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Hetalia (Regresando a casa) Cap. 9

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RELIVE.:

  ALFRED !!! LOL LA FIN !! keseses alguien desapareció al inepto del
  americano HAHAHA ya era hora de que todos se den cuanta de que
  ese remedo de héroe no podía llegar mas lejos de lo que las migajas
  de lo que el llama alimento llegarían (Lul.. pobre a donde habrá ido
  aun lugar fantástico quizás.. al infierno quizás hahaha

  TADA".. mil disculpas por el repentino ataque de pj que he tenido
  hahah es solo que Alfred.. - tic en el ojo - últimamente he estado
  teniendo una cantidad de problemas insuperables por uno de esos
  enfermos de la cafeína, no tengo mas que decir, fue un primer
  capitulo delicioso  (L

----------------------------------------------------- editando editando

No lo reconoció aunque le llamara Iggy (? Lol es que estaba escuchando
el ipod o algo? hahah quiero decir todo esta muy extraño primero creí que
podría ser un viaje en el tiempo por supuesto no podría ser tan idiota para
darle cabida a la idea paranoica de Alfred sobre una invasión hahah dios
la hamburguesa que se comió debió estar contaminada como todo lo que
toma, (Lul..  ni siquiera me sorprende el que se halla mandado matar solo
hahah me tienes muy intrigado, espero la continuación (L

Nostalgie:
Oh, pobre Alfred. ¿Y ahora que ha sucedido? Es decir, llegó a un lugar donde nadie lo conoce, ¿ni siquiera el cejón? En su momento también pensé que viajó en el tiempo y ahora esto me convence que así es, pero ¿viajó al futuro o al pasado?

Mmm, no sé. Al futuro se me hace ilógico, porque si él desapareció, no debería existir... aunque claro, sólamente que haya regresado, (El título dice algo) pero él recordaría esa aventura, ¿no? y no se hubiese mandado matar... aunque quien sabe, como dice RELIVE, capaz y sí lo hace xDDDD

Ahaha, de veras que odias a USA. Lo estás haciendo sufrir mucho xDD

Muy buen capítulo, tanto que me sigues dejando con la intriga.

Espero la continuación xDDD

TKM

DarkHime:
Ahaha, que lindo. Se nota lo mucho que te gusta el americano xDDDD

Pero ¿qué sucedió? Estoy intrigada. El primer capítulo se me hizo muy divertido xDDD. Me imaginé a Alfred yendo y viniendo de un lugar a otro por toda la nave, tocando aquí y allá. Ahora, ese invento de Tony, pues es un invento de Tony, ¿verdad? se lo ha llevado quien sabe donde...

Y ya en el capítulo dos vemos como llegó a sus propiedades, pero resulta que no son de él xDDD ¿Estará soñando? Como esas historias que hasta el final se sabe que no era más que un sueño. Espero que no. Tanto leer para que resulte que o es más que un sueño... como que no sería de mi agrado.

En fin, tu eres la que escribe. Hasta aquí está muy interesante. Disculpa por no haberte posteado antes. JJ me tiene muy ocupada xDDDD

¡Es divino! ¡Me lo quiero comer a besos! xDDD

¡Nos vemos! xDDD


EmptyHeart:
Hola. Dejo continuación.


Capítulo 3


— ¡Iggy!—repitió el americano yendo detrás de Inglaterra, pero Arthur Kirkland continuó sin escucharlo.

Ahora extrañado, Alfred le da alcance y lo detiene parándose enfrente de él y con rostro desfigurado por el disgusto, le grita:

—¡Iggy! ¿Qué te sucede? ¿Por qué me ignoras así?

Arthur lo miró primero con asombro por la osadía y después con desdén. Recorriéndolo de arriba abajo le pregunta molesto:

— ¿Por qué me detienes así? ¡Fuera de mi camino, pordiosero!

Como un balde de agua helada fueron esas palabras para Alfred. Sus cristalinos ojos se miraron muy abiertos detrás de las gafas mientras su boca se abría por la sorpresa.

— ¡Iggy!

— ¡Y deja de llamarme así!—le ordenó con dureza el rubio cejón. A continuación lo hizo a un lado para continuar con su camino— ¡No me molestes o tendré que decirle a mi guardia que te detenga y te mande al calabozo!

El americano abrió más la mirada… y la boca. Estaba soñando. Su amigo Inglaterra también lo desconocía. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿En qué mundo loco había ido a parar para que nadie supiera quien era él?

—Arthur…

Fue solamente un susurro, pero Inglaterra lo alcanzó a escuchar y volvió a detenerse. Se volvió y recorriéndolo de nuevo con la mirada, le preguntó:

— ¿Me conoces? ¿Quién eres? ¿Por qué me conoces?

Muy desconfiado miró a su alrededor. ¿Quizás estaba siendo víctima de alguna broma, como cámara escondida o algo así? ¿O tal vez era un plan para secuestrarlo? Aunque por supuesto, no debía sorprenderse que hasta un pordiosero como ese que lo miraba casi a punto de llorar, lo conociera.

Él era un importantísimo País. ¿Quién no conocía a Inglaterra? Bueno, las  personas analfabetas, como seguro lo era ese pordiosero, porque a pesar de la era que vivían de la alta tecnología y adelantos en casi cualquier campo, aún existían esas personas… Y lo peor es que culpaban al sistema gubernamental…

—Arthur— Alfred se le acercó interrumpiendo sus… profundos pensamientos— ¡Soy yo! ¡USA!

— ¡¿Qué?! —retrocedió unos pasos de Alfred, lo volvió a mirar y no pudo contener la risa. Las carcajadas sonaron con fuerza— No, pero esto sí que es gracioso—dijo entre las carcajadas— ¡Jamás me había reído tanto!

— ¡Soy yo! —Gritó el americano con ira— ¡Soy USA!

Inglaterra dejó de reír. La anterior chispa alegre que había iluminado su mirada se tornó turbia. Al hablar lo hizo de manera tan fría que el americano fue ahora el que retrocedió.

—No importa. USA y yo no somos amigos. Es más, nos odiamos.

Con eso, siguió su camino dejando al americano más confundido que nunca. Es cierto que Inglaterra y él no eran de los mejores amigos, pero tenían una buena relación en base de mutuos intereses, por eso no entendió eso de odiarse.

— ¡Iggy!— lo siguió insistente— ¡Deja de decir tonterías! ¡Tú y yo tenemos una linda relación! Nos apoyamos cuando hay problemas. ¡Ya basta de estar jugando conmigo! ¿Eres tú el de la broma?

Entonces, como lo hiciera Arthur antes, Alfred buscó a su alrededor la cámara escondida. Ya comprendía todo. No era más que una broma por parte de su amigo Iggy. Sonrió nervioso mientras se colocaba al lado de Inglaterra que lejos de detenerse, aceleró el paso en el ansioso afán de desaparecer de la vista del pordiosero que sin dejar de parlotear, decía ahora:

— ¡Ah, por poco me engañas! ¡Ya me estaba creyendo que era víctima de una invasión! ¡Jajaja! ¡O que estaba en medio de una pesadilla!

Ya para entonces, Inglaterra trotaba, pero Alfred trotaba a la par con él.

— ¡Ya déjame en paz, pordiosero!— gritó Arthur— ¡No quiero enviarte al calabozo! ¡Así que esfúmate!

— ¡Ya te descubrí!— respondió Alfred sonriente— Ya no puedes engañarme. La broma terminó…

Arthur se desvió hacia un restaurante al que entró esperando que el rubio pordiosero que se decía ser USA, dejara su empeño de seguirlo. No se atrevería a entrar a tan distinguido lugar.

— ¡Oh, que bien!— gritó Alfred con la mirada brillante de contento— ¡Muero de hambre! ¡Gracias por invitarme a desayunar!

— ¡No te invité a desayunar!— refutó Arthur lleno de indignación— ¡Fuera de aquí! ¡Me avergüenzas!

Sin embargo, Alfred ya se apresuraba a instalarse en una de las mesas.

— ¡Esta mesa está bien! ¡Tiene buena vista! ¡Anda Iggy, ven!— dió pequeños manotazos a la silla situada junto a él.

Más rojo que una cereza, Arthur miró muy avergonzado a su alrededor descubriendo que los presentes tienen las miradas fijas en ellos, en particular en el americano que desprendía su característica energía ruidosa. El deseo de salir de allí creció, así que comenzó a retroceder hacia atrás, pero fue detenido cuando su espalda dio contra el pecho de alguien y la voz molesta que le recriminó, lo congeló:

— ¡Hey, no se camina de espaldas!

¡Lo que le faltaba! ¡Su pretencioso, vanidoso y arrogante rival eterno se unía a su vergüenza!

— ¡Arthur! ¿Eres tú?— Francis Bennefoy lo tomó por los hombros y lo volvió para quedar ambos de frente— ¡El destino se empeña en reunirnos!

Lo abrazó con cariño, a lo que Arthur rechazó al abrazo. El dramático francés lo abrumaba, lo incomodaba y lo irritaba. A su parecer, el cariño de Francia era demasiado pesado.

— ¡Francia! — gritó Alfred al reconocer a Francis. No es que fueran los grandes amigos, pero eran conocidos y siempre era grato mirar a un conocido, más cuando se sufren horas de angustia como las que sufrió él.

Francis desvió su atención al americano y frunciendo el ceño,  le preguntó a Arthur, sin dejar de mirar a Alfred:

— ¿Y ése? ¿Quién es?

Como no fue nada discreto al hacer la pregunta, USA logró escucharla, así que se levantó de la silla y antes de que Inglaterra respondiera, preguntó ofendido:

— ¿Cómo que quién soy? ¡Soy USA!

Se acercó a los dos amigos sintiéndose harto de estar repitiendo “Soy USA” ¿No había terminado ya la broma? Al parecer no, porque Francia, haciendo una mueca de gracia, soltó las carcajadas y rió incluso más que Inglaterra cuando se lo dijo.

— ¿Dónde te encontraste a este actorcillo, Arthur?—preguntó Francis  entre risas— ¿Estás montando una obra donde le das muerte a tu odiosa ex colonia? Ése ha sido siempre tu sueño. Darle muerte…

— ¡Ya basta!— pidió Alfred airado — ¡Esto ya fue muy lejos!

— ¡Exactamente!— concordó Arthur también molesto. Su día había comenzado muy mal. Miró hastiado a Alfred— ¡Ya basta! ¡Déjame en paz! Lárgate con tu teatro a otra parte. ¡Desaparece! Si quieres seguir fingiendo que eres USA, por mí está bien, pero… ¡fuera de mi vista!

A punto estuvo USA de defenderse alegando lo mismo cuando una voz desde una de las barras que había en el restaurante para atención al cliente, gritó:

— ¡Escuchen! Ah sucedido algo importante…

Subió el volumen de una extravagante tv que hasta ese momento había estado encendida, pero ignorada por todos, no obstante ahora cada uno de los que estaban allí dirigieron la vista a la pantalla.

“Y este es el impostor que se está haciendo pasar por nuestro amado País…”

Estaba informando el líder que comandaba al escuadrón que el día anterior había detenido a Alfred en la base subterránea, mientras en la gran pantalla aparecía la imagen del sorprendido americano que no podía creer lo que escuchaba.

“Se cree que la vida de nuestro País está en peligro, así que solicitamos la atención de todos los ciudadanos para que estén alerta y puedan informar a los siguientes números si ven a este individuo…”

Arthur y Francis clavaron la mirada en Alfred, quien sumamente pálido, había quedado mudo por la noticia, pero eso no era lo peor, lo peor fue cuando una mujer dijo alarmada, apuntando a Alfred:

— ¿No es ese el impostor?

Todos dirigieron ahora las miradas hacia Alfred, pero sus oídos mantuvieron atención a lo que el líder seguía diciendo en la pantalla:

“… Se dará una generosa recompensa a cualquiera que nos haga llegar informes de este impostor y una mayor a quien lo entregue, vivo o muerto. Pero tengan cuidado, es seguro que tiene ayudantes. Esta es una gran empresa, así que no trabaja solo. Sospechamos que es una gran organización…”

Un murmullo dentro del restaurante se elevó por el aire haciéndose cada vez más fuerte. De pronto y tomados por sorpresa, los tres Países fueron rodeados por los clientes y el signo de la ambición transformó sus rostros.

Uno de ellos dijo:

— ¡Es él! ¡Y esos dos son de su organización, de seguro!

Y se hizo el desorden dentro de lo que había sido un pacífico lugar…

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En algún otro momento vendrá la continuación ,D

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Enigma, me alegra tu entusiasmo. Gracias por tus palabras. No, no puedo enviarte la historia, así que tendrás que leerla aquí.

RELIVE, estoy sorprendida y conmovida por tu presencia ,D, no la esperaba. Me divirtieron tus comentarios a los dos capítulos y tienes una idea acertada sobre lo que sucedió. Tal vez se de respuesta en el siguiente cap. Sí, ya que la historia no es muy larga ,D Gracias por pasarte.

Maricruz, lo mismo te digo. Gracias.

Dark... ¡Milagro! ¡Por fin! No te diré más.

Pachf~:
Ahhh me encantó America!! Tan lindo, me encanta Hetalia y deberías continuar ya tu fic.

PD:Sigue así con Alfred

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