe 8)
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